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El Nuevo Trascendente. Frei Betto
La historia de la humanidad es una historia de sujeciones. En el período premoderno, sujeción a los dioses del politeísmo, al Dios del monoteísmo, al Rey de la monarquía y al Pueblo (sujeto abstracto) de la República. Siempre había una figura del Otro al que todos debían reportarse.
Ese Gran Otro prescribía lo cierto y lo erróneo, el bien y el mal, la gracia y el pecado, la ley y el delito. El mundo se configuraba de acuerdo con los preceptos del Gran Otro. Las alternativas eran sencillas: sujetarse bajo promesa de recompensa o rebelarse bajo amenaza de castigo.
En la modernidad el Otro se multiplicó, adquirió varias caras, se descentralizó en diversidad de ideologías, sistemas de gobierno y creencias religiosas. Tanto la antigüedad como la modernidad nos remitían a la trascendencia, por más que basada en la razón. Si no era Dios era el Partido, el líder supremo, las ideas incuestionables. Algo o alguien nos precedía y determinaba nuestro comportamiento, inculcándonos gratificación o culpabilidad.
La posmodernidad, a cuya puerta de entrada nos encontramos, promete hacer de nosotros sujetos libres de toda sujeción. Sería la vuelta al protagonismo exacerbado, en que cada indivíduo es la medida de todas las cosas. Ya no se vive en tiempos de cosmogonías y cosmologías, teogonías e ideologías. Ahora todos los tiempos convergen simultáneamente en el espacio reducido del aquí y ahora. Gracias a las nuevas tecnologías de comunicación, tiempo y espacio adquieren dimensión holográfica: caben en cada pequeño detalle del aquí y ahora.
¿Será que de hecho la posmodernidad nos emancipa del trascendente y de la trascendencia? ¿Nos introduce en el “desencanto del mundo” apuntado por Max Weber?
La respuesta es no.
Hay un nuevo Gran Otro que nos es impuesto como paradigma incuestionable: el Mercado. Las seductoras imágenes de este dios implacable son diseminadas por su principal oráculo: la publicidad. A semejanza de su homólogo de Delfos, nos advierte: “Di lo que consumes y te diré quién eres”.
El gran teólogo de ese nuevo dios fue Adam Smith. Inspirado en la física de Newton, en “La riqueza de las naciones” y “La teoría de los sentimientos morales”, Smith aplicó a la economía la metáfora religiosa del Gran Relojero que preside el Universo. El reloj funciona gracias a la precisión mecánica fabricada por alguien fuera de él e invisible para quien lo lleva: el relojero. Así, en opinión de Newton, sería el Universo. En la de Smith, la vida social regida por intereses económicos. La diferencia está en que el Dios Relojero de Newton es llamado Mano Invisible por Smith. Según éste, el egoísmo de cada uno, guiado por la Mano Invisible, promovería el bien de todos…
Es exactamente lo que afirma Milton Friedman, líder de la Escuela de Chicago: “Los precios que resultan de las transaciones voluntarias entre compradores y vendedores son capaces de coordinar la actividad de millones de personas, siendo que cada una sólo conoce su propio interés”.
Ése es el fundamento del pensamiento liberal y del sistema capitalista. Es el principio del laisser faire, dejar (a dios) hacer. Lo que, traducido en términos políticos, significa desreglamentar, no sólo las esferas económicas y políticas, sino también la moral. ¡Abajo la ética de principios y viva la ética de resultados! En ese protagonismo posmoderno, cada ego es la medida de todas las cosas. Lo que imprime al sujeto (en el sentido latino de sujeción, sumisión) la impresión de autonomía y libertad.
El resultado del nuevo paradigma centrado en el dios Mercado todos lo conocemos: degradación ambiental; guerras; gastos exorbitantes en armas, sistemas de defensa y seguridad; narcotráfico y dependencia química; debilitamiento de los vínculos familiares; depresión, frustración e infelicidad.
Todavía es tiempo de profesar el más radical ateísmo frente al dios Mercado e, iconoclastas, aferrarnos a la ética para introducir, como paradigma, la generosidad, el compartimento de los bienes de la Tierra y de los frutos del trabajo, la felicidad centrada en las condiciones dignas de vida y en la profundización espiritual de la subjetividad.
Pero eso sólo será posible si no quedamos restringidos a la esfera de la autoayuda, de las terapias tranquilizadoras del alma para soportar el estrés de la competitividad, y nos movilizamos comunitariamente para organizar la esperanza en un nuevo proyecto político fundado en la globalización de la solidaridad.
He ahí el desafío ético que, como señaló José Martí, será capaz de articular emancipación política y emancipación espiritual.
Extraido de:
http://www.facebook.com/note.php?note_id=415361059875&id=1715602175&ref=mf
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sábado, 31 de julio de 2010
jueves, 29 de julio de 2010
El Descubrimiento. Luis Calvo Rodríguez. 29-07-2010
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El Descubrimiento. Luis Calvo Rodríguez
Los primeros seres humanos llegaron a nuestro continente hace catorce mil años aproximadamente, según los estudios más conservadores, aunque es probable que hayan llegado mucho antes.
A partir de esos primeros pobladores se desarrollaron grandiosas civilizaciones, como los aztecas, olmecas y mayas en Norte y Centroamérica; o los incas y mapuches en el sur.
Todos estos pueblos que desarrollaron y sistematizaron conocimientos avanzados en diversas ramas de la ciencia, conocían la tierra que habitaban.
Si, la conocían, aunque parezca algo obvio, es necesario afirmarlo pues hace dieciocho años se celebró con toda pompa, el “descubrimiento” del continente por parte de los conquistadores europeos.
Se celebró el exterminio de poblaciones enteras, un genocidio no reconocido por la historia oficial, en el cual decenas de millones de seres humanos, descendientes de los primeros pobladores del continente, fueron asesinados por el hambre de oro y plata que impulsaba a los imperios europeos.
Esa historia escrita por los vencedores, empapada de sangre indígena, desconoce la categoría de seres humanos a los primeros pobladores del continente, desconoce el nivel de civilizaciones a aquellos pueblos, pues marca, por ejemplo, que el descubrimiento del denominado Mar del Sur se da con la llegada de los expedicionarios de Vasco Núñez de Balboa a sus costas en setiembre de 1513.
Aquellos ojos humanos que miraron esas aguas durante miles de años, ¿eran menos humanos?
Al iniciarse la destrucción de las poblaciones aborígenes y la imposición de las verdades de la cristiandad como instrumento de dominación ideológica, se debatió durante muchos años si los pueblos originarios del continente tenían alma o no.
Este debate no era una cuestión puramente teológica, pues al concluir que no tenían alma, también se desprendía que los mismos no eran humanos, sino objetos, como fueron considerados los africanos secuestrados de sus tierras para servir como esclavos.
Quedan pinceladas de estas concepciones retrogradas en el actual pensamiento dominante,
las cuales podemos encontrar en el sistema educativo o en la forma como reprimieron brutalmente al valiente pueblo bocatoreño,
on el cual se tuvo especial saña debido al grupo étnico mayoritario de los manifestantes o en el reciente anuncio de la celebración oficial por parte del gobierno nacional del descubrimiento del Océano Pacífico,
como si aquellos ojos que guiaron a Balboa y que conocían ese mar desde mucho antes, no fuesen humanos.
Extraido de:
http://www.kaosenlared.net/noticia/el-descubrimiento
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El Descubrimiento. Luis Calvo Rodríguez
Los primeros seres humanos llegaron a nuestro continente hace catorce mil años aproximadamente, según los estudios más conservadores, aunque es probable que hayan llegado mucho antes.
A partir de esos primeros pobladores se desarrollaron grandiosas civilizaciones, como los aztecas, olmecas y mayas en Norte y Centroamérica; o los incas y mapuches en el sur.
Todos estos pueblos que desarrollaron y sistematizaron conocimientos avanzados en diversas ramas de la ciencia, conocían la tierra que habitaban.
Si, la conocían, aunque parezca algo obvio, es necesario afirmarlo pues hace dieciocho años se celebró con toda pompa, el “descubrimiento” del continente por parte de los conquistadores europeos.
Se celebró el exterminio de poblaciones enteras, un genocidio no reconocido por la historia oficial, en el cual decenas de millones de seres humanos, descendientes de los primeros pobladores del continente, fueron asesinados por el hambre de oro y plata que impulsaba a los imperios europeos.
Esa historia escrita por los vencedores, empapada de sangre indígena, desconoce la categoría de seres humanos a los primeros pobladores del continente, desconoce el nivel de civilizaciones a aquellos pueblos, pues marca, por ejemplo, que el descubrimiento del denominado Mar del Sur se da con la llegada de los expedicionarios de Vasco Núñez de Balboa a sus costas en setiembre de 1513.
Aquellos ojos humanos que miraron esas aguas durante miles de años, ¿eran menos humanos?
Al iniciarse la destrucción de las poblaciones aborígenes y la imposición de las verdades de la cristiandad como instrumento de dominación ideológica, se debatió durante muchos años si los pueblos originarios del continente tenían alma o no.
Este debate no era una cuestión puramente teológica, pues al concluir que no tenían alma, también se desprendía que los mismos no eran humanos, sino objetos, como fueron considerados los africanos secuestrados de sus tierras para servir como esclavos.
Quedan pinceladas de estas concepciones retrogradas en el actual pensamiento dominante,
las cuales podemos encontrar en el sistema educativo o en la forma como reprimieron brutalmente al valiente pueblo bocatoreño,
on el cual se tuvo especial saña debido al grupo étnico mayoritario de los manifestantes o en el reciente anuncio de la celebración oficial por parte del gobierno nacional del descubrimiento del Océano Pacífico,
como si aquellos ojos que guiaron a Balboa y que conocían ese mar desde mucho antes, no fuesen humanos.
Extraido de:
http://www.kaosenlared.net/noticia/el-descubrimiento
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De la sotana a la traicion. Ruben Leonardo Suarez R. 29-07-2010
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De la sotana a la traición, de Constantino a Hitler, de mendigo a millonario el planeta entero sufre por los millones de niños abusados en todo su ser por pederastas de sotana que recurren a la imagen de un revolucionario hombre para acceder a su alma, dejad que los niños venga a mí, dijo Cristo lo que él nunca imagino, es que los romanos y otros utilizarían su nombre para crear una religión y de paso enriquecerse en tiempo record.
Cuando la periodista mexicana Sanjuana Martínez acusó en Ginebra al Estado de México de proteger indirectamente a los curas católicos que abusaron de niños.
"El Estado protege a la jerarquía (católica) que a su vez protege a los depredadores; es un crimen de Estado", dijo Martínez a la AFP.
Se le trato de hereje y se le quiso llevar a la hoguera, las denuncias en Chile, usa, Irlanda, Austria y Alemania, país de nacimiento del papa Benedicto XVI.
Sacudieron al mundo entero, incluso un designado del imperio católico en chile se atrevió a decir, "la pedofilia no es propia de el celibato lo es del homosexual” escusa atrevida y declaración desafortunada pues hirió a propios y a extraños que empezaron a denunciar e investigar el tema en cuestión; pues atérrense señores, un pederasta viola en su vida promedio a 150 niños y según "Los estudios (de ONG) señalan que el 30 % de los sacerdotes son de este tipo, yo recuerdo que en la curia de mi Santiago de Tunja se atrevían a calificar a los sacerdotes por sus impulsos y relaciones carnales naturales, aquellos que tenían hijos , se enamoraban, o respiraban, eran juzgados de inmediato no por su labor de pastor que es lo que le debe interesar al vaticano ,si no por la fuga de capitales que tenían con estas familias; ejemplo, cura católico Marcial Maciel de jerarquía en roma es un accionista de los legionarios de Cristo ,tiene una de sus hijas viviendo en un apartamento de un millón de dólares en Madrid ,estudia en una de las universidades más costosas de Europa y viste prendas de confección única, que tal el voto de pobreza de este fulano y ni les cuento las denuncias que tiene por acceso carnal violento, pero los vicios de este degenerado imperio viene de atrás y es literal, “no”… recuerdo a José Antonio galán en los comuneros en Colombia quien fue engañando por el arzobispo de la época para ser desmembrado por el pacificador Pablo Murillo, en chile el caudillo Manuel Rodríguez enfrento lo propio y ni hablemos de los curas que acolitaron la masacre del imperio inca, para no caer en una voz despótica quiero recordarles que también hay sacerdotes comprometidos con la causa humanitaria, por eso el grito mata-curas en el salvador tienen algún sentido, o el caso de el padre Javier Giraldo fundador del cinep en colombia quien denuncio el actuar de los paramilitares y es hoy objetivo militar del gobierno uribe.
Es una condición del ser humano justificar su existencia, por eso las religiones tienen tanta acogida,
lo que hoy en pleno siglo XXI es inadmisible es que los estados se sigan arrodillando a tan corruptas instituciones,
acepten propuestas y señalamientos como si se tratara de un ser superior.
El presidente de Uruguay Tabaré Vázquez, más preocupado por atender a la jerarquía eclesiástica, desoyendo el clamor del 60% de la sociedad uruguaya que apoya la despenalización del aborto, ejerció autoritariamente la atribución del veto con el cual amenazó desde el principio.
El caso del la propuesta de indulto a los violadores de derechos humanos en Chile presentada al presidente Piñera afortunadamente no tubo acogida y eso que es un gobierno de centro derecha.
Sin embargo, cuando la Iglesia se siente criticada, en lugar de afrontar los reproches y cambiar lo que esté mal, se encierra siempre bajo una coraza de victimismo hacia sí misma y mordacidad para con el resto del mundo.
Es la típica mentalidad conspiranoica que predomina en el pensamiento y discurso de la mayoría de los prelados de la Iglesia
y que, por ejemplo, Manuel Camilo Vial, obispo de Temuco y secretario general de la Conferencia Episcopal chilena, expuso con claridad al afirmar que "creemos que esto [informaciones periodísticas sobre los delitos sexuales contra menores del clero católico] lo han magnificado demasiado los medios de comunicación social -afirmó el obispo-, creemos que hay también poderes económicos y políticos detrás, no de Chile, sino que internacionales, que están en una campaña de desprestigiar a la Iglesia, de alejarla de esa situación privilegiada de ser la institución más confiable"
pero que tan confiable puede ser la puta de babilonia como diría Fernando Vallejo ,
yo se que muchos de mis conocidos están preocupados por mi excomunión,
pero yo estoy mas preocupado por el silencio de muchos de ustedes
porque eso los hace tan culpables como aquellos que violan no solo físicamente a unos infantes
sino que de paso arremeten con la espiritualidad del ser humano.
Extraido de:
http://www.kaosenlared.net/noticia/de-la-sotana-a-la-traicion
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De la sotana a la traición, de Constantino a Hitler, de mendigo a millonario el planeta entero sufre por los millones de niños abusados en todo su ser por pederastas de sotana que recurren a la imagen de un revolucionario hombre para acceder a su alma, dejad que los niños venga a mí, dijo Cristo lo que él nunca imagino, es que los romanos y otros utilizarían su nombre para crear una religión y de paso enriquecerse en tiempo record.
Cuando la periodista mexicana Sanjuana Martínez acusó en Ginebra al Estado de México de proteger indirectamente a los curas católicos que abusaron de niños.
"El Estado protege a la jerarquía (católica) que a su vez protege a los depredadores; es un crimen de Estado", dijo Martínez a la AFP.
Se le trato de hereje y se le quiso llevar a la hoguera, las denuncias en Chile, usa, Irlanda, Austria y Alemania, país de nacimiento del papa Benedicto XVI.
