Aferrarse rígidamente o fetichizar un texto, punto de vista o método de práctica en particular, incluso los más profundos y potentes, puede resultar contraproducente, ya que se convierte en una fuente de apego que impide el progreso espiritual.
La perfección del camino de práctica y realización del zen, por lo tanto, no implica el logro de alguna habilidad o conocimiento particular.
Más bien es un proceso de dejar de lado todos los puntos de vista y apegos que interfieren con la capacidad humana innata de conocer la realidad y experimentar la libertad espiritual.
Una de sus innovaciones doctrinales es lo que se llama las "tres proposiciones" (sanju), que son tres etapas distintas de realización espiritual o formas progresivas de conocimiento:
Desapego completo de todas las cosas y asuntos
No permanecer en el estado de desapego
Dejar ir incluso los vestigios más sutiles de la conciencia autorreferencial o el conocimiento de haber trascendido el desapego...".
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Extraído de: https://en.wikipedia.org/wiki/Baizhang_Huaihai
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