Desobedecer al amo es un derecho humano fundamental de los pueblos - Carlos Manuel Cadenas Mendoza - 13-08-2012

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Desobedecer al amo es un derecho humano fundamental de los pueblos -  Carlos Manuel Cadenas Mendoza

Te piden que no sientas, que no pienses, que no hagas, que no seas, te piden cada día mayor indiferencia, vivir por vivir, sin comprometernos con nada. 
 
Les contenta si te haces al loco cuando te anulan, te explotan, nos convierten en una suerte de síntoma de esa enfermedad que se llama indolencia.
 

Te convierten en voto que no elige pero te hacen creer que decides, te hacen cifra de las estadísticas que luego manipulan para hablar de democracia, de participación, de lo feliz que estamos como ciudadanos que asumimos el derecho que nos imponen, el derecho a parecer que estamos en un sistema donde las oportunidades están dispensadas por igual, 

te ocultan que la democracia que a ellos les conviene es la que no tiene democracia, es la autocracia el dinero, la que separa la gente entre ciudadanos con derechos políticos plenos, esos que pueden comprar sus derechos y los otros,

ciudadanos sin derechos que no deciden, pero que les hacen pensar que deciden, gente sin poder que creen que son el poder, gente que vive la ficción de igualdad de derechos,

pero que sin embargo, son masa para la maniobra, masa para sus partidos, masa para parecer que son ciudadanos, pero no es así, 

nos hacen masa a la que ellos dan la forma que les viene en gana, masa que vive creyendo que la democracia es votar sin elegir, o no votar, que de alguna manera es seguir sin elegir. 


Ellos controlan los medios de información, por tanto, controlan la opinión, te dan sus modelos para que los asumas como propios, te involucran en la defensa del capitalismo porque te vacían de contenidos críticos, te atemorizan, te obligan a permanecer en la membrana que te pusieron como atmósfera, 

además, nos proporcionan miedo en dosis diarias, nos hacen ver enemigos en cualquier lugar donde se cuestione al sistema. 
 
Te llevan de la mano a una sola forma de mirar la vida, unidimensional, reducida, desde luego, pensamos que es la variedad, que hay diferencias entre un sicario del amo y otro, mientras tanto tememos a todo lo que sea diferente, alternativo.

 
Te hacen consumir totalitarismo en grageas, en infusiones, en parches, totalitarismo de diferentes colores, totalitarismo blando, duro, gelatinoso, totalitarismo alto, bajo, enano, totalitarismo en diferentes presentaciones, 

pero totalitarismo que al fin de cuentas, es totalitario: remedio y enfermedad, alfa y omega del paradigma Occidental, 

de la forma como los propietarios del mundo conciben que debe funcionar la sociedad, es decir, de la única manera posible, al servicio del amo. 


Es deber y derecho irrenunciable de los pueblos habitar una tierra sin amo, darse la forma de ciudadanos, construir una democracia donde se elija, donde cada ser sea el poder del colectivo, donde cada colectivo sea soberano de sus actos, dueño de sus alternativas. 

Es deber de cada sujeto de esta tierra sin amo que vamos haciendo, dejar de obedecer al mandato que nos impele a ser indiferentes, desobedecer a su modelo de vida haciendo nuestra la necesidad de hacernos pueblo que edifica su autogobierno. 


Escribe y suscribe carlos manuel cadenas mendoza, sujeto constructor de la tierra sin amo.

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Extraído del muro de  Carlos Manuel Cadenas Mendoza en Facebook
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