Un amigo pregunto "... ¿Alguien aquí ya se encontró consigo mismo?...".
Estas son algunas de las reflexiones surgidas de esa pregunta:
Buena pregunta. Quizás no tenga respuesta esa pregunta por más que uno lo haya tenido.
En ese camino quizás no haya respuestas definitivas.
Más el camino hacia ese encuentro nos polariza y equilibra.
Pone lo prioritario y lo secundario en su lugar.
Permite soltar ilusiones y creencias que ya no son útiles en el caminar, y permite liberar de pesos a la conciencia.
Ir al encuentro quizás es más importante en principio que el encuentro, el camino más importante que la meta;
aunque el encuentro con la meta nos da la certeza de que el rumbo y camino elegido era correcto.
Más la meta nos pone en situación de nuevos caminares y nuevas metas que adquieren sentido con los otros, con quienes nos rodean.
Dijo el filósofo islámico Mulla Sadra: "... Todo ser es relación...".
Relación, unidad con quienes nos rodean y con todo lo existente.
Somos uno, no dos. Unidad en proceso expansivo, evolutivo y transmutativo. Conciencia en búsqueda hacia el encuentro con ella misma.
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