viernes, 2 de marzo de 2012
La Medicina Suprema - Nisargadatta Maharaj - 7/8 de Julio de 1980
Visitante: ¿Es posible decirme lo que he de hacer paso a paso para acercarme a la realización?
Maharaj: ¿Por qué tiene uno que hacer una práctica y para qué propósito?
Visitante: ¿No hay ninguna práctica que deba hacerse entonces?
Maharaj: Usted se confunde al identificarse con el cuerpo. Incluso su pregunta de qué ha de hacerse es sólo desde el punto de vista de su asociación con el cuerpo.
Como un individuo, movido por el cuerpo, ¿qué he de hacer yo?—ésa es realmente su pregunta. Mientras usted permanezca identificado con el cuerpo, su
confusión continuará.
Visitante: Sí, intelectualmente está claro. Pero cuando una persona realizada dice que todo el mundo está realizado ya, ello significaría que yo estoy realizado, pero
yo no lo siento así.
Maharaj: La persona que dice “yo no lo siento así” está también identificado con el cuerpo.
Visitante: Yo soy incapaz de expresar lo que siento.
Maharaj: ¿No es ello algo que está ahí y que usted usa? Sin esta consciencia usted no podría pensar ni hacer nada. Así pues, eso que usted está usando está ya ahí.
No hay ninguna otra práctica que haya de hacerse, excepto comprender (es decir, decirse a usted mismo con convicción) que la práctica es este conocimiento de
que usted es, el cual es el conocimiento mismo, y no la manera en que usted está usando este conocimiento en el nivel individual. Así pues, el conocimiento mismo es lo único que existe y debe permanecer puro en ese conocimiento y como ese conocimiento; y usted debe permanecer aparte de él. Ese conocimiento de que usted
es, se ha identificado erróneamente con el cuerpo y consecuentemente usted está pensando en usted mismo como el cuerpo. Pero usted es el “conocimiento”.
Fortalezca su convicción de que usted es el conocimiento, esta eseidad, y no el cuerpo.
Visitante: ¿Cómo puede uno hacerlo?
Maharaj: Por la meditación, como dhyana. Y dhyana significa que el conocimiento debe permanecer en la meditación con el conocimiento. Ahora, ¿qué es la
meditación? La meditación es el conocimiento “yo soy” permaneciendo en ese conocimiento.
Hay el estado de vigilia y el estado de sueño, y el conocimiento de que usted es. Yo existo, yo sé que yo existo. Además de eso, ¿qué otro capital tiene alguien, sino meramente el conocimiento “yo soy”?
Visitante: Yo lo veo importante debido a que todo lo demás está cambiando.
Maharaj: ¿En qué puede usted basar sus preguntas? La única cosa que usted tiene es el conocimiento de que usted existe. Además de eso, ¿qué otro conocimiento
tiene usted?
Visitante: Ningún conocimiento, ningún otro conocimiento.
Maharaj: Por consiguiente, sea en eso. Y no suponga que usted es alguien que hace. Eso es todo lo que usted puede hacer en esta etapa, y permanezca en eso.
Todas las preguntas vienen en realidad por la vía de su mente y del cuerpo, de los cuales usted tiene que estar separado. Esto es el mensaje completo; permanezca
en eso. Si usted puede aceptar este mensaje, usted puede venir aquí porque usted escuchará repetidamente la misma cosa. Pero si ello no es aceptable para usted,
entonces no pierda su tiempo.
En la línea espiritual, ¿qué trabajo ha hecho usted? ¿Ha leído usted algo, ha hecho usted algo? ¿Ha estado usted en alguna parte?
Visitante: Sí, en 1960 me surgió el interés. En ese tiempo, conocí a Swami Menon [presumiblemente, el visitante se refiere a Sri Krishna Menon, conocido también
como Sri Atmananda] y asistí a sus conferencias. Voy a Ramanashram frecuentemente, porque allí Sri Ganesan me dio el libro de Maharaj.
Maharaj: ¿Lee usted a Ramana Maharshi? ¿Y los dos volúmenes de I Am That?
Visitante: Todo el tiempo. Los libros de Ramana Maharshi y los de Maharaj.
Maharaj: Lo que ha sido dicho en los libros de Ramana Maharshi y lo que ha sido dicho en los libros de Maharaj—¿cuadra lo uno con lo otro?
Visitante: Absolutamente. Ramana Maharshi es algo distante y le deja a uno un poco asustado. Maharaj le retuerce a uno la nariz y habla, y es más fácil de
absorber.
Maharaj: ¿Tiene usted una imagen clara idea de su verdadera naturaleza, de lo que usted es?
Visitante: En palabras, sí.
Maharaj: Incluso si usted lo acepta en palabras, eso es ya mucho. ¿Quién es el que acepta lo que ha sido dicho en las palabras? Ese que acepta lo que ha sido dicho
en las palabras, ¿no está ese principio separado de las palabras?
Visitante: Yo soy todavía una persona con una memoria. Espero progresar más allá de eso.
Maharaj: ¿Qué le hace a usted considerarse una persona? Su identificación con el cuerpo. ¿Durará esta personalidad individual? Ella permanecerá solo mientras
permanezca la identificación con el cuerpo. Pero una vez que haya una firme convicción de que usted no es el cuerpo, entonces esa individualidad está perdida. Ello
es la cosa más simple, tan pronto como usted tiene esta convicción de que usted no es el cuerpo, entonces automáticamente, instantáneamente, usted deviene lo
manifiesto total. Tan pronto como usted deja su individualidad, usted deviene la totalidad manifiesta. Pero su ser verdadero es aparte incluso de eso que es
totalmente manifiesto. Y usted asume esta individualidad dentro de ese manifiesto total mientras está identificado con el cuerpo.
