domingo, 9 de agosto de 2009

Sicología Evolutiva

Siloismo

El presente trabajo de equipo es un resumen de los Estudios de Escuela desarrollados en Corfú en la segunda mitad de 1975. Está estructurado el escrito en dos partes principales:

A) Sicología Evolutiva y

B) Bases fisiológicas del siquismo.


No está incluida aquí la descripción de técnicas operatorias (catarsis, transferencias, disciplinas, etc.) 


El resumen, como de advertirá, está muy lejos de abarcar todo lo estudiado y producido en la oportunidad. 

No obstante, las notas tomadas, las producciones presentadas por los equipos de trabajo, los numerosos cassettes grabados y lo registrado en video-tape hace permanecer todo aquello de un modo físico. 

La permanencia espiritual de lo estudiado e intercambiado, queda en cada uno de nosotros, en todos nosotros.

CORFU-GRECIA, 15 de Noviembre de 1975

Página

SICOLOGÍA EVOLUTIVA.................................................................

A) EL SIQUISMO COMO FUNCIÓN DE LA VIDA........................

B) SICOLOGÍA DE ESCUELA........................................................

C) CLASIFICACIÓN DE LA SICOLOGÍA DE ESCUELA............

SICOLOGÍA DE LA CONCIENCIA..................................................

A) APARATOS..........................................Sentidos..................................Memoria..............................................Conciencia...........................................

B) IMPULSOS -

SICOLOGÍA DE LOS IMPULSOS.

MORFOLOGÍA.

La Forma pura desde el punto de vista sicológico.....

SIMBÓLICA..................SIGNICA..............................................ALEGÓRICA.........SICOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO.

A) LOS CENTROS COMO ESPECIALIZACIONES DE RESPUESTA DE RELACIÓN..........................................................

Caracterología.....................................................

B) CICLOS Y RITMOS........................................

C) LAS RESPUESTAS AL MUNDO COMO COMPENSACIONES ESTRUCTURADORAS......................................

Personalidad........................................................

D) ERRORES EN LA RELACIÓN CON EL MUNDO...............

SICOLOGÍA TRASCENDENTAL.............................

A) CONDICIONES.....................................................

B) TRABAJOS DE ESCUELA.................................

C) ERRORES EN EL TRABAJO EVOLUTIVO......

D) LO PARANORMAL..............................................

E) EL SENTIMIENTO RELIGIOSO..........................

ESQUEMA ELEMENTAL DEL SIQUISMO.......................

BASES FISIOLÓGICAS DEL SIQUISMO......................

Neurona (esquema)....................................

Sistemas nerviosos voluntario e involuntario (esquema)Circuito nervioso-glandular (esquema)................SENTIDOS.............................................Vista, y esquema.....................................Oído, y esquema......................................Olfato, y esquema....................................Gusto, y esquema.....................................Tacto, y esquema.....................................Kinestesia, y esquema................................Cenestesia, y esquema................................

MEMORIA (y esquema)..................................

NIVELES DE CONCIENCIA (y esquema)....................Franja...............................................Vías aferentes-transformación-vías eferentes.........Aspecto químico de la mecánica de los niveles yesquema..............................................CENTROS (y esquema)..................................Vegetativo...........................................Sexual...............................................Mecanismo neuroendócrino del sexo (esquema)..........Motriz...............................................Emotivo..............................................Intelectual.......................................... 



SICOLOGÍA EVOLUTIVA

A - EL SIQUISMO COMO FUNCIÓN DE LA VIDA:
 


La vida desde sus comienzos se ha manifestado en numerosas formas. Muchas son las especies que han desaparecido por no adaptarse al medio, a las nuevas circunstancias. Los seres vivos tienen necesidades que van a satisfacer en su medio ambiente. 


Esta situación en el medio ecológico se da en continuo movimiento y cambio. 

La relación es inestable y desequilibrada, provocando en el organismo respuestas que tienden a compensar ese desequilibrio y así poder mantener la estructura, que de otro modo desaparecería bruscamente. 

Así, vemos a la naturaleza viviente desplegarse con variedad de formas en un medio ambiente de numerosas características, distintas y cambiantes; y en su base mecanismos simples de compensación frente al desequilibrio que hace peligrar la permanencia de la estructura. 

Esta adaptación al cambio externo implica también un cambio interno en el organismo para su supervivencia; cuando este cambio interno no se produce los seres vivos van desapareciendo y la vida elige otras vías para seguir su expansión creciente. 