Sacudieron al mundo entero, incluso un designado del imperio católico en chile se atrevió a decir, "la pedofilia no es propia de el celibato lo es del homosexual” escusa atrevida y declaración desafortunada pues hirió a propios y a extraños que empezaron a denunciar e investigar el tema en cuestión; pues atérrense señores, un pederasta viola en su vida promedio a 150 niños y según "Los estudios (de ONG) señalan que el 30 % de los sacerdotes son de este tipo, yo recuerdo que en la curia de mi Santiago de Tunja se atrevían a calificar a los sacerdotes por sus impulsos y relaciones carnales naturales, aquellos que tenían hijos , se enamoraban, o respiraban, eran juzgados de inmediato no por su labor de pastor que es lo que le debe interesar al vaticano ,si no por la fuga de capitales que tenían con estas familias; ejemplo, cura católico Marcial Maciel de jerarquía en roma es un accionista de los legionarios de Cristo ,tiene una de sus hijas viviendo en un apartamento de un millón de dólares en Madrid ,estudia en una de las universidades más costosas de Europa y viste prendas de confección única, que tal el voto de pobreza de este fulano y ni les cuento las denuncias que tiene por acceso carnal violento, pero los vicios de este degenerado imperio viene de atrás y es literal, “no”… recuerdo a José Antonio galán en los comuneros en Colombia quien fue engañando por el arzobispo de la época para ser desmembrado por el pacificador Pablo Murillo, en chile el caudillo Manuel Rodríguez enfrento lo propio y ni hablemos de los curas que acolitaron la masacre del imperio inca, para no caer en una voz despótica quiero recordarles que también hay sacerdotes comprometidos con la causa humanitaria, por eso el grito mata-curas en el salvador tienen algún sentido, o el caso de el padre Javier Giraldo fundador del cinep en colombia quien denuncio el actuar de los paramilitares y es hoy objetivo militar del gobierno uribe.
Es una condición del ser humano justificar su existencia, por eso las religiones tienen tanta acogida,
lo que hoy en pleno siglo XXI es inadmisible es que los estados se sigan arrodillando a tan corruptas instituciones,
acepten propuestas y señalamientos como si se tratara de un ser superior.
El presidente de Uruguay Tabaré Vázquez, más preocupado por atender a la jerarquía eclesiástica, desoyendo el clamor del 60% de la sociedad uruguaya que apoya la despenalización del aborto, ejerció autoritariamente la atribución del veto con el cual amenazó desde el principio.
El caso del la propuesta de indulto a los violadores de derechos humanos en Chile presentada al presidente Piñera afortunadamente no tubo acogida y eso que es un gobierno de centro derecha.
Sin embargo, cuando la Iglesia se siente criticada, en lugar de afrontar los reproches y cambiar lo que esté mal, se encierra siempre bajo una coraza de victimismo hacia sí misma y mordacidad para con el resto del mundo.
Es la típica mentalidad conspiranoica que predomina en el pensamiento y discurso de la mayoría de los prelados de la Iglesia
y que, por ejemplo, Manuel Camilo Vial, obispo de Temuco y secretario general de la Conferencia Episcopal chilena, expuso con claridad al afirmar que "creemos que esto [informaciones periodísticas sobre los delitos sexuales contra menores del clero católico] lo han magnificado demasiado los medios de comunicación social -afirmó el obispo-, creemos que hay también poderes económicos y políticos detrás, no de Chile, sino que internacionales, que están en una campaña de desprestigiar a la Iglesia, de alejarla de esa situación privilegiada de ser la institución más confiable"
pero que tan confiable puede ser la puta de babilonia como diría Fernando Vallejo ,
yo se que muchos de mis conocidos están preocupados por mi excomunión,
pero yo estoy mas preocupado por el silencio de muchos de ustedes
porque eso los hace tan culpables como aquellos que violan no solo físicamente a unos infantes
sino que de paso arremeten con la espiritualidad del ser humano.
Extraido de:
http://www.kaosenlared.net/noticia/de-la-sotana-a-la-traicion
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El Candil - Jorge Raúl Agnese
Tenuemente te ilumina el candil... te miro.
Tu cabello es un llanto que cae dolorosamente sobre tus hombros,
entristecidos por haber encontrado algo más suave que ellos.
Mis manos, lentamente como el río que crece,
Avanzan el territorio ondulante de mi amigo: tu cuerpo.
Se detienen en tu dorado vientre,
para sentir el palpitar de tu deseo.
Hemos vuelto a empezar...
Tus labios se separan.
Tus ojos – enemigos de la noche –
fulgen con irisdicencias desesperadas.
A tu boca llega un suspiro.
Mi boca lo aborta con un beso.
Nuestra piel se funde en una llama.
Te hiero con el puñal de mi deseo
que estremece tus entrañas.
Todo es calor, agitación y fuego.
La tempestad de los sentidos se aleja.
Las respiraciones se aquietan.
Sólo el trueno de algún beso oír se deja.
Tenuemente te ilumina el candil... te miro...
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Extraido del muro de Jorge Raúl Agnese en Facebook
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miércoles, 28 de julio de 2010
Profesionales Latinoamericanos/as contra el abuso de poder. 28-07-2010
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Profesionales Latinoamericanos/as contra el abuso de poder
Convocatoria- Separación Estado/Iglesia. 25 de Julio de 2010
Convocamos a organizaciones, asociaciones representativas, entidades no gubernamentales, y a la sociedad en general a sumarse a la campaña que en este momento iniciamos con el objetivo de lograr la separación de la Iglesia Católica del Estado Nacional.
Para lograrlo es necesario una reforma constitucional, para lo cual es preciso reunir el apoyo suficiente para peticionar como ciudadanos/as la consideración del tema ya que nos está vedado, en este caso, iniciar un pedido de plebiscito al Congreso Nacional.
Creemos que ha quedado demostrado el alejamiento de los representantes eclesiásticos de la voluntad popular, confundiendo las leyes que rigen el sistema de gobierno republicano, representativo y federal, con lo que para ellos es el mandato de la "Ley de Dios", a la que están sometidos/as solo aquellos/as que sostienen esa creencia y no constituye un cuerpo legítimo comparable ni puede estar por encima de aquellas, se trata de categorías diferentes.
Es una injusticia grave que con el aporte económico de todos los ciudadanos y ciudadanas se financie el culto que representa solo a algunos/as, sean o no mayoría, cuando la Nación sostiene la libertad de pensamiento religioso, constituyendo así una situación de explícita discriminación.
En los próximos días distribuiremos un documento con fundamentos y antecedentes internacionales.Ahora todas y todos por una Nación verdaderamente laica.
25 de Julio 25 de 2010, por PLcAP
Pilar Vendrell- Buenos Aires
Santiago Tricánico- Montevideo
Extraido de:
http://www.facebook.com/#!/note.php?note_id=417233841439&id=1598040461&ref=mf
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Profesionales Latinoamericanos/as contra el abuso de poder
Convocatoria- Separación Estado/Iglesia. 25 de Julio de 2010
Convocamos a organizaciones, asociaciones representativas, entidades no gubernamentales, y a la sociedad en general a sumarse a la campaña que en este momento iniciamos con el objetivo de lograr la separación de la Iglesia Católica del Estado Nacional.
Para lograrlo es necesario una reforma constitucional, para lo cual es preciso reunir el apoyo suficiente para peticionar como ciudadanos/as la consideración del tema ya que nos está vedado, en este caso, iniciar un pedido de plebiscito al Congreso Nacional.
Creemos que ha quedado demostrado el alejamiento de los representantes eclesiásticos de la voluntad popular, confundiendo las leyes que rigen el sistema de gobierno republicano, representativo y federal, con lo que para ellos es el mandato de la "Ley de Dios", a la que están sometidos/as solo aquellos/as que sostienen esa creencia y no constituye un cuerpo legítimo comparable ni puede estar por encima de aquellas, se trata de categorías diferentes.
Es una injusticia grave que con el aporte económico de todos los ciudadanos y ciudadanas se financie el culto que representa solo a algunos/as, sean o no mayoría, cuando la Nación sostiene la libertad de pensamiento religioso, constituyendo así una situación de explícita discriminación.
En los próximos días distribuiremos un documento con fundamentos y antecedentes internacionales.Ahora todas y todos por una Nación verdaderamente laica.
25 de Julio 25 de 2010, por PLcAP
Pilar Vendrell- Buenos Aires
Santiago Tricánico- Montevideo
Extraido de:
http://www.facebook.com/#!/note.php?note_id=417233841439&id=1598040461&ref=mf
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lunes, 26 de julio de 2010
Evita, la Mujer del Bicentenario. Jorge Raúl Agnese. 26-07-2010
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Evita, la Mujer del Bicentenario. Jorge Raúl Agnese
Siempre trate de comprender los odios encontrados y llegue a la conclusión que no es imposible razonarlos.
El odio aun existente hacia Evita tiene su base en lo que hizo por el pueblo – que es mayoría y la ama y amará eternamente - y lo que les hizo a sus explotadores.
“Hay olor a bosta”, les dijo a las señoras de la Sociedad de Beneficencia al recibirlas, para luego anunciarles la disolución de esa parodia de solidaridad popular, para espetarles inmediatamente que “el pueblo ya no las necesita. Ahora me tiene a mi”.
En otras notas sobre “La descamisada” reverencié una frase de John William Cooke sobre Evita: “Es el alma del hecho maldito del país burgués”. Esa frase cobra aun mas estatura si recordamos la que dijo el escritor uruguayo Eduardo Galeano: “Cuando murió Evita, Perón se convirtió en un cuchillo sin filo”.
Evita en dos años (1946-1948) organizó y logró dar a luz a la Fundación Eva Perón, que en cuatro años, o sea hasta su fallecimiento en 1952, levantó siete policlínicos en grandes concentraciones urbanas, catorce hogares escuela destinados a chicos huérfanos o con padres sin recursos para atenderlos, hogares de tránsito para alojar mujeres llegadas del interior en Buenos Aires, hogares de ancianos, la ciudad infantil, la ciudad estudiantil, unidades turísticas, escuelas de enfermeras, comedores estudiantiles, proveedurías, subsidios, y becas para estudios superiores.
Hoy domingo, el diarioTiempo Argentino, rescata a la Escuela de Enfermeras que en poco mas de dos años le dio a la sociedad 858 profesionales y 430 especialistas. A la oligarquía agrícola ganadora – herida por el Estatuto del Peón y la Ley de Latifundios – ese cuerpo disciplinado, pulcro, impecable, motorizado, uniformado, preparado para la paz y para la guerra… los termino de crispar, si utilizamos este neologismo actual. Esto es tan cierto como que Perón casi paso a ser un mal menor para la oligarquía, porque el problema era Evita, un explosivo motor generador de adictos fanáticos al líder y a su movimiento.
Asimismo, la Fundación Eva Perón proveía a las aulas universitarias de textos gratuitos, en forma de apuntes de clases preparados por los profesores, para lo cual la fundación contaba con un departamento de investigaciones técnicas. Los fondos de la institución - entidad de derecho privado, independiente del estado - provenían en más de un 50 por ciento del aporte de los trabajadores - que donaban los salarios del 1º de mayo y del 12 de octubre y un porcentaje del aguinaldo de cada año - y de la explotación de Loterías y Casinos. Por ese camino llegó al proletariado urbano la justicia social, que antes había llegado al ámbito rural a través del Estatuto del Peón.
Sin embargo, había un pueblo de peones y changadores, de trabajadores ocasionales, de lustrabotas, de sirvientas y porteros, que todavía no estaban sindicalizados.
Eva Perón a través de su fundación, se echó sobre sus espaldas a ese pueblo y llenó el vacío de justicia social que sufría ese sector, a través de la fundación.
Tan ímproba y significativa fue la acción de la fundación entre 1949 y 1952 que de hecho se convirtió casi en un ministerio, colocando a la Argentina a la vanguardia del mundo en lo que concierne a derechos sociales, al punto que así lo reconoció públicamente la Oficina Internacional del Trabajo - OIT -, en su reunión anual de 1949 en San Francisco, California, Estados Unidos.
Cuando llego la Revolución Libertadora o Fusiladora como la llamó el pueblo en 1955, basta con releer un infame documento sobre la fundación Eva Perón, producido por la Junta Consultiva que reemplazo al Congreso Nacional, integrada entre otras figuras políticas por: la “señora” Alicia Moreau de Justo, y los “señores” Alfredo Palacios, Américo y Rodolfo Ghioldi del Partido Comunista, Oscar Alende, Arturo Mathov, Silvano Santander, Miguel Angel Zavala Ortiz, y Ernesto Sanmartino.
Ellos refrendaron con su firma un informe que en uno de sus párrafo dice: «Relevada la llamada ciudad infantil, pudo comprobarse que el vestuario de los menores es renovado cada seis meses y que se incluye en los menúes aves y pescado, por lo que desde el punto de vista material, la atención de los internos es suntuosa, excesiva y nada ajustada a las normas republicanas que conviene para la formación austera de los niños».
La justicia social de la Fundación Eva Perón no se ajustaba a «las normas republicanas de la Libertadora». Para ellos la ciudad infantil era un antro de perdición. La Santa Iglesia Católica cerró la boca y miró para otro lado, porque ese negocio de la ayuda social era de ellos exclusivamente.
El caso es que la fundación creada por Evita fue disuelta, todos sus proyectos fueron interrumpidos, sus instalaciones cerradas y sus bienes incautados. Se quemaron toneladas de vestimentas, ropa de cama, medicamentos, instrumental médico e incluso flamantes pulmotores por sólo llevar el sello de la fundación.
Esos mismos pulmotores fueron tristemente añorados a fines del ´55 durante la terrible epidemia de poliomielitis que sufrió el país, mientras el Ministerio de Salud Pública repartía en los barrios bolsitas con alcanfor para que los niños se la colgaran del cuello. Decían que ayudaba a proteger a los infantes.
También se pintaban los árboles y los cordones de las veredas, con cal como medida sanitaria.
La frutilla del postre ocurrió en los ´90 cuando fue dinamitado el «Albergue Warnes» que estaba destinado para ser el complejo sanitario y de investigación pediátrica más importante de Latinoamérica. Curiosamente gobernaba un “peronista”: El demonio de Anillaco.
Continuando con el final de la fundación, a la depredación de su activo físico se sumó la estafa por la cual el multimillonario capital de la fundación - que de acuerdo a sus estatutos debía ser depositado en el sistema de previsión social ante su cierre - jamás llegó a ese destino y jamás fue investigado su final. En este caso no hubo Junta Consultiva.
Ese fue el resultado del odio hacia Evita, la hija putativa, la cabaretera, la puta del general, la actriz radial mediocre. La que mereció un cartel que decía “Viva el cáncer” inscripto en un muro frente al lugar donde agonizaba… ¿pero como fue el final de Evita? De la misma edición del diario Tiempo Argentino, rescatamos el testimonio de quien fue una de las pocas personas que permaneció a su lado hasta el final. Dice la nota del diario:
“Sin embargo, para María Eugenia Álvarez no fue justamente un privilegio. Sino un vacío indeleble. Escuchar a Evita diciendo una y otra vez “soy demasiado chiquita para tanto dolor” y verla yéndose con una sonrisa, son recuerdos que aún hoy la conmueven.
La conoció primero en el Hospital Rivadavia, cuando Evita se acercó a visitar a las personas de la Fundación que estaban internadas, después de sufrir un accidente aéreo, de regreso de una misión en Ecuador.
Le pareció una mujer “rápida e inteligente, con una capacidad increíble para captar las situaciones y los problemas de la gente. Un poco psicóloga, porque miraba a la persona y sabía lo que pasaba”, detalló.
Más tarde, ese primer vínculo se transformó en uno mucho más estrecho. Es que María Eugenia tuvo que cuidar de Evita, después de la operación de apéndice que le practicaron en el Instituto del Diagnóstico; y cuando le dieron el alta, siguió cuidándola en la residencia.
Ahí empezó a conocerla. “Si bien era muy exigente con su trabajo, nunca dejaba de ser amable, porque, por sobre todas las cosas, era un ser humano sumamente sensible”, recordó. “Sufría pensando en sus obreros, en los ancianos, en los niños.
