Prologo
"... Lucas Carrasco, el entrañable...". Liz Balut Ubú
A veces, cuando vuelvo... - Lucas Carrasco
A veces, cuando vuelvo a casa, ponele, después de varios días, algún viaje de esos para ganar unos mangos, se me hace que no soy yo, sino que son los muebles, los que se sienten solos.
Y los culpo de transmitirme su desolación. De despojarme. Como si la mancha de humedad en el baño fuera una puñalada silenciosa por la espalda.
La ventana, con la cortina triste, dejando entrar un sol pálido. La cocina con sus cantidades industriales de platos y vasos para mí solo. Un poco de polvo. Una canilla goteando. Una camisa sucia.
Todo eso me ataca, son fantasmas que me agreden, a veces, no siempre. Algunas pocas veces.
Entonces voy derecho a la cama y me acuesto y me duermo.
Cuando me despierto y me olvido de todo lo que pensé, entro a llamar por teléfono, frenético y eficiente, me voy al escritorio, escribo mil notas para mil diarios y ni miro las macetas secas florecidas de pensamientos, alelíes y ausencias. Después, me olvido. Funciona. La vida sigue.
Me tomo una ginebra prepotente, paso de pantalla, me duermo.
Al otro día ya tengo tan negado que te extraño desde que meto la llave en la cerradura hasta que saludo al perro que soy una persona casi normal, casi como ellos, casi como todos, eso sí, muchos menos parecido a mí. Paso demasiados días sin parecerme a mí mismo. La puta madre.
No se me ocurre otra manera de olvidarte.
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Extraído del muro de Liz Balut Ubú en Facebook
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