sábado, 14 de julio de 2018

Descubre que eres imperturbable - Rupert Spira


Intenta girar tu atención hacia ti mismo. Intenta girar tu atención hacia este ser simple y consciente.

No vuelvas tu atención hacia un pensamiento, un sentimiento, una percepción o una sensación.

Es muy fácil hacerlo, todos sabemos cómo girar nuestra atención hacia alguno de esos elementos. 


Así que si, por ejemplo, os pido girar vuestra atención hacia un sonido o si os pido volver vuestra atención a la sensación cosquilleante de las plantas de tus pies, todos sabemos exactamente hacia dónde girar nuestra atención; vamos directos a la dirección correcta.

Pero cuando intentamos girar la atención hacia aquello que es consciente de todo eso, sea lo que sea, ¿en qué dirección nos giramos?

Intenta girarte hacia esa dirección, no pienses en ello sino que intenta hacerlo en tu experiencia.


No se trata de teoría no-dualista, sino que se trata de la naturaleza real de nuestra experiencia.

Intenta volver tu atención hacia aquello que es consciente de tu experiencia.

Una cosa muy interesante ocurre cuando intentamos hacer esto. Sabemos con absoluta certeza que yo soy, que somos, y que ese yo no solo está presente sino que también es consciente.


Pero cuando intentamos encontrar este yo no solo jamás lo encontramos en tanto que un tipo de objeto, sino que tampoco sabemos hacia qué dirección tenemos que girarnos. Cualquier dirección parece incorrecta.

Es como intentar ver el espacio vacío, allí donde miremos no lo encontramos y al mismo tiempo jamás podemos escaparnos de él.


Jamás podemos encontrar esa presencia consciente y, al mismo tiempo, jamás cesamos de serla.

Pensamientos, sentimientos, sensaciones y percepciones cesan, pero el yo jamás cesa.

Ahora intenta agitarte a ti mismo. ¿Puedes agitar aquel que es consciente de tu experiencia? 


Es muy fácil agitar los pensamientos, las percepciones, los sentimientos, las sensaciones, todos sabemos cómo es eso; pero... ¿qué hay acerca de ti mismo?

Cuando tus pensamientos o sentimientos se agitan, tú, aquel que es consciente de los pensamientos y sentimientos, ¿compartes su agitación?

Refiérete solamente a tu experiencia real de este momento.


Experimenta con tu experiencia.

Permite que tus pensamientos y sentimientos se agiten y comprueba por ti mismo si tú, aquél que es consciente de ellos, se agita con ellos.

Descubre así, en tu propia experiencia, que eres imperturbable como el espacio vacío que independientemente de lo que sucede en él no pude ser alterado, no puede ser agitado.

No tenemos que hacer que esto suceda, no tenemos que aquietar o que silenciar la mente. 


Esté la mente agitada o no, tú, yo, aquél que es consciente de la mente, siempre permanece abierto y, como el espacio vacío, imperturbable, indestructible, pura apertura, pura disponibilidad, pura receptividad, sensibilidad;

vacío en el sentido de que no está constituido de ningún tipo de objeto, pero pleno o lleno de ser, de conocer y de consciencia.

_____________________________________________________________________


_____________________________________________________________________
.