Siempre en lo vital estará presente el mecanismo de responder compensatoriamente al desequilibrio, que según el desarrollo de cada especie tendrá mayor o menor complejidad. 

Esta tarea de compensar al medio externo, y también a las carencias internas, se va a comprender como adaptación y específicamente como adaptación creciente, como única manera de permanecer en la dinámica de la inestabilidad en movimiento. 

La vida se va a organizar en tal sentido, y según funciones de nutrición, reproducción y locomoción. 

Estas funciones relacionan constantemente el organismo con su medio, manteniendo la estabilidad interna de la estructura, lo que va a expresarse más especializadamente como instintos de conservación y de reproducción. El primero mantiene la estructura individual y el segundo de la especie. 

En esta preparación de los organismos para conservarse como individuos y perpetuarse como especie, se expresa la fuerza de la inercia que tiende a asegurar la permanencia y continuidad a pesar de las variaciones. Las funciones de nutrición y reproducción van a necesitar de la locomoción para poder desenvolverse. 

Esta permite el desplazamiento en el espacio para la consecución de alimentos; internamente hay también una movilidad, un transporte de sustancias para ser asimiladas por los organismos. 

La reproducción va a ser interna, en el individuo, y externa, en la multiplicación de individuos. 

La primera se verifica como generación y regeneración de tejidos: la segunda, como producción de individuos dentro de la misma especie. Ambas van a hacer uso de la locomoción para cumplir su cometido. 

La tendencia hacia el ambiente, en la búsqueda de fuentes de abastecimiento, hacia la huida o encubrimiento frente al peligro, dan dirección y movilidad a los seres vivos. 

Estas tendencias particulares en cada especie forman un equipo de tropismos. 

El tropismo más sencillo consiste en dar respuesta frente al estímulo. 

Esta mínima operación, de responder a un elemento ajeno al organismo que provoca un desequilibrio en la estructura, para compensar y restablecer la estabilidad, va a manifestarse luego de manera diversa y compleja. 

Todas las operaciones van a dejar "huellas" que para las nuevas respuestas serán vías de preferencia. En un tiempo 2 se opera en base a las condiciones obtenidas en un tiempo 

1. Esta posibilidad de grabación es de suma importancia para la permanencia de la estructura en un medio externo cambiante y un medio interno variable. 

Estando el organismo tendido hacia el medio ambiente, para adaptarse a éste y sobrevivir deberá hacerlo venciendo resistencias: en el medio hay posibilidades pero también hay inconvenientes, y para sobrepasar dificultades y vencer resistencias hay que invertir energía, hay que hacer un trabajo que demanda energía. 

Esta energía disponible estará ocupada, invertida en ese trabajo de vencer resistencias ambientales, y hasta tanto no se superen esas dificultades y se termine el trabajo, no habrá nuevamente energía disponible. Las grabaciones de huellas (memoria) permitirán responder en base a experiencias anteriores, lo que dejará energía libre disponible para nuevos pasos evolutivos. 

Sin disponibilidad energética no es posible hacer trabajos más complejos de adaptación creciente. 

Por otra parte, las condiciones ambientales se presentan al organismo en desarrollo como alternativas de elección y son también las huellas las que permiten decidir ante las diferentes alternativas de adaptación. 

Además, esta adaptación se efectúa buscando la menor resistencia frente a las distintas alternativas y con el menor esfuerzo. Este menor esfuerzo implica menos gasto de energía. 

Así es que concomitantemente a vencer resistencias se trata de hacerlo con el mínimo de energía posible, para que la energía libre, disponible, pueda invertirse en nuevos pasos de evolución. 

En todo momento evolutivo hay transformación, tanto del medio como del ser vivo. He aquí una paradoja interesante: la estructura para conservar su unidad, debe transformar al medio y transformarse también a sí misma. 

Sería ingenuo pensar que las estructuras vivas cambian y transforman sólo al medio ambiente, ya que este medio se complica crecientemente y no es posible adaptarse manteniendo la individualidad tal como ha sido creada en su comienzo. 

Este es el caso del hombre, cuyo medio, con el paso del tiempo, deja de ser sólo natural para ser además social y técnico. 

Las complejas relaciones entre los grupos sociales y la experiencia social e histórica acumulada, ponen un ambiente y una situación en la que va a ser necesaria la transformación interna del hombre. 

