*
México: Palabras del EZLN en la movilización de apoyo a la Marcha Nacional por la Paz
Subcomandante insurgente marcos.
Hoy estamos aquí para decirles sencillamente a esas buenas personas que en silencio caminan, que no están solos.
Que escuchamos el dolor de su silencio, como antes la digna rabia de sus palabras.
Que en su alto a la guerra…
Que en su no más sangre…
Que en su estamos hasta la madre…
¡no están solos!
Palabras del EZLN en la movilización de apoyo a la
marcha nacional por la paz
7 de mayo del 2011.
Madres, padres, familiares y amistades de las víctimas de la guerra en México:
Compañeras y compañeros bases de apoyo zapatistas de las diferentes zonas, regiones, pueblos y municipios autónomos rebeldes zapatistas:
Compañeras y compañeros de la otra campaña y adherentes a la sexta declaración de la selva lacandona en México y en el mundo:
Compañeras y compañeros de la zezta internacional:
Hermanas y hermanos de las diferentes organizaciones sociales:
Hermanas y hermanos de las organizaciones no gubernamentales y defensoras de los derechos humanos:
Pueblo de México y pueblos del mundo:
Hermanas y hermanos:
compañeras y compañeros:
Hoy estamos aquí miles de hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional para decir nuestra pequeña palabra.
Hoy estamos aquí porque personas de corazón noble y dignidad firme nos han convocado a manifestarnos para parar la guerra que ha llenado de tristeza, dolor e indignación los suelos de México.
Porque nos hemos sentido llamados por el clamor de justicia de madres y padres de niños y niñas que han sido asesinados por bala y por la altanería y torpeza de los malos gobiernos.
Porque nos sentimos llamados por la digna rabia de las madres y padres de los jóvenes asesinados por bandas criminales y por el cinismo gubernamental.
porque nos sentimos convocados por los familiares de muertos, heridos, mutilados, desaparecidos, secuestrados y encarcelados sin tener culpa o delito alguno.
Y esto es lo que nos dicen sus palabras y sus silencios:
Que la historia de México se ha vuelto a manchar de sangre inocente.
Que decenas de miles de personas han muerto en esta guerra absurda que no lleva a ninguna parte.
Que la paz y la justicia no encuentran ya lugar en ninguno de los rincones de nuestro país.
Que la única culpa de estas víctimas es haber nacido o vivido en un país mal gobernado por grupos legales e ilegales sedientos de guerra, de muerte y de destrucción.
Que esta guerra ha tenido como principal blanco militar a seres humanos inocentes, de todas las clases sociales, que nada tienen que ver ni con el narcotráfico ni con las fuerzas gubernamentales.
Que los malos gobiernos, todos, el federal, los estatales y municipales, han convertido las calles en zonas de guerra sin que quienes las caminan y trabajan estuvieran de acuerdo y vieran la forma de resguardarse.
Que los malos gobiernos han convertido en zonas de guerra las escuelas y universidades públicas y privadas, y los niños y los jóvenes no entran a clases sino a emboscadas de uno y otro bando.
Que los lugares de reunión y diversión son ahora objetivos militares.
Que al ir al trabajo se camina con la angustia de no saber qué va a pasar, de no saber si una bala, sea de los delincuentes o sea del gobierno, va a derramar la sangre propia o la de un familiar o la de una amistad.
Que los malos gobiernos crearon el problema y no sólo no lo han resuelto, sino que lo han extendido y profundizado en todo México.
Que hay mucho dolor y pena por tanta muerte sin sentido.
Qué alto a la guerra.
Que no más sangre.
Que estamos hasta la madre.
Que ya basta.
Las palabras y los silencios de esas buenas personas no representan a los malos gobiernos.
No representan a los criminales que roban, despojan, secuestran y asesinan.
Tampoco representan a quienes, desde la clase política, quieren sacar ganancia de esta desgracia nacional.
Los silencios y las palabras de estas personas son las de gente sencilla, trabajadora, honesta,
Estas personas no quieren un beneficio personal.
Sólo quieren justicia y que el dolor que han sentido y sienten no llegue al corazón de otras madres, otros padres, otros familiares, otras amistades, de niños, niñas, jóvenes, adultos y ancianos que no hacen otra cosa que tratar de vivir, de aprender, de trabajar y de salir adelante con dignidad.
O sea que las palabras, los silencios y las acciones de estas buenas personas demandan algo muy sencillo: una vida con paz, justicia y dignidad.
¿Y qué les responde el gobierno?
Los padres y madres de unos niños y niñas muy pequeños que murieron y se lastimaron en un incendio por culpa de los malos gobiernos, demandan que se haga justicia, o sea que se castigue a los culpables, aunque sean parientes o amigos del gobierno, y que no se vuelva a repetir ese crimen, para que otros padres y madres no mueran un mucho al morir sus hijas y sus hijos.
Y el gobierno les responde con declaraciones y promesas mentirosas, tratando de cansarlos y de que olviden y se olvide su desgracia.
Los familiares y amistades de unos estudiantes que fueron asesinados dentro de una universidad privada demandan que se conozca qué pasó y se haga justicia y no se vuelva a repetir el crimen de convertir los centros de estudio en campos de batalla para que otros familiares, amistades, maestros y compañeros de estudio no mueran un mucho al morir los estudiantes.
