Hace unos días caí en cuenta que ya hay experiencias de “otra cosa”, nacimiento espiritual, manifestación de guías, otro espacio y otro tiempo, lo sagrado, etc. Estos atisbos indudables se han experimentado en algún momento de la vida.
Sin embargo me he preguntado si esa chispa ha caído en yesca apropiada y el operador se concentra adecuadamente para que, poco a poco, se produzca una fogata.
O bien, la he descartado y sigo a la espera de una fogata ya avanzada. Ilusionado con que éste absurdo pueda acontecer y mientras espero la grande, me distraigo de la pequeña y así ella se va apagando en la oscuridad de la noche...
Entonces, puedo elegir concentrarme en esa pequeña partícula que como un fragmento de meteorito surco el aire y cayó en una superficie fértil o esperar que caiga algo más “convincente” ya crecido...
Si descarto la segunda postura y atiendo a lo que tengo:
¿Cómo darle el lugar y la jerarquía que le corresponde a esa pequeña partícula?
¿Qué significa atender dedicadamente a esa pequeña chispa y cómo se relaciona esto con mi estilo de vida?
Preguntas estas que me andan rondando y que más allá de las respuestas están corriendo un velo sobre mi relación afectiva con estas “pequeñeces” que, a pesar de su tamaño, son gigantes e infinitas.
Tal vez se trata de que me ponga las “gafas” adecuadas y así comenzar a enderezar la realidad...
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Extraído del blog "Compartiendo..." de Pablo Fernandez - http://pablofnz.blogspot.com.ar/2016/11/distorsion.html
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