Cuando no hay individualidad, ¿qué considerará usted que es el que medita y la meditación? Cuando esta individualidad no está aquí ¿quién medita y sobre qué? La
gente habla muy libremente de “meditación”, pero ¿qué es lo que hacen realmente? Ellos usan su consciencia para concentrarse en algo. Dhyana es cuando este
conocimiento, esta consciencia de que yo soy, medita sobre sí misma y no sobre algo diferente de sí misma.
Visitante: Sobre sí misma…
Maharaj: El conocimiento no tiene ninguna forma en ningún caso.
Visitante: Pero es cuando el “yo soy” se vuelve sobre sí mismo, cuando nuevamente deviene calificado con forma, debido a que esa es la manera en que yo soy
para mí mismo ahora.
Maharaj: Cuando usted dice que usted debe sentarse para la meditación, la primera cosa que ha de hacerse es comprender que no es esta identificación con el
cuerpo la que se sienta para meditar, sino que es este conocimiento “yo soy”, esta consciencia, la que se sienta en meditación y la que medita sobre sí misma.
Cuando se ha comprendido firmemente esto, entonces ello deviene fácil. Cuando esta consciencia, cuando esta presencia consciente, se sumerge en sí misma, se
sigue el estado de samadhi. Cuando este mana, buddhi, chitta, o cualquiera de los nombres que se estén usando, se sumerge en ese estado, entonces, incluso el
conocimiento “yo estoy meditando”, se pierde completamente; este conocimiento se sumerge en ese estado. Es la sensación conceptual de que yo existo la que
desaparece y se sumerge en la eseidad misma. Así pues, esta presencia consciente se sumerge también en ese conocimiento, en esa eseidad—eso es samadhi.
Ese conocimiento se expande y comienza a tener el conocimiento de todo lo que es móvil y de todo lo que es inmóvil. Y ese conocimiento comienza a conocerse a
sí mismo. Y finalmente ¿qué acontece? Solo queda la presencia consciente. Es decir, hay sólo presencia consciente, no “yo” ni “usted”, ni ninguna otra cosa. Repito: es presencia total; es decir, manifestación total—no yo, ni usted ni ningún individuo.
Esta consciencia, que está dentro del cuerpo y que por consiguiente ha asumido erróneamente que ella es el cuerpo, gradualmente se da cuenta de su verdadera
naturaleza, a saber, que ella es solo presencia consciente sin ningún aspecto individual inherente. Finalmente, ella se considera a sí misma la presencia consciente de
la manifestación total, y toda individualidad se pierde completamente.
Así pues, lo que comienza como egoísmidad (en el sentido individual, como identificación con el individuo) deviene finalmente conocimiento del Sí mismo, como
presencia consciente.
¿Tiene usted algún comentario sobre esto? Cuando usted haga preguntas, hágalas sobre la base de que usted no es el cuerpomente, sino la presencia consciente.
Visitante: Parece que Maharaj está describiendo dos aspectos de la meditación sobre el más allá. Primero está esta concentración—la consciencia volviéndose
sobre sí misma, el sentido “yo soy”—y después, y solo desde ese punto de vista, puede el ser consciente observar aquello con lo que se ha identificado y liberarse
de todas estas identificaciones.
La única cosa que me surge ocasionalmente es que durante el curso de la meditación algunas fuerzas muy poderosas se liberan en el cuerpo y tratan de sacudirlo, y
otras hay visiones o experiencias psíquicas. Todo lo que uno tiene que hacer en tales casos, por lo que comprendo de Maharaj, es aferrarse al sentido de “yo soy” y tratar de observar lo que está aconteciendo aunque ello pueda tender a distraerle a uno muy fuertemente de este sentido de presencia.
Maharaj: Eso es cierto, excepto comprender que usted no está haciendo realmente la presenciación. De todo lo que ocurra, sentado por la mañana, o las visiones
que vengan a usted, meramente obsérvelas, pero comprenda que usted no las está observando, que no hay ningún “usted” como una entidad presenciándolas; la
presenciación tiene lugar por sí misma. Así pues, sea en su meditación, y entonces tiene lugar la presenciación de todo lo que tenga que ser presenciado. Y no se
implique a usted mismo en la presenciación. Hay la luz del día afuera. Bien, nosotros la vemos; nosotros no tenemos que hacer una afirmación: ¡Ah, estoy viendo la
luz del día ahí! Así pues, nosotros estamos presenciando; la presenciación tiene lugar automáticamente.
Visitante: Una de las cosas interesantes que están ocurriendo en América en los últimos años ha sido la tremenda importancia que se da a dar a la gente masajes
corporales y cosas como esas de liberar artificialmente el flujo de esta fuerza vital a través del cuerpo. Yo siento que esto es una cosa puramente mecánica, y que
más pronto o más tarde todos los viejos nudos volverán de nuevo. Pero si nos abrimos a nosotros mismos de la manera en que Maharaj nos instruye, uno puede
sentir naturalmente que todas estas pequeñas áreas de contracción en el cuerpo se desvanecen. Y a mí me parece que esto es una razón menor, pero importante,
para el aspecto espiritual que él nos está presentando.
Intérprete: Actualmente Maharaj no tiene suficiente energía para hablar sobre eso. Cuando la gente habla de devoción, ellos se dedican a Dios, pero en realidad es
devoción a la fuerza vital. Todos estos yoguis, lo que están haciendo es dedicar su tiempo a la fuerza vital.