Y el gobierno les responde con declaraciones y promesas mentirosas, tratando de cansarlos y de que olviden y se olvide su desgracia.
Los habitantes de una comunidad honesta y trabajadora, creada de acuerdo a su propio pensamiento, se organizan para construir y defender la paz que necesitan, combatiendo al crimen que el gobierno protege. Por eso uno de sus habitantes es secuestrado y asesinado. Sus familiares y compañeros piden justicia y que no se vuelva a repetir el crimen de que se maten el trabajo y la honestidad, para que otros familiares y compañeros no mueran un mucho al morir quienes luchan por el colectivo.
Y el gobierno les responde con declaraciones y promesas mentirosas, tratando de cansarlos y de que olviden y se olvide su desgracia.
Unos jóvenes, buenos estudiantes y buenos deportistas, se reúnen para divertirse o salen a pasear o a platicar sanamente, un grupo criminal ataca el lugar y los asesina. Y el gobierno los vuelve a asesinar al declarar que esos jóvenes eran criminales que fueron atacados por otros criminales. Las madres y los padres demandan justicia y que no se vuelvan a repetir los delitos de no proteger a los jóvenes y de acusarlos injustamente de ser delincuentes, para que otras madres y padres no mueran un mucho al morir dos veces la sangre que para estar viva fue nacida.
Y el gobierno les responde con declaraciones y promesas mentirosas, tratando de cansarlos y de que olviden y se olvide su desgracia.
Compañeros y compañeras:
Hermanos y hermanas:
Hace unos días empezó a caminar en silencio el paso de un padre que es poeta, de unas madres, de unos padres, de unos parientes, de unos hermanos, de unas amistades, de unos conocidos, de seres humanos.
Ayer fueron sus dignas palabras, hoy es su silencio digno.
Sus palabras y sus silencios dicen lo mismo: queremos paz y justicia, o sea una vida digna.
Estas personas honestas están pidiendo, demandando, exigiendo del gobierno un plan que tenga como principales objetivos la vida, la libertad, la justicia y la paz.
Y el gobierno les responde que seguirá con su plan que tiene como principal objetivo la muerte y la impunidad.
Estas personas no buscan ser gobierno, sino que buscan que el gobierno procure y cuide la vida, la libertad, la justicia y la paz de los gobernados.
Su lucha no nace del interés personal.
Nace del dolor de perder a alguien que se quiere como se quiere a la vida.
Los gobiernos y sus políticos dicen que criticar o no estar de acuerdo con lo que están haciendo es estar de acuerdo y favorecer a los criminales.
Los gobiernos dicen que la única estrategia buena es la que ensangrenta las calles y los campos de México, y destruye familias, comunidades, al país entero.
Pero quien argumenta que tiene de su lado la ley y la fuerza, sólo lo hace para imponer su razón individual apoyándose en esas fuerzas y esas leyes.
Y no es la razón propia, de individuo o de grupo, la que debe imponerse, sino la razón colectiva de toda la sociedad.
Y la razón de una sociedad se construye con legitimidad, con argumentos, con razonamientos, con capacidad de convocatoria, con acuerdos.
Porque quien impone su razón propia, sólo divide y confronta. Y es así incapaz de razón colectiva y por eso debe refugiarse en la ley y la fuerza.
Una ley que sólo sirve para garantizar impunidad a parientes y amigos.
Una fuerza que está corrompida desde hace tiempo.
ley y fuerza que sirven para despojar de un trabajo digno, para solapar ineptitudes, calumniar, perseguir, encarcelar y matar a quienes cuestionan y se oponen a esa razón, a esa ley y a esa fuerza.
Tener miedo de la palabra de la gente y ver en cada crítica, duda, cuestionamiento o reclamo un intento de derrocamiento, es algo propio de dictadores y tiranos.
Ver en cada dolor digno una amenaza, es de enfermos de poder y avaricia.
Y mal hace el mando que les dice a sus soldados y policías que el escuchar a la gente noble y buena es un fracaso,
Que el detener una matanza es una derrota,
Que el corregir un error es rendirse,
Que pensar y buscar mejores caminos para servir mejor a la gente es abandonar con vergüenza una lucha.
Porque el saber escuchar con humildad y atención lo que dice la gente es virtud de un buen gobierno.
Porque el saber escuchar y atender lo que la gente calla es la virtud de gente sabia y honesta.
Compañeros y compañeras:
hermanos y hermanas:
Hoy no estamos aquí para hablar de nuestros dolores, de nuestras luchas, de nuestros sueños, de nuestras vidas y muertes.
Hoy no estamos aquí para señalar caminos, ni para decir qué hacer, ni para responder a la pregunta de qué sigue.
Hoy estamos aquí representado a decenas de miles de indígenas zapatistas, muchos más de los que hoy somos vistos, para decirle a ese digno paso silencioso:
Que en su demanda de justicia…
Que en su lucha por la vida…
Que en su anhelo de paz…
Que en su exigencia de libertad…
Nosotras, nosotros, las zapatistas, los zapatistas, los comprendemos y los apoyamos.
Hoy estamos aquí para responder al llamado de quienes luchan por la vida.
Y a quienes el mal gobierno responde con la muerte.
Porque de eso se trata todo esto, compañeras y compañeros.
De una lucha por la vida y en contra de la muerte.
No se trata de ver quién gana de entre católicos, evangélicos, mormones, presbiterianos o de cualquier religión o no creyentes.
