En el atardecer del frío invierno, los monjes se encaminaron hacia la biblioteca,
donde todos los días estudian los textos de los maestros venerables.
El monje de la llanura, entre muchos de los rollos manuscritos, encontró un antiguo escrito del monje de las estepas rusas.
Reunidos en la larga mesa de lectura, al lado del fuego que nunca se apaga, el monje de la llanura empezó a leer en voz alta:
"... Nadie comprende a los otros ni se comprende a sí mismo.
Piénselo, ¿podría haber tantas discordias, tantos malentendidos profundos, y tanto odio hacia el punto de vista o hacia la opinión del otro, si la gente fuera capaz de comprenderse?
Pero no pueden comprenderse porque no pueden dejar de mentir.
Decir la verdad es la cosa más difícil del mundo; habrá que estudiar mucho y durante largo tiempo, para un día poder decir la verdad.
El deseo por sí solo, no basta.
Para decir la verdad, hay que llegar ser capaz de conocer lo que es verdad y lo que es mentira, ante todo en uno mismo. Pero esto es lo que nadie quiere saber...”
El monje de la llanura enrollo el manuscrito, y afirmo en forma categórica:
__ La verdad no existe, pero mentiras hay muchas.
__ Pero además, imagínate -dijo la sacerdotisa del oeste-, hay que poder estar fuera de eso que uno llama, verdad y mentira… y como saberlo?...
Podríamos intercambiar muchas miradas, y al final terminaríamos hablando de supuestos, ilusiones y ensueños…
Mejor silencio... es muchas veces Salud!...
Monje de la montaña: __ Quizás la verdad no como absoluto; pero los senderos y los ríos y los andurriales y las bifurcaciones y las encrucijadas...
Monje de la llanura: __ Cada sendero, río, andurrial, bifurcación y encrucijada, tiene sus "verdades".
Verdades que vamos transformando en nuevas y más complejas verdades.
No tenemos certeza de si la actual verdad será eterna. Nos movemos como si lo fuera,
hasta que más claras verdades nos iluminan y amplían nuestro horizonte.
Son las barcas que nos ayudan a cruzar de rio en rio, de costa a costa,
como dijeron los antiguos y venerados maestros de la conciencia en ascenso.
Otros monjes dieron también sus opiniones, cada uno con su punto de vista particular, y se entablaron algunas amables discusiones.
__ Discutir acerca de la realidad –dijo el monje de la llanura-, en el mejor de los casos, es una absoluta pérdida de tiempo.
Hay tantas realidades como seres que hay sobre la tierra y en los diferentes mundos y universos paralelos, si los hubiera.
Monje de la montaña: __ Quizás no es el punto discutir sobre la realidad; sino sobre el tipo de realidad, en la historia, que se desea edificar.
Monje de la llanura: __ Ese es el punto: en qué condiciones queremos vivir con los seres humanos que nos rodean,
y que estamos dispuestos a hacer, o seguir haciendo, cada uno en particular y en conjunto,
para ir construyendo esa nueva realidad a la cual aspiramos.
Concluido el intercambio, los monjes y monjas se retiraron de la biblioteca.
La noche ya había llegado, la cena estaba servida en el comedor, y comieron en silencio, mientras un monje leía un texto del Venerable.
Terminada la cena, los servidores de turno limpiaron todo, y los monjes se retiraron a sus aposentos.
Antes de acostarse, el monje de la llanura recordó la antigua sentencia:
“El Buddha también duerme, más es otro el sueño del Buddha”.
Una vez dormido, sus ronquidos se escuchaban desde lejos.
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Texto armado por Omar Paladini (el monje de la llanura) en base a una charla con Miryam Gómez (la sacerdotisa del oeste) y Arturo Jaque Rojas (el monje de la montaña) en Facebook.
"... La verdad no existe, pero mentiras hay muchas...", y "... Discutir acerca de la realidad, / en el mejor de los casos, / es una absoluta pérdida de tiempo. / Hay tantas realidades como seres que hay sobre la tierra / y en los diferentes mundos y universos paralelos, / si los hubiera..." fue extraído de: "Divagaciones" - Omar Paladini - http://www.omarpal.blogspot.com.ar/2010/08/divagaciones-omar-paladini-13-08-2010.html
El "antiguo escrito del monje de las estepas rusas" es: "Mentira y Verdad", de George Ivánovich Gurdjieff - http://www.omarpal.blogspot.com.ar/2012/06/mentira-y-verdad-george-ivanovich.html
La frase “El Buddha también duerme, más es otro el sueño del Buddha”, recordada de memoria, es del libro "La Filosofía China Según Confucio y Lao Tse", de Samuel Wolpin
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