Universidad Nacional de Rosario - Facultad de Psicología
Cátedra de Psicología - Prof. Titular: Dr. Antonio Gentile
JTP: Prof. Nélida Magdalena - Año 2.007
Hacia la delimitación del objeto de estudio de la Psicología
Para responder a la pregunta qué es la Psicología se pueden dar distintas respuestas
que giran necesariamente en torno a una definición del objeto de estudio y a la
aplicación de un método. Ambos, objeto y método, mantienen una estrecha
relación y se subordinan mutuamente, por lo que debemos destacar la importancia
del método científico para la psicología desde sus lejanos orígenes en la filosofía,
hasta la conformación de la psicología como disciplina independiente.
Actualmente
se mantiene una pluralidad de corrientes psicológicas que subsisten simultáneas
y contrastantes Por lo cual para considerar qué se entiende por psicología
tenemos que tener en cuenta su evolución en el tiempo, para demostrar que la
unidad de la Psicología
no ha sido alcanzada.
Hasta
René Descartes -1.596-1.650- las funciones de los organismos se justificaban
por la presencia del alma. Este filósofo verificó que ciertas acciones del cuerpo
son involuntarias o reflejas y se pueden explicar sin necesidad de recurrir al
alma porque son fenómenos físicos regidos por leyes mecánicas. En cambio otras acciones
son voluntarias, responden a los pensamientos y dependen ciertamente del alma. Estableció
una distinción radical entre cuerpo y alma, como dos sustancias diferentes en
el marco del famoso dualismo cartesiano: cosa pensante= alma y distinta de cosa
extensa = cuerpo. El pensamiento no necesita extensión, en cambio el cuerpo es
extenso e incapaz de pensamiento.
Dos
tendencias filosóficas principales se definen en la relación cuerpo-alma: el
racionalismo y el empirismo. El primero sostiene que el conocimiento se alcanza
con la razón, sin el recurso de la experiencia. En oposición a ésta, según los
empiristas el conocimiento se adquiere por la experiencia. Esta perspectiva
ejerció un poderoso influjo en la delimitación del objeto de estudio de la
Psicología desde la fisiología y la física, durante los siglos XVIII y XIX.
Hacemos
referencia principalmente al método experimental aplicado al ámbito humano, a
la teoría de la evolución de Darwin y a los conocimientos sobre el
funcionamiento del sistema nervioso. Por lo que la psicología se hizo empírica
y se apoyó en la fisiología, a raíz del impacto provocado por un movimiento
llamado positivismo.
Fue fundado
por Augusto Comte (1798-1857), con
la
publicación de un Curso de Filosofía Positiva que promueve la exigencia
rigurosa de atenerse a los hechos verificables de la realidad y a las
relaciones entre los hechos en el ámbito de la experiencia. Esta exigencia va
contra toda construcción especulativa, es decir, contra toda metafísica.
Apunta al
orden y al progreso social, y afirma que el desarrollo del conocimiento pasa
por tres estadios: teológico, metafísico y positivo o científico. Este último
se configura como punto de culminación, punto de madurez del conocimiento por
lo que sólo conocemos lo que nos permiten conocer las ciencias, y el único
método del conocimiento es el propio de las ciencias naturales.
Este
cientificismo es reflejo de la época. El positivismo es contemporáneo de una importante
expansión del saber: es la época de Cantor en matemáticas; de Hertz y
Helmholt en física; de Koch y Pasteur en microbiología; de Claude
Bernard en fisiología y de Charles Darwin en biología. El
afianzamiento de las ciencias naturales tiene como contrapunto un cambio
importante en la concepción de la filosofía, pues ya no se establece una
diferencia esencial entre ciencia y filosofía, entendida ésta última como
filosofía positiva, la única reconocida por el positivismo porque se ajusta a
las prescripciones del conocimiento científico.