Tras este rodeo en el que la vida aparece organizándose con funciones, tropismos y memoria para compensar un medio variable, y así adaptarse crecientemente, vemos que es necesaria también una coordinación, por mínima que fuere, entre estos factores, y para la orientación oportuna hacia las condiciones favorables de desarrollo. 

Es aquí al aparecer esta mínima coordinación, cuando surge el siquismo como función de la vida en adaptación creciente, es decir, en evolución. 

La función del siquismo es coordinar todas las operaciones de compensación estructuradora de la inestabilidad del ser vivo con su medio. 

De otro modo, sin coordinación, los organismos responderían parcialmente, sin completar las distintas partes compositivas, sin mantener las relaciones necesarias, y por último, sin conservar la estructura en el proceso dinámico de adaptación. 

El organismo en la estructura ecológica. 

Este siquismo que coordina las funciones vitales y que dirige la tendencia al medio, se vale de los sentidos y de la memoria para la percepción de las variaciones del medio. Estos sentidos, que de muy simples se han ido complejificando con el paso del tiempo (como todas las partes de los organismos) van dando información del ambiente, que va a ser estructurada en orientación adaptativa. 

Por su parte, el ambiente es muy variado, y para el organismo son necesarias ciertas condiciones ambientales mínimas para el desarrollo. 

Allí donde esas condiciones físicas se dan, surge la vida (1), y una vez surgidos los primeros organismos las condiciones se van transformando 

(1) Ver: "Origen de la vida", en "Siloismo" de H. van Doren, Ed. Transmutación.

Al concentrarse gases y materia densa en el interior de los soles (hacia el centro de cada sol o estrella por acción de la gravedad) se produjo en su interior un toipo de reacción hoy conocida como reacción nuclear que es la que permite su continua combustión por miles de millones de años. 


Pero aparte de ésto, muchas estrellas arrojaron al exterior masa ígnea reproduciendo en menor escala lo ocurrido anteriormente en el centro modo cada vez más favorable para la vida. 

Pero de comienzo, los organismos necesitan de condiciones ambientales óptimas para el desarrollo. Las variaciones en la troposfera llegan a todos los organismos. 

Así, tanto en el ciclaje diario y el ciclaje estacional, como la temperatura general, las radiaciones y la luz solar, son condiciones influyentes en el desarrollo de la vida. 

También lo es la composición de la Tierra, que en su riqueza, ofrece materia prima que será fuente de energía y de trabajo para los seres vivos.Los accidentes que puedan ocurrir en todo el planeta son también circunstancias decisivas para el desarrollo orgánico. Desde las glaciaciones, los hundimientos, los seismos y erupciones volcánicas, hasta la erosión del viento y del agua, son factores determinantes. 

Será distinta la vida en los desiertos, en las alturas montañosas, en los polos o en el borde del mar. Son grandes números de organismos y de diversas especies los que van apareciendo y desapareciendo de la superficie terrestre una vez llegada la vida desde los mares. 

Muchos individuos encuentran dificultades insalvables, y por ello perecen; también sucede lo mismo con especies completas; especies que no pudieron autotransformarse ni transformar las nuevas situaciones que iban surgiendo en el proceso evolutivo. 

Sin embargo la vida, abarcando con grandes números muchas posibilidades, va abriéndose paso continuamente. Cuando diversas especies aparecen en un mismo espacio vital, surgen distintas relaciones entre ellas -aparte de las que existen dentro de la misma especie. Hay relaciones simbióticas, de asociación, parásitas, saprófitas, etc. 

Todas estas relaciones posibles pueden simplificarse en tres grandes tipos: relaciones de dominio, relaciones de intercambio y relaciones de destrucción. 

Los organismos mantienen entre sí estas relaciones, sobreviviendo unos y desapareciendo otros.

Se trata de un organismo en el que las funciones se van regulando por un siquismo, que cuenta con sentidos para percibir al medio interno y al medio externo, y con una memoria, que no es sólo memoria genética de transmisión de caracteres de la especie (los instintos de reproducción y conservación), sino también grabaciones individuales de reflejos nuevos que permiten la decisión frente a alternativas. 


La memoria cumple también con otra función: el registro del tiempo; la memoria permite dar continuidad frente al transcurrir. El primer circuito de reflejo corto (estímulo-respuesta) admite variaciones en su complejidad, especializándose así los sistemas nervioso y hormonal. 

