sábado, 29 de julio de 2017

El loto y el loco - Carlos Costa


Ser como el loto, flotar, florecer, enraizar, reproducirse y purificar en da igual que aguas.

El cuerpo humano es un torrente de ríos, con diferentes texturas de aguas y cada apartado es gestionado por millones de bacterias. 


La ciencia microscópica miope separatista de ortodoxia empírica, industrial químico armamentista y qué más idioteces, no VE el espíritu que une nuestras vidas; solo ve un negocio que financia enfermedades para vender miedo.


Las innumerables bacterias que conforman nuestro cuerpo y todo lo que nos rodea son el mejor ejército de la inmunidad. 


Los antibióticos son armas de destrucción masiva de toda bacteria viviente, por lo tanto son la base del negocio bancario farmacéutico. Son la definición de la filosofía mercantil del antisistema que vivimos. El autodenominado​ Sistema es mentira desde su denominación, es él el propio Contrasistema y Antisistema por definición y naturaleza o contra natura mejor dicho. El Santo Oficio e Inquisición sufragando Cruzadas.
Solo usurpa y miente.


El "buen" Sistema, en estos tiempos que corren, es harina de otro costal, lejos de la Dualidad impuesta, es para emboscados audaces, aliados a generaciones y generaciones de bacterias que se suceden en nuestras vidas de instante en instante. 


Las bacterias que conviven en cualquier planta de hojas anchas, sobre todo en el trópico donde más abundan, son imprescindibles para que el vapor de las nubes precipite en agua, para que el aire que respiramos sea respirable... 


Las bacterias enlazan el micelio, la red neuronal de la tierra, el internet natural de elementos, enlazan raices con el agua, generan nutrientes y lo hacen todo en nuestras vidas, nos permiten pensar, digerir, y lo que es más importante, son unidades de conciencia por millones en este universo que llamamos cuerpo. 


El Contra y Antisistema conoce estos asuntos y crea especialistas, ilustrados que secuestran la información diseccionando, sin toda ética, y separando las causas y los efectos de la genuina relación de cualquier fenómeno en el Gran Todo del que formamos parte. 


Como leí de un hermano en esta red social, "ni abriendo en canal con un cuchillo el corazón de una madre, se puede ver ni un ápice de todo el amor que siente por ti".


La farsa fué ofrecida en bandejas de oro y plata por el Faraón, sus escribas y jeroglíficos: la sutil manera de esclavizar al prójimo.


Hoy más que nunca quiero ser como el loto en estas aguas turbias, envenenadas de mentiras. 


Habrá un día, aunque sea el del Juicio, que se estudiará este tiempo como el fin de la Mentira en la que creía casi toda la humanidad. Porque caer ha de caer y más antes que después.


Solo está verdaderamente loco de atar quien no sabe que lo está.

Llámame loco si quieres, antisistema o conspiranóico, que yo lo que quiero es que nuestros hijos crezcan para arriba con los árboles al viento y al sol, a la lluvia y al abrigo de la luna y las estrellas con la compañía y el amor de la lumbre...".


Carlos Costa es co-fundador de Art Oasis, 
escuela de permacultura y medicina natural, 
en Kafountine, Ziguinchor Region, Senegal.

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Vista aérea de Art Oasis en Kafountine - https://www.youtube.com/watch?v=dc1lHJoRg-4
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Texto extraído de Art Oasis en Facebook - https://www.facebook.com/art.oasis.kafountine
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