Por su dolor no se quejaba. Era muy estoica, a pesar de estar dolorida seguía planeando y trabajando, siempre pensando en el futuro de la Patria. Decía que no le iba a alcanzar el tiempo.” Y no le alcanzó.
En una entrevista con la revista Siete días, María Eugenia contó cómo fueron esas horas finales:
“Siempre la acompañaba su mamá, sus hermanas, su hermano, los médicos y, por supuesto, el General.
‘Tengo que estar linda para mis obreros, quiero que me vean bien’, dijo muchas veces.
Le gustaba leer, escuchar música, las flores, los animales.
Como enfermera se me había muerto un paciente, pero además se moría un ser humano extraordinario, el que yo había aprendido a querer.
Siguió luchando hasta el último momento que Dios dispuso.
Murió con una sonrisa, porque en su cara siempre había una sonrisa”.
Seguramente que al morir no sonreían los labios de quienes odiaron a Evita, porque vivieron su derrota ante la talla de la líder de los descamisados.
Tampoco sonreirán los labios de los que aun hoy la odian, porque saben que dentro de muy poco nadie recordara sus nombres, mientras que el pueblo seguirá mostrando su fidelidad a quien fue artífice de los años mas felices de una enorme mayoría de argentinos: Evita, la mujer del Bicentenario.
Extraido de:
http://www.facebook.com/notes/jorge-raul-agnese/evita-la-mujer-del-bicentenario/413976720887
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Evita, la Mujer del Bicentenario. Jorge Raúl Agnese
Siempre trate de comprender los odios encontrados y llegue a la conclusión que no es imposible razonarlos.
El odio aun existente hacia Evita tiene su base en lo que hizo por el pueblo – que es mayoría y la ama y amará eternamente - y lo que les hizo a sus explotadores.
“Hay olor a bosta”, les dijo a las señoras de la Sociedad de Beneficencia al recibirlas, para luego anunciarles la disolución de esa parodia de solidaridad popular, para espetarles inmediatamente que “el pueblo ya no las necesita. Ahora me tiene a mi”.
En otras notas sobre “La descamisada” reverencié una frase de John William Cooke sobre Evita: “Es el alma del hecho maldito del país burgués”. Esa frase cobra aun mas estatura si recordamos la que dijo el escritor uruguayo Eduardo Galeano: “Cuando murió Evita, Perón se convirtió en un cuchillo sin filo”.
Evita en dos años (1946-1948) organizó y logró dar a luz a la Fundación Eva Perón, que en cuatro años, o sea hasta su fallecimiento en 1952, levantó siete policlínicos en grandes concentraciones urbanas, catorce hogares escuela destinados a chicos huérfanos o con padres sin recursos para atenderlos, hogares de tránsito para alojar mujeres llegadas del interior en Buenos Aires, hogares de ancianos, la ciudad infantil, la ciudad estudiantil, unidades turísticas, escuelas de enfermeras, comedores estudiantiles, proveedurías, subsidios, y becas para estudios superiores.
Hoy domingo, el diarioTiempo Argentino, rescata a la Escuela de Enfermeras que en poco mas de dos años le dio a la sociedad 858 profesionales y 430 especialistas. A la oligarquía agrícola ganadora – herida por el Estatuto del Peón y la Ley de Latifundios – ese cuerpo disciplinado, pulcro, impecable, motorizado, uniformado, preparado para la paz y para la guerra… los termino de crispar, si utilizamos este neologismo actual. Esto es tan cierto como que Perón casi paso a ser un mal menor para la oligarquía, porque el problema era Evita, un explosivo motor generador de adictos fanáticos al líder y a su movimiento.
Asimismo, la Fundación Eva Perón proveía a las aulas universitarias de textos gratuitos, en forma de apuntes de clases preparados por los profesores, para lo cual la fundación contaba con un departamento de investigaciones técnicas. Los fondos de la institución - entidad de derecho privado, independiente del estado - provenían en más de un 50 por ciento del aporte de los trabajadores - que donaban los salarios del 1º de mayo y del 12 de octubre y un porcentaje del aguinaldo de cada año - y de la explotación de Loterías y Casinos. Por ese camino llegó al proletariado urbano la justicia social, que antes había llegado al ámbito rural a través del Estatuto del Peón.
Sin embargo, había un pueblo de peones y changadores, de trabajadores ocasionales, de lustrabotas, de sirvientas y porteros, que todavía no estaban sindicalizados.
Eva Perón a través de su fundación, se echó sobre sus espaldas a ese pueblo y llenó el vacío de justicia social que sufría ese sector, a través de la fundación.
Tan ímproba y significativa fue la acción de la fundación entre 1949 y 1952 que de hecho se convirtió casi en un ministerio, colocando a la Argentina a la vanguardia del mundo en lo que concierne a derechos sociales, al punto que así lo reconoció públicamente la Oficina Internacional del Trabajo - OIT -, en su reunión anual de 1949 en San Francisco, California, Estados Unidos.
Cuando llego la Revolución Libertadora o Fusiladora como la llamó el pueblo en 1955, basta con releer un infame documento sobre la fundación Eva Perón, producido por la Junta Consultiva que reemplazo al Congreso Nacional, integrada entre otras figuras políticas por: la “señora” Alicia Moreau de Justo, y los “señores” Alfredo Palacios, Américo y Rodolfo Ghioldi del Partido Comunista, Oscar Alende, Arturo Mathov, Silvano Santander, Miguel Angel Zavala Ortiz, y Ernesto Sanmartino.
Ellos refrendaron con su firma un informe que en uno de sus párrafo dice: «Relevada la llamada ciudad infantil, pudo comprobarse que el vestuario de los menores es renovado cada seis meses y que se incluye en los menúes aves y pescado, por lo que desde el punto de vista material, la atención de los internos es suntuosa, excesiva y nada ajustada a las normas republicanas que conviene para la formación austera de los niños».
La justicia social de la Fundación Eva Perón no se ajustaba a «las normas republicanas de la Libertadora». Para ellos la ciudad infantil era un antro de perdición. La Santa Iglesia Católica cerró la boca y miró para otro lado, porque ese negocio de la ayuda social era de ellos exclusivamente.
El caso es que la fundación creada por Evita fue disuelta, todos sus proyectos fueron interrumpidos, sus instalaciones cerradas y sus bienes incautados. Se quemaron toneladas de vestimentas, ropa de cama, medicamentos, instrumental médico e incluso flamantes pulmotores por sólo llevar el sello de la fundación.
Esos mismos pulmotores fueron tristemente añorados a fines del ´55 durante la terrible epidemia de poliomielitis que sufrió el país, mientras el Ministerio de Salud Pública repartía en los barrios bolsitas con alcanfor para que los niños se la colgaran del cuello. Decían que ayudaba a proteger a los infantes.
También se pintaban los árboles y los cordones de las veredas, con cal como medida sanitaria.
La frutilla del postre ocurrió en los ´90 cuando fue dinamitado el «Albergue Warnes» que estaba destinado para ser el complejo sanitario y de investigación pediátrica más importante de Latinoamérica. Curiosamente gobernaba un “peronista”: El demonio de Anillaco.
Continuando con el final de la fundación, a la depredación de su activo físico se sumó la estafa por la cual el multimillonario capital de la fundación - que de acuerdo a sus estatutos debía ser depositado en el sistema de previsión social ante su cierre - jamás llegó a ese destino y jamás fue investigado su final. En este caso no hubo Junta Consultiva.
Ese fue el resultado del odio hacia Evita, la hija putativa, la cabaretera, la puta del general, la actriz radial mediocre. La que mereció un cartel que decía “Viva el cáncer” inscripto en un muro frente al lugar donde agonizaba… ¿pero como fue el final de Evita? De la misma edición del diario Tiempo Argentino, rescatamos el testimonio de quien fue una de las pocas personas que permaneció a su lado hasta el final. Dice la nota del diario:
“Sin embargo, para María Eugenia Álvarez no fue justamente un privilegio. Sino un vacío indeleble. Escuchar a Evita diciendo una y otra vez “soy demasiado chiquita para tanto dolor” y verla yéndose con una sonrisa, son recuerdos que aún hoy la conmueven.
La conoció primero en el Hospital Rivadavia, cuando Evita se acercó a visitar a las personas de la Fundación que estaban internadas, después de sufrir un accidente aéreo, de regreso de una misión en Ecuador.
Le pareció una mujer “rápida e inteligente, con una capacidad increíble para captar las situaciones y los problemas de la gente. Un poco psicóloga, porque miraba a la persona y sabía lo que pasaba”, detalló.
Más tarde, ese primer vínculo se transformó en uno mucho más estrecho. Es que María Eugenia tuvo que cuidar de Evita, después de la operación de apéndice que le practicaron en el Instituto del Diagnóstico; y cuando le dieron el alta, siguió cuidándola en la residencia.
Ahí empezó a conocerla. “Si bien era muy exigente con su trabajo, nunca dejaba de ser amable, porque, por sobre todas las cosas, era un ser humano sumamente sensible”, recordó. “Sufría pensando en sus obreros, en los ancianos, en los niños.
Por su dolor no se quejaba. Era muy estoica, a pesar de estar dolorida seguía planeando y trabajando, siempre pensando en el futuro de la Patria. Decía que no le iba a alcanzar el tiempo.” Y no le alcanzó.
En una entrevista con la revista Siete días, María Eugenia contó cómo fueron esas horas finales:
“Siempre la acompañaba su mamá, sus hermanas, su hermano, los médicos y, por supuesto, el General.
‘Tengo que estar linda para mis obreros, quiero que me vean bien’, dijo muchas veces.
Le gustaba leer, escuchar música, las flores, los animales.
Como enfermera se me había muerto un paciente, pero además se moría un ser humano extraordinario, el que yo había aprendido a querer.
Siguió luchando hasta el último momento que Dios dispuso.
Murió con una sonrisa, porque en su cara siempre había una sonrisa”.
Seguramente que al morir no sonreían los labios de quienes odiaron a Evita, porque vivieron su derrota ante la talla de la líder de los descamisados.
Tampoco sonreirán los labios de los que aun hoy la odian, porque saben que dentro de muy poco nadie recordara sus nombres, mientras que el pueblo seguirá mostrando su fidelidad a quien fue artífice de los años mas felices de una enorme mayoría de argentinos: Evita, la mujer del Bicentenario.
Extraido de:
http://www.facebook.com/notes/jorge-raul-agnese/evita-la-mujer-del-bicentenario/413976720887
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domingo, 25 de julio de 2010
Entrevista a Jon Sobrino. 25-07-2010
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Entrevista a Jon Sobrino. La estrella Digital.
Jon Sobrino, teólogo de la liberación
"Quiero morir sin tener vergüenza de este planeta"
Entrevista de José Manuel Vidal.
Tiene 64 años, es pequeño y enjuto. Pero tiene alma de profeta y el brillo que da la sabiduría.
Nació en Barcelona durante la guerra civil, de familia vasca.
Es jesuita y lleva en El Salvador desde 1957. Allí vio a Dios encarnado en la dura realidad y allí lleva más de 40 años. Era uña y carne con Ignacio Ellacuría y sus siete compañeros asesinados por los escuadrones de la muerte en 1989.
El se salvó porque se encontraba de viaje. Pero no por eso dejó de denunciar la opresión, la pobreza y la marginación.
Hace teología (es uno de los máximos exponentes de la Teología de la Liberación, junto a Gustavo Gutiérrez y Leonardo Boff) desde, por y para los empobrecidos y crucificados del mundo opulento.
Lo cuenta José Manuel Vidal en La Estrella.
. P.- ¿El mercado es un dios? .
R.- Está claro que, según los expertos, el mercado se ha convertido en un ídolo. Porque los ídolos existen. No son realidades de pueblos primitivos, sino realidades históricas que configuran una sociedad, exigen un culto, una ortodoxia y producen víctimas. .
P.- ¿Este ídolo produce más víctimas que ningún otro a lo largo del a Historia? .
R.- No lo sé. ¡Quien sabe cuántas víctimas produjo Asurbanipal! Lo que sí sé es que en los últimos siglos, es el que más víctimas ha producido, al menos en el llamado mundo occidental, que se presenta como el culmen del desarrollo histórico. .
P.- ¿Se le puede vencer? .
R.- Hay que vivir para vencerlo. ¿Lo haremos? No lo sé. Porque este ídolo cuenta con unos recursos apabullantes y una fuerza terrible. Pero ya Pablo decía que las luchas de los cristianos son contra las potestades y las dominaciones de este mundo. Nuestra esperanza es, pues, que sea vencible. .
P.- Es la dinámica de la levadura en la masa. .
R.- Sí, de la levadura que no pierde la memoria histórica. Que recuerda que ha habido Pinochets y Videlas. No perder la memoria de los victimarios ni de las víctimas. La energía que mueve la vida no es sólo recordar los horrores que hubo y a quien los ejecutó, sino también recordar la bondad que hubo. Porque eso de recordar contagia. Aunque sólo sea en pequeños grupos. Eso no es la gloria de las multitudes de la plaza de San Pedro. Pero la gente sencilla también celebra y se alegra de reencontrarse con su memoria. .
P.- Bondad, memoria, levadura. ¿Y la profecía? ¿Se han acabado los profetas latinoamericanos? .
R.- Profetas como monseñor Romero no hay muchos, pero sí hay algunas instituciones proféticas, como la "Tutela legal" del arzobispado de San Salvador o como la Universidad Centroamericana (UCA). Es la profecía de la verdad. Antes, a los profetas se les equiparaba a los comunistas, con lo cual ya había más que sobradas razones para liquidarlos. Ahora, como no hay comunistas, a los profetas se les perdona más y ya no representan un peligro grave. Quizás por eso hoy son pocos lo profetas. .
P.- ¿Monseñor Romero era santo, además de profeta? .
R.- ¿Qué diablos es eso de ser santo? Romero se pareció muchísimo a Jesús de Nazaret en vida. Fue un profeta firme hasta el final, que sufrió también su viaje a Jerusalén y, al final, con naturalidad dolorosa, aceptó la muerte del Nazareno. Evidentemente que es santo y que resucitará en el pueblo. Sin ninguna duda. Otra cosa es que la Iglesia haya normativizado la santidad. Canonizar significa normativizar a qué personas se les puede dar el título de santos como cristianos ilustres. ¿Los cumple Romero? Que cumplió con la realidad es más que evidente. En cualquier caso, es llamativo y doloroso que con tanta gente que ha muerto en América Latina como Jesús de Nazaret todavía no hayan beatificado o canonizado a nadie. Mientras este pontificado se ha distinguido por hacer tantos santos... .
P.- Santos como churros... .
R.- Bueno, aunque esa palabra la dice usted, es real. De todas formas, yo soy más partidario de la santidad primordial. Es la de esos millones de personas que lo que hacen es vivir y hacer posible que la gente viva. Es la santidad de las madres de familia. Es la vida heroica de las grandes mayorías de este mundo, del pueblo crucificado del que hablaban Ellacuría y Romero. Ese pueblo de Africa que camina con la casa a cuestas (llevan en la cabeza todo lo que tienen) es un pueblo santo. .
P.- Pero a Romero ya le han canonizado los pobres de Latinoamérica: San Romero de América como le llama Casaldáliga. .
R.- Los pobres no canonizan, porque no saben lo que es eso. Pero, para ellos, Romero es un gran santo, al que le piden toda clase de favores. Conocí a Casaldáliga en el mes de febrero del 80 y le dije: 'Escribe a Romero y anímale a que siga'. Porque monseñor Romero sufría mucho en El Salvador con los obispos. A los pocos días lo mataron. Cuando volví a ver a Casaldáliga, me dijo: 'Nunca le escribí aquella carta, pero te mando esta poesía'. Es el famoso poema sobre San Romero de América. Claro que es santo, Romero, porque ha cumplido todos los cánones y las normas de Dios. Aunque, al parecer, todavía no ha cumplido las normas de la Iglesia. .
