Cuando
miro atrás en mi vida... recuerdo infinidad de personas de alguna
manera "anónimas" que con una mirada, una frase, un gesto generoso, una
acogida, una reflexión, un abrazo sentido, una situación, una canción
compartida... fueron grandes maestros. Y me pregunto entonces
¿Realmente, qué es la maestría en la vida?.
Estoy escribiendo un libro de agradecimientos a maestros anónimos y comparto de momento una anécdota en versión breve, a veces no vemos toda la magia de los pequeños gestos.
En algún lugar de la India hace muchos años, un joven se ofreció para limpiarme las sandalias baratas de piel que llevaba puestas, realmente estaban muy sucias, así que acepté. Cuando tomó mis sandalias insistió en que me pusiera las suyas, una sandalias de plástico deportivas viejas pero muy limpias. No me importaba quedarme descalza pero insistió tanto que acepté. Pagué el servicio y al alejarme con unas sandalias de piel que nunca habían conocido tanto brillo, me quedé pensando... me pareció precioso y profundo que alguien me ofreciera sus zapatos limpios mientras limpiaba los míos.
Lo dejo ahí... a modo de reflexión compartida.
Namasté.
Estoy escribiendo un libro de agradecimientos a maestros anónimos y comparto de momento una anécdota en versión breve, a veces no vemos toda la magia de los pequeños gestos.
En algún lugar de la India hace muchos años, un joven se ofreció para limpiarme las sandalias baratas de piel que llevaba puestas, realmente estaban muy sucias, así que acepté. Cuando tomó mis sandalias insistió en que me pusiera las suyas, una sandalias de plástico deportivas viejas pero muy limpias. No me importaba quedarme descalza pero insistió tanto que acepté. Pagué el servicio y al alejarme con unas sandalias de piel que nunca habían conocido tanto brillo, me quedé pensando... me pareció precioso y profundo que alguien me ofreciera sus zapatos limpios mientras limpiaba los míos.
Lo dejo ahí... a modo de reflexión compartida.
Namasté.
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