No se trata de ver quién es indígena y quién no.
No se trata de ver quién es más rico o más pobre.
No se trata de quien es de izquierda, de centro o de derecha.
No se trata de si son mejores los panistas o los priístas o los perredistas o como se llame cada quien o todos son iguales de malos.
No se trata de quien es zapatista o no lo es.
No se trata de estar con el crimen organizado o con el crimen desorganizado que es el mal gobierno.
No.
De lo que se trata es que para poder ser lo que cada quien escoge ser, para poder creer o no creer, para elegir una creencia ideológica, política o religiosa, para poder discutir, acordar o desacordar, son necesarias la paz, la libertad, la justicia y la vida.
Compañeros y compañeras:
Hermanos y hermanas:
Estas nobles personas no nos están llamando o convenciendo para ser de una religión, una idea, un pensamiento político o una posición social.
No nos están llamando a quitar un gobierno para poner otro.
No nos están diciendo que hay que votar por uno o por otro.
Estas personas nos están convocando a luchar por la vida.
Y sólo puede haber vida si hay libertad, justicia y paz.
Por eso ésta es una lucha entre quienes quieren la vida y quienes quieren la muerte.
Y nosotros, las zapatistas, los zapatistas, elegimos luchar por la vida, es decir, por la justicia, la libertad y la paz.
Por eso…
Hoy estamos aquí para decirles sencillamente a esas buenas personas que en silencio caminan, que no están solos.
Que escuchamos el dolor de su silencio, como antes la digna rabia de sus palabras.
Que en su alto a la guerra….
Que en su no más sangre…
Que en su estamos hasta la madre…
¡No están solos!
Compañeros y compañeras:
Hermanos y hermanas:
¡Vivan la vida, la libertad, la justicia y la paz!
¡Muera la muerte!
¡Para todos todo, nada para nosotros!
¡Democracia!
¡Libertad!
¡Justicia!
Desde las montañas del sureste mexicano.
Por el comité clandestino revolucionario indígena. Comandancia general del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Subcomandante insurgente marcos.
México, 7 de mayo del 2011.
Mexico: Words of the EZLN in mobilizing support for the National March for Peace
Subcomandante Marcos.
Today we are here to simply tell these good people who quietly walk, they are not alone.
We hear the pain of his silence, as before dignified rage of his words.
That at its end to the war ...
That no more blood in ...
That we are to your mother ...
Are not alone!
Words of the EZLN in mobilizing support
national march for peace
May 7, 2011.
Mothers, fathers, relatives and friends of victims of war in Mexico:
Comrades Zapatista support bases of the different areas, regions, towns and autonomous rebel Zapatista municipalities:
Comrades of the Other Campaign and adherents to the Sixth Declaration of the Lacandon jungle in Mexico and the world:
Comrades of the International Zezta:
Sisters and brothers of different social organizations:
Sisters and brothers of the NGOs and human rights defenders:
People of Mexico and people of the world:
Brothers and sisters
comrades:
We are here today thousands of men, women, children and elderly of the Zapatista Army of National Liberation to say our little word.
We are here today because people are kind-hearted and firm dignity manifest we have called to stop the war that has been filled with sadness, pain and indignation the soil of Mexico.
Because we have been called by the clamor for justice for mothers and fathers of children who have been killed by bullets and the arrogance and stupidity of the bad governments.
Because we are called by the dignified rage of parents of young people killed by criminal gangs and government cynicism.
because we feel called by relatives of dead, wounded, maimed, disappeared, kidnapped and imprisoned through no fault or crime.
And this is what they say their words and silences:
That the history of Mexico has become a stain of innocent blood.
Tens of thousands have died in this senseless war that leads nowhere.
Peace and justice are no longer any place in any corner of our country.
The only fault of these victims is being born or lived in a country badly governed by legal and illegal groups, thirsty for war, death and destruction.
That this war has had as its main military target innocent human beings of all classes that have nothing to do with either drug trafficking or with government forces.
That the bad governments, all federal, state and municipal, have turned the streets into war zones without those who walk and work agreed and saw the form of shelter.
That the bad governments have become war zones and schools and private universities, and children and young people do not go to school but ambushes on either side.
That meeting and entertainment venues are now military targets.
That going to work is walking with the anguish of not knowing what will happen, not knowing if a bullet, whether of criminals or the government, blood will spill their own or a family member or a friend .
That the bad governments created the problem and not only have not solved, but they have extended and deepened throughout Mexico.
That there is much pain and sorrow for so much senseless death.
What end to the war.
That no more blood.
We're up to the mother.
That's enough.
The words and the silences of these good people do not represent the bad governments.
They do not represent the criminals who steal, rob, kidnap and murder.
Nor representing people from the political class, they want to profit from this national disgrace.
The silences and the words of these people are simple people, hardworking, honest,
These people do not want personal gain.
They just want justice and that the pain they have felt and feel does not reach the hearts of other mothers, other parents, other relatives, other friends, children, young people, adults and seniors who do nothing but try to live, learn, work and move forward with dignity.
In other words, the words, silences and actions of these good people demand something very simple: a life of peace, justice and dignity.
And what will the government respond?
Parents of some very young children who died and were injured in a fire because of bad governments, demanding that justice be done, or to punish the guilty, but are relatives or friends of the government and not repeat the crime, so that other parents do not die a lot to the death of their daughters and sons.
