Aquel que busca promover su bienestar, Habiendo vislumbrado el estado de perfecta paz, Debe ser hábil, honesto y justo, Apacible en lenguaje, dócil y sin orgullo. | |
Contento, ha de ser fácil de sustentar, Con pocas obligaciones, y de vida simple. Tranquilos sus sentidos, que sea prudente, Y respetuoso, sin apego a familias. | |
Además, debe refrenarse de toda acción Que de al sabio razón para reprobarle. (Entonces, que cultive el pensamiento:) Puedan todos estar bien y seguros, ¡Que todos los seres sean felices! | |
Cualquiera de los seres vivientes que existan, Sin excepción, débiles o fuertes, Largos, grandes o medianos, O bajos, diminutos o voluminosos, | |
Sean visibles o invisibles, Aquellos que viven lejos o cerca, Los nacidos y aquellos que buscan nacimiento. ¡Que todos los seres sean felices! | |
Que nadie engañe o desprecie A su semejante en ningún lugar; Que nadie desee el mal al otro Por resentimiento o por odio. | |
Así como con su propia vida Una madre protege del mal A su propio hijo, su único hijo, Desarrolla un corazón ilimitado Hacia todos los seres. | |
Cultiva una mente de amor ilimitado A través de todo el universo, En toda su altura, profundidad y extensión, Amor que no encuentra obstáculos Y está más allá del odio o la enemistad. | |
Ya sea parado, caminando, sentado o acostado, Siempre que estés despierto, Practica esta vigilancia con todas tus fuerzas: Éste es considerado el Estado Divino aquí. | |
Ya no sosteniendo creencias erróneas, Con virtud y visión de lo fundamental, Y habiendo superado todo deseo sensual, Nunca de un útero uno vuelve a nacer. |
_____________________________________________________________________
Extraído de: http://www.librosbudistas.com/descargas/MET-htm.htm
_____________________________________________________________________
.