"... Pregunta: ¿Cómo puedo librarme del miedo, que influye en todas mis actividades?
Krishnamurti: ¿Qué entendemos por miedo? ¿Miedo de
qué? Hay diversos tipos de miedo, y no necesitamos analizar cada uno.
Pero podemos ver que el miedo surge cuando nuestra comprensión de la
vida de relación no es completa.
Relaciones existen no sólo entre
personas sino entre nosotros y la naturaleza, entre nosotros y los
bienes, entre nosotros y las ideas; y mientras esas relaciones no sean
plenamente comprendidas, tiene que haber miedo.
La vida es convivencia.
Ser es estar relacionado, y sin relaciones no hay vida.
Nada puede
existir en el aislamiento; y mientras la mente busque aislamiento tiene
que haber miedo.
El miedo, pues, no es una abstracción; sólo existe con
relación a algo.
La pregunta es: "¿Cómo librarse del miedo?"
En primer término,
cualquier cosa que sea vencida tiene que ser subyugada una y otra vez.
No es posible vencer, sobreponerse a un problema; el problema puede ser
comprendido, no vencido.
Esos son dos procesos completamente diferentes;
y el proceso de vencer conduce a mayor confusión, a mayor miedo.
Resistir, dominar, batallar con un problema, o erigir contra él una
defensa, es sólo crear mayor conflicto.
Si en lugar de ello podemos
comprender el miedo, penetrarlo plenamente paso a paso, explorar todo su
contenido, el miedo jamás volverá en forma alguna.
Como ya lo dije, el miedo no es una abstracción; sólo existe en
relación a algo. ¿Y qué entendemos por miedo?
Al final de cuentas,
tenemos miedo de no ser, de no llegar a ser algo. ¿No es así?
Ahora
bien, cuando existe el miedo de no ser, de no progresar, o el miedo a lo
desconocido, a la muerte, ¿puede ese miedo ser vencido por una
determinación, por una conclusión, por alguna opción? Es evidente que
no.
La mera supresión, sublimación o substitución crea mayor
resistencia, ¿verdad?
El miedo no puede, pues, ser vencido mediante
forma alguna de disciplina, de resistencia.
Este hecho tiene que ser
claramente percibido, sentido y experimentado; el miedo no puede ser
vencido por ninguna forma de defensa o de resistencia.
Tampoco puede uno
librarse del miedo buscando una respuesta, o por medio de una simple
explicación intelectual o verbal.
Ahora bien: ¿de qué tenemos miedo? ¿Tenemos miedo de un hecho o de una idea acerca
del hecho? ¿Tenemos miedo de la cosa, tal como es, o tenemos miedo de
lo que creemos que es?
Tomemos la muerte como ejemplo. ¿Tenemos miedo
del hecho de la muerte o de la idea de la muerte?
El hecho es una cosa, y
la idea acerca del hecho es otra. ¿Tengo miedo de la palabra "muerte" o
del hecho en sí?
Como tengo miedo del vocablo, de la idea, nunca
encaro, nunca comprendo el hecho, no estoy jamás en relación directa con
el hecho.
Es tan sólo cuando estoy en completa comunión con el hecho,
que el miedo no existe.
Mas si no estoy en comunión con el hecho,
entonces tengo miedo; y no hay comunión alguna con el hecho mientras yo
tenga una idea, una opinión, una teoría, acerca del hecho.
Tengo que ver con toda claridad. Si tengo miedo de la palabra, de la
idea o del hecho.
Si estoy cara a cara con el hecho, nada hay que
comprender al respecto: el hecho está ahí, y puedo habérmelas con él.
Mas si me da miedo la palabra, tengo que entenderla, penetrar todo el
proceso de lo que implica la palabra, el término.
Por ejemplo: uno tiene miedo de la soledad, miedo del dolor y de la
angustia de estar solo.
Ese miedo, por cierto, existe porque uno nunca
ha considerado realmente la soledad, nunca ha estado en completa
comunión con ella.
En cuanto uno se abre completamente al hecho de la
soledad, puede comprender lo que ella es; pero uno tiene una idea, una
opinión acerca de ella, basada en un conocimiento previo; y es esa idea,
esa opinión, ese conocimiento previo acerca del hecho, que
crea el miedo.