And the government responds with statements and false promises, tired and trying to forget and forget their misfortune.
Relatives and friends of some students who were killed in a private university known claim that what happened and justice and not repeat the crime of converting the study centers on the battlefield for other family members, friends, teachers and classmates do not die a lot to die students.
And the government responds with statements and false promises, tired and trying to forget and forget their misfortune.
The inhabitants of a honest and hardworking community, created according to his own thoughts, organized to build and defend the peace they need, fighting the crime that the government protects. So one of its inhabitants is kidnapped and murdered. His family and colleagues call for justice and not repeat the crime in killing work and honesty, so that other family members and colleagues did not die a lot to those who died fighting for the collective.
And the government responds with statements and false promises, tired and trying to forget and forget their misfortune.
Some young, good students and good athletes, meet for fun or go for a walk or talk healthy, a criminal group attacks and kills the place. And the government turns to murder to conclude that those young men were criminals who were attacked by other criminals. Mothers and parents seeking justice and not be repeated offenses of failing to protect young people and accuse them of being criminals unfairly, so that other mothers and fathers do not die a lot to die twice the blood to be alive was born.
And the government responds with statements and false promises, tired and trying to forget and forget their misfortune.
Comrades:
Brothers and Sisters
A few days ago he started walking in silence on the passing of a father who is a poet, about mothers, about parents, about family, about brothers, about friendships, acquaintances, human beings.
Yesterday was his dignified words, today is his dignified silence.
Her words and her silences say the same: we want peace and justice, that is a decent life.
These honest people are asking, demanding, demanding the government a plan that has as main objectives the life, liberty, justice and peace.
And the government responds that it will continue with its plan with the main aim of death and impunity.
These people do not seek to become the government, but demanding that the government try and protect the lives, liberty, justice and peace of the governed.
Their struggle is not motivated by personal interest.
Born of pain of losing someone you want as you want to life.
Governments and politicians say that criticize or disagree with what they are doing is to agree and encourage the criminals.
Governments say the only good strategy is that bloodied the streets and fields of Mexico, and destroys families, communities, the entire country.
But he argues that it is on their side and the force of law only makes it to impose their individual reason relying on those strengths and those laws.
And is not the reason of self, individual or group, to be imposed, but the collective right of society.
And the reason for building a society with legitimacy, with arguments, reasoning, able to call, with agreements.
Because who imposes his own reason, only divides and confronts. And so incapable of collective reason why the law must take refuge and strength.
A law that only serves to guarantee impunity for relatives and friends.
A force that is corrupt in a while.
law and used force to strip a decent job, to overlap inadequacies, slander, prosecute, imprison and kill those who question and oppose this reason that law and that force.
Being afraid of the word of the people and see in every criticism, doubt, question or complaint an attempt to overthrow, is the stuff of dictators and tyrants.
See a threat worth every pain, is suffering from power and greed.
And ill does command that tells its soldiers and policemen that listening to the good and noble people is a failure
That stopping a killing is a loss,
Correct an error that is surrender
To think and seek better ways to serve people better is to abandon a struggle with shame.
Because listening with humility and care what people say is under a good government.
Because listening and care what people silent is under wise and honest people.
Comrades:
Brothers and Sisters
Today we are not here to talk about our pain, our struggles, our dreams, our lives and deaths.
Today we are not here to point out ways, nor to say what to do or to answer the question of what follows.
We're here today represented tens of thousands of indigenous Zapatistas, many more than are seen today to say to this worthy step Quiet
That in its demand for justice ...
That in his struggle for life ...
That in its desire for peace ...
That in its demand for freedom ...
We, we, the Zapatistas, the Zapatistas, we understand and support them.
Today we are here to answer the call of those who struggle for life.
And to whom evil government responds with death.
Because that's what this is about, comrades.
A struggle for life and against death.
It is not about who wins between Catholics, Protestants, Mormons, Presbyterians or any religion or believers.
Not about who is Indian and who is not.
Not about who is richer or poorer.
It is not about who is left, center or right.
It is not whether they are better the PAN or the PRI or the PRD or whatever each one or all are equally bad.
It is not who is Zapatista or not.
This is not to be with organized crime and disorganized crime with the bad government.
No.
What is at issue is that to be what each person chooses to be, to believe or not to choose an ideological belief, political or religious, to discuss, agree or discord, are necessary for peace, freedom, justice and life.
Comrades:
Brothers and Sisters
These noble people are calling us or no convincing to be a religion, an idea, a political thought or social status.
We are calling to remove a government to take another.
We are saying that we should vote for one or the other.
These people are calling us to fight for life.
And there can be life if there is freedom, justice and peace.
So this is a struggle between those who want life and those who want death.
And we, the Zapatistas, the Zapatistas, we chose to fight for life, that is, for justice, freedom and peace.
Therefore ...
Today we are here to simply tell these good people who quietly walk, they are not alone.
We hear the pain of his silence, as before dignified rage of his words.
That at its end to the war ....
That no more blood in ...
That we are to your mother ...
You are not alone!
Comrades:
Brothers and Sisters
Live the life, liberty, justice and peace!
Death to death!
Everything for everyone, nothing for us!
Democracy!
Freedom!
Justice!
From the mountains of southeastern Mexico.
For the Indigenous Revolutionary Clandestine Committee. General Command
Zapatista Army of National Liberation.
Subcomandante Marcos.
Mexico, May 7, 2011.