Visitante: ¿Entiende Maharaj que se trata sólo del juego de la fuerza vital a través de la totalidad del sistema de los chakras, y que ellos hacen todos estos ejercicios
de manipular la espina dorsal para obtener distintos efectos?
Maharaj: La cosa más importante es la fuerza vital. Cualquiera que sea el nombre que se dé a todas estas prácticas espirituales, finalmente estos esfuerzos se aplican únicamente a la fuerza vital, porque sin eso no hay ninguna existencia, no hay ninguna consciencia. Así pues, la fuerza vital es lo más importante. Siempre que la
fuerza vital está aquí, esa consciencia de “yo”, el conocimiento “yo soy”, está aquí.
Y después hay los cuatro tipos de habla. Para y pashyanti se refieren a la existencia; y todas las actividades acontecen a través de madhyama y vaikhari.
Madhyama significa la mente, y vaikahari el habla como se expresa, las palabras que finalmente salen a través de la boca.
A la gente se le dirige hacia otras cosas, pero nadie les habla de su principio nacimiento, sattva. Ese principio contiene todo; todos estos cuatro tipos de habla y
todo lo demás está contenido en él. No sólo eso, la totalidad del universo, todo lo que aparece, está contenido en el principio nacimiento. Ésta es la razón por la que se insiste tanto en el descubrimiento de lo que ese principio es. Son pocos los que prestan atención a ese principio nacimiento, porque no se dan cuenta de su
importancia. A causa del principio nacimiento, todo es, el mundo es. Todo el conocimiento del mundo está contenido en él. Sólo uno en un crore (diez millones) de
personas puede descubrir lo que el principio nacimiento es. Y una vez que usted conoce esto, todo, todo el conocimiento, le pertenece—incluso la liberación es
suya.
Hay ese periodo de nueve meses en la matriz. ¿Cuál es el contenido de la matriz? Ello es ese conocimiento “yo soy” en la condición durmiente. Eso se está
desarrollando lentamente. Dentro del principio nacimiento, todo está contenido.
Intérprete: A la gente que critica mucho y que no sabe nada, o alguien que pretende saber mucho, Maharaj le dice jocosamente, usted no ha salido de la matriz
demasiado aprisa. Todo, todo el conocimiento, está contenido en esa matriz, afirma Maharaj.
Maharaj ha detectado ciertos cambios que tienen lugar en su cuerpo—algo extraordinario. Por ejemplo cuando usted examina su pulso, se siente un cierto tipo de
fuerza interior. ¿Cómo acontecen todas estas cosas? Él dice que la enfermedad es para el principio nacimiento, mientras que él, que es el presenciador del principio
nacimiento, no es afectado. Puesto que Maharaj no tiene nacimiento, no hay tampoco ninguna posibilidad de muerte. Así pues, él sólo presencia todas estas
cosas. Maharaj dice que ha transferido todo eso al principio nacimiento, y que él es el conocedor de ello. Así pues, la enfermedad se aplica solo al principio
nacimiento. El principio nacimiento ha aparecido y, finalmente, lo que la enfermedad puede hacer, es extinguir a ese principio nacimiento. Pero yo no soy eso, dice
Maharaj; Por consiguiente, él no está implicado en ello.
Reconozca lo que Maharaj es. Para reconocerlo, usted tiene que seguir su método. Él le dice a usted que su consciencia es Dios. Una vez que usted comprende que usted no es el cuerpo sino la consciencia, entonces usted deviene estabilizado o establecido en el seno de Dios. Cuando usted va ahí, usted puede saber lo que
Maharaj es. Hasta entonces usted no puede saberlo. Es por eso por lo que Maharaj dice, que muchas gentes han venido y han partido pero que nadie le ha
reconocido correctamente. Ellos vienen aquí y tienen encuentros frecuentes, y entonces dicen que le siguen. Finalmente, ellos vendrán a saber que ellos son el
Brahman. Pero todavía no me conocen, dice Maharaj. Al conocedor del Brahman, ellos no lo conocen.
Usted está todavía en el reino de la consciencia; usted debe transcender la consciencia para conocer a Maharaj.
El efecto de la enfermedad será que la memoria del nacimiento desaparecerá. Yo no soy afectado, dice Maharaj. Mientras está disponible ese remanente de tinta,
se está escribiendo un registro; eso se aplica también al cuerpo causal. Cuando la tinta se seca, el cuerpo causal también está fuera de cuestiones.
Maharaj dice, algunos han venido a él que han realizado. No hay ninguna duda sobre ello. Ellos son jnanis, pero no Brahmajnanis. Ellos se han estabilizado en la
consciencia. Ellos han comprendido la deidad, que ellos son Dios, pero no pudieron transcenderlo. Brih significa “mundo” y aham significa “yo”, “yo soy”. Así
pues, el mundo junto con “yo soy” (“yo soy el mundo”)—eso es el Brahman.
Durante cuarenta y dos años Maharaj ha hablado tanto que ahora ya no le agrada hablar mucho. Aunque la gente le escucha, no son capaces de deshacerse de sus
conceptos. Por consiguiente, permanecen atrapados dentro de sus conceptos. Para comprender realmente lo que Maharaj dice, usted tiene que adorar a ese
prana, la fuerza vital. La meditación es necesaria.
