"... ¿Como puede una parte del mundo dejar el mundo?
¿Cómo puede la humedad dejar el agua?
¡No intentes apagar el fuego añadiendo más fuego!
No limpies una herida con sangre.
No importa lo rápido que corras, tu sombra te persigue.
¡A veces incluso se pone por delante de ti!
Únicamente el sol que está sobre tu cabeza disminuye la sombra.
Pero esa sombra ha estado sirvíéndote.
Lo que te da dolor, te bendice.
La oscuridad es tu vela.
Tus límites son tu desafío.
Podría explicarte esto, pero rompería el cristal
que cubre tu corazón, y no hay forma de repararlo después.
Debes de tener ambos, luz y sombra.
Escucha y agacha tu cabeza bajo el árbol de la sabiduría.
Cuando surjan las alas y plumas de ese árbol, quédate más quieto que una paloma.
No abras tu boca para pronunciar una palabra...".
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