México: Palabras del EZLN en la movilización de apoyo a la Marcha Nacional por la Paz
Subcomandante insurgente marcos.
Hoy estamos aquí para decirles sencillamente a esas buenas personas que en silencio caminan, que no están solos.
Que escuchamos el dolor de su silencio, como antes la digna rabia de sus palabras.
Que en su alto a la guerra…
Que en su no más sangre…
Que en su estamos hasta la madre…
¡no están solos!
Palabras del EZLN en la movilización de apoyo a la
marcha nacional por la paz
7 de mayo del 2011.
Madres, padres, familiares y amistades de las víctimas de la guerra en México:
Compañeras y compañeros bases de apoyo zapatistas de las diferentes zonas, regiones, pueblos y municipios autónomos rebeldes zapatistas:
Compañeras y compañeros de la otra campaña y adherentes a la sexta declaración de la selva lacandona en México y en el mundo:
Compañeras y compañeros de la zezta internacional:
Hermanas y hermanos de las diferentes organizaciones sociales:
Hermanas y hermanos de las organizaciones no gubernamentales y defensoras de los derechos humanos:
Pueblo de México y pueblos del mundo:
Hermanas y hermanos:
compañeras y compañeros:
Hoy estamos aquí miles de hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional para decir nuestra pequeña palabra.
Hoy estamos aquí porque personas de corazón noble y dignidad firme nos han convocado a manifestarnos para parar la guerra que ha llenado de tristeza, dolor e indignación los suelos de México.
Porque nos hemos sentido llamados por el clamor de justicia de madres y padres de niños y niñas que han sido asesinados por bala y por la altanería y torpeza de los malos gobiernos.
Porque nos sentimos llamados por la digna rabia de las madres y padres de los jóvenes asesinados por bandas criminales y por el cinismo gubernamental.
porque nos sentimos convocados por los familiares de muertos, heridos, mutilados, desaparecidos, secuestrados y encarcelados sin tener culpa o delito alguno.
Y esto es lo que nos dicen sus palabras y sus silencios:
Que la historia de México se ha vuelto a manchar de sangre inocente.
Que decenas de miles de personas han muerto en esta guerra absurda que no lleva a ninguna parte.
Que la paz y la justicia no encuentran ya lugar en ninguno de los rincones de nuestro país.
Que la única culpa de estas víctimas es haber nacido o vivido en un país mal gobernado por grupos legales e ilegales sedientos de guerra, de muerte y de destrucción.
Que esta guerra ha tenido como principal blanco militar a seres humanos inocentes, de todas las clases sociales, que nada tienen que ver ni con el narcotráfico ni con las fuerzas gubernamentales.
Que los malos gobiernos, todos, el federal, los estatales y municipales, han convertido las calles en zonas de guerra sin que quienes las caminan y trabajan estuvieran de acuerdo y vieran la forma de resguardarse.
Que los malos gobiernos han convertido en zonas de guerra las escuelas y universidades públicas y privadas, y los niños y los jóvenes no entran a clases sino a emboscadas de uno y otro bando.
Que los lugares de reunión y diversión son ahora objetivos militares.
Que al ir al trabajo se camina con la angustia de no saber qué va a pasar, de no saber si una bala, sea de los delincuentes o sea del gobierno, va a derramar la sangre propia o la de un familiar o la de una amistad.
Que los malos gobiernos crearon el problema y no sólo no lo han resuelto, sino que lo han extendido y profundizado en todo México.
Que hay mucho dolor y pena por tanta muerte sin sentido.
Qué alto a la guerra.
Que no más sangre.
Que estamos hasta la madre.
Que ya basta.
Las palabras y los silencios de esas buenas personas no representan a los malos gobiernos.
No representan a los criminales que roban, despojan, secuestran y asesinan.
Tampoco representan a quienes, desde la clase política, quieren sacar ganancia de esta desgracia nacional.
Los silencios y las palabras de estas personas son las de gente sencilla, trabajadora, honesta,
Estas personas no quieren un beneficio personal.
Sólo quieren justicia y que el dolor que han sentido y sienten no llegue al corazón de otras madres, otros padres, otros familiares, otras amistades, de niños, niñas, jóvenes, adultos y ancianos que no hacen otra cosa que tratar de vivir, de aprender, de trabajar y de salir adelante con dignidad.
O sea que las palabras, los silencios y las acciones de estas buenas personas demandan algo muy sencillo: una vida con paz, justicia y dignidad.
¿Y qué les responde el gobierno?
Los padres y madres de unos niños y niñas muy pequeños que murieron y se lastimaron en un incendio por culpa de los malos gobiernos, demandan que se haga justicia, o sea que se castigue a los culpables, aunque sean parientes o amigos del gobierno, y que no se vuelva a repetir ese crimen, para que otros padres y madres no mueran un mucho al morir sus hijas y sus hijos.
Y el gobierno les responde con declaraciones y promesas mentirosas, tratando de cansarlos y de que olviden y se olvide su desgracia.
Los familiares y amistades de unos estudiantes que fueron asesinados dentro de una universidad privada demandan que se conozca qué pasó y se haga justicia y no se vuelva a repetir el crimen de convertir los centros de estudio en campos de batalla para que otros familiares, amistades, maestros y compañeros de estudio no mueran un mucho al morir los estudiantes.