Considera
a la filosofía positiva conformada por 5 ciencias fundamentales: astronomía,
física terrestre, química, fisiología y la física social o sociología. La matemática
no forma parte de esta filosofía sino que es su base. Piensa que los fenómenos
sociales todavía se encuentran en los estadios teológicos y metafísicos y que
cuando puedan alcanzar el estadio positivo se completará el sistema.
Las distintas
disciplinas aisladas que llamamos ciencias, se deben articular en una unidad
sistemática que en el ser humano producirá la esperada armonía y esto ocurrirá
cuando la totalidad de los conocimientos hayan alcanzado el estado positivo. Por
lo que promueve la aplicación
del método propio de las ciencias naturales al estudio de la sociedad humana, emergiendo
la sociología o física social, como resultado del programa positivista,
y quizá uno de los más fecundos.
Además de definir este ideal de la
unificación de la ciencia, que sus legatarios neo positivistas han intentado
llevar a la práctica, Comte al
clasificar y jerarquizar las ciencias, agregando también una distinción entre auténticas
–positivas- y seudo ciencias, determina que la psicología no es admitida entre
las ciencias.
Una de las argumentaciones
expuestas es que el fenómeno observado y el sujeto que observa coinciden, no
hay separación entre el objeto y el sujeto cognoscente, porque el individuo no
puede dividirse en dos: uno que reflexione y el otro que contemple reflexionar.
De los fenómenos humanos se debe ocupar la fisiología y la física social, es
decir que son fenómenos naturales que se estudian por el método experimental
partiendo de los hechos comprobables por la experiencia, buscando descubrir la
regularidad entre los mismos para formular las leyes generales que los rige.
Se objetó que sólo se otorgue legitimidad al
"conocimiento científico", sin puntualizar de modo irrefutable y por
tanto positivo en qué consiste exactamente
este conocimiento científico, además una de las más importantes afirmaciones de
su doctrina, la "ley de los tres estadios" tan ostentosamente
anunciada, no procede de la actividad científica ni de la observación, sino de
la especulación filosófica, y
es por tanto metafísica.
El método experimental permitió el avance en
las investigaciones de la fisiología del sistema nervioso y en este ámbito se
destacaron Weber y Fechner que estudiaron el estímulo y la
sensación con el fin de establecer cuáles son los procesos en la materia que
causan efectos en la mente, lo cual marca el momento del surgimiento de la psicofísica.
No podemos soslayar en este punto la mención
de que la teoría de la evolución de Darwin dio una nueva perspectiva al estudio
de las emociones y las actividades mentales infiriendo que son consecuencia de
la adaptación del organismo al medio ambiente. Lo que determina que por
selección natural sobrevive el individuo más apto, el que mejor se adapta a
nivel de la conducta a su medio natural en referencia a las especies animales y
al hombre.
En 1.879
Guillermo Wundt, inauguró el primer
laboratorio de psicología experimental
en Leipzig. El objeto de estudio es el análisis de los contenidos de la
conciencia en la experiencia inmediata. Estudió los elementos más simples de la
vida psíquica que por asociación componen contenidos más complejos. Para llegar
a éstos usó el método de la observación experimental a través de la
introspección. El sujeto de experimentación debía informar sobre las
sensaciones producidas por los estímulos administrados. Tratándose de una
psicología empírica que buscaba leyes que permitieran comprender cómo se
asociaban los elementos simples. Se denominó asociacionismo. Además de esta psicología individual fundó la
psicología social basada en el estudio del lenguaje, la historia, los mitos y
otras manifestaciones culturales de los pueblos.
A partir de 1.912 se conocieron los
desarrollos de Max Wertheimer y sus colaboradores: Kohler y Koffka que inaugurarán la Psicología de la Gestalt o de la Forma.
Sostenían que la percepción tiene carácter de
totalidad, presentando una forma, una Gestalt, que se diluye cuando se busca
analizar, porque el todo es más que la suma de los elementos, no admite
división porque se rige por las leyes del conjunto. Estudia la percepción,
mediante la cual se adquiere el aprendizaje y la memoria y en cual el sistema
nervioso funciona como una compleja organización global.
