martes, 8 de mayo de 2012

La negación del psicoanálisis (1 de 3) - Meyer Lozano Quintana - 08-05-2012

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La negación del psicoanálisis (1 de 3) - Meyer Lozano Quintana

Solo los que se inundan del psicoanálisis son capaces de observar y valorar en sus más mínimos detalles la importancia del “descubrimiento” de Freud y los alcances e importancia superlativa para el desarrollo real del ser humano.

La plena Libertad de ser quien se es, por lo que se es y como se es, son las premisas necesarias para una evolución integral como persona.

Sin embargo, los postulados se han visto detractados, rechazados y hasta ridiculizados por la mayoría de los que se relacionan, pero no conocen el método.

¿Cuál puede ser la razón de la evasiva constante y del rechazo para con la teoría?

El mismo Freud afirmaba que iba a ser muy duro que calara en la comunidad científica debido a las resistencias de los pacientes, colegas e investigadores.

Pero una vez difundido, analizado, aplicado y con resultados exitosos, se mantiene relegado a un método pseudo-científico.

La razón (aparte de la muy acertada explicada por el maestro) puede estar relacionada con los medios de comunicación masiva y el uso excesivo de esta teoría a través de la publicidad y la propaganda.

A quien le convendría que las masas dejaran de serlo, para convertirse en individuos críticos? De seguro que no a las compañías productoras de “bienes” de consumo masivo.
 
Los principales elementos de la teoría se resumen en la vida inconsciente, en la pulsión animal (o ellica), en el deseo sexual, la agresividad, el poder y la supremacía.

La sociedad, en sus diversos núcleos de formación – familia, escuela, ambiente – trata de anular estas pulsiones para que el individuo pueda estar completamente “adaptado” a ésta.

Pero desgraciada o afortunadamente estas tendencias pulsionales quedan activas en nuestro inconsciente, manteniéndonos en una espiral de deseo - satisfacción- insatisfacción.

Estas tendencias son muy bien conocidas por parte de los medios de publicidad y/o propaganda, por lo que son explotados hasta la saciedad, con el fin de hacer de una imagen-producto el medio para la realización del deseo.

Tener determinado vehículo te hace “potente” o atractivo. Una bebida  o una comida puede ser sexy. Hay ropa que te da poder, te distingue de un grupo inferior. Y así sigue la lista.

El uso y explotación de elementos de índole sexual, relacionados con alimentos, juguetes, ropa, aparatos electrónicos, etc., se ha vuelto indiscriminado en los últimos tiempos.

En la política no es muy diferente el asunto.

Un partido pertenece a una clase, y si quieres pertenecer a ella debes pertenecer al partido.

El discurso está cargado (al menos en Suramérica) de agresividad.

Los candidatos aparecen con la mano alzada y el puño cerrado (clara señal fálica) y con elementos gráficos paternales, como el poder, la protección, y el castigo si no aceptas sus normas.


La petición del producto es sencilla. Entrégate a mí y yo me encargaré de satisfacer tus necesidades.

Deslíndate de tu Libertad y albedrío y yo te haré feliz.

Es un método utilizado milenariamente por las religiones (sin importar la tendencia) y que les ha rendido pingües beneficios.

Por otro lado, la teoría conductista (que niega como condición sine qua non la existencia del inconsciente, para poder llevar a cabo el acto terapéutico) afirma que la repetición constante de un mensaje puede ser aprendido por el sujeto, hasta quedar impreso en su memoria como una realidad, por mas irreal que parezca.

La combinación de dos escuelas aparentemente antagónicas como el conductismo y el psicoanálisis se ven hermanadas en la producción de comerciales para la promoción de estos bienes y/o figuras.
Elaboras una campaña en la que el comercial del producto tiende a ser perfilado para despertar las pulsiones mas arraigadas en nuestro inconsciente, para despertar el deseo de consumo.

Sin embargo, este método por si mismo puede no surtir el efecto deseado en una sola sesión, así que se vale del conductismo y su repetición constante, hasta que la necesidad de satisfacción del  deseo este completamente instalado.


La negación del psicoanálisis  (1 de 3) - Meyer Lozano Quintana

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Extraído del muro de Meyer Lozano Quintana en Facebook ___________________________________________________________________________________ .