Y el gobierno les responde con declaraciones y promesas mentirosas, tratando de cansarlos y de que olviden y se olvide su desgracia.
Los habitantes de una comunidad honesta y trabajadora, creada de acuerdo a su propio pensamiento, se organizan para construir y defender la paz que necesitan, combatiendo al crimen que el gobierno protege. Por eso uno de sus habitantes es secuestrado y asesinado. Sus familiares y compañeros piden justicia y que no se vuelva a repetir el crimen de que se maten el trabajo y la honestidad, para que otros familiares y compañeros no mueran un mucho al morir quienes luchan por el colectivo.
Y el gobierno les responde con declaraciones y promesas mentirosas, tratando de cansarlos y de que olviden y se olvide su desgracia.
Unos jóvenes, buenos estudiantes y buenos deportistas, se reúnen para divertirse o salen a pasear o a platicar sanamente, un grupo criminal ataca el lugar y los asesina. Y el gobierno los vuelve a asesinar al declarar que esos jóvenes eran criminales que fueron atacados por otros criminales. Las madres y los padres demandan justicia y que no se vuelvan a repetir los delitos de no proteger a los jóvenes y de acusarlos injustamente de ser delincuentes, para que otras madres y padres no mueran un mucho al morir dos veces la sangre que para estar viva fue nacida.
Y el gobierno les responde con declaraciones y promesas mentirosas, tratando de cansarlos y de que olviden y se olvide su desgracia.
Compañeros y compañeras:
Hermanos y hermanas:
Hace unos días empezó a caminar en silencio el paso de un padre que es poeta, de unas madres, de unos padres, de unos parientes, de unos hermanos, de unas amistades, de unos conocidos, de seres humanos.
Ayer fueron sus dignas palabras, hoy es su silencio digno.
Sus palabras y sus silencios dicen lo mismo: queremos paz y justicia, o sea una vida digna.
Estas personas honestas están pidiendo, demandando, exigiendo del gobierno un plan que tenga como principales objetivos la vida, la libertad, la justicia y la paz.
Y el gobierno les responde que seguirá con su plan que tiene como principal objetivo la muerte y la impunidad.
Estas personas no buscan ser gobierno, sino que buscan que el gobierno procure y cuide la vida, la libertad, la justicia y la paz de los gobernados.
Su lucha no nace del interés personal.
Nace del dolor de perder a alguien que se quiere como se quiere a la vida.
Los gobiernos y sus políticos dicen que criticar o no estar de acuerdo con lo que están haciendo es estar de acuerdo y favorecer a los criminales.
Los gobiernos dicen que la única estrategia buena es la que ensangrenta las calles y los campos de México, y destruye familias, comunidades, al país entero.
Pero quien argumenta que tiene de su lado la ley y la fuerza, sólo lo hace para imponer su razón individual apoyándose en esas fuerzas y esas leyes.
Y no es la razón propia, de individuo o de grupo, la que debe imponerse, sino la razón colectiva de toda la sociedad.
Y la razón de una sociedad se construye con legitimidad, con argumentos, con razonamientos, con capacidad de convocatoria, con acuerdos.
Porque quien impone su razón propia, sólo divide y confronta. Y es así incapaz de razón colectiva y por eso debe refugiarse en la ley y la fuerza.
Una ley que sólo sirve para garantizar impunidad a parientes y amigos.
Una fuerza que está corrompida desde hace tiempo.
ley y fuerza que sirven para despojar de un trabajo digno, para solapar ineptitudes, calumniar, perseguir, encarcelar y matar a quienes cuestionan y se oponen a esa razón, a esa ley y a esa fuerza.
Tener miedo de la palabra de la gente y ver en cada crítica, duda, cuestionamiento o reclamo un intento de derrocamiento, es algo propio de dictadores y tiranos.
Ver en cada dolor digno una amenaza, es de enfermos de poder y avaricia.
Y mal hace el mando que les dice a sus soldados y policías que el escuchar a la gente noble y buena es un fracaso,
Que el detener una matanza es una derrota,
Que el corregir un error es rendirse,
Que pensar y buscar mejores caminos para servir mejor a la gente es abandonar con vergüenza una lucha.
Porque el saber escuchar con humildad y atención lo que dice la gente es virtud de un buen gobierno.
Porque el saber escuchar y atender lo que la gente calla es la virtud de gente sabia y honesta.
Compañeros y compañeras:
hermanos y hermanas:
Hoy no estamos aquí para hablar de nuestros dolores, de nuestras luchas, de nuestros sueños, de nuestras vidas y muertes.
Hoy no estamos aquí para señalar caminos, ni para decir qué hacer, ni para responder a la pregunta de qué sigue.
Hoy estamos aquí representado a decenas de miles de indígenas zapatistas, muchos más de los que hoy somos vistos, para decirle a ese digno paso silencioso:
Que en su demanda de justicia…
Que en su lucha por la vida…
Que en su anhelo de paz…
Que en su exigencia de libertad…
Nosotras, nosotros, las zapatistas, los zapatistas, los comprendemos y los apoyamos.
Hoy estamos aquí para responder al llamado de quienes luchan por la vida.
Y a quienes el mal gobierno responde con la muerte.
Porque de eso se trata todo esto, compañeras y compañeros.
De una lucha por la vida y en contra de la muerte.
No se trata de ver quién gana de entre católicos, evangélicos, mormones, presbiterianos o de cualquier religión o no creyentes.
