miércoles, 28 de noviembre de 2018

Escondidas - Fernando Turjanski


1, 2, 3, 4, 5

Paula salio corriendo con su Papá al garaje, mientras el abuelo contaba:

6, 7, 8, 9 10

Vieron unas cajas y se escondieron detrás…


El abuelo terminó de contar, recorrió los cuartos, haciendo una risa de malo como el guasón, buajajaja, buajajaja, llegó al garaje, pasó por las cajas, pero Paula y el Papa hicieron silencio...

El abuelo subió la escalera y ellos aprovecharon, salieron rápido corriendo y empezaron a gritar: “ganamos, ganamos…” 

El abuelo escuchó volvió y dijo:

“Uh otra vez perdí!”

Paula sonrió y empezó a cantar:

Una más, una más, queremos otra más

El abuelo y el papá se pusieron de acuerdo...

El abuelo esta vez se fue a contar al living:

1,2,3,4,5

Paula y el papá entraron al baño

6,7,8,9,10

Se metieron en la bañadera, cerraron la cortina y de golpe aparecieron en el mar, flotando en la bañadera…

Uno se sorprendió mas que el otro; al principio se asustaron, pero en seguida vieron a una familia de delfines que venían saltando por el agua, los primeros saltaron por arriba de la bañadera y uno de los bebés, se quedó mirando a Paula y al Papá...

Paula se acercó, estiró la mano y le hizo un mimo, sintió lo suave que era la piel y el delfín cantó para saludar, pero como vio que sus padres se iban los siguió…

El viento empezó a soplar la cortina y la bañadera empezó a navegar por el mar, ellos se acostaron a disfrutar de la vista…

Al rato, Paula se asomó y vio una figura a lo lejos que se acercaba, le aviso al Papá y vieron como se iba acercando cada vez más, llegaron a distinguir que era alguien que nadaba rápido hacia ellos muy cansado, haciendo recreos mientras recuperaba energía antes de seguir...

Cuando se dieron cuenta, ellos empezaron a remar con las manos, para avanzar con la bañadera hacia él…

Finalmente se encontraron y lo ayudaron a subirse, el que nadaba resultó ser un niño un poco más grande que Paula y estaba vestido como pirata…

Cuando recuperó el aliento, les contó que se llamaba Gaspar, que estaba escapando de un barco de unos piratas malos que lo habían atrapado...

A lo lejos vieron el barco que se acercaba rápidamente y Gaspar se asustó mucho, tenia miedo de que lo volvieron a atrapar...

De golpe, volvieron a aparecer los delfines y empezaron a saltar alrededor de la bañadera y después con su trompa empezaron a empujar y alejarla del barco…

Llegaron como a un remolino y mientras se acercaban, escuchaban:

“Buajaja, los voy a encontrar”

Gaspar se asustó otra vez, pero Paula lo tranquilizó diciéndole que era la voz de su abuelo que los estaba buscando…

De la nada aparecieron de nuevo en el baño de su casa, el abuelo corrió la cortina y los encontró junto a Gaspar, y justo en ese momento la abuela, gritó desde la cocina: “hora de la merienda!”, y Gaspar, Paula, el papá y los abuelos disfrutaron de la rica merienda que preparó la abuela


Fernando Turjanski

13/05/2015
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