Maharaj: Dondequiera que hay algún sonido, ahí debe haber algo responsable de ello. Ahora el mundo está aquí, así pues, algo debe haber sido responsable de su
aparición. Eso es la consciencia. La consciencia está aquí, por consiguiente, el mundo es. Ahora, ¿en la presencia de quién, puede usted decir, es la verdad eterna,
el principio absoluto? Turiya significa donde la consciencia es. El que conoce turiya es turiyatita. Ese es mi estado. Turiya está dentro de la consciencia, la cual es el
producto de los cinco elementos. Y el que transciende eso, el que conoce turiya es turiyatita. Para estabilizarse en turiya, usted debe conocer el principio
nacimiento.
Visitante: Turiya se describe siempre como el estado presenciador que ve a través de la vigilia, del sueño con sueños y del sueño profundo. Y turiyatita es más allá
incluso de eso.
Maharaj: Eso a lo que se llama nacimiento, el principio nacimiento mismo, es turiya. La experiencia misma de que usted existe es turiya.
En este momento, todo lo que usted es, su principio tiene un comienzo. Ello tuvo que originarse en alguna parte. Pudo ser algún Dios, Krishna, Rama, o cualquier
otro. Pero ello tuvo que originarse en algún punto. Sin el principio nacimiento, ¿qué hay?
Intérprete: No hay ninguna reserva, ¿comprende? Maharaj no reserva a nadie, habla directamente.
Visitante: Dígale que vi eso muy vívidamente ayer con un amigo a quien traje aquí.
Intérprete: Maharaj dice que puede hablar así porque no tiene ninguna duda sobre lo que es y sobre lo que no es. Por eso es por lo que su charla es de este tipo.
No hay ningún “quizás”, o “supongo”, y todo ese tipo de cosas.
Visitante: Debe ser muy frustrante para él cuando la gente viene aquí y se aferra ciega e inflexiblemente a algún concepto y piensan que pueden encontrar una
solución a través de una pequeña manipulación de eso.
Maharaj: Muchos sabios en el pasado han probado su victoria sobre la mente. Por ejemplo, estaba Mirabai—Mirabai fue una gran santa—y ella fue envenenada
por su marido. Pero nada le ocurrió a ella.
Entonces hay la historia de otro sabio. Éste estaba enfermo y no tomó la medicina durante mucho tiempo, y todos sus discípulos estaban muy preocupados. Así
pues, ellos le dijeron, usted debe tomar la medicina. Él contestó, traed todas vuestras medicinas, y se las tragó todas. Y ellos estuvieron de nuevo preocupados.
Pero de nuevo nada ocurrió. Esto es también la victoria sobre la mente.
La victoria sobre la mente es una cosa; una expresión mejor sería estabilizarse en el Sí mismo: la convicción sobre su verdadera naturaleza.
Una característica común de estos sabios es que ellos saben lo que ellos son. Ellos se identifican a sí mismos con el Sí mismo supremo. Así pues, si alguien les habla
sobre el nacimiento, la muerte, o la enfermedad, ellos no aceptan todo eso; ellos no lo creen, debido a que no tienen ninguna duda sobre lo que ellos son
realmente.
Visitante: ¡Usted podría dejarme sin trabajo! Volveré a casa y le diré a los pacientes que vienen a verme que todo está en su cabeza.
Maharaj: De todas las proposiciones que he escuchado, yo no he aceptado ninguna excepto la de mi gurú, que yo soy Brahman. Esa es la única proposición
aceptable para mí.
Un hombre vino aquí de Baroda y me dio un cierto número y me dijo, usted devendrá millonario, de la noche a la mañana. Yo le dije, no me dé eso, déselo a otra
gente que está aquí. Porque mañana, de la misma manera, usted me dirá que usted va a morir. Así pues, si yo voy a devenir millonario, yo puedo morir también. Ello no tiene ningún valor para mí. Mucha gente ha venido, incluyendo muchos doctores. Ellos han dicho tanto; yo solo los he mirado y he ignorado todo lo que me han
dicho. Nosotros, como conceptos, aceptamos los conceptos y los hacemos nuestros propios; se ha hecho muy difícil rechazarlos. Yo no soy el producto de mis padres. Ellos no me han creado. Yo he acontecido espontáneamente. En su caso, usted piensa que sus padres pegaron esos ojos aquí, que pusieron esa nariz ahí, y la boca… Toda la información que yo tengo antes del nacimiento, esa es la única información correcta. Ese conocimiento es el Parabrahman. Antes del nacimiento es lo Absoluto, el Parabrahman. Y después del nacimiento es chetanaparabrahman, el Brahman manifiesto o el Brahman consciencia. Yo soy ese principio que no fue afectado cuando el universo se disolvió tantas veces.
Este concepto “yo soy” no estaba aquí antes de lo que usted llama “nacimiento”. Así pues, como este concepto ha aparecido, también desaparecerá. ¿Cómo soy yo afectado? De ninguna manera en absoluto. Porque este concepto no es verdadero. Esto se aplica a todos los conceptos. Antes del nacimiento, y después del
nacimiento, todo el conocimiento que yo tengo, mío propio, sin escucharlo de nadie, eso es el único conocimiento verdadero que yo acepto. Y la prueba se
encuentra en las palabras de mi gurú.
Yo le digo a la gente todo lo que es correcto. Yo no necesito leer los Vedas para aprender de ellos, pero antes de lo que se llama mi nacimiento, todo el
conocimiento que yo ya tenía, estoy recibiendo confirmación de él en los Vedas.