No se trata de ver quién es indígena y quién no.
No se trata de ver quién es más rico o más pobre.
No se trata de quien es de izquierda, de centro o de derecha.
No se trata de si son mejores los panistas o los priístas o los perredistas o como se llame cada quien o todos son iguales de malos.
No se trata de quien es zapatista o no lo es.
No se trata de estar con el crimen organizado o con el crimen desorganizado que es el mal gobierno.
No.
De lo que se trata es que para poder ser lo que cada quien escoge ser, para poder creer o no creer, para elegir una creencia ideológica, política o religiosa, para poder discutir, acordar o desacordar, son necesarias la paz, la libertad, la justicia y la vida.
Compañeros y compañeras:
Hermanos y hermanas:
Estas nobles personas no nos están llamando o convenciendo para ser de una religión, una idea, un pensamiento político o una posición social.
No nos están llamando a quitar un gobierno para poner otro.
No nos están diciendo que hay que votar por uno o por otro.
Estas personas nos están convocando a luchar por la vida.
Y sólo puede haber vida si hay libertad, justicia y paz.
Por eso ésta es una lucha entre quienes quieren la vida y quienes quieren la muerte.
Y nosotros, las zapatistas, los zapatistas, elegimos luchar por la vida, es decir, por la justicia, la libertad y la paz.
Por eso…
Hoy estamos aquí para decirles sencillamente a esas buenas personas que en silencio caminan, que no están solos.
Que escuchamos el dolor de su silencio, como antes la digna rabia de sus palabras.
Que en su alto a la guerra….
Que en su no más sangre…
Que en su estamos hasta la madre…
¡No están solos!
Compañeros y compañeras:
Hermanos y hermanas:
¡Vivan la vida, la libertad, la justicia y la paz!
¡Muera la muerte!
¡Para todos todo, nada para nosotros!
¡Democracia!
¡Libertad!
¡Justicia!
Desde las montañas del sureste mexicano.
Por el comité clandestino revolucionario indígena. Comandancia general del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Subcomandante insurgente marcos.
México, 7 de mayo del 2011.
Mexico: Words of the EZLN in mobilizing support for the National March for Peace
Subcomandante Marcos.
Today we are here to simply tell these good people who quietly walk, they are not alone.
We hear the pain of his silence, as before dignified rage of his words.
That at its end to the war ...
That no more blood in ...
That we are to your mother ...
Are not alone!
Words of the EZLN in mobilizing support
national march for peace
May 7, 2011.
Mothers, fathers, relatives and friends of victims of war in Mexico:
Comrades Zapatista support bases of the different areas, regions, towns and autonomous rebel Zapatista municipalities:
Comrades of the Other Campaign and adherents to the Sixth Declaration of the Lacandon jungle in Mexico and the world:
Comrades of the International Zezta:
Sisters and brothers of different social organizations:
Sisters and brothers of the NGOs and human rights defenders:
People of Mexico and people of the world:
Brothers and sisters
comrades:
We are here today thousands of men, women, children and elderly of the Zapatista Army of National Liberation to say our little word.
We are here today because people are kind-hearted and firm dignity manifest we have called to stop the war that has been filled with sadness, pain and indignation the soil of Mexico.
Because we have been called by the clamor for justice for mothers and fathers of children who have been killed by bullets and the arrogance and stupidity of the bad governments.
Because we are called by the dignified rage of parents of young people killed by criminal gangs and government cynicism.
because we feel called by relatives of dead, wounded, maimed, disappeared, kidnapped and imprisoned through no fault or crime.
And this is what they say their words and silences:
That the history of Mexico has become a stain of innocent blood.
Tens of thousands have died in this senseless war that leads nowhere.
Peace and justice are no longer any place in any corner of our country.
The only fault of these victims is being born or lived in a country badly governed by legal and illegal groups, thirsty for war, death and destruction.
That this war has had as its main military target innocent human beings of all classes that have nothing to do with either drug trafficking or with government forces.
That the bad governments, all federal, state and municipal, have turned the streets into war zones without those who walk and work agreed and saw the form of shelter.
That the bad governments have become war zones and schools and private universities, and children and young people do not go to school but ambushes on either side.
That meeting and entertainment venues are now military targets.
That going to work is walking with the anguish of not knowing what will happen, not knowing if a bullet, whether of criminals or the government, blood will spill their own or a family member or a friend .
That the bad governments created the problem and not only have not solved, but they have extended and deepened throughout Mexico.
That there is much pain and sorrow for so much senseless death.
What end to the war.
That no more blood.
We're up to the mother.
That's enough.
The words and the silences of these good people do not represent the bad governments.
They do not represent the criminals who steal, rob, kidnap and murder.
Nor representing people from the political class, they want to profit from this national disgrace.
The silences and the words of these people are simple people, hardworking, honest,
These people do not want personal gain.
They just want justice and that the pain they have felt and feel does not reach the hearts of other mothers, other parents, other relatives, other friends, children, young people, adults and seniors who do nothing but try to live, learn, work and move forward with dignity.
In other words, the words, silences and actions of these good people demand something very simple: a life of peace, justice and dignity.
And what will the government respond?
Parents of some very young children who died and were injured in a fire because of bad governments, demanding that justice be done, or to punish the guilty, but are relatives or friends of the government and not repeat the crime, so that other parents do not die a lot to the death of their daughters and sons.