P.- En cambio otros llegan a los altares como meteoritos. ¿No hay un cierto agravio comparativo en todo esto? .
R.- Romero no es celoso. Lo más llamativo en todo esto es que se está produciendo una perdida enorme para la humanidad al no poder decir con toda modestia que el cristianismo ha producido este hombre. Eso es lo peor. Lo peor es no poder presentarle al mundo de hoy, al mundo de Irak, del neoliberalismo y del fundamentalismo la figura de Romero. .
P.- En esta misma dinámica se podría colocar a Ignacio Ellacuría y a sus compañeros. ¿Se les puede llamar mártires?. .
R.- Sin duda alguna. Para mí, un mártir es aquel o aquella que fundamentalmente vive como Jesús, pasa por la vida como Jesús, se enfrenta con los victimarios como Jesús y, al final, le dan muerte como a Jesús. Así fue Ellacuría y sus compañeros. Son los mártires activos. Pero también hay otro tipo de mártires: los pasivos, los santos inocentes. De esos hay millones: los indefensos e inocentes, los pueblos crucificados. Esos a los que ni la humanidad ni las iglesias les han puesto nombre, a pesar de que cargan durante su vida con la cruz y muchas veces mueren crucificados. Para esos no tenemos palabras. No son ni venerables, ni santos ni beatos. .
P.- Esos a los que tratan de sacar del olvido unos teólogos de la liberación un tanto "domesticados" desde hace algunos años. ¿Ya no les teme Roma? .
R.- Roma dificultó la Teología de la Liberación y propuso una nueva visión pastoral de tipo espiritualista para frenar la garra de las comunidades de base y de la Teología de la Liberación. Eso fue más decisivo a la hora de frenar la Teología de la Liberación que los ataques que hubo, que los hubo, a Gutiérrez, Ellacuría, Boff, etc. Dicho esto, siempre añado que los primeros que atacaron a fondo a la Teología de la Liberación fueron Rockefeller y Reagan y sin que el mundo occidental cristiano levantase la voz ante la matanza de tantos sacerdotes latinoamericanos. ¿Cómo toleró que los matasen? ¿Qué hubiese ocurrido si en un país del Este hubiesen asesinado a 17 sacerdotes como ocurrió en El Salvador? Había entonces y hay ahora un super-macro-mega poder que está configurando el mundo a su imagen y semejanza. Me pregunto, si les duele a los demócratas lo que hacen las grandes democracias formales, como Estados Unidos. .
P.- ¿Está señalando con el dedo a las democracias occidentales? .
R.- Claro. A todas ellas. A Estados Unidos y a la propia Europa. ¿Europa humaniza? Que produce muchos coches ya lo sabemos, pero ¿humaniza? ¿Se juega algo Europa enfrentándose a Estados Unidos a propósito de la guerra de Irak? Muy poquito. Porque a Europa lo que más le interesa no es recoger las mejores tradiciones de Atenas ni de Roma, sino el buen vivir. Y eso no se va a poner en peligro por nada. El desarrollo no va acompañado del desarrollo humano. En este mundo hay un inmenso agravio comparativo entre Epulón, el ricacho que banqueteaba sin parar, y Lázaro, el pobre que no podía no alimentarse con las migajas que caían de su mesa. .
P.- ¿Hay datos de ese abismo creciente? .
R.- Los datos nos los da la propia ONU. En el año 1960, la relación pobres-ricos era de un rico por treinta pobres. En 1990, un rico por sesenta pobres y, en 1997, un rico por 74 pobres. Esto es una aberración total. El 0,7 ha desaparecido, la ayuda internacional ha ido decreciendo. Y sin embargo, la imagen que se da es la de un mundo cada vez mejor que va a buscar agua a Marte e invierte cientos de miles de millones en la industria del deporte, una industria capitalista como cualquier otra. En cualquier partido de fútbol de las estrellas hay un presupuesto dos veces superior al del Chad, un país con siete millones y medio de habitantes. Quisiera morir sin tener mucha vergüenza de haber pasado por este planeta. .
P.- Ante estas cosas, el hecho de que Ratzinger se vaya o no se vaya le traerá sin cuidado. .
R.- Ratzinger cumplió su cometido concienzudamente, a lo alemán. El adoptó una línea de pensamiento teológico que sirvió de apoyo a la Curia y al pensamiento del Papa. .
P.- ¿Debería renunciar el Papa? ¿Le da pena? .
R.- A mí y a mucha gente nos da pena ver al Papa en su actual situación, aunque admiremos su fortaleza. Si se ha puesto la norma de retirarse a los 75 años, con gran sencillez debería aplicársela también a él. Eso sería en sí mismo un acto de magisterio pontificio y un gesto profético. .
P.- ¿Tiene algún papable favorito? .
R.- Eso en El Salvador nos pilla lejísimos. Me gustaba el cardenal Martini, al que siempre vi con la sencillez del sentido común y que, a los 75 años, se retiró a Jerusalén. .
P.- ¿Los jesuitas están marginados y han sido suplantados por los nuevos movimientos neoconservadores como fuerzas de choque del Papa? .
R.- Está claro que estos nuevos movimientos encuentran más facilidades. Pero no me preocupa mucho. Lo que me preocupa es que los jesuitas podamos cooperar a humanizar el mundo. .
P.- ¿La Iglesia del mañana tendrá que recentrarse? .
R.- El problema de la Iglesia no es sólo que se le vaya la gente, sino que cada vez interesa menos. Creo, sin embargo, con Karl Rahner, que en el futuro el cristiano será místico o no será. Y místico no quiere decir pío sino de hondas convicciones. Y creo también con Casaldáliga que el cristiano será pobre o solidario con los pobres o no será. .
P.- ¿La Iglesia del mañana tendrá que asumir el celibato opcional? .
R.- Creo que sí. Es un problema disciplinar, que se puede quitar. Y, por mucho que vayamos contra la historia, desaparecerá. Una cosa tan íntima como es el celibato no puede ser disciplinar. .
P.- ¿La mujer, por fin, llegará al altar? .
R.- Creo que sí. Deseo que la mujer llegue al altar y que llegue bien. Que no llegue en plan vengativo y de revancha y que aporte al altar el matiz femenino de la bondad de Dios. Que traiga una palabra de acogida y de perdón. .
P.- Recientemente se ha pronunciado a favor de un Vaticano III.
R.- Lo importante es introducir en la Iglesia católica un proceso conciliar, un modelo de ser en que haya más concilio. Acabar con la concentración de poder, de palabra y de disciplina en el Vaticano que, estructuralmente, no es conciliar, sino absolutista. Introducir en la Iglesia la idea de que la diócesis es cosa de todos. Y lo mismo la Iglesia universal. Y para eso es necesario perder el miedo a hablar de los problemas como son. Perder el miedo a evaluar y empezar a pensar en los temas a abordar en un próximo concilio: los laicos, la ordenación de la mujer, el futuro de la vida religiosa. Y perder el miedo a la geografía. ¿Por qué no hablar de un Bombay I, en vez de un Vaticano III? Perder el miedo y dejar a Dios ser Dios. .
P.- ¿Lula es una esperanza? .
R.- Es un símbolo que hace respirar un poco más de entusiasmo. .
P.- ¿Fidel Castro es una esperanza frustrada? .
R.- Estuve con él en La Habana. Tiene algo del atractivo de una persona de principios. Está convencido de que el capitalismo ha deshumanizado al mundo. Y también tiene una cabeza dura, poco flexible y poco democrática. .
P.- ¿Hay salvación para Bush o tendrá que pasar al menos por el purgatorio? .
R.- Bush ha pasado por un proceso de salvación. El confiesa que fue un alcohólico fuerte y unos cristianos le ayudaron a salir de ese problema. A su visión política añadió esta visión religiosa falsa que le ha convertido en un fundamentalista que cree que maneja a Dios y que hasta impone el calendario a todo el mundo. Está bien que la Historia recuerde el 11 de septiembre, pero también debería recordar el día en que decidió barrer del mapa a Afganistán.
Extraido de:
http://jimzall.mx.tripod.com/jonsobrino
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Entrevista a Jon Sobrino. La estrella Digital.
Jon Sobrino, teólogo de la liberación
"Quiero morir sin tener vergüenza de este planeta"
Entrevista de José Manuel Vidal.
Tiene 64 años, es pequeño y enjuto. Pero tiene alma de profeta y el brillo que da la sabiduría.
Nació en Barcelona durante la guerra civil, de familia vasca.
Es jesuita y lleva en El Salvador desde 1957. Allí vio a Dios encarnado en la dura realidad y allí lleva más de 40 años. Era uña y carne con Ignacio Ellacuría y sus siete compañeros asesinados por los escuadrones de la muerte en 1989.
El se salvó porque se encontraba de viaje. Pero no por eso dejó de denunciar la opresión, la pobreza y la marginación.
Hace teología (es uno de los máximos exponentes de la Teología de la Liberación, junto a Gustavo Gutiérrez y Leonardo Boff) desde, por y para los empobrecidos y crucificados del mundo opulento.
Lo cuenta José Manuel Vidal en La Estrella.
. P.- ¿El mercado es un dios? .
R.- Está claro que, según los expertos, el mercado se ha convertido en un ídolo. Porque los ídolos existen. No son realidades de pueblos primitivos, sino realidades históricas que configuran una sociedad, exigen un culto, una ortodoxia y producen víctimas. .
P.- ¿Este ídolo produce más víctimas que ningún otro a lo largo del a Historia? .
R.- No lo sé. ¡Quien sabe cuántas víctimas produjo Asurbanipal! Lo que sí sé es que en los últimos siglos, es el que más víctimas ha producido, al menos en el llamado mundo occidental, que se presenta como el culmen del desarrollo histórico. .
P.- ¿Se le puede vencer? .
R.- Hay que vivir para vencerlo. ¿Lo haremos? No lo sé. Porque este ídolo cuenta con unos recursos apabullantes y una fuerza terrible. Pero ya Pablo decía que las luchas de los cristianos son contra las potestades y las dominaciones de este mundo. Nuestra esperanza es, pues, que sea vencible. .
P.- Es la dinámica de la levadura en la masa. .
R.- Sí, de la levadura que no pierde la memoria histórica. Que recuerda que ha habido Pinochets y Videlas. No perder la memoria de los victimarios ni de las víctimas. La energía que mueve la vida no es sólo recordar los horrores que hubo y a quien los ejecutó, sino también recordar la bondad que hubo. Porque eso de recordar contagia. Aunque sólo sea en pequeños grupos. Eso no es la gloria de las multitudes de la plaza de San Pedro. Pero la gente sencilla también celebra y se alegra de reencontrarse con su memoria. .
P.- Bondad, memoria, levadura. ¿Y la profecía? ¿Se han acabado los profetas latinoamericanos? .
R.- Profetas como monseñor Romero no hay muchos, pero sí hay algunas instituciones proféticas, como la "Tutela legal" del arzobispado de San Salvador o como la Universidad Centroamericana (UCA). Es la profecía de la verdad. Antes, a los profetas se les equiparaba a los comunistas, con lo cual ya había más que sobradas razones para liquidarlos. Ahora, como no hay comunistas, a los profetas se les perdona más y ya no representan un peligro grave. Quizás por eso hoy son pocos lo profetas. .
P.- ¿Monseñor Romero era santo, además de profeta? .
R.- ¿Qué diablos es eso de ser santo? Romero se pareció muchísimo a Jesús de Nazaret en vida. Fue un profeta firme hasta el final, que sufrió también su viaje a Jerusalén y, al final, con naturalidad dolorosa, aceptó la muerte del Nazareno. Evidentemente que es santo y que resucitará en el pueblo. Sin ninguna duda. Otra cosa es que la Iglesia haya normativizado la santidad. Canonizar significa normativizar a qué personas se les puede dar el título de santos como cristianos ilustres. ¿Los cumple Romero? Que cumplió con la realidad es más que evidente. En cualquier caso, es llamativo y doloroso que con tanta gente que ha muerto en América Latina como Jesús de Nazaret todavía no hayan beatificado o canonizado a nadie. Mientras este pontificado se ha distinguido por hacer tantos santos... .
P.- Santos como churros... .
R.- Bueno, aunque esa palabra la dice usted, es real. De todas formas, yo soy más partidario de la santidad primordial. Es la de esos millones de personas que lo que hacen es vivir y hacer posible que la gente viva. Es la santidad de las madres de familia. Es la vida heroica de las grandes mayorías de este mundo, del pueblo crucificado del que hablaban Ellacuría y Romero. Ese pueblo de Africa que camina con la casa a cuestas (llevan en la cabeza todo lo que tienen) es un pueblo santo. .
P.- Pero a Romero ya le han canonizado los pobres de Latinoamérica: San Romero de América como le llama Casaldáliga. .
R.- Los pobres no canonizan, porque no saben lo que es eso. Pero, para ellos, Romero es un gran santo, al que le piden toda clase de favores. Conocí a Casaldáliga en el mes de febrero del 80 y le dije: 'Escribe a Romero y anímale a que siga'. Porque monseñor Romero sufría mucho en El Salvador con los obispos. A los pocos días lo mataron. Cuando volví a ver a Casaldáliga, me dijo: 'Nunca le escribí aquella carta, pero te mando esta poesía'. Es el famoso poema sobre San Romero de América. Claro que es santo, Romero, porque ha cumplido todos los cánones y las normas de Dios. Aunque, al parecer, todavía no ha cumplido las normas de la Iglesia. .
P.- En cambio otros llegan a los altares como meteoritos. ¿No hay un cierto agravio comparativo en todo esto? .
R.- Romero no es celoso. Lo más llamativo en todo esto es que se está produciendo una perdida enorme para la humanidad al no poder decir con toda modestia que el cristianismo ha producido este hombre. Eso es lo peor. Lo peor es no poder presentarle al mundo de hoy, al mundo de Irak, del neoliberalismo y del fundamentalismo la figura de Romero. .
P.- En esta misma dinámica se podría colocar a Ignacio Ellacuría y a sus compañeros. ¿Se les puede llamar mártires?. .
R.- Sin duda alguna. Para mí, un mártir es aquel o aquella que fundamentalmente vive como Jesús, pasa por la vida como Jesús, se enfrenta con los victimarios como Jesús y, al final, le dan muerte como a Jesús. Así fue Ellacuría y sus compañeros. Son los mártires activos. Pero también hay otro tipo de mártires: los pasivos, los santos inocentes. De esos hay millones: los indefensos e inocentes, los pueblos crucificados. Esos a los que ni la humanidad ni las iglesias les han puesto nombre, a pesar de que cargan durante su vida con la cruz y muchas veces mueren crucificados. Para esos no tenemos palabras. No son ni venerables, ni santos ni beatos. .
P.- Esos a los que tratan de sacar del olvido unos teólogos de la liberación un tanto "domesticados" desde hace algunos años. ¿Ya no les teme Roma? .
R.- Roma dificultó la Teología de la Liberación y propuso una nueva visión pastoral de tipo espiritualista para frenar la garra de las comunidades de base y de la Teología de la Liberación. Eso fue más decisivo a la hora de frenar la Teología de la Liberación que los ataques que hubo, que los hubo, a Gutiérrez, Ellacuría, Boff, etc. Dicho esto, siempre añado que los primeros que atacaron a fondo a la Teología de la Liberación fueron Rockefeller y Reagan y sin que el mundo occidental cristiano levantase la voz ante la matanza de tantos sacerdotes latinoamericanos. ¿Cómo toleró que los matasen? ¿Qué hubiese ocurrido si en un país del Este hubiesen asesinado a 17 sacerdotes como ocurrió en El Salvador? Había entonces y hay ahora un super-macro-mega poder que está configurando el mundo a su imagen y semejanza. Me pregunto, si les duele a los demócratas lo que hacen las grandes democracias formales, como Estados Unidos. .
