Charla entre el monje de la llanura y el monje de la ciudad
El monje de la llanura y el monje de la ciudad se cruzaron caminando por el espacio virtual -vulgarmente llamado: Internet-.
De ese encuentro surgió esta charla.
Monje de la llanura: __ De la dualidad onda-partícula, se puede ver cómo un mismo fenómeno puede tener dos percepciones distintas.
Monje de la ciudad: __ Que bueno que la percepción no es isomórfica, que no es copia del objeto, de lo contrario estaríamos en serios aprietos.....
Monje de la llanura: __ Bueno, la percepción es el primer proceso cognoscitivo, a través del cual los sujetos captamos información del entorno, y el descubrimiento de un isomorfismo entre dos estructuras significa esencialmente que el estudio de cada una puede reducirse al de la otra, lo que nos da dos puntos de vista diferentes sobre cada cuestión y suele ser esencial en su adecuada comprensión.
También significa una analogía como una forma de inferencia lógica basada en la asunción de que dos cosas son la misma en algunos aspectos, aquellos sobre los que está hecha la comparación.
Monje de la ciudad: __ Dos representaciones de un mismo fenómeno indican que en el fondo lo "real" esta mas allá de toda percepción-representación. Por eso en el budismo y el tao esa realidad es vacío....
Monje de la llanura: __ Bueno, Ortega y Gasset en "La Doctrina del Punto de Vista" dice:
"... Cuando se interpone un cedazo o retícula en una corriente deja pasar unas cosas y detiene otras; se dirá que las selecciona, pero no que las deforma.
Ésta es la función del sujeto, del ser viviente, ante la realidad cósmica que le circunda.
Ni se deja traspasar sin más por ella, como acontecería al imaginario ente racional creado por las definiciones racionalistas, ni finge él una realidad ilusoria.
Su función es claramente selectiva.
De la infinitud de los elementos que integran la realidad el individuo, aparato receptor, deja pasar un cierto número de ellos, cuya forma y contenido coinciden con las mallas de su retícula sensible.
Las demás cosas -fenómenos, hechos, verdades- quedan fuera, ignoradas, no percibidas..."
Monje de la ciudad: __ Por eso a pesar de estas cosas no me considero iconoclasta ni aspiro a serlo. Y en suma no podemos conocer sin conocernos esencialmente. Lo cual es una tarea para titanes.
Monje de la llanura: __ Cierto tipo de experiencias no son comunicables con palabras, por más que uno lo intente. En el Tao Te Ching dice: "... El Tao que puede conocerse no es el Tao. La sustancia del Mundo es solo un nombre para el Tao..." y "... Las experiencias externas sirven para sentir el Mundo, / Y las experiencias internas, para comprenderlo. / Los dos tipos de experiencia son lo mismo dentro del Tao; / Son diferentes solo entre los hombres...".
Tu lo has dicho: "... es una tarea para titanes...". Las experiencias de "vacío", de "silencio" mental, son interesantes, e implican un aquietamiento del yo periférico, y cierta integración del "mundo interno-externo", ya que la falta de integración de contenidos internos daría tensiones como resultante que impiden el acceso a ese estado.
Monje de la ciudad: __ Volviendo al tema, un poco seria un error creer que la luz se compone de una dualidad onda-partícula. Solo son representaciones "convenientes". Cuando viajamos hacia el espacio exterior volamos hacia nuestro centro luminoso.
Monje de la llanura: __ Las representaciones ayudan mucho si uno tiene movilidad en las imágenes. La atención desde ya es un primario, y al percibir en qué lugar de la "geografía" interna estamos, podemos direccionarnos hacia mejores estados internos. Con respecto a esto dice mi amigo Rumi: "... Las medias tintas jamás alcanzan la majestuosidad...", y en un antiguo ritual del cual no recuerdo el nombre, está escrito: "... No te detengas... sigue adelante..."
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Extraído de una charla entre Omar Paladini (el monje de la llanura) y Fernando Quijano (el monje de la ciudad) en Facebook
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