And the government responds with statements and false promises, tired and trying to forget and forget their misfortune.
Relatives and friends of some students who were killed in a private university known claim that what happened and justice and not repeat the crime of converting the study centers on the battlefield for other family members, friends, teachers and classmates do not die a lot to die students.
And the government responds with statements and false promises, tired and trying to forget and forget their misfortune.
The inhabitants of a honest and hardworking community, created according to his own thoughts, organized to build and defend the peace they need, fighting the crime that the government protects. So one of its inhabitants is kidnapped and murdered. His family and colleagues call for justice and not repeat the crime in killing work and honesty, so that other family members and colleagues did not die a lot to those who died fighting for the collective.
And the government responds with statements and false promises, tired and trying to forget and forget their misfortune.
Some young, good students and good athletes, meet for fun or go for a walk or talk healthy, a criminal group attacks and kills the place. And the government turns to murder to conclude that those young men were criminals who were attacked by other criminals. Mothers and parents seeking justice and not be repeated offenses of failing to protect young people and accuse them of being criminals unfairly, so that other mothers and fathers do not die a lot to die twice the blood to be alive was born.
And the government responds with statements and false promises, tired and trying to forget and forget their misfortune.
Comrades:
Brothers and Sisters
A few days ago he started walking in silence on the passing of a father who is a poet, about mothers, about parents, about family, about brothers, about friendships, acquaintances, human beings.
Yesterday was his dignified words, today is his dignified silence.
Her words and her silences say the same: we want peace and justice, that is a decent life.
These honest people are asking, demanding, demanding the government a plan that has as main objectives the life, liberty, justice and peace.
And the government responds that it will continue with its plan with the main aim of death and impunity.
These people do not seek to become the government, but demanding that the government try and protect the lives, liberty, justice and peace of the governed.
Their struggle is not motivated by personal interest.
Born of pain of losing someone you want as you want to life.
Governments and politicians say that criticize or disagree with what they are doing is to agree and encourage the criminals.
Governments say the only good strategy is that bloodied the streets and fields of Mexico, and destroys families, communities, the entire country.
But he argues that it is on their side and the force of law only makes it to impose their individual reason relying on those strengths and those laws.
And is not the reason of self, individual or group, to be imposed, but the collective right of society.
And the reason for building a society with legitimacy, with arguments, reasoning, able to call, with agreements.
Because who imposes his own reason, only divides and confronts. And so incapable of collective reason why the law must take refuge and strength.
A law that only serves to guarantee impunity for relatives and friends.
A force that is corrupt in a while.
law and used force to strip a decent job, to overlap inadequacies, slander, prosecute, imprison and kill those who question and oppose this reason that law and that force.
Being afraid of the word of the people and see in every criticism, doubt, question or complaint an attempt to overthrow, is the stuff of dictators and tyrants.
See a threat worth every pain, is suffering from power and greed.
And ill does command that tells its soldiers and policemen that listening to the good and noble people is a failure
That stopping a killing is a loss,
Correct an error that is surrender
To think and seek better ways to serve people better is to abandon a struggle with shame.
Because listening with humility and care what people say is under a good government.
Because listening and care what people silent is under wise and honest people.
Comrades:
Brothers and Sisters
Today we are not here to talk about our pain, our struggles, our dreams, our lives and deaths.
Today we are not here to point out ways, nor to say what to do or to answer the question of what follows.
We're here today represented tens of thousands of indigenous Zapatistas, many more than are seen today to say to this worthy step Quiet
That in its demand for justice ...
That in his struggle for life ...
That in its desire for peace ...
That in its demand for freedom ...
We, we, the Zapatistas, the Zapatistas, we understand and support them.
Today we are here to answer the call of those who struggle for life.
And to whom evil government responds with death.
Because that's what this is about, comrades.
A struggle for life and against death.
It is not about who wins between Catholics, Protestants, Mormons, Presbyterians or any religion or believers.
Not about who is Indian and who is not.
Not about who is richer or poorer.
It is not about who is left, center or right.
It is not whether they are better the PAN or the PRI or the PRD or whatever each one or all are equally bad.
It is not who is Zapatista or not.
This is not to be with organized crime and disorganized crime with the bad government.
No.
What is at issue is that to be what each person chooses to be, to believe or not to choose an ideological belief, political or religious, to discuss, agree or discord, are necessary for peace, freedom, justice and life.
Comrades:
Brothers and Sisters
These noble people are calling us or no convincing to be a religion, an idea, a political thought or social status.
We are calling to remove a government to take another.
We are saying that we should vote for one or the other.
These people are calling us to fight for life.
And there can be life if there is freedom, justice and peace.
So this is a struggle between those who want life and those who want death.
And we, the Zapatistas, the Zapatistas, we chose to fight for life, that is, for justice, freedom and peace.
Therefore ...
Today we are here to simply tell these good people who quietly walk, they are not alone.
We hear the pain of his silence, as before dignified rage of his words.
That at its end to the war ....
That no more blood in ...
That we are to your mother ...
You are not alone!
Comrades:
Brothers and Sisters
Live the life, liberty, justice and peace!
Death to death!
Everything for everyone, nothing for us!
Democracy!
Freedom!
Justice!
From the mountains of southeastern Mexico.
For the Indigenous Revolutionary Clandestine Committee. General Command
Zapatista Army of National Liberation.
Subcomandante Marcos.
Mexico, May 7, 2011.