Por otra parte, la posibilidad de adquirir nuevos reflejos da origen al aprendizaje y domesticación; especializando también mecanismos múltiples de respuesta, observándose entonces un comportamiento, una conducta en el ambiente, en el mundo. 

Tras muchos intentos de la Naturaleza, los mamíferos comenzaron su desarrollo, produciendo casos variados y cuantiosos; estos mamíferos dieron lugar a distintas ramas, entre ellas la de los homínidas que aparecen hace sólo dos millones de años. A partir de éstos, y netamente del Australopitecus, el siquismo humano comienza un desarrollo específico.

EL SIQUISMO EN EL SER HUMANO

Un primer salto cualitativo notable se expresa cuando comienza entre los homínidas la codificación de signos (sonidos y gestos). 


A partir del Homo Sapiens (luego de la última glaciación) los signos codificados se fijan con más permanencia (signos y símbolos grabados). 

Estos signos mejoran la comunicación que relaciona a los individuos entre sí, y relata cuestiones de importancia para ellos referidas al ámbito en que viven. 

La memoria se amplía y no es ya sólo transmisión genética y memoria individual, sino que gracias a la codificación de señales, los datos pueden almacenarse y trasmitirse sígnicamente, creciendo la información y la experiencia social. 

En el Homo Sapiens se da un segundo salto cualitativo de importancia: los datos de memoria se independizan del aparato genético y del individuo, apareciendo la memoria dispersa, que va prosperando desde los primeros signos en muros y tablillas de arcilla hasta alfabetos que posibilitan textos, bibliotecas, centros de enseñanza, etc. 

El aspecto más relevante que ha operado ahí, es que el siquismo sale de sí, se plasma en el mundo. 

La locomoción va parejamente ampliándose, gracias a la inventiva que crea aparatos naturalmente inexistentes por una parte, y domestica vegetales y animales por otra, permitiendo el traslado por estepas, montañas y bosques. 

Desde las poblaciones nómadas hasta la locomoción y la comunicación que en nuestros días alcanza un notable desarrollo. 

La nutrición se perfecciona desde la primitiva recolección, caza y pesca hasta la domesticación del vegetal de los primeros agricultores, sigue desarrollándose con la domesticación de animales y con progresivos sistemas de almacenamiento, conservación y síntesis de nuevos alimentos, y su consecuente distribución.

La reproducción va organizando los primeros grupos sociales de horda, tribu y familia, que con la instalación en lugares fijos va dando lugar a poblaciones rudimentarias, que más tarde adquieren compleja forma de organización social con la participación concomitante de las distintas generaciones, en un mismo momento histórico y geográfico. 

El siquismo se va haciendo complejo, al par que refleja sus anteriores etapas. Especializa también aparatos de respuestas como son los centros, que de una original función vegetativa ha ido desarrollándose hasta un intelecto, sin que esto suponga un tope, ya que nuevos centros pueden aparecer en el siquismo, el cual da ocasionalmente muestra de ello. 

Mientras, según el grado de trabajo interno y externo, la conciencia ha ganado niveles desde el sueño profundo al semisueño y ulteriormente a la vigilia que aún es frecuentada por ensueños.

B - SICOLOGÍA DE ESCUELA ACTIVA

Antes de entrar en tema, habrá que observar los trabajos de Escuela en general, sus objetivos e intereses y las diferencias con otras líneas de trabajo que a su modo tocan el tema sicológico. 


Ya se ha mencionado que la aparición de la Escuela y de sus Trabajos, ocurre en los momentos difíciles de la vida, en los momentos difíciles del desarrollo del hombre. 

No es una actividad rutinaria o habitual; es una actividad muy especial y decisiva para la continuación del género humano. Es, en realidad, un acontecimiento surgido también dentro de la vida misma; corriente que no puede detenerse, que va en cambio. 

La Escuela se interpreta a sí misma como parte integrada de la vida con sus mismas leyes y funciones; y si allí se anotó aquel problema de equilibrios y desequilibrios de compensación para la adaptación creciente, la Escuela operará de igual manera: compensando estructuralmente los desequilibrios con respuestas totalizadoras. 

No podrá entonces haber otros objetivos o intereses que lograr condiciones aceptables para el desarrollo de la conciencia. 

