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Vivimos en una dictadura económica - José Saramago
Yo no quiero decir que cada uno es tal como nace, no voy a ese punto. Tal vez debamos pensar por qué unas personas resisten a lo que es el comportamiento universal, o digamos al comportamiento general, y otras no.
¿Por qué unos mantienen una actitud crítica en relación a las cosas?
Por ejemplo: ¿Por qué es que algunas personas piensan que las cosas no por ser modernas o nuevas son mejores que las de antes? eso no es defender a lo antiguo, es simplemente decir que no tengo ninguna razón para pensar que las cosas de ahora y las que van a ser hechas en el futuro son las únicas y las mejores que pueden haber sido hechas, pensadas, imaginadas y utilizadas, no tengo ninguna razón para pensar en eso, al contrario, muchos indicios nos demuestran que estamos tomando por un camino errado.
Ahora: ¿qué hay que hacer para explicarle esto a las personas, cuando en realidad todos sabemos qué es lo que pasa, qué es lo que pasa en el mundo?
Todos están al tanto de lo que pasa en el mundo, y tenemos una cosa que se llama libre albedrío.
Hay gente que puede escoger entre el bien y el mal, y escoge el mal, y sabe que está haciendo el mal, y así viven, sabemos todo eso, pero me parece que lo que no se quiere reconocer es que hay un proceso, una especie de presión que nos va empujando a todos en la misma dirección, dentro de ese movimiento, en que somos empujados todos, algunos podrán intentar contrariar esa fuerza, intentar resistir, pero de cualquier forma hay una especie de movimiento, una especie de máquina que nos empuja a todos.
Tal vez esa máquina podría ser parada si reconociésemos los que somos llevados en la misma dirección, si todos los que estamos siendo empujados empujáramos a la máquina, pero no empujamos.
Hay unos cuantos que sí, algunos cuantos lo hacen, porque las personas saben que los problemas del mundo existen, están ahí.
Con la información que disponemos podemos identificar cuales son los problemas del mundo, pero, ¿qué se hace para resolverlos? Nada, nada , nada. —¡Ah! si bueno, pero hay ONGs —Las ONGs son la caridad de los tiempos modernos, y no estoy diciendo con esto que las ONGs no hacen un buen trabajo, muchas de ellas hacen un excelente trabajo, lo que pasa es que estas ONGs convirtieron nuestras buena conciencia, entonces decimos: —¡Ah bueno! si, hay una ONG que se está ocupando.
—El problema es que en un sistema como este, en el que ya estamos a tiempo de decir: —"Vivimos en una dictadura económica."
—Es que hasta ahora las dictaduras eran... en primer lugar una dictadura política, llevada adelante por militares mal nacidos, que secuestraban, que torturaban, y ese tipo de cosas, y hasta ahora la dictadura era eso, pero no percibimos que la dictadura cambió, y que ya no precisa de dictadores mal nacidos, ya no precisa de políticos corruptos, ya no precisa de grandes batallones de la muerte, ya no precisa de eso. La dictadura del hoy es económica.
Vivimos en una situación que se podría llamar también: "Capitalismo autoritario".
En una situación de esta, en la que nos hacen creer que lo mejor es triunfar en la vida, y triunfar en la vida significa tener mucho, lo más que se pueda, tres automóviles en lugar de uno, dos casas, tres o cuatro, tener mucho de aquello que se llama un bien.
Esa máquina de producción de bienes, muchas veces inútiles, nos obliga a comprar, comprar y comprar.
El concepto de ciudadano fue sustituido por el de cliente, nos convirtieron en clientes, somos consumidores, nada más, y después se habla como si se tratara de una moda, de la moda de la democracia, y yo soy demócrata, pero mi concepto de la democracia no tiene nada que ver con el concepto de democracia en vigencia y que se practica,
un concepto de democracia que se limita a pedir al ciudadano, que de todos modos lo sigue siendo, una democracia que, de cuando en cuando, se limita a pedir al ciudadano que sea pareja con un papel y lo meta dentro de una urna, y que después se vaya a su casa, y que vuelva dentro de cuatro años,
un concepto de democracia que significa, que implica, que a partir del momento en que un ciudadano pone su voto en la urna pasó su propia capacidad política, su capacidad crítica, pasó a otra persona, a un partido, pasó a un grupo de personas que son de ese partido, o que se aprovechan de ese partido para hacer las cosas que le son delegadas, esto no es democracia,
esto acaba por convertirse en pura ilusión, porque los políticos no mandan nada, nadie cree que sean los políticos, sean presidentes o primeros ministros, aparentemente si, hacen leyes, establecen impuestos, ¿pero mandan? no, no mandan.
El que manda es el capital, a ver, veamos una cosa: ¿Alguna vez de Coca-Cola se presentaron a las elecciones de un país cualquiera para decir nuestra plataforma política es esta, nuestros candidatos son estos, votennos? no, no precisan, porque son los que mandan, y quien dice Coca-Cola dice General Motors, o cualquier multinacional que esté por ahí, que son las que efectivamente nos gobierna.
Por ejemplo, veamos como funcionan las universidades.
Las universidades de hoy están ahí para hacer lo que las empresas necesitan; por ejemplo, el conjunto de empresas dice: —"necesitamos técnicos de este tipo o del otro —y la universidad los prepara.
La universidad no tiene un criterio propio sobre formación de los jóvenes que ingresan, esta pendiente de lo que la sociedad, en este caso no la sociedad en general, si no un sector de ella, le pide , le reclama, le exige...
Extraído de: http://humano666.blogspot.com/2010/01/jose-saramago-vivimos-en-una-dictadura_11.html
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