El miedo, pues, es evidentemente el resultado de poner
nombre, de aplicar un término, de proyectar un símbolo que representa el
hecho; es decir, el miedo no es independiente de la palabra, del
término.
Tengo una reacción, supongamos, ante la soledad: digo que me da miedo
no ser nada.
¿Tengo miedo del hecho en sí, o ese miedo se despierta
porque tengo un conocimiento previo del hecho? Ese conocimiento es la
palabra, el símbolo, la imagen.
¿Cómo puede haber miedo de un hecho?
Cuando estoy frente a frente a un hecho, en directa comunión con él,
puedo mirarlo, observarlo; no hay, por lo tanto, miedo del hecho.
Lo que
causa miedo es mi aprensión acerca del hecho, de lo que el hecho pudiera ser o hacer.
Es, pues, mi opinión, mi idea, mi conocimiento respecto del hecho, lo
que origina el miedo.
Mientras demos más importancia a la palabra que
al hecho, mientras al hecho se le dé un nombre y con ello se lo
identifique o condene, mientras el pensamiento juzgue el hecho como
observador, tiene que haber miedo.
El pensamiento es producto del pasado
y sólo puede existir gracias a las palabras, nombres, a los símbolos, a
las imágenes, y mientras el pensamiento considere o traduzca el hecho,
tiene que existir el miedo.
Es, pues, la mente la que crea el miedo, siendo la mente el proceso
de pensar.
El pensar es "verbalización". No podéis pensar sin palabras,
sin símbolos, sin imágenes.
Esas imágenes, que son los prejuicios, el
conocimiento previo, las aprensiones de la mente, se proyectan sobre el
hecho, y de ahí surge el miedo.
Sólo se está libre del miedo cuando la
mente es capaz de considerar el hecho sin interpretarlo, sin ponerle un
nombre, un rótulo.
Esto es sumamente difícil, porque los sentimientos,
las reacciones, las ansiedades que tenemos, son prontamente
identificados por la mente y reciben un nombre. El sentimiento de los
celos es identificado por esa palabra.
Ahora bien: ¿es posible no
identificar un sentimiento, captar ese sentimiento sin ponerle nombre?
Es el poner nombre al sentimiento lo que le da continuidad, lo que le
infunde vigor.
No bien dais un nombre a eso que llamáis miedo, lo
fortalecéis; mas si podéis captar ese sentimiento sin denominarlo,
veréis que él se debilita.
Por consiguiente, si uno quiere estar
completamente libre del miedo, es esencial que entienda todo el proceso
de denominar, de proyectar símbolos, de dar nombres a los hechos.
Es
decir, el estar libre del miedo sólo es posible habiendo conocimiento
propio.
El conocimiento propio es el comienzo de la sabiduría, y ésta es
el fin del miedo...".
.
Jiddu Krishnamurti, La Libertad Primera y Última - ¿Qué es precisamente lo que nos ofrece Krishnamurti? The First and Last Freedom, 50's. Jiddu Krishnamurti en español.
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
"... El miedo nos hace buscar a un maestro, un gurú; el miedo es ese revestimiento de respetabilidad que todos amamos tanto, ser respetables.
Señor, no hablo de nada que no sea un hecho, lo puede ver en su propia vida cotidiana.
Esa extraordinaria y dominante naturaleza del miedo, ¿cómo la afronta?
¿Se limita a desarrollar la cualidad del valor para compensar las exigencias del miedo?
¿Entiende, señor?
¿Se decide a tener valor para afrontar los sucesos de la vida?
¿Simplemente racionaliza el miedo para alejarlo?,
o ¿busca explicaciones que satisfagan a la mente que está atrapada en el miedo?
¿Enciende la radio, lee un libro, va al templo, se aferra a un dogma o una creencia?
¿Cómo actúa frente al miedo?...".
.
Jiddu Krishnamurti "Obras completas, tomo XII"
________________________________________________________________________
Extraído de: Jiddu Krishnamurti en Español en Facebook
________________________________________________________________________
.