"... Así he oído. En una ocasión vivía el Buda entre los kurus, en Kammasadamma, una ciudad de mercado de los kurus. Allí, el Bienaventurado se dirigió así a los monjes:
"Monjes", y ellos le contestaron: "Venerable Señor". Y el Bienaventurado habló como sigue:
Monjes, el único camino para la purificación de los seres, para la superación de la pena y las lamentaciones, para la destrucción del dolor y la aflicción, para alcanzar el recto sendero, para la realización del Nibbana, es éste: Los Cuatro Fundamentos de la Atención.
¿Cuáles son esos cuatro?
He aquí (en esta enseñanza) un monje que vive practicando la contemplación del cuerpo en el cuerpo, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicción inherentes al mundo;
vive practicando la contemplación de las sensaciones en las sensaciones, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicción inherentes al mundo;
vive contemplando la consciencia en la consciencia, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicción inherentes al mundo;
vive practicando los objetos mentales en los objetos mentales, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicción inherentes al mundo.
La Contemplación del Cuerpo en el Cuerpo
1. Atención a la Respiración
Y ¿cómo vive un monje contemplando el cuerpo en el cuerpo?(...)
Atento aspira y atento espira.
Al hacer una aspiración larga, sabe: "Hago una aspiración larga".
Al hacer una espiración larga, sabe: "Hago una espiración larga".
Al hacer una aspiración corta, sabe: "Hago una aspiración corta".(...)
"Calmando la función corporal, aspiraré", así se ejercita. "Calmando la función corporal, espiraré", así se ejercita.(...)
2. Las posiciones del cuerpo
Asimismo, monjes, cuando un monje camina, sabe: "Estoy caminando";
cuando permanece de pie, sabe: "Estoy de pie";
cuando está sentado sabe: "Estoy sentado";
cuando se tumba sabe: "Estoy tumbado";
y también tiene consciencia de cualquier otra posición del cuerpo.(...)
3. Atención con clara comprensión
Asimismo, monjes, un monje aplica la clara comprensión
al avanzar y al retroceder; al mirar hacia delante y al mirar alrededor,
aplica la clara comprensión al extender y encoger los miembros,
aplica la clara comprensión al vestir la ropa
y al llevar el bol de limosnas, aplica la clara comprensión;
al comer, al beber, masticar y saborear, aplica la clara comprensión;
al andar, permanecer de pie, sentarse, dormirse, al despertar,
al hablar y al callar, aplica la clara comprensión.
Así vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.
4. Reflexión sobre la repugnancia del cuerpo
Asimismo, monjes, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo, envuelto en la piel y lleno de impurezas, de la planta de los pies hacia arriba y de la coronilla hacia abajo, y piensa así:
"Hay en este cuerpo: pelos en la cabeza, vello en el cuerpo, uñas, dientes, piel, carne, tendones, huesos, tuétanos, riñones, corazón, hígado, pleura, bazo, pulmones, intestinos, mesenterio, estómago, heces, bilis, flemas, pus, sangre, sudor, grasa sólida, lágrimas, grasas líquidas, saliva, mocos, fluido sinovial, orina."(...)
Así vive contemplando el cuerpo en el cuerpo...
5. Reflexión sobre los elementos materiales
Asimismo, monjes, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo, en cualquier lugar o posición en que se encuentre, pensando en sus elementos materiales:
"En este cuerpo hay el elemento tierra, el elemento agua, el elemento fuego, el elemento aire".(...)
Así vive contemplando el cuerpo en el cuerpo...
6. Las nueve contemplaciones del cementerio
I. Asimismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo que lleva un día muerto, o dos días muerto, o tres días muerto, hinchado, amoratado y putrefacto, tirado en el osario, aplica esta percepción a su propio cuerpo de esta manera:
"Es verdad que este cuerpo mío tiene también la misma naturaleza, se volverá igual y no escapará a ello."(...)
Así es, cómo el monje vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.(...)
La Contemplación de las Sensaciones
Monjes, ¿cómo vive un monje contemplando las sensaciones en las sensaciones?
Monjes, un monje, al experimentar una sensación agradable, sabe: "Experimento una sensación agradable";
cuando experimenta una sensación dolorosa, sabe: "Experimento una sensación dolorosa»;
cuando experimenta una sensación ni agradable ni dolorosa, sabe: "Experimento una sensación que no es ni agradable ni dolorosa";
cuando experimenta una sensación mundanal agradable, sabe: "Experimento una sensación mundanal agradable";
cuando experimenta una sensación mundanal dolorosa, sabe: "Experimento una sensación mundanal dolorosa";
cuando experimenta una sensación mundanal que no es dolorosa ni no dolorosa, sabe: "Experimento una sensación mundanal que no es dolorosa ni no dolorosa";
cuando experimenta una sensación espiritual agradable, sabe: "Experimento una sensación espiritual agradable";
cuando experimenta una sensación espiritual dolorosa, sabe: "Experimento una sensación espiritual dolorosa";
cuando experimenta una sensación espiritual que no es dolorosa ni no dolorosa, sabe: "Experimento una sensación espiritual que no es dolorosa ni no dolorosa".(...)