P.- ¿Está señalando con el dedo a las democracias occidentales? .
R.- Claro. A todas ellas. A Estados Unidos y a la propia Europa. ¿Europa humaniza? Que produce muchos coches ya lo sabemos, pero ¿humaniza? ¿Se juega algo Europa enfrentándose a Estados Unidos a propósito de la guerra de Irak? Muy poquito. Porque a Europa lo que más le interesa no es recoger las mejores tradiciones de Atenas ni de Roma, sino el buen vivir. Y eso no se va a poner en peligro por nada. El desarrollo no va acompañado del desarrollo humano. En este mundo hay un inmenso agravio comparativo entre Epulón, el ricacho que banqueteaba sin parar, y Lázaro, el pobre que no podía no alimentarse con las migajas que caían de su mesa. .
P.- ¿Hay datos de ese abismo creciente? .
R.- Los datos nos los da la propia ONU. En el año 1960, la relación pobres-ricos era de un rico por treinta pobres. En 1990, un rico por sesenta pobres y, en 1997, un rico por 74 pobres. Esto es una aberración total. El 0,7 ha desaparecido, la ayuda internacional ha ido decreciendo. Y sin embargo, la imagen que se da es la de un mundo cada vez mejor que va a buscar agua a Marte e invierte cientos de miles de millones en la industria del deporte, una industria capitalista como cualquier otra. En cualquier partido de fútbol de las estrellas hay un presupuesto dos veces superior al del Chad, un país con siete millones y medio de habitantes. Quisiera morir sin tener mucha vergüenza de haber pasado por este planeta. .
P.- Ante estas cosas, el hecho de que Ratzinger se vaya o no se vaya le traerá sin cuidado. .
R.- Ratzinger cumplió su cometido concienzudamente, a lo alemán. El adoptó una línea de pensamiento teológico que sirvió de apoyo a la Curia y al pensamiento del Papa. .
P.- ¿Debería renunciar el Papa? ¿Le da pena? .
R.- A mí y a mucha gente nos da pena ver al Papa en su actual situación, aunque admiremos su fortaleza. Si se ha puesto la norma de retirarse a los 75 años, con gran sencillez debería aplicársela también a él. Eso sería en sí mismo un acto de magisterio pontificio y un gesto profético. .
P.- ¿Tiene algún papable favorito? .
R.- Eso en El Salvador nos pilla lejísimos. Me gustaba el cardenal Martini, al que siempre vi con la sencillez del sentido común y que, a los 75 años, se retiró a Jerusalén. .
P.- ¿Los jesuitas están marginados y han sido suplantados por los nuevos movimientos neoconservadores como fuerzas de choque del Papa? .
R.- Está claro que estos nuevos movimientos encuentran más facilidades. Pero no me preocupa mucho. Lo que me preocupa es que los jesuitas podamos cooperar a humanizar el mundo. .
P.- ¿La Iglesia del mañana tendrá que recentrarse? .
R.- El problema de la Iglesia no es sólo que se le vaya la gente, sino que cada vez interesa menos. Creo, sin embargo, con Karl Rahner, que en el futuro el cristiano será místico o no será. Y místico no quiere decir pío sino de hondas convicciones. Y creo también con Casaldáliga que el cristiano será pobre o solidario con los pobres o no será. .
P.- ¿La Iglesia del mañana tendrá que asumir el celibato opcional? .
R.- Creo que sí. Es un problema disciplinar, que se puede quitar. Y, por mucho que vayamos contra la historia, desaparecerá. Una cosa tan íntima como es el celibato no puede ser disciplinar. .
P.- ¿La mujer, por fin, llegará al altar? .
R.- Creo que sí. Deseo que la mujer llegue al altar y que llegue bien. Que no llegue en plan vengativo y de revancha y que aporte al altar el matiz femenino de la bondad de Dios. Que traiga una palabra de acogida y de perdón. .
P.- Recientemente se ha pronunciado a favor de un Vaticano III.
R.- Lo importante es introducir en la Iglesia católica un proceso conciliar, un modelo de ser en que haya más concilio. Acabar con la concentración de poder, de palabra y de disciplina en el Vaticano que, estructuralmente, no es conciliar, sino absolutista. Introducir en la Iglesia la idea de que la diócesis es cosa de todos. Y lo mismo la Iglesia universal. Y para eso es necesario perder el miedo a hablar de los problemas como son. Perder el miedo a evaluar y empezar a pensar en los temas a abordar en un próximo concilio: los laicos, la ordenación de la mujer, el futuro de la vida religiosa. Y perder el miedo a la geografía. ¿Por qué no hablar de un Bombay I, en vez de un Vaticano III? Perder el miedo y dejar a Dios ser Dios. .
P.- ¿Lula es una esperanza? .
R.- Es un símbolo que hace respirar un poco más de entusiasmo. .
P.- ¿Fidel Castro es una esperanza frustrada? .
R.- Estuve con él en La Habana. Tiene algo del atractivo de una persona de principios. Está convencido de que el capitalismo ha deshumanizado al mundo. Y también tiene una cabeza dura, poco flexible y poco democrática. .
P.- ¿Hay salvación para Bush o tendrá que pasar al menos por el purgatorio? .
R.- Bush ha pasado por un proceso de salvación. El confiesa que fue un alcohólico fuerte y unos cristianos le ayudaron a salir de ese problema. A su visión política añadió esta visión religiosa falsa que le ha convertido en un fundamentalista que cree que maneja a Dios y que hasta impone el calendario a todo el mundo. Está bien que la Historia recuerde el 11 de septiembre, pero también debería recordar el día en que decidió barrer del mapa a Afganistán.
Extraido de:
http://jimzall.mx.tripod.com/jonsobrino
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Teología de la liberación
Antecedentes
Los antecedentes más importantes de esta Teología se encuentran en Brasil, donde a partir de 1957 comenzó en la Iglesia Católica un movimiento de Comunidades de Base que para 1964 ya era digno de ser considerado en el "Primer Plan Pastoral Nacional 1965-1970".
También en Brasil Paulo Freire, un maestro del nordeste, desarrolló un nuevo método para alfabetizar mediante un proceso de concienciación.
Los movimientos de estudiantes y de trabajadores de Acción Católica se fueron comprometiendo, así como importantes intelectuales católicos.
Algunos cristianos empezaron a utilizar conceptos marxistas para analizar la sociedad.
Richard Shaull, un misionero presbiteriano, planteó la cuestión de si la revolución tendría un significado teológico.
Él y algunos jóvenes protestantes empezaron a discutir esos temas con sacerdotes dominicos e intelectuales católicos.
Una inspiración para este movimiento latinoamericano fueron los sacerdotes obreros europeos.
El cardenal Emmanuel Suhard, de París, había fundado la "Misión de Francia" permitiendo a algunos sacerdotes trabajar en las fábricas para acercarse al mundo obrero.
El célebre dominico Jacques Loew trabajó como descargador de barcos en los muelles del puerto de Marsella, así como el sacerdote Michel Favreau, muerto en un accidente de trabajo.
En 1950 se publicó el libro del abbé Godin: Francia: ¿tierra de misión?.
Sin embargo, los curas obreros fueron acusados de comunistas y denunciados en Roma por actividades subversivas.
Eran los años en que una laica, Madeleine Delbrêl, hacía su experiencia entre los obreros de Ivry (autora de Nosotros, gente de la calle y El Evangelio en los barrios obreros de París).
En 1954 Pío XII pidió a todos los sacerdotes obreros que regresaran a su trabajo pastoral anterior en las diócesis o se incorporaran a sus comunidades religiosas.
Los sacerdotes obreros fueron rehabilitados en 1965 después del Concilio.
Otras de las ideas bases para el inicio de la Teología de la Liberación fue la vida del sacerdote guerrillero colombiano Camilo Torres Restrepo (1929-1966) quien fue miembro del movimiento guerrillero ELN dado de baja en su primer combate contra el Ejército regular.
El padre Camilo Torres Restrepo fue tomado por otros curas y católicos que posteriormente tratarían de continuar su obra no solo en Colombia, sino en toda América.
El sacerdote asturiano Gaspar García Laviana, influenciado por el espíritu de la Teología de la Liberación tomó las armas en la Nicaragua de Somoza.
Otra inspiración para la Teología de la Liberación latinoamericana fue la lucha por los derechos civiles que a su vez ganó derechos para los negros de Estados Unidos liderada por Martin Luther King (1929-1968).
A su vez una Teología de la Liberación negra ha sido desarrollada por James H. Cone y otros.
En Sudáfrica se desarrolló una vigorosa Teología de la liberación negra en la lucha contra el apartheid.
En Asia la Teología minjung (coreano: de la masa popular), o la Teología Campesina en Filipinas (expuesta por Charles R. Avila), han sido expresiones relacionadas con la Teología de la Liberación latinoamericana.
La Teología de la Liberación ha nacido en América Latina en un momento histórico determinado.
Durante siglos América Latina no tuvo teología propia: importaba la teología que se fabricaba en Europa.
Su teología era el reflejo de la europea.
La dependencia de América Latina respecto al mundo rico, no sólo era económica y política, sino también eclesial y teológica.
Principales ideas
Algunas de las ideas de la Teología de la Liberación son:
La salvación cristiana no puede darse sin la liberación económica, política, social e ideológica, como signos visibles de la dignidad del hombre.
Eliminar la explotación, las faltas de oportunidades e injusticias de este mundo.
Garantizar el acceso a la educación y la salud.
La liberación como toma de conciencia ante la realidad socioeconómica latinoamericana.
La situación actual de la mayoría de los latinoamericanos contradice el designio histórico de Dios y la pobreza es un pecado social.
No solamente hay pecadores, hay víctimas del pecado que necesitan justicia, restauración.
Todos somos pecadores, pero en concreto hay que distinguir entre víctima y victimario.
Tomar conciencia de la lucha de clases optando siempre por los pobres.
Afirmar el sistema democrático profundizando la concienciación de las masas acerca de sus verdaderos enemigos para transformar el sistema vigente.
Crear un “hombre nuevo” como condición indispensable para asegurar el éxito de la transformación social.
El hombre solidario y creativo motor de la actividad humana en contraposición a la mentalidad capitalista de especulación y espíritu de lucro.
La libre aceptación de la doctrina evangélica, es decir, primeramente procurar a la persona unas condiciones de vida dignas y posteriormente su adoctrinamiento evangélico si la persona quiere.
Sin embargo, es capital destacar la apreciación que hace Gustavo Gutiérrez:
al contrario que otros postulados teológicos o filosóficos, la Teología de la Liberación es un acto segundo,
es decir, emana de una experiencia de compromiso y trabajo con y por los pobres,
de horror ante la pobreza y la injusticia,
y de apreciación de las posibilidades de las personas oprimidas como creadores de su propia historia y superadores del sufrimiento.
No es, por tanto, un desarrollo intelectual que luego se quiera llevar a la realidad.
La base teológica y conceptual
Los derechos del pobre son derechos de Dios (Éxodo 22:21-23, Proverbios 14:31,17:5)
y él ha elegido a los pobres1 (Santiago 2:5) y por tanto es él quien ha hecho la opción preferencial por los pobres para salvar a todos.
Jesucristo se identificó con los pobres (Mateo 5:3) y claramente dijo que quien se relaciona con el pobre con él mismo trata y a él mismo acepta o rechaza,
a tal punto que ese relacionamiento será el criterio principal del Juicio Final (Mateo 25:31-46).
Los pobres son víctimas del pecado que se convierte en un pecado social como estructura de acciones y omisiones que mantienen la opresión, la injusticia y la explotación.
Se trata de un pecado que va más allá de los pecados individuales y se transforma en una situación de pecado, un pecado colectivo que se convierte en pecado estructural,
e manera que la situación de injusticia y corrupción se mantiene mediante un pecado institucional y una violencia institucionalizada.
En tal situación de pecado el Reino de Dios es rechazado y el sistema de pecado lucha contra las comunidades y personas que anuncian la buena noticia de la liberación del pecado, de cómo podemos salvarnos de "de esta generación perversa" (Hechos 2:40),
estableciendo unas relaciones sociales nuevas de comunión, de plena solidaridad, de espiritualidad comunitaria que permitan que todos aporten para que cada cual pueda resolver sus necesidades (Hechos 2:42-47);
unas relaciones de amor y fe, no solamente de palabra, sino en los hechos(1Juan 3:16-19, Santiago 2:14-17).
“La injusticia e inhumanidad crece en los países industrializados,
la globalización de la economía lleva claramente a la falta de solidaridad de nuestras sociedades.
La Teología de la Liberación en Latinoamérica es la primera alternativa contra el capitalismo.
La mercantilización global de todas las cosas. Ya no solo es una teología contextual latinoamericana, sino que, con el desarrollo mencionado, se convierte en teología contextual universal”.
Uno de sus máximos exponentes, el jesuita y mártir Ignacio Ellacuría reclama una nueva civilización, la civilización de la pobreza, contrapuesta a la de la riqueza, puesto que ésta se ha revelado como un nuevo Moloch que devora a las personas y el planeta.
Ellacuría y Sobrino, comparan la muerte de personas en el mundo pobre, en el Sur, con el Siervo de Yaveh, y afirman que poseen una santidad elemental, jesuánica.
Refiriendo una nueva iglesia de los pobres, el teólogo protestante Jürgen Moltmann, inauguró con las palabras arriba expuestas, una serie de conferencias sobre el tema de La Teología de la Liberación corriendo el año de 1999 en la Iglesia Católica Alemana.
La relación del cristianismo y la pobreza, ha sido fundamental para la historia y la difusión de la religión en todos los tiempos.
Apoyada a veces, criticada en otras ocasiones, la Teología de la Liberación se ha dedicado a difundir el evangelio cristiano con un peculiar estilo al igual en países en desarrollo que en aquellos menos favorecidos en lo económico,
afirmando "la necesidad de conversión de toda la Iglesia para una opción preferencial por los pobres, con miras a su liberación integral".
"Esta opción, exigida por la realidad escandalosa de los desequilibrios económicos en América Latina,
debe llevar a establecer una convivencia humana digna y fraterna y a construir una sociedad justa y libre".
Su filosofía es de condena a la situación de empobrecimiento que sostiene la pobreza y de apego al pobre.
Surgió al mundo católico con la publicación del libro “Historia, Política y Salvación de Una Teología de la Liberación” del sacerdote diocesano, ahora dominico, peruano Gustavo Gutiérrez Merino, en 1973;
esto después de que en 1968 en la Conferencia Episcopal del CELAM se había hecho énfasis en el compromiso de la Iglesia Católica con los pobres, el libro de Gutiérrez se interpretó así como la respuesta y el detonante.
Resulta difícil definir a la Teología de la Liberación pero puede partirse de la base que busca un análisis profundo del significado de la pobreza y de los procesos históricos de empobrecimiento y su relación con las clases sociales.
Para llegar a ello, articula la teoría económica y social del marxismo y otras ideologías sociales, con la visión espiritual profundamente trascendente del cristianismo.
Cristo, en tanto sitúa la resurrección en la historia, es percibido también como “liberador” de la condición de la pobreza material, de la explotación económica y la opresión política,
en cuanto son consecuencias y expresiones sociales del pecado y la Salvación es integral, material y espiritual.
El Reino de Dios comienza dentro de las nuevas relaciones humanas que desde ahora expresan la espiritualidad del amor al prójimo (Lucas 17:21) y se proyectan hacia la redención del pobre.
Respuesta del Vaticano a la Teología de la Liberación
El Papa Juan Pablo II solicitó de la Congregación para la Doctrina de la Fe dos estudios sobre la Teología de la Liberación, Libertatis Nuntius de 1984 y Libertatis Conscientia de 1986.
En ellos se argumentaba básicamente que, a pesar del compromiso radical de la Iglesia con los pobres, la disposición de la Teología de la Liberación a aceptar postulados de origen marxista o de otras ideologías políticas no era compatible con la doctrina, especialmente en lo referente a que la redención sólo era posible alcanzarse con un compromiso político.