En este mundo, es una práctica común para los seres humanos pedir conocimiento a otros tanto sobre materias mundanas como espirituales. Y desde eso tratan de
vivir—un conocimiento obtenido de otros, no suyo propio. La gente aprende todo lo que se le enseña. A lo que ellos eran, antes de ser enseñados, nadie le presta
atención. Todo lo que usted puede olvidar, no puede ser lo eterno; no puede ser la verdad. Por eso es por lo que usted no puede olvidar su verdadero estado, y
por eso es por lo que usted no puede recordarlo. Todo lo que usted olvida, no es la verdad, recuerde siempre esto.
La gente viene aquí a hacer preguntas, ¿pero qué saben ellos para hacer preguntas? ¿Tienen algún conocimiento de sí mismos? ¿Tienen algún conocimiento real?
Todo lo que han leído, o escuchado, o que se les haya enseñado, vienen aquí y lo regurgitan.
Nosotros nos identificamos a nosotros mismos con el nombre que se nos ha dado. Y ¿qué es ese nombre? Es cualquier nombre que se les ocurrió a nuestros
padres. Estamos apegadísimos a ese nombre; nosotros actuamos con él constantemente en el mundo. Y este nombre es un accidente; la palabra que les vino a la
mente, eso es mi nombre, y en esa cosa accidental yo estoy efectuando mi forma.
Esta señora de aquí usualmente le dice a su marido lo que ha escuchado en estas charlas. Pero hoy esto va a ser muy difícil para ella. Porque este conocimiento está
más allá de las palabras. ¿Cómo puede usted poner esto en palabras?
Normalmente el flujo del pensamiento es continuo, siempre está aquí. ¿Cuánto de ese flujo del pensamiento es útil para usted? De todo esos pensamientos, tome
sólo los que son útiles para usted. Algunas veces, mando a los pensamientos que se vayan: “No quiero tener que ver nada contigo”. Menos de uno entre un millar de personas se preguntarán alguna vez, cuál es la utilidad de todos estos pensamientos que solo están fluyendo.
Visitante: Muy pocos se paran a pensar sobre el pensar.
Maharaj: Cuando el pensamiento no tiene clientes, el pensamiento se desvanece; No hay ningún pensamiento.
Visitante: Sin embargo, cuando Maharaj nos está enseñando, los pensamientos son tan claros y bien definidos. Es una paradoja.
Maharaj: Yo no tengo fe en ninguna religión, incluyendo el Hinduismo.
Cuando usted viene aquí al comienzo, solo escuche lo que se está diciendo, trate de comprenderlo. Incluso si surgen preguntas, no las formule por el
momento—solo escuche. Ahora hablaré sobre ese poder que tiene la apariencia de un individuo pero debido a cuya presencia el mundo está llevando a cabo su
funcionamiento. Quizás no sea fácilmente comprehensible, pero no puedo tomarme el trabajo de entrar en mucho detalle y explicar todo sobre esta etapa. Así pues,
trate de comprender tanto como pueda; de otro modo, déjelo correr.
Estoy hablando sobre este poder que está en el cuerpo, pero que es la raíz de la existencia y el sostén del universo entero. Lo que está en mi cuerpo, está también
en el cuerpo de todos. Pero la inmensa mayoría se interesa mucho más por este “cadáver” con el que están viviendo que por eso que hay dentro de ese cadáver.
Todos los desmanes que ocurren en el mundo, son movimientos en ese poder, pues ese poder es lo que hace que el mundo gire. Y todos los aconteceres que
tienen lugar son movimientos en esa consciencia. Debido a que nosotros nos asociamos con los acontecimientos, hay infelicidad. Yo veo las cosas desde un punto
de vista diferente, desde el punto de vista de lo Absoluto.
Así pues, ¿cuál es su duda?
Visitante: Bien, es solo la impersonalidad de este poder, y como nadie parece tener ninguna capacidad para controlarlo o manipularlo. La mayoría de nosotros en
el oeste creemos sin embargo que podemos, lo cual es la parte mayor de la ilusión. Y algunas veces, las cosas parecen ir a favor de uno, pero otras parecen ir
mucho más en contra de lo que uno cree justo y apropiado.
Maharaj: Todo lo que está aconteciendo no puede no acontecer. Hay una serie de acontecimientos; hay un escenario señalado. Así pues, de acuerdo con ese
escenario, las cosas acontecen. Si nosotros estamos identificados con toda suerte de cosas, entonces tenemos ciertas esperanzas y aspiraciones; y si las cosas
suceden acordemente, somos felices. Si las cosas que acontecen no son acordes con nuestros deseos, somos infelices. Así pues, nosotros continuaremos siendo
felices e infelices en un ciclo sin fin, mientras persistamos en esta actitud. Sin embargo, en el momento en que vemos las cosas en la perspectiva justa—que todo lo
que podemos hacer es ver que la presenciación acontece, y que todo lo que acontece es independiente de nuestros pensamientos—entonces hay un estado
diferente. No hay ninguna volición en lo que se refiere a un individuo; las cosas acontecen por sí mismas. Cuando se ve esto, hay ya una cierta paz de mente.
De cualquier cosa de la que la gente se queje, los cinco elementos no sufren perturbación alguna. Así pues, ¿por qué debe perturbar al individuo lo que acontece en
los cinco elementos? Si los cinco elementos mismos no son perturbados por lo que la gente piensa ni por lo que ellos hacen o no hacen, ¿en qué va a ser perturbada esta fuente de esos elementos, de la que ellos dependen? ¿Por qué iba a ser ella perturbada?