Pero ésto hace ajustar la óptica y preocuparse inmediatamente por obtener condiciones equilibradas de la mente, un trabajo de la mente sin errores y sin "ruido". Como el nivel de conciencia logrado por el hombre por sobre las otras especies es la vigilia (y el semisueño a su base), el objetivo inmediato a que se apunta es obtener una vigilia normalizada, condiciones equilibradas de la mente. ¿Y cual será la prueba de este logro? 

Obviamente, la mejor eficacia en la adaptación creciente. Sin vigilia normalizada, sin condiciones equilibradas de la mente, la resultante obligada es una línea regresiva de involución. 

Es claro que no hay sólo objetivos inmediatos; hay intereses mediatos; estos podrían mencionarse como "trascendentales", pero que de momento aparecen como lejanos. 

Son precisamente estos intereses los que no pueden emprenderse con malas condiciones, en donde lo frecuente es la confusión y la ilusión. Un simple error sensorial, puede aparecer como algo extraordinario y sugestivo; precisamente estas características (de "extraordinario y sugestivo"), son las que delatan una conciencia sin condiciones mínimas para trabajar. 

Cabe anotar como actividades de Escuela, el estudio especializado de estos temas. 

Los mecanismos de la mente y sus relaciones con el mundo deben conocerse en estos estudios. 

El estudio, la investigación, la producción y la enseñanza son tareas específicas de este ámbito. Por otra parte, los trabajos de Escuela no son científicos (sobre todo en el sentido que se le da al término). 

En definitiva, no son profanos los Trabajos de Escuela, no hay preocupación por las opiniones de las ciencia en boga, por las místicas oportunistas, por los renombres de cartel. La real ocupación es el estudio de la mente, sus mecanismos, su funcionar, las leyes que actúan y su situación dinámica en un ambiente dinámico y cambiante. 

Por todo esto se estudia Sicología Evolutiva, la Sicología que va a explicar la conciencia, la conducta, la trascendencia y va a dar una operatoria para acelerar la estabilización y equilibrios necesarios para la adaptación creciente. 

Se podría seguir una metódica u otra, pero la más idónea en este caso parece ser la investigación descriptiva, que mediante la obtención de registros e indicadores de los fenómenos estudiados por el observador, elimina los subjetivismos, dentro del rigor necesario al estudio en cuestión.

C - CLASIFICACIONES DE LA SICOLOGÍA DE ESCUELA

La Sicología Evolutiva estudia el siquismo humano en relación al medio ambiente y de acuerdo con la tendencia de adaptación creciente. 


Para su mejor exposición se hace una distinción teórica y otra práctica u operativa. 

En la parte teórica se estudia Sicología de la Conciencia (composición del siquismo); Sicología del Comportamiento (relación del siquismo con el medio), y Sicología Trascendental (interacción del siquismo con otro plano). 

La segunda parte trata acerca de Sicología Operativa (trabajos prácticos sobre el siquismo). 

El interés de estos estudios y trabajos es doble: teóricamente, pretende un conocimiento completo del funcionar de la mente, y prácticamente, el logro de una vigilia normalizada, apta para la adaptación y condición necesaria para otros trabajos posibles. 

La metodología enunciada, será fundamentalmente descriptiva; porque las interpretaciones necesitan primeramente una abundante observación de los objetos de estudio y de los registros e indicadores que se tiene de ellos. 

Tratar de expedirse directamente sobre los objetos induce a errores, a observaciones ligeras y a conclusiones falsas o equívocas. 

La rigurosa descriptiva parte de los registros básicos de los fenómenos aludidos y en particular de los indicadores claves en los registros: no puede haber descripción de aquello que no se registre. 

En Sicología esto tiene importancia definitiva, dada por la dificultad del tema que se presta para apreciaciones falaces. 

La descriptiva sicológica, en este sentido, trata de la exposición de los registros e indicadores obtenidos en la correcta observación del siquismo. 

Por su parte, los registros pueden ser directos (según que haya una experiencia que no deje dudas del indicador obtenido), e indirectos (según que haya que usar intermediarios para obtener los indicadores). 

Los registros más difíciles de discernir, son los del intracuerpo, donde no aparece una señal clara, sino deformada (sensaciones inespecíficas), o traducida (sensaciones llevadas a imágenes, o climas y tensiones).

De este modo, en Sicología se trabaja con la descripción de registros (directos, indirectos y traducidos) y con la detección de los indicadores fundamentales.

I - SICOLOGÍA DE LA CONCIENCIA

El siquismo aparece como el coordinador de la estructura ser vivo - medio: es decir, de la estructura conciencia - mundo. El resultado de tal coordinación es el equilibrio inestable en que esta estructura va a trabajar y procesar. 


