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Argentina - Redes Sociales: Si a los Debates - No al Pelotudeo
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Seguiré disfrutando de debates políticos o sociales en las condiciones que me gustan –con ideas y con respeto– pero de la fuente de venenosos de baja estofa me harté.
Me cansé de los manejos hipócritas por parte de furiosos “anti” que meten en la misma licuadora el insulto guarango desde la presidenta hasta el último militante. con el reclamo de aceptación del que “piensa distinto”. El jugo que sale de ahí se llama cinismo.
Toda mi vida consideré al que exhibe criterios diferentes a los míos. Sigo pensando que el diálogo en disenso puede ser enriquecedor. Pero sucede que “yegua”, “puta”, "conchuda", “bipolar”, “dictadora” y otras obras maestras del terror social no son precisamente ideas ni pensamientos distintos sino armas mediocres con las que mediocres persiguen fines mediocres.
Con mi amigo Roberto Serafini observamos un hecho que, de tan repetido, difícilmente sea casual. En notas en FB de coincidentes K suele entrar un desconocido (contacto de un contacto o contacto de nadie) con los tapones de punta. Ante la respuesta –no ofensiva sino firme– un segundo anónimo surge para señalar qué mal se lo trató al anterior y agregar su cuota de insultos-venenos. Puede hacer su entrada también un tercero, criticando a los coincidentes por su intolerancia por quienes “piensan distinto”.
La desviación del tema central del post para irse a bailotear por las ramas, arrastrando de esa forma a los demás comentaristas, es otro bonito recurso de estos especímenes.
Otro amigo, Fernando Musante, expresó en un comentario que había llegado también a su nivel máximo de aguante. Incluso Eduardo Aliverti confesó en su editorial radial de hoy el mismo hartazgo. Me doy cuenta así de que este sentimiento no es un problema mío, un arrebato individual.
Hoy vi un cartel en FB: “Admiro mi capacidad de soportar a gente que merece un fierrazo en la nuca”. No voy a darle un fierrazo en ningún lado a nadie, pero tampoco estoy dispuesto a seguir soportándolos. No tengo por qué hacerlo.
Nadie tiene obligación de ser un experto en política. Ni de ser experto en nada. Con la misma lógica, quien no es experto en politica carece de derecho a bajar línea en el tema y degradar los criterios de los demás.
Cansaron, agresivos y estériles minusválidos políticos. Ante mucha gente, se les terminó la nafta.
Con ideas y con respeto… con cuestionamientos inteligentes a este gobierno acompañados de la admisión de tantos aciertos… tienen la puerta abierta.
Con rechazo fanático por todo… con defensa del neoliberalismo… con imbecilidades y puteadas… no.
Argentina - Redes Sociales: Si a los Debates - No al Pelotudeo
Redes Sociales - Se me termino la paciencia - Jorge Garayoa
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Extraído del muro de Jorge Garayoa en Facebook
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