Hace algún tiempo, yo le sugería a usted leer la Gita desde el punto de vista del Señor Krishna, no desde el punto de vista de Arjuna. Cuando usted esté haciendo
eso, usted debe comprender lo que entiendo por el Señor Krishna. Yo no entiendo al Señor Krishna como una personalidad individual. Por el Señor Krishna yo
entiendo esa mota de consciencia dentro de usted que yo soy, esa “yosoydad”. Eso es el Señor Krishna, esta “yosoydad”, y usted debe leer el libro desde ese
punto de vista. En lo que concierne a un alguien, ¿podría haber el mundo, podría haber Dios, podría haber algo en absoluto en ausencia de esa consciencia
Krishna?
Visitante: No, no lo creo.
Maharaj: En el momento en que se comprende claramente esto, ya está. No hay nada más que deba hacerse. Y todo lo que la gente continúa haciendo o pensando
que está haciendo, todo eso lo hacen sólo desde un concepto que se basa en una cierta imagen que ellos tienen de sí mismos. Y una vez que ellos actúan de acuerdo con esa imagen, serán susceptibles a todo tipo de infelicidad. Lo que está aconteciendo en realidad es un mero movimiento en esa consciencia. Una vez que se
comprende esto, no queda nada que deba hacerse: no hay nada que usted pueda o que usted necesite hacer.
Visitante: Queda un tipo de paradoja en el sentido de que cuando uno se embarca en una consideración de la vida espiritual, deben tomarse ciertas decisiones para
minimizar, o al menos economizar, las propias actividades mundanas de uno de manera que uno puede tener más tiempo disponible para tal consideración. Hay
también un cierto sentido de urgencia implicado en esto, debido todavía, probablemente, a la ilusión de ser esta persona. Pero si en el estado iluminado hay
simplemente esta postura de presenciación pasiva, ¿cómo es que se toman estas decisiones y cómo se llevan a cabo?
Maharaj: Solo este concepto que usted tiene de usted mismo, eso es lo que decide. Ya sea un gran hombre, un hombre importante, o ya sea un hombre pequeño,
todo lo que él decide, o piensa que él decide, es solo un concepto. Es decir, el individuo, que es un objeto, piensa que él puede decidir, pero de hecho ningún
objeto puede decidir. Si él no comprende, entonces todo el asunto es conceptual. Ha de comprenderse que el complejo cuerpomente es meramente un objeto, un
fenómeno; y ningún fenómeno puede actuar. Así pues, el concepto está implicadísimo en su complejo cuerpomente.
Usted nunca podrá apoderarse de su verdadera naturaleza; en vista de esto, el centro de percepción debe cambiar. Si ese centro de percepción es un fenómeno,
entonces mire usted como mire, esa mirada es todavía desde el centro del fenómeno. Así pues, a menos que se cambie al Noumeno el centro de percepción mismo, usted nunca tendrá una idea de su verdadera naturaleza.
¿Quién ha decidido que yo soy el cuerpo? Lo ha decidido sólo un concepto. Este concepto está, por supuesto, en el nivel de la mente. Así pues, es sólo un
concepto que yo soy el cuerpo. Y es igualmente un concepto que cualquier acción que tiene lugar, es hecha por este cuerpo; es decir, ha habido una
“objetivización”, un concepto de que yo soy este objeto, este cuerpo. Desde entonces en adelante, el concepto es que todo lo que el cuerpo hace, es obra mía.
Pero una vez que se comprende este concepto, es decir, una vez que el objeto es conocido como un objeto, lo falso como lo falso—entonces usted toma el punto
de vista del “sujeto”. Una vez usted toma ese punto de vista, el objeto desaparece. Y usted ve todo lo que ocurre como un acontecer en la condición, y usted no es
afectado por ello; usted está meramente observándolo.
Que yo soy el cuerpo y una personalidad individual significa que yo estoy sujeto al tiempo. Hay una medida de tiempo. Ese mismo concepto que ha asumido decir
yo soy el cuerpo, dirá, yo he nacido y moriré. ¿Quién dice, yo moriré? Solo el concepto. Una vez que usted está fuera del concepto, el sujeto no tiene ningún tiempo en él. En lo que concierne al sujeto no hay ningún concepto de espaciotiempo.
Repito, no sólo es este concepto el que dice “yo soy el cuerpo”, sino que también es consciente del hecho de que está sujeto al tiempo; así pues, dice, yo moriré.
Pero el que conoce el concepto no está sujeto al tiempo; él es completamente aparte del concepto. El cuerpo muere. ¿Qué significa esto? Ello significa sólo que el
pensamiento “yo soy”, que el concepto, ha desaparecido. Nada le ha ocurrido al conocedor de la totalidad del acontecimiento.
El que sabe que esto es un concepto y que el concepto desaparecerá, no tiene la experiencia del nacimiento, ni de la felicidad o la infelicidad, ni de la muerte.
Visitante: Maharaj ha estado diciendo que todos nosotros estamos sometidos a este poder, y que no podemos hacer nada contra este poder; que en realidad es
sólo un concepto en nuestra mente, y que nunca hace nada. Bien, en un sentido, desde el punto de vista de que nosotros venimos a Maharaj, el amanecer de la
iluminación en un individuo parece completamente aparte de toda actividad volitiva.
Maharaj: Todo el objeto de la búsqueda o de la gesta espiritual—en realidad no hay ninguna búsqueda, pero usamos esa palabra aquí en razón de la
comunicación—es comprender el concepto como un concepto, lo falso como lo falso. No hay nada que deba ser adquirido.