La información externa va a llegar a los aparatos especializados que trabajarán en distintas franjas de captación. Estos aparatos, son los sentidos externos. La información del medio interno, del intracuerpo, llegará a los aparatos de captación que son los sentidos internos. 

Las huellas de esta información interna y externa y también las huellas de las operaciones mismas de la conciencia en sus distintos niveles de trabajo, van a recibirse en el aparato de memoria. Así, el siquismo va a coordinar datos sensoriales y grabaciones de memoria. 

Por otra parte, el siquismo en esta etapa de su desarrollo cuenta con aparatos de respuesta al mundo, respuestas muy elaboradas y de distinto tipo (como son las respuestas intelectuales, emotivas o motrices). Estos aparatos son los centros ya estudiados (1). 

En el centro vegetativo están las bases orgánicas de las funciones vitales del metabolismo, reproducción y locomoción (aún cuando ésta se ha especializado en el centro motriz), así como también los instintos de conservación y de reproducción. 

El siquismo va a coordinar estos aparatos y también las funciones e instintos vitales. 

Además, en el hombre se da una estructura de relación con el medio (denominada "personalidad") que va sirviendo a la adaptación. 

La estructura de personalidad tiene que ajustarse continuamente a las situaciones distintas y variables del medio; esta capacidad de adecuación acertada, exige de una compleja dinámica situacional que el siquismo también deberá coordinar manteniendo la unidad de la estructura completa. 

Por otra parte, el proceso biológico por el que atraviesa el hombre, desde el nacimiento y la niñez, pasando por la adolescencia y la juventud, hasta la madurez y la vejez, va modificando marcadamente la misma estructura interna que atraviesa etapas vitales de distintas necesidades y relaciones ambientales (al comienzo dependencia del ambiente, luego instalación y expansión en el mismo, tendiendo a conservar la posición, para finalmente alejarse). 

También este proceso va necesitando de una coordinación a lo largo del tiempo. 

Todas estas actividades necesitan coordinación: sensaciones, memoria, trabajo de la conciencia, relaciones con el mundo y procesos de etapas vitales, para que sea posible la supervivencia y la evolución.

(1) Ver: La estructura del hombre. En "Siloismo" de H. van Doren. Ed. Transmutación.

A - APARATOS 


Por aparatos se entiende la estructura de los sentidos, la estructura de memoria y la estructura de la conciencia con sus distintos niveles. (Ver diagrama: "Esquema elemental del siquismo"). 

Estos aparatos trabajan integradamente y la conectiva entre ellos son los impulsos, que van sufriendo distribuciones, traducciones y transformaciones, según el ámbito en que participen.

1 - SENTIDOS 


Los sentidos tienen por función recibir y suministrar datos a la conciencia y a la memoria que serán organizados de distinta manera, según necesidades y tendencias del siquismo. El aparato de sentidos encuentra su origen en un tacto primitivo que progresivamente se ha ido especializando. 

Diferenciamos entre sentidos externos, según detecten información del medio externo, y sentidos internos, según capten información del interior del cuerpo. De acuerdo a su tipo de actividad pueden ordenarse como: sentidos químicos (gusto y olfato); sentidos mecánicos (el tacto propiamente dicho y los sentidos internos de cenestesia y kinestesia: y los sentidos físicos (oído y vista). 

En los sentidos internos, el cenestésico proporciona la información del intracuerpo; hay quimioseptores, termoseptores, baroseptores y otros; también la detección del dolor juega un papel importante. El trabajo de los centros es detectado cenestésicamente, como así también los distintos niveles del trabajo de la conciencia. 
En vigilia, la información cenestésica tiene un mínimo de registros por cuanto es el momento de los sentidos externos, todo el siquismo está moviéndose en relación con el mundo básicamente. 

Cuando la vigilia baja, la cenestesia aumenta su emisión de impulsos, de los que se tiene un registro deformado, actuando como materia prima para las traducciones que se harán en semisueño y sueño. 