En ese momento el Prefecto de la Congregación era el entonces Cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI), crítico de la Teología de la Liberación.
Señaló en dichos documentos lo que consideraba "errores de algunas formas de la Teología de la Liberación", que según conclusiones de la Congregación bajo su dirección son:
Desde un punto de vista teológico, el análisis marxista no es una herramienta científica para el teólogo, que debe, previo a la utilización de cualquier método de investigación de la realidad, llevar a cabo un examen crítico de naturaleza epistemológica más que social o económico.
El marxismo es, además, una concepción totalizante del mundo, irreconciliable con la revelación cristiana, en el todo como en sus partes.
Esta concepción totalizante impone su lógica y arrastra las "teologías de la liberación" a un concepto de la praxis que hace de toda verdad una verdad partidaria, es decir, relativa a un determinado momento dialéctico.
La violencia de la lucha de clases es también violencia al amor de los unos con los otros y a la unidad de todos en Cristo; es una concepción puramente estructuralista, para legitimar esa violencia.
Decir que Dios se hace historia, e historia profana, es caer en un inmanentismo historicista, que tiende injustificadamente a identificar el Reino de Dios y su devenir con el movimiento de la liberación meramente humana, lo que está en oposición con la fe de la Iglesia.
Esto entraña, además, que las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad reciban un nuevo contenido como "fidelidad a la historia", "confianza en el futuro", y "opción por los pobres" que en realidad les niega su sustancia teológica.
La politización de las afirmaciones de la fe y de los juicios teológicos lleva a la aceptación de que un hombre, en virtud de su pertenencia objetiva al mundo de los ricos, es, ante todo un enemigo de clase que hay que combatir.
Todo eso lleva a un clasismo intolerable dentro de la Iglesia y a una negación de su estructura sacramental y jerárquica, 'hendiendo al Cuerpo Místico de Cristo en una vertiente "oficial" y otra "popular", ambas contrapuestas.
La nueva hermenéutica de los teólogos de la liberación conduce a una relectura esencialmente política de las Escrituras y a una selectividad parcial y mendaz en la selección de los textos sacros, desconociendo la radical novedad del Nuevo Testamento, que es liberación del pecado, la fuente de todos los males.
También entraña el rechazo de la Tradición como fuente de la fe y una distinción inadmisible entre el "Jesús de la Historia" y el "Jesús de la Fe", a espaldas del magisterio eclesiástico».
Los procesos y sanciones contra destacados teólogos de la liberación como Leonardo Boff, a partir de 1985 o Jon Sobrino en 2007, han concretado y continuado los ataques contra la Teología de la Liberación.
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Extraido de: http://es.wikipedia.org/wiki/Teología_de_la_liberación
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Procesos psicosociales de la impunidad - Anonimo. 25-07-2010
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Procesos psicosociales de la impunidad - Anonimo . Argentina. Fecha: Año 2005
La historia de la humanidad esta llena de genocidios, guerras y masacres encubiertos bajo el nombre de causas supuestamente justas.
En su mayoría estos delitos quedan impunes y la historia, luego contada por los opresores, es glorificada, utilizando la violencia y proponiéndola como meta.
Todas y cada una de estas situaciones contaron con la conducción de un líder que fue quien manejo a los grupos para que llevaran a cabo estas formas de atentar contra la humanidad.
Un líder es aquel que actúa de acuerdo con el patrón de conducta valorado por el grupo;
mas allá de que existen distintos tipos de lideres, todos los lideres de estos tipos de grupos se caracterizan bajo lo que se llama líder autoritario,
que es aquel que toma las decisiones, da ordenes y normas por su cuenta sin atender a las opiniones de la mayoría;
de esta forma el líder es idealizado e identificado con todas las virtudes de las que carecen los miembros del grupo, como decisión, energía, etc.
En la actualidad no estamos exentos de estos actos que atentan contra la vida del hombre,
sino que tal vez se nos presentan de otra manera, como a través de las armas nucleares,
la destrucción de la ecología, la falta de respeto hacia personas que no son semejantes, etc.
En Argentina, los crímenes genocidas y su impunidad no son una excepción:
comenzando por el genocidio fundacional de América, la "Campaña al Desierto", etc, hasta llegar a lo que fue la ultima dictadura militar (1976-1983).
Es la impunidad de estos hechos y de tantos otros la que impide la construcción de una historia distinta.
Los fenómenos psicosociales derivados de la impunidad no se pueden comprender al margen de los nuevos hechos de características represivas que se siguen produciendo con relativa independencia de la garantía a las instituciones represivas de no castigar los hechos del pasado.
La violación de los derechos humanos durante las dictaduras y la impunidad que se mantiene hasta el presente han afectado al conjunto social a tal punto, que quedaron cuestionados criterios, normas, leyes, enunciados, que sintetizan en el presente el proceso social y regulan la relacion entre el sujeto y la realidad.
Luego de la ultima dictadura, la impunidad siguió un procedimiento legal, pero es ilegítima desde que recibió el repudio masivo y activo de la inmensa mayoría de nuestro pueblo.
La no-sanción del crimen impide que la justicia y la ley cumplan las funciones de reparación simbólica, normatividad y cohesión social.
El terror, la parálisis y la emergencia de lo siniestro fueron vivencias típicas de la época que contribuyeron al debilitamiento y ruptura de gran parte de las redes sociales existentes.
El control monópolico de los medios de comunicación impedía la emergencia, a gran escala, de discursos diferentes al oficial, constituyéndose así en hegemónico y excluyente.
Durante la dictadura militar y, los gobiernos democráticos que la sucedieron, se han utilizado mecanismos de inducción psicológica; estos son:
La inducción a la renegación social de lo ocurrido con las personas secuestradas durante la dictadura, utilizando lo que Bourdieu llama violencia simbólica,
ya que el lenguaje ejercido por el poder tiende a reproducir un modo de percibir al mundo de acuerdo a sus intereses,
cambiando las categorías de percepción de la gente y otorgándole un sentido diferente a los hechos que se definen por sí mismos.
Durante la democracia, como se esperaba que hubiera justicia, los medios comenzaron a ofrecer información sobre lo sucedido, pero no con la función del conocer sino al servicio del impacto emocional.
Esto impedía pensar en el tema y se promovía la necesidad psíquica de "pensar en otra cosa".
La inversión de la culpabilidad sobre la victima, con la cual se mantenía el "por algo habrá sido", exculpando de hecho a los responsables de los crímenes.
La psicologización y psiquiatrización de los disidentes políticos.
Por ejemplo, como a las Madres de Plaza de Mayo llego un momento que no se las podía tildar como locas, se las trataba de "emocionalmente alteradas", en un claro intento por descalificar su discurso.
Esto a su vez se relaciona con la salud mental ya que expresa la desmentida sistemática de la percepción y la marginación de quien percibe y denuncia relaciones y conductas patogénicas,
generando en el sujeto un daño psicológico, al no encontrar dentro de sí y en su trama vincular y social, los apoyos necesarios para persistir en esa comprensión de la realidad.
Esta desmentida y marginación apunta a negar la capacidad congnoscente de quien al indagar y penetrar en lo oculto, develándolo, transgredió o viola un mandato instituido por un poder social, institucional o vincular; mandato que suele ser de acatamiento, sobreadaptacion y silencio.
La inducción a la dilución de responsabilidades.
Durante el período constitucional se propuso la idea de que todos los argentinos llevábamos adentro un "enano fascista" que nos hacia responsables por igual de lo ocurrido.
La inducción a generar discusiones sociales dilemáticas.
Ante ciertas situaciones que tienden a colocarse en el centro del debate publico, durante algún periodo, se tiende a ocultar la esencia del conflicto social subyacente, generando falsas antinomias entre posiciones éticas y sentimientos, entre el pasado y el futuro.
Estos falsos dilemas presuponen la premisa de que un conflicto se puede cancelar.
Las consecuencias psicosociales son :
Persistencia de sentimientos de temor, indefensión e inseguridad, así como vivencias persecutorias, en amplios grupos sociales que se reactualizan ante ciertas situaciones.
La impunidad permite también que la representación social que surge como perspectiva represiva sea tomada del modelo de las dictaduras genocidas, lo cual se apoya en su utilización como amenaza por parte del gobierno.
Esta amenaza, mas allá de la posibilidad de su aplicación, no actúa como un primer estímulo sino que refuerza sentimientos de temor, indefensión e inseguridad ya existentes.
La impunidad como modelo.
Afectación de los ideales sociales. La represión política y la impunidad han ofrecido modelos e ideales sociales que legitiman un tipo de violencia que refuerza los funcionamientos omnipotentes del psiquismo.
Estos tienen particular incidencia en jóvenes y adolescentes, quienes deben aprender a pasar del sistema de protección familiar y endogámico, a la relacion individualizada con el mundo externo, a la exogamia, aceptando las mediaciones, la frustración para el logro de sus ideales.
La dictadura y la impunidad han propuesto modelos inmediatistas que estimulan los mecanismos de funcionamiento mas primitivos del psiquismo, como la impulsividad, la arbitrariedad, la omnipotencia, la acción, la adicción y la violencia carente de proyecto.
Aumento de las conductas agresivas en la esfera social, en una dimensión y frecuencia que supera antecedentes de otras épocas en nuestro país.
La "justicia" por mano propia.
Un problema vinculado a la impunidad tiene que ver con la perdida de la confianza en el Estado en cuanto a la capacidad de hacer justicia y a la certeza de que dicha función será ejercida.
La impunidad es uno de los elementos que cuestionan la renuncia al ejercicio individual de la defensa y la violencia en función del Estado que garantice hacerse cargo de la delegación otorgada.
Esta impunidad tiende a funcionar como un organizador psicosocial que favorece la creación de un consenso que legitima ciertas conductas personales en la escena social;
conductas de carácter ominopotente, arbitrario y que no reconocen la existencia de un tercero social que proteja la inserción individual en el conjunto.
Exaltación de personajes represores.
Al no asumir el Estado sus funciones de garante social, se favorece la promoción de figuras que durante un tiempo,
desde una representación social de padre arbitrario, pero que desea el " bien común" y la "justicia",
quedan ubicados en el lugar del ideal que encarna las expectativas de protección.
Propuesta de implantar la pena de muerte.
Los sentimiento de indefensión e inseguridad personal, incrementados a partir de esta situación, son utilizados periódicamente por el gobierno para proponer la implantación de la pena de muerte.
Reactivación y reproducción de modelos represivos en el ámbito de las instituciones de salud.
Las respuestas sociales ante la impunidad tienen diversos grados de organización y generalización.
Los movimientos de resistencia se intensificaron sobre el final de la dictadura y los primeros años del período constitucional.
Estos tuvieron un papel decisivo en la recuperación de las libertades públicas y ciertos derechos civiles y políticos,
pero no pudieron impedir la impunidad de los responsables y ejecutores de los crímenes de esa humanidad.
Fue esta respuesta social la que ayudo a desentrañar no solo los mecanismos de encubrimiento, sino también la esencia de los determinantes de cada situación.
En el curso de esta práctica de respuesta social organizada y de búsqueda de la verdad se construyen nuevas representaciones sociales que redefinen la significación de la situación de la impunidad.
Las violaciones a los derechos humanos producidas en nuestro país en las ultimas décadas, se ha constituido en una de las mas importantes situaciones traumáticas por las que ha atravesado el conjunto de la sociedad y no solo los afectados mas directos.
La represión política implementada durante la dictadura militar estuvo basada fundamentalmente en la desaparición de personas.
Toda la situación política y social producida por el terrorismo de Estado era de carácter traumático.
Las vivencias personales de peligro e indefensión, la ruptura de grupos de pertenencia y la perdida de grupos de referencia así como los fenómenos de alineación social, fueron consecuencias inevitables y promovidas por esta situación.
En los hijos de desaparecidos la problemática central es la de la identidad;
muchos de ellos fueron apropiados por las fuerzas de seguridad y a veces, incorporados en las familias de quienes cometieron el delito.
En estas circunstancias se trata de una falsa adopción ya que los niños no fueron abandonados por sus padres, sino secuestrados conjuntamente con ellos o nacidos durante el cautiverio de sus madres.
Cuando estos niños son rescatados por los familiares de las victimas,
la separación que se produce con quienes ellos creían su familia es tajante,
mientras que, si los niños fueron adoptados por familias que desconocían su origen,
no se produce una separación sino que se mantiene un vinculo afectuoso con quienes fueron sus adoptantes.
Cuando se produce una situación traumática esta va acompañada siempre por una pérdida.
El duelo es el proceso posterior a una pérdida significativa cuyo objetivo es metabolizar el sufrimiento psíquico producido.
El psiquismo realiza un trabajo de elaboración que permite que la persona pueda inscribir como recuerdo el objeto perdido y recuperar el interés por el mundo externo.
Se diferencian tres niveles distintos de compromiso con la situación traumática:
la participación directa, la presencia como testigo del hecho traumático y el conocimiento del mismo pero solo por receptor de la información.
La tortura es uno de los factores traumatizantes mas severos;
la amenaza de tortura por sí misma es tan traumática que ha llevado a muchas personas al suicidio.
La presencia de los factores de retraumatizacion, la impunidad el principal de ellos, y el desarrollo de diferentes formas de respuesta social, constituyen el fondo sobre el cual se despliegan las diferentes formas de respuestas individuales frente a lo traumático.
Dentro de los síntomas generados por los traumas nos encontramos con:
La repetición mental del hecho traumático, ya sea como sueño angustiante, o como vivencia de repetición desencadenada por algún estimulo externo asociable al hecho traumático.
Las conductas evitativas en relacion al hecho traumático, como el abandono de actividades e intereses que se relacionen directa o indirectamente con el hecho traumático; abandono de los grupos de pertenencia habituales; retracción o inhibición de la vida social.
La suspensión o abandono de proyectos vitales, estudios, casamiento, hijos, etc.
Trastornos de humor, mal humor, irritabilidad, ataques de ira.
Trastornos del sueño: insomnio, hipersomnia.
Sentimientos de impotencia.
Sentimientos de hostilidad.
Descompensaciones psicoticas.
Trastornos somáticos severos: trastornos cardiovasculares, cáncer.
La ausencia de sanción del crimen por parte del Estado,
que en el ámbito psicosocial inhabilita las funciones que debería cumplir como garante del orden simbólico, lugar de terceridad y como regulador de los intercambios,
deja abierta la posibilidad de reactivación periódica de las vivencias de desamparo que operan como un factor desestructurante del psiquismo.
Las vivencias colectivas de inseguridad actuales, además de otros factores causales presentes como la situación económica, tienen que ver también con la situación de impunidad.
La demanda de justicia constituye un aspecto interno a la subjetividad en la superación del trauma vivido, ayudando a desentrañar y comprender, en el plano social y personal, la esencia de los determinantes de la situación traumática.
La practica social tiene un papel importante en la búsqueda de la reparación simbólica y en la elaboración del trauma en las personas afectadas mas directamente;
además la respuesta social organizada cumple un papel instituyente en el cuerpo social,
ayudando a la construcción de un consenso social contrahegemónico.
Para que los hechos no queden impunes en el olvido es necesario que la sociedad lo recuerde.
Para esto existe la memoria colectiva que es la memoria de los miembros de un grupo que reconstruyen el pasado a partir de sus intereses y del marco de referencias presentes.
Esta memoria asegura la identidad, naturaleza y valor de un grupo;
además es normativa porque es como una lección a transmitir sobre los comportamientos prescriptos del grupo.
La memoria colectiva se relaciona con la representación social,
ya que un grupo o una comunidad que ha vivido un hecho determinado no solo lo recuerda,
sino que lo recuerda a través de una o de un conjunto de representaciones sociales.