Que yo soy Dios o que yo soy Cristo, Allah, Muhammad, o cualquiera que sea, se basa todavía en el concepto “yo soy”. Porque, a no ser que se niegue el
concepto, todo lo que usted edifique sobre él será también una ilusión. Así pues, finalmente, sólo cuando esta “yosoydad” misma desaparezca, estará usted libre
del concepto. Mientras que el concepto básico “yo soy” esté aquí, el elemento conceptual no puede desaparecer. Es el concepto mismo el que se ha dado
diferentes nombres a sí mismo, pero es todavía el mismo concepto.
Sin este concepto básico “yo soy”, ¿dónde está el mundo, dónde está Dios, dónde está Ishwara, Cristo, Alá o cualquier otro? Antes de que este concepto “yo soy” viniera a usted, ¿era usted feliz o infeliz? ¿Había siquiera alguna sensación de felicidad o de infelicidad? ¿Había alguna de las dualidades?
Visitante: No sé.
Maharaj: Yo no tenía ninguna experiencia de felicidad o infelicidad debido a que este concepto “yo soy” no estaba aquí.
Visitante: Ni tampoco había ninguna consciencia de ese hecho.
Maharaj: Todo lo que es concebible o sensible, o inteligible, solo puede venir cuando hay esta “yosoydad” básica. La “yosoydad” misma no estaba aquí. Así
pues, ¿quién había para conocer, quién había para ser consciente? La sensación misma de la existencia no estaba aquí. Que yo soy, que yo existo, la sensación
misma, el concepto mismo no estaba aquí; así pues, ¿quién había para tener sensación? ¿Quién había para tener conocimiento, quién había para tener
consciencia?
Si yo soy un yogui, un rey, o lo que quiera que sea, esta consciencia de que yo soy, esta “yosoydad”, imaginación, mente, llámelo como usted quiera, es solo este
concepto. Antes de que este concepto surgiera, ¿había algo? No había nada. No había ninguna felicidad ni infelicidad: el estado perfecto.
Visitante: Pienso que la otra cosa que estaba ausente y que suscita muchas de nuestras preguntas, es el sentido de tiempo. Por ejemplo, ¿por qué no era yo
consciente en el pasado? Si hay comprensión, no hay ningún pasado.
Maharaj: Exactamente. Cuando uno habla de consciencia, es muy probable que piense en los términos de un individuo. Pero comprenda que no es realmente el
individuo el que tiene consciencia, sino que es la consciencia la que asume innumerables formas.
Repito que la persona media no comprenderá esto. ¿Por qué? ¡Porque es demasiado simple! Para agarrarse, uno quiere algo, alguna forma, alguna figura. Ese
“algo” que nace, y que va a morir o a desaparecer es todo imaginación, todo una ilusión—nada ha nacido. Es el hijo nacido de una mujer estéril. ¿Quién lo llama
eso? Incluso eso es un concepto. Porque en ausencia del concepto básico “yo soy”, no hay ningún pensamiento, ningún conocimiento, ninguna consciencia de la
existencia de uno.
[A uno de los visitantes en particular] ¿Qué hay de ese actor amigo suyo? ¿Logrará él el estado de absorber lo que se ha estado diciendo ahora?
Visitante: [Al intérprete] Dígale, que está en casa lamiendo sus heridas. Otro sentimiento o idea que yo quería plantear a Maharaj, ahora que estamos con el tema
de los conceptos, especialmente con este concepto fundamental “yo soy”, es que nosotros tendemos a confundirlo con todos los pensamientos crudos, malformados que… pero en un sentido este concepto es como la actividad más sutil en el toque mismo de la consciencia; uno puede confundir su naturaleza fundamental si sólo lo considera de la manera en que nosotros usamos ordinariamente la palabra “concepto”.
Maharaj: Uno entre diez millones aprehenderá la parte sutil de todo el asunto.
Visitante: ¡La población total de Bombay! Pero obviamente Maharaj no se ha desalentado por ello. Ha estado hablando durante cuarenta y dos años. ¿Cuántas
veces ha visto Maharaj a alguien de quien haya albergado una esperanza?
Maharaj: Incluso entonces, ello es nuevamente un concepto. Pero voy a darle a usted un criterio por el cual uno puede tener el juicio de algo.
Cuando se llega a una etapa en la que uno siente profundamente que todo lo que se está haciendo está aconteciendo y que uno no tiene nada que ver con ello,
entonces ello se convierte en una convicción muy profunda de que todo lo que está aconteciendo no está aconteciendo realmente. Y que todo lo que parece estar
aconteciendo es también una ilusión. Eso puede ser final. En otras palabras, totalmente aparte de lo que quiera que parezca estar aconteciendo, cuando uno se para
a pensar que uno está vivo, tiene la sensación de que uno está siendo vivido, que cualquier cosa que uno esté haciendo, uno no la está haciendo, sino que uno está
siendo hecho hacerla, entonces eso es una suerte de criterio.
Visitante: El maestro en el oeste que tiene sus discípulos les hace esa misma pregunta, quién es el que está viviéndote ahora…
Maharaj: Ello no puede predecirse nunca.
Visitante: Eso es cierto.
Maharaj: Si se da una respuesta, la respuesta sólo puede estar al nivel de la mente. Si hay alguien que ha hecho mucha sadhana, y que habiendo hecho eso, todavía
no ha conseguido nada, tendrá que hacerse preguntas, tales como “¿qué he estado haciendo mal?”.
Visitante: Una de las respuestas obvias para mucha gente que viene aquí es que ellos han estado esperando que las enseñanzas de Maharaj entraran en sus vidas.
