miércoles, 27 de junio de 2012

Poemas místicos de Mansur Al-Hallaj




1

Qué tierra está vacía de Ti 
¿Por qué se elevan a buscarte en el cielo?
Tú los ves mirándote en el gran día
 
Pero ciegos ellos no ven.

2

Mi corazón tenía caprichos dispersos
Y mis caprichos, desde que el ojo Te ha visto, se han unido
Ahora me envidia aquel que yo envidiaba
Y soy el maestro de otros desde que Tú te has convertido en mi maestro
No me culpen en Ti amigos y enemigos
Porque desconocen la gravedad de mi prueba
He dejado a la gente su acá-abajo y su religión,
Absorbido en Tu amor, Oh Tú mi religión y mi acá-abajo

4

Te he escrito sin escribir
Es más bien a mi espíritu a quien he escrito sin escribir
Porque nada separa al espíritu de su Bien Amado
Ni siquiera la distancia de una carta
Y toda carta emanada de Ti, proveniente de Ti
Es una respuesta sin reenvío de respuesta

5

Tu imagen está en mi ojo
Tu invocación en mi boca
Tu habitación en mi corazón
Entonces ¿dónde podrías estar ausente?

9

Con el ojo del corazón vi a mi Señor
Y Le dije : ¿Quién eres Tú? El me dijo: ¡Tú!
Pues por Ti “donde” no es un lugar
Y allá donde Tú estás no hay un “donde”
De Ti la imaginación no tiene imagen
A fin de que pueda saber dónde estás Tú
Tú que contienes todo “donde”
A la manera de “no dónde”, ¿dónde entonces estás Tú?

10

Tengo un Bien Amado que visito en las soledades
Presente y ausente a las miradas
Tú no me ves escucharle con el oído
Para entender las palabras que Él dice
Palabras sin forma ni pronunciación
Y que no se parecen a la melodía de las voces
Es como si dirigiéndome a Él
Por el pensamiento, yo me dirigiera a mí mismo
Presente y ausente, próximo y lejano
Las figuras de los calificativos no pueden contenerle
Él está más cerca que la conciencia para la imaginación
Y más oculto que los pensamientos evidentes

11

Mátenme mis autoridades pues mi vida ha de ser muerta
Y mi muerte está en mi vida y mi vida está en mi muerte
La desaparición de mí es para mí un don de los más nobles
Y mi permanencia en mis cualidades, uno de los pecados viles
Gran patriarca soy, de un rango elevado
Pues he llegado a ser un niño en el jirón de las nodrizas
Habitando al mismo tiempo el hueco de una tumba en tierras salinas
Mi madre dio a luz a su padre (1), he aquí una de mis maravillas
Y mis hijas, de mis hijas, fueron mis hermanas
No por hecho de los tiempos ni por hecho de los adulterios

12

He renegado la religión de Dios, lo renegado
Es un deber para mí, un pecado para los musulmanes

15

Me esforcé en esperar
Pero mi corazón ¿puede hacer esperar a mi corazón?
Tu espíritu se mezcló a mi espíritu
En la proximidad y la distancia
Pues yo soy Tú como Tú
Tú eres yo y lo que yo quiero

18

Pasiones de lo Verdadero que enteras todas nacen de lo Verdadero
Pero que no pueden alcanzar la comprensión de lo más grande
Pues ¿qué es la pasión sino una inclinación seguida de una mirada
Que propaga una llama entre sus conciencias?
Si lo Verdadero llega a habitar la conciencia
Tres estados se repiten ahí al cuidado de los clarividentes:
Un estado que aniquila la conciencia en la esencia de su pasión
Luego la hace presente por la pasión en estado de perplejidad
Y un estado donde todas las fuerzas de la conciencia se aúnan
Volviéndose hacia una visión que aniquila a todo visionario

19

Cuando el enamorado alcanza la perfección en el amor
Y se abstiene de Invocarlo bajo el dominio de la invocación
Entonces ve la verdad de aquello con que el amor le rindió testimonio:
Blasfemia, la plegaria de los amantes

21

Tú moras en mi corazón y él contiene los misterios de Ti
¡Que la morada se regocije y se regocije el vecino!
El no refrena ningún misterio que yo conozca salvo Tú
Mira con Tu ojo: ¿hay algún otro en la morada?
Que la noche de la separación se alargue o se acorte
La esperanza y el recuerdo de Él me hacen compañía
Mi pérdida me conviene porque Te conviene, Oh mi Asesino
Y yo elijo lo que Tú eliges

22

Las luces de la luz de la Luz tienen luces en la creación
Y el Misterio tiene misterios en la conciencia de quienes saben guardarlo
Y el Ser entre los seres es un ser creador
Donde mi corazón descansa, se ofrenda y divide
Con el ojo de la razón contempla lo que describo
Pues la razón tiene más de un oído conciente y más de una mirada

24

Al negarte Te santifico
Y mi razón en Ti es locura
¿Quién es Adán sino Tú?
¿Y quién en el alejamiento es Satán?

25

De todo mi ser, Oh mi Santidad, contengo Tu amor pleno
Tú Te revelas a mí como si estuvieras en mí
Vuelvo mi corazón hacia aquello que no eres Tú
Y no veo más que a mí extranjero a los otros, familiar a Ti
En el confinamiento de la vida, heme aquí privado de humanos
¡Arrástrame entonces a mi confinamiento!