Deja atrás el
asociacionismo pero no se aleja de la fisiología sino que se sustenta en ésta.
Al vocablo alemán Gestalt y se lo suele
traducir como forma, figura y configuración pero ninguna ha sido aceptada sin
reparos. Figura parece remitir sólo al campo visual en tanto que configuración
remite a una suma de elementos, verdadera antítesis de la gestalt. Por lo que
“forma” es el término que más se aproxima para su uso general.
Los campos perceptivos se consideran como Gestalten,
que incluyen no sólo el proceso de organización sino también los productos de
dicha organización. Las estructuras mentales y fisiológicas son correlativas
porque tanto los datos de la experiencia como el sistema nervioso se configuran
como un todo funcional. Se llevaron a cabo experimentos sobre la naturaleza de la
percepción del movimiento en cuyo fenómeno se basa en nuestros días, la
proyección de películas y los anuncios publicitarios. Se examina el movimiento
como construcción perceptual a partir de imágenes sucesivas percibidas.
Existe un factor unificante que combina en un todo los elementos separados,
provocando dicha percepción. El individuo y su ambiente constituyen un campo
psicológico y la conducta está determinada por ese campo.
Afirma
que la psicología es una ciencia biológica en tanto se ocupa de los
comportamientos de seres vivos. Los experimentos se aplicaban
tanto a hombres como a especies animales por lo que se continuó en la línea del
desarrollo una psicología dentro del marco de las ciencias naturales desde la
fisiología y la física, en el sostenido intento de apartarse de la teología y
la metafísica.
Sin embargo la exigencia positivista imponía cancelar
toda subjetividad y rechazar cualquier perspectiva mentalista para configurar
una psicología objetiva que se atuviera a los hechos y sus relaciones
observables. Por lo que el positivismo contribuyó en gran medida al surgimiento
de una importante corriente psicológica: el
conductismo.
En 1.913 en Estados Unidos de América se
funda este movimiento, a partir de la publicación de una obra de John Broadus Watson
-1.878/1.958- llamada
“Manifiesto Conductista. Critica duramente las investigaciones realizadas en
Europa considerando sus resultados como meras especulaciones, sobre la base de
afirmar que el objeto de estudio de la psicología debe ser verificable,
mensurable, predecible. Con lo cual no hace más que ajustarse a las
prescripciones positivistas rechazando por otra parte de plano el
introspeccionismo.
El conductismo será el nexo entre el positivismo y el neo positivismo que surgirá unos quince años más tarde, como una producción
intelectual del que se denominó Círculo de Viena, conformado por un grupo de
investigadores de la
Universidad de Viena. Los convocaba el proyecto de elaborar
una Filosofía Científica que terminara con la metafísica aún vigente en los
países germanos, congregando a pensadores de múltiples disciplinas
Tampoco es directo el camino que lleva de Comte a Watson, porque para
seguir esa línea tendríamos que tener en cuenta al célebre fisiólogo Ivan
Petrovitch Pavlov con la denominada
reflexología rusa. Para
este investigador galardonado en 1.904 por su trabajo sobre factores
glandulares y nerviosos en el proceso digestivo, los organismos deben su
existencia al equilibrio que mantienen con su ambiente a través de la
adaptación, donde se juegan los reflejos condicionados, llamados en principio
“secreciones psíquicas”.
Había observado- 1.926- que los perros
producían secreciones gástricas con el alimento durante la digestión, y después
de varias ensayos en los que acompañaba el alimento con algún estímulo sonoro o
visual, solamente la presentación de este estímulo neutro provocaba ese
fenómeno, sin que hubieran razones fisiológicas que lo justificaran. De tal
modo que aún el plato en el que se servía la comida, podía ser suficiente para
producir el reflejo condicionado de la secreción salival. Por lo que determinó
que existen reflejos innatos que se refieren a la conducta instintiva y
reflejos condicionados que son resultado de la adaptación del organismo al
ambiente mediante la cual preservan su existencia.