Olvido y perdón son, no solamente actos privados íntimos,
sino elementos utilizados como herramientas políticas,
constituyendo muchas veces estrategias desde el poder para garantizar el encubrimiento y la impunidad en sus actos.
En la medida en que no haya una situación de justicia, en que hay una política de olvido,
a veces es un grupo el que se tiene que convertir en el portavoz de la historia y de la memoria, con todo lo que eso implica;
en estos casos se da la paradoja de que lo opuesto de olvido no sea la memoria sino la justicia.
La impunidad se transmite de generación en generación
ya que deja marcas que pueden ser transmitidas a nuestros descendientes
en la medida en que la generación que sufrió la violencia social y su impunidad no la intente recordar ni darle causas y sentidos.
La función de los grupos y del contexto social es la de hacer historia de lo ocurrido.
La impunidad de la violencia social ataca a las personas en sus cuerpos, sus mentes y en la construcción de su historia.
Por eso para desmantelarla es necesario desde los distintos sectores del cuerpo social mantener la posibilidad de buscar sentidos a todo lo que nos rodea.
La cultura y el accionar de los grupos son medios eficaces para ello.
En relacion al tema de los piqueteros, la impunidad allí se encuentra en que nadie se hizo responsable de la situación en la que comenzaron a encontrarse miles de personas que quedaron desocupadas debido a la política económica que se tomo en los años ´90;
esto condujo a la formación de estos movimientos piqueteros, cuya palabra a diferencia de la palabra desocupado, que remite a algo negativo, hace hincapié en lo activo, lo positivo.
Este año la Corte Suprema declaro la invalidez e inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida
(que tenían por objeto limitar las investigaciones sobre las violaciones a los Derechos Humanos, a fin de reducir al mínimo posible el numero de inculpados),
por ser contrarias a normas internacionales que hoy tienen jerarquía constitucional y siguen los lineamientos fijados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Este fallo es el resultado de la lucha ineludible del movimiento de Derechos Humanos.
La actuación de los tribunales europeos en los crímenes de lesa humanidad cometidos por las dictaduras latinoamericanas ha dado aliento a los procesos locales.
La madurez con la que se ha buscado justicia demuestra la falsedad de los argumentos esgrimidos en favor del olvido y del perdón.
El juzgamiento a los responsables de estos crímenes conlleva estabilidad jurídica y política porque consagra valores fundamentales como el respeto a la vida y el rechazo a toda forma de autoritarismo.
Es la responsabilidad con la democracia la que nos obliga a llevar delante esta construcción de memoria, verdad y justicia.
Extraido de:
http://www.monografias.com/trabajos31/impunidad/impunidad.shtml
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Procesos psicosociales de la impunidad - Anonimo . Argentina. Fecha: Año 2005
La historia de la humanidad esta llena de genocidios, guerras y masacres encubiertos bajo el nombre de causas supuestamente justas.
En su mayoría estos delitos quedan impunes y la historia, luego contada por los opresores, es glorificada, utilizando la violencia y proponiéndola como meta.
Todas y cada una de estas situaciones contaron con la conducción de un líder que fue quien manejo a los grupos para que llevaran a cabo estas formas de atentar contra la humanidad.
Un líder es aquel que actúa de acuerdo con el patrón de conducta valorado por el grupo;
mas allá de que existen distintos tipos de lideres, todos los lideres de estos tipos de grupos se caracterizan bajo lo que se llama líder autoritario,
que es aquel que toma las decisiones, da ordenes y normas por su cuenta sin atender a las opiniones de la mayoría;
de esta forma el líder es idealizado e identificado con todas las virtudes de las que carecen los miembros del grupo, como decisión, energía, etc.
En la actualidad no estamos exentos de estos actos que atentan contra la vida del hombre,
sino que tal vez se nos presentan de otra manera, como a través de las armas nucleares,
la destrucción de la ecología, la falta de respeto hacia personas que no son semejantes, etc.
En Argentina, los crímenes genocidas y su impunidad no son una excepción:
comenzando por el genocidio fundacional de América, la "Campaña al Desierto", etc, hasta llegar a lo que fue la ultima dictadura militar (1976-1983).
Es la impunidad de estos hechos y de tantos otros la que impide la construcción de una historia distinta.
Los fenómenos psicosociales derivados de la impunidad no se pueden comprender al margen de los nuevos hechos de características represivas que se siguen produciendo con relativa independencia de la garantía a las instituciones represivas de no castigar los hechos del pasado.
La violación de los derechos humanos durante las dictaduras y la impunidad que se mantiene hasta el presente han afectado al conjunto social a tal punto, que quedaron cuestionados criterios, normas, leyes, enunciados, que sintetizan en el presente el proceso social y regulan la relacion entre el sujeto y la realidad.
Luego de la ultima dictadura, la impunidad siguió un procedimiento legal, pero es ilegítima desde que recibió el repudio masivo y activo de la inmensa mayoría de nuestro pueblo.
La no-sanción del crimen impide que la justicia y la ley cumplan las funciones de reparación simbólica, normatividad y cohesión social.
El terror, la parálisis y la emergencia de lo siniestro fueron vivencias típicas de la época que contribuyeron al debilitamiento y ruptura de gran parte de las redes sociales existentes.
El control monópolico de los medios de comunicación impedía la emergencia, a gran escala, de discursos diferentes al oficial, constituyéndose así en hegemónico y excluyente.
Durante la dictadura militar y, los gobiernos democráticos que la sucedieron, se han utilizado mecanismos de inducción psicológica; estos son:
La inducción a la renegación social de lo ocurrido con las personas secuestradas durante la dictadura, utilizando lo que Bourdieu llama violencia simbólica,
ya que el lenguaje ejercido por el poder tiende a reproducir un modo de percibir al mundo de acuerdo a sus intereses,
cambiando las categorías de percepción de la gente y otorgándole un sentido diferente a los hechos que se definen por sí mismos.
Durante la democracia, como se esperaba que hubiera justicia, los medios comenzaron a ofrecer información sobre lo sucedido, pero no con la función del conocer sino al servicio del impacto emocional.
Esto impedía pensar en el tema y se promovía la necesidad psíquica de "pensar en otra cosa".
La inversión de la culpabilidad sobre la victima, con la cual se mantenía el "por algo habrá sido", exculpando de hecho a los responsables de los crímenes.
La psicologización y psiquiatrización de los disidentes políticos.
Por ejemplo, como a las Madres de Plaza de Mayo llego un momento que no se las podía tildar como locas, se las trataba de "emocionalmente alteradas", en un claro intento por descalificar su discurso.
Esto a su vez se relaciona con la salud mental ya que expresa la desmentida sistemática de la percepción y la marginación de quien percibe y denuncia relaciones y conductas patogénicas,
generando en el sujeto un daño psicológico, al no encontrar dentro de sí y en su trama vincular y social, los apoyos necesarios para persistir en esa comprensión de la realidad.
Esta desmentida y marginación apunta a negar la capacidad congnoscente de quien al indagar y penetrar en lo oculto, develándolo, transgredió o viola un mandato instituido por un poder social, institucional o vincular; mandato que suele ser de acatamiento, sobreadaptacion y silencio.
La inducción a la dilución de responsabilidades.
Durante el período constitucional se propuso la idea de que todos los argentinos llevábamos adentro un "enano fascista" que nos hacia responsables por igual de lo ocurrido.
La inducción a generar discusiones sociales dilemáticas.
Ante ciertas situaciones que tienden a colocarse en el centro del debate publico, durante algún periodo, se tiende a ocultar la esencia del conflicto social subyacente, generando falsas antinomias entre posiciones éticas y sentimientos, entre el pasado y el futuro.
Estos falsos dilemas presuponen la premisa de que un conflicto se puede cancelar.
Las consecuencias psicosociales son :
Persistencia de sentimientos de temor, indefensión e inseguridad, así como vivencias persecutorias, en amplios grupos sociales que se reactualizan ante ciertas situaciones.
La impunidad permite también que la representación social que surge como perspectiva represiva sea tomada del modelo de las dictaduras genocidas, lo cual se apoya en su utilización como amenaza por parte del gobierno.
Esta amenaza, mas allá de la posibilidad de su aplicación, no actúa como un primer estímulo sino que refuerza sentimientos de temor, indefensión e inseguridad ya existentes.
La impunidad como modelo.
Afectación de los ideales sociales. La represión política y la impunidad han ofrecido modelos e ideales sociales que legitiman un tipo de violencia que refuerza los funcionamientos omnipotentes del psiquismo.
Estos tienen particular incidencia en jóvenes y adolescentes, quienes deben aprender a pasar del sistema de protección familiar y endogámico, a la relacion individualizada con el mundo externo, a la exogamia, aceptando las mediaciones, la frustración para el logro de sus ideales.
La dictadura y la impunidad han propuesto modelos inmediatistas que estimulan los mecanismos de funcionamiento mas primitivos del psiquismo, como la impulsividad, la arbitrariedad, la omnipotencia, la acción, la adicción y la violencia carente de proyecto.
Aumento de las conductas agresivas en la esfera social, en una dimensión y frecuencia que supera antecedentes de otras épocas en nuestro país.
La "justicia" por mano propia.
Un problema vinculado a la impunidad tiene que ver con la perdida de la confianza en el Estado en cuanto a la capacidad de hacer justicia y a la certeza de que dicha función será ejercida.
La impunidad es uno de los elementos que cuestionan la renuncia al ejercicio individual de la defensa y la violencia en función del Estado que garantice hacerse cargo de la delegación otorgada.
Esta impunidad tiende a funcionar como un organizador psicosocial que favorece la creación de un consenso que legitima ciertas conductas personales en la escena social;
conductas de carácter ominopotente, arbitrario y que no reconocen la existencia de un tercero social que proteja la inserción individual en el conjunto.
Exaltación de personajes represores.
Al no asumir el Estado sus funciones de garante social, se favorece la promoción de figuras que durante un tiempo,
desde una representación social de padre arbitrario, pero que desea el " bien común" y la "justicia",
quedan ubicados en el lugar del ideal que encarna las expectativas de protección.
Propuesta de implantar la pena de muerte.
Los sentimiento de indefensión e inseguridad personal, incrementados a partir de esta situación, son utilizados periódicamente por el gobierno para proponer la implantación de la pena de muerte.
Reactivación y reproducción de modelos represivos en el ámbito de las instituciones de salud.
Las respuestas sociales ante la impunidad tienen diversos grados de organización y generalización.
Los movimientos de resistencia se intensificaron sobre el final de la dictadura y los primeros años del período constitucional.
Estos tuvieron un papel decisivo en la recuperación de las libertades públicas y ciertos derechos civiles y políticos,
pero no pudieron impedir la impunidad de los responsables y ejecutores de los crímenes de esa humanidad.
Fue esta respuesta social la que ayudo a desentrañar no solo los mecanismos de encubrimiento, sino también la esencia de los determinantes de cada situación.
En el curso de esta práctica de respuesta social organizada y de búsqueda de la verdad se construyen nuevas representaciones sociales que redefinen la significación de la situación de la impunidad.
Las violaciones a los derechos humanos producidas en nuestro país en las ultimas décadas, se ha constituido en una de las mas importantes situaciones traumáticas por las que ha atravesado el conjunto de la sociedad y no solo los afectados mas directos.
La represión política implementada durante la dictadura militar estuvo basada fundamentalmente en la desaparición de personas.
Toda la situación política y social producida por el terrorismo de Estado era de carácter traumático.
Las vivencias personales de peligro e indefensión, la ruptura de grupos de pertenencia y la perdida de grupos de referencia así como los fenómenos de alineación social, fueron consecuencias inevitables y promovidas por esta situación.
En los hijos de desaparecidos la problemática central es la de la identidad;
muchos de ellos fueron apropiados por las fuerzas de seguridad y a veces, incorporados en las familias de quienes cometieron el delito.
En estas circunstancias se trata de una falsa adopción ya que los niños no fueron abandonados por sus padres, sino secuestrados conjuntamente con ellos o nacidos durante el cautiverio de sus madres.
Cuando estos niños son rescatados por los familiares de las victimas,
la separación que se produce con quienes ellos creían su familia es tajante,
mientras que, si los niños fueron adoptados por familias que desconocían su origen,
no se produce una separación sino que se mantiene un vinculo afectuoso con quienes fueron sus adoptantes.
Cuando se produce una situación traumática esta va acompañada siempre por una pérdida.
El duelo es el proceso posterior a una pérdida significativa cuyo objetivo es metabolizar el sufrimiento psíquico producido.
El psiquismo realiza un trabajo de elaboración que permite que la persona pueda inscribir como recuerdo el objeto perdido y recuperar el interés por el mundo externo.
Se diferencian tres niveles distintos de compromiso con la situación traumática:
la participación directa, la presencia como testigo del hecho traumático y el conocimiento del mismo pero solo por receptor de la información.
La tortura es uno de los factores traumatizantes mas severos;
la amenaza de tortura por sí misma es tan traumática que ha llevado a muchas personas al suicidio.
La presencia de los factores de retraumatizacion, la impunidad el principal de ellos, y el desarrollo de diferentes formas de respuesta social, constituyen el fondo sobre el cual se despliegan las diferentes formas de respuestas individuales frente a lo traumático.
Dentro de los síntomas generados por los traumas nos encontramos con:
La repetición mental del hecho traumático, ya sea como sueño angustiante, o como vivencia de repetición desencadenada por algún estimulo externo asociable al hecho traumático.
Las conductas evitativas en relacion al hecho traumático, como el abandono de actividades e intereses que se relacionen directa o indirectamente con el hecho traumático; abandono de los grupos de pertenencia habituales; retracción o inhibición de la vida social.
La suspensión o abandono de proyectos vitales, estudios, casamiento, hijos, etc.
Trastornos de humor, mal humor, irritabilidad, ataques de ira.
Trastornos del sueño: insomnio, hipersomnia.
Sentimientos de impotencia.
Sentimientos de hostilidad.
Descompensaciones psicoticas.
Trastornos somáticos severos: trastornos cardiovasculares, cáncer.
La ausencia de sanción del crimen por parte del Estado,
que en el ámbito psicosocial inhabilita las funciones que debería cumplir como garante del orden simbólico, lugar de terceridad y como regulador de los intercambios,
deja abierta la posibilidad de reactivación periódica de las vivencias de desamparo que operan como un factor desestructurante del psiquismo.
Las vivencias colectivas de inseguridad actuales, además de otros factores causales presentes como la situación económica, tienen que ver también con la situación de impunidad.
La demanda de justicia constituye un aspecto interno a la subjetividad en la superación del trauma vivido, ayudando a desentrañar y comprender, en el plano social y personal, la esencia de los determinantes de la situación traumática.
La practica social tiene un papel importante en la búsqueda de la reparación simbólica y en la elaboración del trauma en las personas afectadas mas directamente;
además la respuesta social organizada cumple un papel instituyente en el cuerpo social,
ayudando a la construcción de un consenso social contrahegemónico.
Para que los hechos no queden impunes en el olvido es necesario que la sociedad lo recuerde.
Para esto existe la memoria colectiva que es la memoria de los miembros de un grupo que reconstruyen el pasado a partir de sus intereses y del marco de referencias presentes.
Esta memoria asegura la identidad, naturaleza y valor de un grupo;
además es normativa porque es como una lección a transmitir sobre los comportamientos prescriptos del grupo.
La memoria colectiva se relaciona con la representación social,
ya que un grupo o una comunidad que ha vivido un hecho determinado no solo lo recuerda,
sino que lo recuerda a través de una o de un conjunto de representaciones sociales.
Olvido y perdón son, no solamente actos privados íntimos,
sino elementos utilizados como herramientas políticas,
constituyendo muchas veces estrategias desde el poder para garantizar el encubrimiento y la impunidad en sus actos.
En la medida en que no haya una situación de justicia, en que hay una política de olvido,
a veces es un grupo el que se tiene que convertir en el portavoz de la historia y de la memoria, con todo lo que eso implica;
en estos casos se da la paradoja de que lo opuesto de olvido no sea la memoria sino la justicia.
