Olvida a los políticos.
Los políticos son puestos ahí para darte la idea
de que tienes libertad de elección.
No la tienes. No tienes elección.
Tienes dueños. Son tus dueños. Son
dueños de todo.
Son dueños de todas las tierras importantes. Son dueños
de y controlan las corporaciones.
Ya hace mucho tiempo que compraron los
gobiernos, tienen a los jueces en sus bolsillos traseros y son dueños
de todas las grandes compañías de medios, así que controlan todas las
noticias y la información que llegas a escuchar. Te tienen de las bolas.
Gastan miles de millones de dólares cada año en cabildeo. Cabildeo,
para obtener lo que quieren.
Bueno, sabemos que es lo que
quieren. Quieren más para ellos mismos y menos para todos los demás,
pero te diré lo que no quieren.
No quieren una población de ciudadanos
capaces de pensamiento crítico.
No quieren gente bien informada y bien
educada capaz de pensamiento crítico. No están interesados en eso.
Eso
no los ayuda. Eso es contra sus intereses. Es lo cierto.
No quieren
gente lo suficientemente inteligente para sentarse alrededor de una mesa
de cocina y pensar en lo mal que están siendo jodidos por un sistema
que los arrojó por la borda hace décadas. No quieren eso.
¿Sabes lo que quieren? Quieren trabajadores obedientes.
Trabajadores
obedientes, gente que es lo suficientemente inteligente para operar la
maquinaria y hacer el papeleo.
Y lo suficientemente tonta para aceptar
pasivamente todos estos trabajos cada vez peores con las pagas más bajas
y las horas más largas, los beneficios reducidos, el final del tiempo
extra y las pensiones que se desvanecen en el minuto que van a
recolectarlas, y ahora vienen por el dinero de la seguridad social.
Quieren tu dinero para el retiro. Lo quieren para darselo a sus amigos
en Wall Street, y, ¿sabes algo?, Lo conseguirán. Lo conseguirán todo de
ti tarde o temprano por que son dueños de este mundo.
Es un gran club y
tu no eres parte de el. Ni tu ni yo estamos en el Gran Club.
Por cierto,
es el mismo gran club que usaron para golpearte en la cabeza todo el
día cuando te decían que creer. Todo el día golpeándote con sus medios
diciéndote en que creer, que pensar y que comprar.
La mesa se
ha movido. El juego está amañado. Y nadie parece darse cuenta. A nadie
parece importarle.
Gente honesta y trabajadora continua -esta es gente
de recursos modestos - continua eligiendo a estos hijos de puta a
quienes no les importas un carajo.
No les importas un carajo. No les
importas un carajo. No les importas en lo más mínimo.
Y nadie parece
notarlo. A nadie parece importarle.
Eso es con lo que cuentan los dueños.
Eso es con lo que cuentan los dueños.
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Texto extraído del muro de Leandro Bartoletti en Facebook a través de Susana Silveira
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