Finalmente llegó a postular que toda conducta no es nada más que una cadena de reflejos, algunos innatos y la mayor parte (sobre todo en los seres humanos) aprendidos, adquiridos o condicionados por el simple hecho de haber sido asociadas ciertas condiciones ambientales.
Estas investigaciones llegarían a influir contundentemente en el principal exponente del conductismo, John Watson. El propósito que persigue es estudiar las adaptaciones humanas, es decir las conductas. Siguiendo a Pavlov, la cuestión clave es cómo hace el organismo para adaptarse a su medio y sobrevivir, por lo que se introduce el aprendizaje que es una de las formas de la adaptación. Utiliza el condicionamiento clásico para explicar el aprendizaje como sucesión de reflejos condicionados.
La psicología conductista como rama de las ciencias
naturales, es objetiva y de carácter experimental. Busca describir, predecir,
manipular y controlar la conducta. No diferencia en este sentido el campo
humano del universo animal
A partir de 1.930 surge otro movimiento llamado
neo conductismo
que admite las tesis de Watson
sobre la conducta pero critica como
insuficiente el simple esquema de estímulo y respuesta porque describe pero no
explica la conducta. Fundamenta que además del estímulo observado pueden
intervenir otros factores como causa de determinada respuesta.
E. L. Thorndike -1.931- y B. F. Skinner -1.953- desplegaron este planteamiento
conductista mecánico aplicando el condicionamiento
operante, según el cual se puede llegar a moldear la conducta del sujeto mediante
el uso apropiado de estímulos.
Basado en los trabajos de su antecesor, Skinner investigó las consecuencias que
el ambiente produce en las respuestas: cuando hay recompensa las respuestas se
refuerzan, cuando esto no se produce, se extinguen. Si aumenta la frecuencia de
una respuesta, el estímulo se considera un reforzador, por lo que la conducta
está regulada por sus efectos en el ambiente. Aunque claramente aparecen
propósitos e intenciones, este autor no reconoce más que procesos de naturaleza
fisiológica. Encarnó el ala más ortodoxa de la plataforma conductista polemizando
con algunos neo conductistas.
El conductismo radical muestra diferencias
sustanciales respecto de otros desarrollos porque la conducta está determinada
por el ambiente y no por causas internas, por esto mismo rechaza el mentalismo.
Y también el gestaltismo con su postulación de totalidad, tomando distancia al
sostener conductas independientes entre sí que son respuestas puntuales a
estímulos puntuales, configurando las conductas complejas como compuestas por
conductas elementales. Los procesos físicos y químicos sustentan toda conducta.
El individuo es algo pasivo, recipiente de factores ambientales y no hay lugar
para deseos o metas.
Por otra parte, en Suiza Jean Piaget (1.896-1.980)
elabora una teoría sobre la génesis del conocimiento que responde a la pregunta
¿cómo se pasa de un conocimiento menor a un mayor conocimiento? Y construye la
categoría del sujeto epistémico, es decir aquel que incluye lo que es común a
todos los sujetos en el proceso del conocimiento, estudiando el desarrollo de
la inteligencia desde el nacimiento y estableciendo distintas etapas evolutivas-
sensorio motriz, concreta, formal- hasta llegar a un equilibrio estable hacia
los 12 o 14 años.
El objeto de estudio es la inteligencia descripta
como un equilibrio entre los procesos de asimilación y acomodación, en cada una
de las etapas. Siendo la adaptación consecuencia de ambos procesos.
En su vasta obra se destacan: El pensamiento y lenguaje del niño (1926), Juicio y razonamiento en el niño (1928), Psicología de la inteligencia (1942), El nacimiento de la inteligencia en el niño (1954), Seis estudios de psicología (1964), Biología y conocimiento (1967) y Psicología y pedagogía (1970).
Este campo psicológico que se interesa por las representaciones mentales - donde han colaborado con sus producciones autores como Wallon, Vigotsky y otros- abarcó los aspectos cognitivos, tales como la sensación, la percepción, la atención, el aprendizaje, la motivación, la memoria, la emoción, el pensamiento y el lenguaje. Investigaron cómo se generan esas representaciones en el sujeto que conoce, y el modo en que las mismas guían los actos de ese sujeto en su relación con el medio. Este sistema se denominó Constructivismo.