La impunidad se transmite de generación en generación
ya que deja marcas que pueden ser transmitidas a nuestros descendientes
en la medida en que la generación que sufrió la violencia social y su impunidad no la intente recordar ni darle causas y sentidos.
La función de los grupos y del contexto social es la de hacer historia de lo ocurrido.
La impunidad de la violencia social ataca a las personas en sus cuerpos, sus mentes y en la construcción de su historia.
Por eso para desmantelarla es necesario desde los distintos sectores del cuerpo social mantener la posibilidad de buscar sentidos a todo lo que nos rodea.
La cultura y el accionar de los grupos son medios eficaces para ello.
En relacion al tema de los piqueteros, la impunidad allí se encuentra en que nadie se hizo responsable de la situación en la que comenzaron a encontrarse miles de personas que quedaron desocupadas debido a la política económica que se tomo en los años ´90;
esto condujo a la formación de estos movimientos piqueteros, cuya palabra a diferencia de la palabra desocupado, que remite a algo negativo, hace hincapié en lo activo, lo positivo.
Este año la Corte Suprema declaro la invalidez e inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida
(que tenían por objeto limitar las investigaciones sobre las violaciones a los Derechos Humanos, a fin de reducir al mínimo posible el numero de inculpados),
por ser contrarias a normas internacionales que hoy tienen jerarquía constitucional y siguen los lineamientos fijados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Este fallo es el resultado de la lucha ineludible del movimiento de Derechos Humanos.
La actuación de los tribunales europeos en los crímenes de lesa humanidad cometidos por las dictaduras latinoamericanas ha dado aliento a los procesos locales.
La madurez con la que se ha buscado justicia demuestra la falsedad de los argumentos esgrimidos en favor del olvido y del perdón.
El juzgamiento a los responsables de estos crímenes conlleva estabilidad jurídica y política porque consagra valores fundamentales como el respeto a la vida y el rechazo a toda forma de autoritarismo.
Es la responsabilidad con la democracia la que nos obliga a llevar delante esta construcción de memoria, verdad y justicia.
Extraido de:
http://www.monografias.com/trabajos31/impunidad/impunidad.shtml
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Donde está la verdadera crisis de la iglesia. Leonardo Boff. 25-07-2010
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Donde está la verdadera crisis de la iglesia. Leonardo Boff
La crisis de la pedofilia en la Iglesia romano-católica no es nada en comparación con la verdadera crisis, esta sí, estructural, crisis que concierne a su institucionalidad histórico-social.
No me refiero a la Iglesia como comunidad de fieles. Ésta sigue viva a pesar de la crisis, organizándose de forma comunitaria, y no piramidal como la Iglesia de la Tradición.
La cuestión es: ¿que tipo de institución representa a esta comunidad de fe? ¿Cómo se organiza?
Actualmente, ella aparece como desfasada de la cultura contemporánea y en fuerte contradicción con el sueño de Jesús, percibido por las comunidades que se acostumbraron a leer los evangelios en grupos y hacer así sus análisis.
Dicho de forma breve pero sin caricatura: la institución-Iglesia se sustenta sobre dos formas de poder:
uno secular, organizativo, jurídico y jerárquico, heredado del Imperio Romano y otro espiritual, asentado sobre la teología política de San Agustín acerca de la Ciudad de Dios que él identifica con la institución-Iglesia.
En su montaje concreto no cuenta tanto el Evangelio o la fe cristiana,
sino estos poderes que reivindican para sí el único «poder sagrado» (potestas sacra),
incluso en su forma absolutista de plenitud (plenitudo potestatis),
en el estilo imperial romano de la monarquía absolutista.
César detentaba todo el poder: político, militar, jurídico y religioso.
El Papa, de manera semejante, detenta igual poder: «ordinario, supremo, pleno, inmediato y universal» (canon 331), atributos que solo caben a Dios. El Papa institucionalmente es un Cesar bautizado.
Ese poder que estructura la institución-Iglesia se fue constituyendo a partir del año 325 con el emperador Constantino y fue oficialmente instaurado en 392 cuando Teodosio, el Grande (+395) impuso el cristianismo como la única religión del Estado.
La institución-Iglesia asumió ese poder con todos los títulos, honores y hábitos palaciegos que perduran hasta el día de hoy en el estilo de vida de los obispos, cardenales y papas.
Este poder adquirió, con el tiempo, formas cada vez más totalitarias y hasta tiránicas, especialmente a partir del Papa Gregorio VII que en 1075 se autoproclamó señor absoluto de la Iglesia y del mundo.
Radicalizando su posición, Inocencio III (+1216) se presentó no sólo como sucesor de Pedro sino como representante de Cristo. Su sucesor, Inocencio IV (+1254), dio el último paso y se anunció como representante de Dios y por eso señor universal de la Tierra, y podía distribuir porciones de ella a quien quisiera, como se hizo después a los reyes de España y Portugal en el siglo XVI.
Sólo faltaba proclamar infalible al Papa, lo que ocurrió bajo Pio IX en 1870. Se cerró el círculo.
Ahora bien, este tipo de institución se encuentra hoy en un profundo proceso de erosión.
Después de más de 40 años de continuado estudio y meditación sobre la Iglesia (mi campo de especialización) sospecho que ha llegado el momento crucial para ella:
o cambia valientemente, encuentra así su lugar en el mundo moderno y metaboliza el proceso acelerado de globalización, y ahí tendrá mucho que decir,
o se condena a ser una secta occidental, cada vez más irrelevante y vaciada de fieles.
El proyecto actual de Benedicto XVI de «reconquista» de la visibilidad de la Iglesia contra el mundo secular está destinado al fracaso si no procede a un cambio institucional.
Las personas de hoy ya no aceptan una Iglesia autoritaria y triste, como si fuesen a su proprio entierro. Pero están abiertas a la saga de Jesús, a su sueño y a los valores evangélicos.
Este crescendo en la voluntad de poder, imaginando ilusoriamente que viene directamente de Cristo, impide cualquier reforma de la institución-Iglesia pues todo en ella sería divino e intocable.
Se realiza plenamente la lógica del poder, descrita por Hobbes en su Leviatán:
«el poder quiere siempre más poder, porque el poder sólo se puede asegurar buscando más y más poder».
Una institución-Iglesia que busca así un poder absoluto cierra las puertas al amor y se distancia de los sin-poder, de los pobres.
La institución pierde el rostro humano y se hace insensible a los problemas existenciales, como los de la familia y la sexualidad.
El Concilio Vaticano II (1965) trató de curar este desvío por medio de los conceptos de Pueblo de Dios, de comunión y de gobierno colegial.
Pero el intento fue abortado por Juan Pablo II y Benedicto XVI, que volvieron a insistir en el centralismo romano, agravando la crisis.
Lo que un día fue construido, puede ser deconstruido otro día.
La fe cristiana posee fuerza intrínseca para, en esta fase planetaria, encontrar una forma institucional más adecuada al sueño de su Fundador y más en consonancia con nuestro tiempo.
Extraido de:
http://www.facebook.com/#!/note.php?note_id=413271854875&id=1715602175
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Donde está la verdadera crisis de la iglesia. Leonardo Boff
La crisis de la pedofilia en la Iglesia romano-católica no es nada en comparación con la verdadera crisis, esta sí, estructural, crisis que concierne a su institucionalidad histórico-social.
No me refiero a la Iglesia como comunidad de fieles. Ésta sigue viva a pesar de la crisis, organizándose de forma comunitaria, y no piramidal como la Iglesia de la Tradición.
La cuestión es: ¿que tipo de institución representa a esta comunidad de fe? ¿Cómo se organiza?
Actualmente, ella aparece como desfasada de la cultura contemporánea y en fuerte contradicción con el sueño de Jesús, percibido por las comunidades que se acostumbraron a leer los evangelios en grupos y hacer así sus análisis.
Dicho de forma breve pero sin caricatura: la institución-Iglesia se sustenta sobre dos formas de poder:
uno secular, organizativo, jurídico y jerárquico, heredado del Imperio Romano y otro espiritual, asentado sobre la teología política de San Agustín acerca de la Ciudad de Dios que él identifica con la institución-Iglesia.
En su montaje concreto no cuenta tanto el Evangelio o la fe cristiana,
sino estos poderes que reivindican para sí el único «poder sagrado» (potestas sacra),
incluso en su forma absolutista de plenitud (plenitudo potestatis),
en el estilo imperial romano de la monarquía absolutista.
César detentaba todo el poder: político, militar, jurídico y religioso.
El Papa, de manera semejante, detenta igual poder: «ordinario, supremo, pleno, inmediato y universal» (canon 331), atributos que solo caben a Dios. El Papa institucionalmente es un Cesar bautizado.
Ese poder que estructura la institución-Iglesia se fue constituyendo a partir del año 325 con el emperador Constantino y fue oficialmente instaurado en 392 cuando Teodosio, el Grande (+395) impuso el cristianismo como la única religión del Estado.
La institución-Iglesia asumió ese poder con todos los títulos, honores y hábitos palaciegos que perduran hasta el día de hoy en el estilo de vida de los obispos, cardenales y papas.
Este poder adquirió, con el tiempo, formas cada vez más totalitarias y hasta tiránicas, especialmente a partir del Papa Gregorio VII que en 1075 se autoproclamó señor absoluto de la Iglesia y del mundo.
Radicalizando su posición, Inocencio III (+1216) se presentó no sólo como sucesor de Pedro sino como representante de Cristo. Su sucesor, Inocencio IV (+1254), dio el último paso y se anunció como representante de Dios y por eso señor universal de la Tierra, y podía distribuir porciones de ella a quien quisiera, como se hizo después a los reyes de España y Portugal en el siglo XVI.
Sólo faltaba proclamar infalible al Papa, lo que ocurrió bajo Pio IX en 1870. Se cerró el círculo.
Ahora bien, este tipo de institución se encuentra hoy en un profundo proceso de erosión.
Después de más de 40 años de continuado estudio y meditación sobre la Iglesia (mi campo de especialización) sospecho que ha llegado el momento crucial para ella:
o cambia valientemente, encuentra así su lugar en el mundo moderno y metaboliza el proceso acelerado de globalización, y ahí tendrá mucho que decir,
o se condena a ser una secta occidental, cada vez más irrelevante y vaciada de fieles.
El proyecto actual de Benedicto XVI de «reconquista» de la visibilidad de la Iglesia contra el mundo secular está destinado al fracaso si no procede a un cambio institucional.
Las personas de hoy ya no aceptan una Iglesia autoritaria y triste, como si fuesen a su proprio entierro. Pero están abiertas a la saga de Jesús, a su sueño y a los valores evangélicos.
Este crescendo en la voluntad de poder, imaginando ilusoriamente que viene directamente de Cristo, impide cualquier reforma de la institución-Iglesia pues todo en ella sería divino e intocable.
Se realiza plenamente la lógica del poder, descrita por Hobbes en su Leviatán:
«el poder quiere siempre más poder, porque el poder sólo se puede asegurar buscando más y más poder».
Una institución-Iglesia que busca así un poder absoluto cierra las puertas al amor y se distancia de los sin-poder, de los pobres.
La institución pierde el rostro humano y se hace insensible a los problemas existenciales, como los de la familia y la sexualidad.
El Concilio Vaticano II (1965) trató de curar este desvío por medio de los conceptos de Pueblo de Dios, de comunión y de gobierno colegial.
Pero el intento fue abortado por Juan Pablo II y Benedicto XVI, que volvieron a insistir en el centralismo romano, agravando la crisis.
Lo que un día fue construido, puede ser deconstruido otro día.
La fe cristiana posee fuerza intrínseca para, en esta fase planetaria, encontrar una forma institucional más adecuada al sueño de su Fundador y más en consonancia con nuestro tiempo.
Extraido de:
http://www.facebook.com/#!/note.php?note_id=413271854875&id=1715602175
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sábado, 24 de julio de 2010
Fórmula de abjuración pronunciada por Galileo Galilei
Galileo Galilei (Pisa, 15 de febrero de 1564 – Florencia, 8 de enero de 1642), fue un astrónomo, filósofo, matemático y físico italiano que estuvo relacionado estrechamente con la revolución científica.
Eminente hombre del Renacimiento, mostró interés por casi todas las ciencias y artes (música, literatura, pintura). Sus logros incluyen la mejora del telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del movimiento y un apoyo determinante para el copernicanismo.
Ha sido considerado como el «padre de la astronomía moderna», el «padre de la física moderna» y el «padre de la ciencia». Su trabajo experimental es considerado complementario a los escritos de Francis Bacon en el establecimiento del moderno método científico y su carrera científica es complementaria a la de Johannes Kepler.
Su trabajo se considera una ruptura de las teorías asentadas de la física aristotélica y su enfrentamiento con la Inquisición romana de la Iglesia Católica Romana suele presentarse como el mejor ejemplo de conflicto entre religión y ciencia en la sociedad occidental.
Fórmula de abjuración pronunciada por Galileo Galilei ante la Inquisición de la Iglesia Católica Romana
"... Yo, Galileo Galilei, hijo del difunto Vincenzo Galilei, de Florencia, de setenta años de edad,
siendo citado personalmente a juicio y arrodillado ante vosotros,
los eminentes y reverendos cardenales,
inquisidores generales de la República universal cristiana contra la depravación herética,
teniendo ante mí los Sagrados Evangelios, que toco con mis propias manos,
juro que siempre he creído y, con la ayuda de Dios, creeré en lo futuro, todos los artículos
que la Sagrada Iglesia católica y apostólica de Roma sostiene, enseña y predica.
Por haber recibido orden de este Santo Oficio de abandonar para siempre la opinión falsa que sostiene que el Sol es el centro e inmóvil,
siendo prohibido el mantener, defender o enseñar de ningún modo dicha falsa doctrina;
y puesto que después de habérseme indicado que dicha doctrina es repugnante a la Sagrada Escritura,
he escrito y publicado un libro en el que trato de la misma y condenada doctrina y aduzco razones con gran fuerza en apoyo de la misma, sin dar ninguna solución;
por eso he sido juzgado como sospechoso de herejía, esto es, que yo sostengo y creo que el Sol es el centro del mundo e inmóvil, y que la Tierra no es el centro y es móvil,
deseo apartar de las mentes de vuestras eminencias y de todo católico cristiano esta vehemente sospecha, justamente abrigada contra mí;
por eso, con un corazón sincero y fe verdadera, yo abjuro, maldigo y detesto los errores y herejías mencionados, y en general, todo error y sectarismo contrario a la Sagrada Iglesia;
y juro que nunca más en el porvenir diré o afirmaré nada, verbalmente o por escrito, que pueda dar lugar a una sospecha similar contra mí;
asimismo, si supiese de algún hereje o de alguien sospechoso de herejía, lo denunciaré a este Santo Oficio o al inquisidor y ordinario del lugar en que pueda encontrarme.
Juro, además, y prometo que cumpliré y observaré fielmente todas las penitencias que me han sido o me sean impuestas por este Santo Oficio.
Pero si sucediese que yo violase algunas de mis promesas dichas, juramentos y protestas (¡qué Dios no quiera!), me someto a todas las penas y castigos que han sido decretados y promulgados por los sagrados cánones y otras constituciones generales y particulares contra delincuentes de este tipo.
Así, con la ayuda de Dios y de sus Sagrados Evangelios, que toco con mis manos, yo, el antes nombrado Galileo Galilei, he abjurado, prometido y me he ligado a lo antes dicho; y en testimonio de ello, con mi propia mano he suscrito este presente escrito de mi abjuración, que he recitado palabra por palabra.
En Roma, en el convento de la Minera, 22 de junio de 1633; yo, Galileo Galilei, he abjurado conforme se ha dicho antes con mi propia mano...".
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Extraído de Facebook (pagina ya caducada)
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