26

¡Dios es testigo! Que ningún sol salga ni se ponga
Sin que Tu amor esté unido a mis suspiros
Y que no me aísle para distraerme con el prójimo
Sin que Tú seas mi distracción con el prójimo
Y que triste o gozoso no Te invoque
Sin que Tú estés en mi corazón entre mis dudas
Y que de sed no me apreste a beber agua
Sin que vea una imagen de Ti en mi copa
¡Ah! ¡si yo pudiera, iría a Ti
corriendo con el rostro o caminando con la cabeza!

27

¡Oh brisa! ¡Di al cervatillo
que beber no hace más que acrecentar mi sed!
Tengo un Bien Amado cuyo amor está en medio de las entrañas
Que Él pisotee mis mejillas si Él quiere
Su espíritu es mi espíritu, mi espíritu Su espíritu
Si Él quiere yo quiero y si yo quiero Él quiere

28

No ceso de flotar en los mares del amor
Las aguas me elevan y me hunden
Ya sea que las aguas me sostengan
Ya sea que caiga y me hunda
En fin Él me lleva en amor
Allá donde no hay orilla
Yo llamaba a Aquel cuyo nombro no develo
Y que jamás traicionaré en amor
¡Que mi alma no Te desee, Señor,
Pues ese no fue nuestro pacto!

33

¡Mi Único me ha unificado por la unificación de lo Verdadero
Verdadero que no conduce a multitud de caminos
Yo soy lo Verdadero y lo Verdadero es Verdadero por lo Verdadero
Él se viste de Sí mismo y la diferencia se desvanece
Estrellas puras se manifiestan
Centelleando en brillantes relámpagos!

34

¡No se nos calumnie! He aquí los dedos
que tenemos teñidos con sangre de los amantes

36

Tu espíritu se mezcla a mi espíritu
Como el ámbar al almizcle oloroso
Si una cosa Te toca, ella me toca
Porque Tú eres yo inseparablemente

38

La vida de aquí abajo me hace creer que me equivoco
Como si yo no supiera su estado
Dios condenando lo ilícito
Y yo evitando lo lícito
Ella me tendió su derecha
Y yo la devolví con su izquierda
Yo la vi en la necesidad
Y le hice ofrenda de su totalidad
¿Y cómo llorar su abandono
cuando no conozco sus favores?

39

Con el ojo del saber mi mirada indicó
Indicó con el solo pensamiento secreto
Y en mi conciencia algo apareció
Más sutil a comprender por la imaginación de mi imaginación
Y dividí el tumulto de la mar de mi pensamiento
Atravesándolo como una flecha
Y mi corazón se elevó con las plumas de mi nostalgia
Fijas a las alas de mi determinación
Hacia Aquel que, preguntándoseme sobre Él,
Yo indico por un símbolo pero que no nombro
Hasta que, habiendo sobrepasado todo límite
Errante en los desiertos de la proximidad
Yo miraba dos puntos de agua
Y no veía ahí nada que sobrepasara los límites de mi imagen
Entonces dócil, vine a Él
Sosteniendo el extremo de mi traílla en la palma de mi sumisión
El amor grabó de Él en mi corazón
A hierro de la nostalgia, una huella ¡qué huella!
Y en la proximidad, la visión de mí se ausentó de mí
Tanto que olvidé mi nombre

40

Me sorprendo de Ti y de mí
Oh Tú que deseas al deseante
Tú me has acercado a Ti
Al punto que he creído que Tú eras yo
Y me he absorbido en el amor
Al punto que Tú me has aniquilado en Ti
¡Oh, mi felicidad en la vida
Y mi quietud después de mi sepultación!
En mi lamento y mi confianza
Sólo Tú me acompañas
¡Oh Tú cuyos jardines de signos
Abrazan toda apariencia
Si yo deseo una cosa
Tú eres todo lo que yo deseo

41

Oh tú que me acusas por Su amor, ¡Cómo me acusas!
No me habrías acusado si de Él hubieras sabido por qué sufro
Algunos van de peregrinación, la mía está ahí donde yo habito
Sacrifican el ganado y yo, mi alma y mi sangre
Aquellos que, sin la ayuda de los sentidos, giran alrededor de la Ka’aba,
Giran alrededor de Dios, Quien les dispensa del Lugar Sagrado

44

¡Ay! ¿Tú o yo? ¡He aquí dos dioses!
Lejos de mí, lejos de mí la afirmación de dos
Ah, jamás mi no-ser es para Ti un ser
Y mi todo es en todo ambiguo al doble rostro
¿Dónde, entonces, está Tu ser ahí donde yo miro?
Pues ya mi ser está allá o él no tiene “donde”
¿Y dónde está Tu rostro que yo busco con la mirada?
¿En la visión del corazón? ¿En la visión del ojo?
Entre Tú y yo, un yo está de más
¡Que la separación cese y que el Tú avasalle al yo!

47

Dos en mí vigilan, testigos de Su amor
Y dos en mí atestiguan que Tú me ves
En lo más profundo de mí, no hay pensamiento sino para Ti
Y mi lengua no dice más que Tu amor
Si yo quiero el oriente, Tú eres el oriente del oriente
Y si quiero el occidente, Tú estás justo delante de mis ojos
Si quiero un en-lo-alto, Tú eres el en-lo alto del en-lo-alto
Y si yo quiero un en-lo-bajo, Tú eres todo espacio
Tú eres el lugar de todo, o más bien su no lugar
Y Tú estás, imperecedero, en el todo de todo
En mi corazón, mi alma, mi conciencia mi pensamiento,
La alternancia de mis respiros y el nudo de mi íntimo 


 
(1) Alusión al Profeta llamando a Fátima, su hija, “madre de su padre”

Traducido desde el francés por Soledad Fariña
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Extraído de: http://www.webislam.com/articulos/37676-poemas_misticos_de_hallaj.html
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