Dicho campo se diferencia del paradigma Cognitivista en sentido estricto que
estudia los procesos mentales haciendo una equivalencia entre la mente con el
ordenador. Tal movimiento teórico se originó en el famoso Simposio de Hixon
celebrado en California en 1940, que reunió a múltiples pensadores en distintas
áreas del conocimiento de todo el mundo. Donde se criticó duramente el llamado
“dogma” conductista dominante, el de la simple conexión entre estímulos y
respuestas que no pueden dar cuenta de conductas complejas y sentimientos e
intenciones al desconocer los procesos que intervienen entre los denominados
input y output, considerándolos como una “caja negra”.
Por lo que se distancia del paradigma
conductista al sostener que entre los estímulos y las respuestas intervienen
procesos que modifican la información que ingresa como estímulos. Esta
psicología toma verdadero vigor en la década del 50 bajo el influjo del
desarrollo de la lingüística, el advenimiento de la cibernética y la teoría de
la información. El término “cibernética” proviene del griego y significa
“piloto”, fue adoptado por Norbert
Wiener en 1.947. Sus trabajos y los de Von
Neumann se orientaron a desarrollar la cibernética como ciencia de la comunicación y del control.
Más allá de
lo interaccional, focalizando el
procesamiento de información tanto en seres humanos como en sistemas
artificiales, surge una psicología que, como ya adelantamos, ae interesa por
los aspectos cognitivos dentro del marco anunciado.
Nos
referimos a la psicología cognitiva que
se ocupa del análisis de las estructuras y de los procesos mentales con el
objetivo de comprender la conducta humana. El objeto de estudio son
precisamente esas estructuras y procesos mentales. En la analogía con el
ordenador, se equipararon las estructuras con el hardware y los procesos con el
software.
Explica y predice el comportamiento humano
sobre la base de investigar cómo se obtiene la información, cómo se representa
mentalmente, cómo se transforma y cómo se recupera en un momento determinado. Aplica
el método experimental pero ya desvinculado de los meros movimientos
musculares, secreciones hormonales, los reflejos y lo inexorable de la
determinación ambiental.
Se interesa por el procesamiento de la información
más que de sus contenidos, describiendo imágenes, ideas, símbolos, proposiciones
y su codificación, almacenamiento y recuperación de la misma en el momento
necesario. Lo que interesa es el análisis de sus mecanismos, más allá de la
particularidad de los sistemas donde se soportan, sean éstos humanos o
máquinas.
Sin embargo según expresiones de Ulric Neisser en su libro “Psicología
Cognitiva”, el ser humano no puede ser reducido a un mero procesador de
información, por lo que el intento actual de modelizar funciones cognitivas con
la expectativa de la continua evolución de las ciencias cognitivas, no debe
soslayar lo señalado por este autor.
Cabe distinguir la Psicología Cognitiva
de las Ciencias Cognitivas, en cuyo concierto la psicología está inserta junto
a la Inteligencia
artificial, la Lingüística ,
la Filosofía
de la mente, la
Antropología y las Neurociencias.
Todo el recorrido por el ámbito académico
donde germinaron estas teorías hasta la actualidad, dio lugar al desarrollo de una
Psicología con una sostenida aspiración de formar parte del orden científico.
Por fuera de esos cánones ubicamos al Psicoanálisis creado Sigmund Freud (1856-1939) que generó una verdadera revolución en
el campo del conocimiento hacia principios del siglo XX. Este cuerpo teórico
produjo un gran antagonismo porque contravenía consignas uniformantes de los
estilos de vida, que procuraban que las vertientes del orden –a nivel estático-
y el progreso- a nivel dinámico- no se desdibujaran.
El descubrimiento del inconsciente cuestionó
los fundamentos de las teorías hegemónicas, de tal forma que el autor,
conocedor de los engranajes del poder, anunció que su obra sería considerada
como “peste” en oportunidad de su arribo a los Estados Unidos.