Monjes, así es cómo un monje vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones.
La Contemplación de la consciencia
Monjes, ¿cómo vive un monje contemplando la consciencia en la consciencia?
Monjes, he aquí que un monje, cuando hay pasión en la consciencia, sabe que hay pasión,
y cuando no hay pasión en la consciencia, sabe que no la hay;
cuando hay odio en la consciencia, sabe que hay odio,
y cuando no hay odio en la consciencia, sabe que no lo hay;
cuando hay ignorancia en la consciencia, sabe que hay ignorancia,
y cuando no hay ignorancia en la consciencia, sabe que no la hay;
cuando la consciencia está disminuida, sabe que está disminuida;
cuando la consciencia está distraída, sabe que está distraída;
cuando la consciencia está desarrollada, sabe que está desarrollada;
cuando la consciencia está en un estado con otro estado superior a ella, sabe que hay un estado mentalmente superior;
cuando no hay un estado mental superior, sabe que no hay un estado mental superior;
cuando la consciencia está concentrada, sabe que está concentrada,
y cuando la consciencia no está concentrada, sabe que no lo está;
cuando la consciencia está liberada, sabe que está liberada,
y cuando no está liberada, sabe que no lo está.
Así vive contemplando la consciencia en la consciencia internamente, o vive contemplandola consciencia en la consciencia externamente, o vive contemplando la consciencia en la consciencia interna y externamente.
Vive contemplando Los factores del origen de la consciencia, o vive contemplando Los factores de disolución de la consciencia, o vive contemplando tanto Los factores del origen como Los de la disolución de la consciencia,
o sabe que "hay consciencia" en el grado necesario para el conocimiento y la atención, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo.
Monjes, así es cómo el monje vive contemplando la consciencia en la consciencia.
La contemplación de los objetos mentales
1. Los cinco obstáculos
Monjes, ¿cómo vive un monje contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales?
He aquí que un monje vive contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales constituidos por Los cinco obstáculos.(...)
He aquí, monjes, que cuando el apetito sensual está presente en él, el monje sabe: "Hay apetito sensual en mí";
cuando el apetito sensual está ausente, sabe: "No hay apetito sensual en mí."
Sabe cómo surge el apetito sensual y sabe cómo no vuelve a surgir en el futuro el apetito sensual que se ha rechazado.
Cuando la ira está presente, el monje sabe: "Hay ira en mí", y cuando la ira está ausente, sabe: "No hay ira en mí."
Sabe cómo surge la ira que no existía previamente; sabe cómo se rechaza la ira que ha surgido, y sabe cómo ya no vuelve a surgir en el future la ira rechazada.
Cuando la pereza y el sopor están presentes en él, el monje sabe: "Hay pereza y sopor en mí";
cuando la pereza y el sopor están ausentes, sabe: "No hay pereza ni sopor en mí."
Sabe cómo surgen la pereza y el sopor que no existían previamente, sabe cómo se rechazan la pereza y el sopor surgidos, y sabe cómo ya no vuelven a surgir en el futuro la pereza y el sopor rechazados.
Cuando el desasosiego y la ansiedad están presentes en él, sabe: "Hay desasosiego y ansiedad en mí";
cuando el desasosiego y la ansiedad están ausentes, sabe: "No hay desasosiego ni ansiedad en mí."
Sabe cómo surgen el desasosiego y la ansiedad que no existían previamente, sabe cómo se rechazan el desasosiego y la ansiedad surgidos, y sabe cómo ya no vuelven a surgir en el futuro el desasosiego y la ansiedad rechazados.
Cuando la duda está presente en él, el monje sabe: "Hay duda en mí";
cuando la duda está ausente, sabe: "No hay duda en mí."
Sabe cómo surge la duda que ya no existía previamente, sabe cómo se rechaza la duda surgida, y sabe cómo ya no vuelve a surgir en el futuro la duda rechazada.(...)
2. Los cinco agregados del apego
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales, constituidos por los cinco agregados del apego.
Monjes, ¿cómo vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los cinco agregados del apego?
Monjes, he aquí que un monje piensa: "Así es la forma material, así surge la forma material, así desaparece la forma material;
así es la sensación, así surge la sensación, así desaparece la sensación;
así es la percepción, así surge la percepción, así desaparece la percepción;
así son las formaciones mentales, así surgen las formaciones mentales, así desaparecen las formaciones mentales;
así es la consciencia, así surge la consciencia, así desaparece la consciencia."(...)
3. Las seis esferas internas y las seis externas de los sentidos
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales, constituidos por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos.
Monjes, ¿cómo vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales formados por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos?
Monjes, he aquí que un monje conoce el ojo y las formas visuales y la atadura que surge dependiendo de ambos (del ojo y de las formas),
sabe cómo surge la atadura que no existía previamente, sabe cómo se rechaza la atadura surgida y sabe cómo ya no vuelve a surgir en el futuro la atadura rechazada.
Conoce el oído y los sonidos..., la nariz y los olores..., la lengua y los sabores..., el cuerpo y los objeto táctiles..., la mente y los objetos mentales, y conoce las ataduras que dependen de ellos;
sabe cómo surgen las ataduras que existían previamente, sabe cómo se rechazan las ataduras surgidas, y sabe cómo ya no vuelven a surgir en el futuro las ataduras rechazadas.(...)