Maharaj: ¿Cómo opera en el mundo toda la gente, ya sea que triunfe o no? Cuando usted lo explore, encontrará que cada uno ha asumido un “modelo”, una cierta
imagen de sí mismo. Yo soy un tal—una imagen o una pose. Y es desde esa pose desde donde está actuando. Esa pose ha sido asumida por su concepto de sí
mismo. Y sólo alguien que comprende esto—la fuente de sus acciones—deviene libre de ello. Él ve lo falso como falso.
Todos esos hombres de Dios, rishis, munis, que se consideran a sí mismos avatares, cada uno de ellos, está haciendo la misma cosa. Ellos han asumido una cierta
pose, basada sobre un concepto particular. Y a no ser que ellos vean también por qué están ellos actuando y cómo están actuando desde esa pose, basados sobre
ese concepto, continuarán haciéndolo y no se liberarán de ello.
Visitante: A menudo he sentido que toda la gente en este mundo está tratando de presentar algún tipo de cara, y que todas nuestras actividades están encaminadas a mantener ese sentido del sí mismo que tenemos, a protegernos de tener que mirar más allá de él.
Ayer estuvimos haciendo algunas observaciones jocosas sobre los psiquiatras. Pienso que nunca sabrán muy bien lo que están haciendo hasta que comiencen a
comprender que muchos de los comportamientos neuróticos de la gente ocurren sólo cuando se amenaza o se desafía de alguna manera a esta cara que ellos están
tratando de presentar.
Maharaj: Los psiquiatras primero tendrán que comprender lo que la mente es, no cómo opera la mente, sino lo que la mente misma es. Entonces podría haber algún
cambio.
Visitante: Es un largo camino.
Maharaj: Lo es en efecto.
Visitante: Porque eso no lo van a aprender nunca de los libros. Que es de donde todo el mundo piensa que va a aprenderlo.
Maharaj: La palabra en marathi para psiquiatra es manashastri; es decir, mana es mente, así pues, “médico de la mente”. A no ser que el médico de la mente
comprenda primero lo que la mente es, no irá a ninguna parte. Todo lo que acontece se basa en la mente. La pregunta que debe resolver en primer lugar es: ¿Qué
es eso en lo que se basa la mente misma? ¿Qué es eso cuyo contenido es la mente? Entonces irá a alguna parte. Todo lo que acontece en el mundo se basa en el
concepto. El concepto en acción es la “mente”. ¿Ha comprendido usted enteramente el hecho de que usted no es el concepto, sino el conocedor del concepto?
Todos los nombres y designaciones que existen en el mundo, todos ellos son del concepto. Y usted no es el concepto. Lo que yo digo, ¿ha adquirido ahora alguna
familiaridad?
Visitante: Muchísima. He tratado de vivir con ello durante los dos años pasados, cada día de mi vida.
Maharaj: Ello no es algo que se ponga en práctica fácilmente. Sólo mírese a usted mismo. Esto es “usted”. ¡No hay nada que deba hacerse! Nunca le dejaré
escapar de ello. No es nada que tenga que vivirse; de hecho, eso es lo que se ha dicho antes. Cuando usted se da cuenta de qué está viviendo, de que usted piensa
que usted está viviendo, es que usted está meramente siendo vivido. Todo lo que usted pueda pensar que usted ha comprendido, cualquiera que sea su
conocimiento, todo ello es un concepto. Rishi, muni, yogui, rey, quienquiera que puede ser, todo se basa en el concepto, en una pose asumida.
Visitante: Una cosa que me ha confundido durante algún tiempo, es con respecto a un hombre con el que me crucé, con todo tipo de poderes milagrosos que muy
evidentemente se presentaba a sí mismo como tal, un avatar. A mí esto me parece un concepto que no es fiel a la esencia de lo que la India ha mantenido siempre y
que Maharaj representa tan obviamente. Con mi historial científico, yo no pude dudar de la veracidad de las pretensiones de este hombre, una vez que fui capaz de
observar lo que le ocurría a la gente antes y después de la actuación de un milagro particular. Pero he encontrado difícil comprender por qué un hombre con un
control tan increíble sobre el funcionamiento de la naturaleza y con su capacidad para manipularla, no parecía tener el mismo grado de retrospección en lo que son
las semillas de todo este concepto.
Maharaj: ¿Está ese alguien en San Francisco?
Visitante: No, no, estoy hablando de Sai Baba.
Intérprete: Él siempre va a la raíz de cualquier asunto. Él dice, hay Sai Baba. Así pues, ¿qué es Sai Baba? Cuando decimos Sai Baba, ¿qué es Baba, y cómo es él
Baba? Y antaño decía, ¿por qué alguien abre la tienda de otro?
Visitante: Ese no es mi caso
Intérprete: Cuando tenía la energía, solía hablar mucho. A quienquiera que venía en cualquier nivel, él le hablaba. Pero ahora que no se encuentra demasiado bien,
dice que quiere hablar sólo a algunos científicos con conocimiento especializado del tema, de los cinco elementos. Así pues él sería capaz de desafiar todo lo que se
está diciendo. De otro modo, dice, sería una pérdida de energía, de la cual ya no tiene mucha.
Visitante: Después de todo, este conocimiento científico—y en eso es en lo que yo estoy involucrado—es muy aburrido. Es siempre lo mismo y no le llena a uno.
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Extraído de: http://www.oshogulaab.com/NISARGADATTA/TEXTOS/MEDICINASUPREMA.html
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