No se
equivocó.
El inconsciente freudiano no es homologable al
concepto de inconciente que se conocía hasta ese momento. Porque no se refiere
al inconsciente como la falta de conciencia, o la conciencia atenuada. No siendo
tampoco equiparable al subconsciente, entendido como lo que está debajo de la
conciencia.
Se trata de otro sistema que funciona con
otras leyes psíquicas y presenta un modo de trabajo peculiar. Formula que todo
lo anímico es inconsciente y que la cualidad de la conciencia puede agregarse o
no, siendo en definitiva muy poco lo que deviene consciente. El yo que se creía
“amo en su casa” es desalojado y ya no es homologable “yo” a “consciencia”,
existen vastas regiones inconscientes que siempre lo serán.
Tomo para su estudio aquellos fenómenos que la
ciencia desestimaba por considerarlos arbitrarios y azarosos, como los sueños,
los actos fallidos, los síntomas, lapsus, y hasta el chiste, porque según sus
investigaciones, algunos contenidos inconscientes podían devenir conscientes a través
de estos fenómenos.
Desde la mitad del siglo XIX se fue
delimitando este sector del saber en cuyo seno conviven múltiples teorías sin
anularse mutuamente, porque en definitiva cada una desconoce total o
parcialmente a las otras y se propone como superadora de las insuficiencias de
las demás.
Desde estas concepciones que bifurcan los senderos
de la psicología y el psicoanálisis lo que parece verdaderamente relevante es
poder situar las diferencias para tomar una posición desde donde se abrirán interrogantes
diferentes. Porque como ya quedó establecido, aún dentro de la psicología
cohabitan una variedad de corrientes de pensamiento que a su vez, reconocen
divisiones internas que fragmentan sus cuerpos teóricos.
Al respecto en nuestro país, la ley 9.538 del
ejercicio profesional de la psicología y creación del colegio profesional,
sancionada y promulgada en 1.984, establece en su artículo 2º: “A los efectos
de la presente ley se considerará ejercicio profesional de la Psicología a la
aplicación de técnicas en el estudio y modificación de la conducta humana
normal y/o patológica, tendiendo a la prevención de la enfermedad psíquica, la
conservación o recuperación de la salud mental y el desarrollo pleno de las
potencialidades de la personalidad.
Asimismo, se
considerarán ejercicio de la profesión de Psicólogo, las tareas de
investigación en las diversas áreas de aplicación de la Psicología , la
elaboración de nuevos métodos y técnicas de trabajo, y el control de la
enseñanza y difusión del saber psicológico y sus técnicas.”(1).
Ubica al psicólogo como un agente activo
operador de desarrollos y modificaciones otorgándole un amplio desempeño en el extenso
campo de la actividad humana organizada. En el artículo 3º delimita el
ejercicio de la Psicología
con el establecimiento de las especialidades: Clínica, Educacional y Social.
Dentro de esta última distingue el área laboral, jurídica y social propiamente
dicha o comunitaria. En el marco de las Incumbencias profesionales según
Resolución Nº 2447/85 se enumeran las actividades a las que habilita el título,
quedando articuladas al mencionado artículo que fija las áreas de ejercicio.
De su lectura y análisis se desprende que el
texto legal no otorga un sentido unívoco a los campos de pertenencia por la
existencia de la diversidad de cuerpos teóricos con sus diferencias
conceptuales. Por esta misma causa no se trata de especificaciones taxativas
sino genéricas, que no circunscriben la disciplina a un único enfoque sino que
se orientan a la inclusión de cada corriente con sus específicos objetos de
estudio, quedando bajo su regulación y contralor.
Nélida A. Magdalena
nmagdalena@express.com.ar
TE
0341-4251045
Nota
(1) Ley
Provincial 9.538 del Ejercicio Profesional de los Psicólogos y Creación del
Colegio. Boletín del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Santa Fe, 2da
Circunscripción, Rosario, 2.004
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