4. Los siete factores de la iluminación
Monjes, asimismo, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los siete factores de la iluminación.
Monjes, ¿cómo vive un monje contemplando los objetos mentales constituidos por los siete factores de iluminación?
Monjes, he aquí que cuando la atención que es un factor de iluminación está presente en él, el monje sabe: "Hay en mí la atención que es factor de iluminación";
cuando la atención que es factor de iluminación está ausente, sabe: "No hay en mí la atención que es factor de iluminación",
y sabe cómo surge la atención que es factor de iluminación que no existía previamente, y cómo se produce la perfección en el desarrollo de la atención surgida que es factor de iluminación.
Cuando la investigación de Los objetos mentales que es factor de iluminación está presente, el monje sabe: "Hay en mí la investigación de Los objetos mentales que es factor de iluminación";
cuando la investigación de Los objetos mentales que es factor de iluminación está ausente, sabe: "No hay en mí la investigación de Los objetos mentales que es factor de iluminación",
sabe cómo surge la investigación de Los objetos mentales que es factor de iluminación que no está previamente, y cómo se produce la perfección en el desarrollo de la investigación de Los objetos mentales que es factor de iluminación.
Cuando la energía que es factor de iluminación está presente, sabe: "Hay en mí la energía que es factor de iluminación";
cuando la energía que es factor de iluminación está ausente, sabe: "No hay en mí la energía que es factor de iluminación",
sabe cómo surge la energía que es factor de iluminación que no existía previamente, y cómo se produce la perfección en el desarrollo de la energía que es factor de iluminación.
Cuando la alegría que es factor de iluminación está presente, sabe: "Hay en mí la alegría que es factor de iluminación";
cuando la alegría que es factor de iluminación está ausente, sabe: "No hay en mí la alegría que es factor de iluminación",
sabe cómo surge la alegría que es factor de iluminación que no existía previamente, y cómo se produce la perfección en el desarrollo de la alegría que es factor de iluminación.
Cuando la calma que es factor de iluminación está presente, sabe: "Hay en mí la calma que es factor de iluminación";
cuando la calma que es factor de iluminación está ausente, sabe: "No hay en mí la calma que es factor de iluminación",
sabe cómo surge la calma que es factor de iluminación que no existía previamente, y cómo se produce la perfección en el desarrollo de la calma que es factor de iluminación.
Cuando la concentración que es factor de iluminación está presente, sabe: "Hay en mí la concentración que es factor de iluminación";
cuando la concentración que es factor de iluminación está ausente, sabe: "No hay en mí la concentración que es factor de iluminación",
sabe cómo surge la concentración que es factor de iluminación que no existía previamente, y cómo se produce la perfección en el desarrollo de la concentración que es factor de iluminación.
Cuando la ecuanimidad que es factor de iluminación está presente, sabe: "Hay en mí la ecuanimidad que es factor de iluminación."
Cuando la ecuanimidad que es factor de iluminación está ausente, sabe: "No hay en mí la ecuanimidad que es factor de iluminación",
sabe cómo surge la ecuanimidad que es factor de iluminación que no existía previamente, y cómo se produce la perfección en el desarrollo de la ecuanimidad que es factor de iluminación.(...)
5. Las Cuatro Nobles Verdades
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades.
Monjes, ¿cómo vive un monje contemplando los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades?
Monjes, he aquí que un monje sabe: "Esto es sufrimiento" según la realidad;
"Éste es origen del sufrimiento", sabe según la realidad;
"Ésta es la cesación del sufrimiento", sabe según la realidad;
"Éste es el sendero que conduce a la cesación del sufrimiento", sabe según la realidad.(...)
En verdad, monjes, que aquel que practique estos Cuatro Fundamentos de la Atención de esta manera durante siete años puede esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aquí y ahora, o, si aún le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera siete años. Si una persona practicara los Cuatro Fundamentos de la Atención de esta manera durante seis años... cinco años... cuatro años... tres años... durante un año, entonces podría esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aquí y ahora, o, si aún le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera un año. Si una persona practicara estos Cuatro Fundamentos de la Atención de esta manera durante siete meses... seis meses... cinco meses... cuatro meses... tres meses... dos meses... un mes... durante medio mes, podría esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aquí y ahora, o, si aún le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera medio mes. Si una persona practicara estos Cuatro Fundamentos de la Atención de esta manera durante una semana, podría esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aquí y ahora, o, si aún le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Por esto se ha dicho: "Monjes, éste es el único camino para la purificación de los seres, para la superación de la pena y las lamentaciones, para la destrucción del dolor y la aflicción, para alcanzar el recto sendero, para la realización del Nibbana; los Cuatro Fundamentos de la Atención."
Así habló el Bienaventurado. Los monjes acogieron con satisfacción sus palabras..."
Satipatthana Sutta, Majjhima Nikaya, Sutta Nº 10.
Resumen hecho con fragmentos literales por Omar Paladini - 16 de Febrero de 2014
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