El sentido kinestésico suministra datos del movimiento y de la postura corporal, del equilibrio y desequilibrio físico. Características: Son características comunes de los sentidos: 

a) Todos efectúan, en sí mismos, actividades de abstracción y estructuración de estímulos, según sus aptitudes. La percepción es producida por el dato más la actividad del sentido.

b) Todos están en continuo movimiento barriendo franjas.

c) Todos trabajan con memoria propia que permite el reconocimiento del estímulo.

d) Todos trabajan en "franjas" de acuerdo a un tono particular que le es propio y que debe ser alterado por el estímulo: para ésto es necesario que el estímulo aparezca entre umbrales sensoriales: un umbral mínimo por debajo del cual no se percibe y un umbral de máxima tolerancia que cuando es sobrepasado produce irritación sensorial o saturación. 

En caso de que exista "fondo de ruido" (proveniente del mismo sentido o de otros sentidos, de la conciencia o de la memoria), el estímulo debe aumentar su intensidad para que sea registrable, sin sobrepasar el umbral máximo para que no haya saturación y bloqueo sensorial; cuando tal cosa sucede, es imprescindible hacer desaparecer el ruido de fondo para que la señal llegue al sentido.

e) Todos trabajan entre estos umbrales y límites de tolerancia que admiten variaciones según educación y necesidades metabólicas (que es donde se encuentra la raíz filogenética de la existencia sensorial). 

Esta característica de variabilidad es importante para distinguir errores sensoriales.

f) Todos traducen las percepciones a un mismo sistema de impulsos electroquímicos que son los que van a ser distribuidos por vía nerviosa al cerebro.

g) Todos tienen localizaciones terminales nerviosas (precisas o difundidas) siempre conectadas al sistema nervioso central y periférico o autónomo, desde donde opera el aparato de coordinación.

h) Todos se encuentran vinculados con el aparato de memoria general del organismo.

i) Todos presentan registros propios, dados por la variación del tono al presentarse el estímulo y en el hecho mismo de la percepción. j) Todos pueden cometer errores en la percepción. 

Estos errores pueden provenir del bloqueo del sentido (por irritación sensorial por ej.), por falla o deficiencia del sentido (miopías, sorderas, etc). También por falta de intervención de otro u otros sentidos que ayudan a dar parámetros a la percepción (se oye algo como lejos y al verlo, está cerca, por ej.). 

Existen errores de creación artificial, por condiciones mecánicas por ej. tal es el caso de "ver luz" al hacer presión en los globos oculares; o la sensación de que el cuerpo se agranda, al haber una temperatura externa similar a la de la piel. A todos estos errores de los sentidos se los denomina genéricamente "ilusión".

2 - MEMORIA


La memoria tiene por función grabar y retener datos provenientes de los sentidos y/o de la conciencia, también suministra datos al coordinador cuando es necesario (el acto de recordar). 

A mayor cantidad de datos de memoria, más opciones en las respuestas. En las respuestas con antecedentes se ahorra energía, quedando un plus en disponibilidad. El trabajo de la memoria da referencias a la conciencia para su ubicación y continuidad en el tiempo. 

Los rudimentos de memoria aparecen en la inercia propia de los trabajos de cada sentido, ampliándose a todo el siquismo como memoria general. 

El átomo mínimo teórico de memoria es la reminiscencia, pero lo registrable, es que en memoria se recibe, procesan y ordenan datos provenientes de los sentidos y del coordinador en forma de grabaciones estructuradas. 

El ordenamiento se hace por franjas o zonas temáticas y según una cronología propia. De esto se deduce que el átomo real sería: dato más actividad del aparato. 

Formas de grabación. 

Los datos son grabados por la memoria de distintas formas: por shock, es decir por un estímulo que impresiona fuertemente; por entrada simultánea a través de distintos sentidos; por presentación del mismo dato de diferentes maneras; y por repetición. 

El dato es bien grabado en contexto; y también cuando sobresale por falta o unidad de contexto. La calidad de la grabación aumenta cuando los estímulos son distinguibles y esto se produce en ausencia de fondo de ruido por nitidez de las señales. 

Cuando hay saturación por reiteración, se produce bloqueo, y cuando hay habituación se produce disminución en la grabación del estímulo. 

Cuando hay ausencia de estímulos externos, el primer estímulo que aparece es grabado fuertemente. También cuando la memoria no está entregando información al coordinador hay mayor disponibilidad para grabar. Serán bien grabados los datos recibidos en relación con la franja temática en la que está trabajando el coordinador. 

Recuerdo y olvido 

El recuerdo o más precisamente la evocación, surge cuando la memoria entrega a la conciencia datos ya grabados. 

Esta evocación es producida intencionalmente por la conciencia, lo que la distingue de otro tipo de rememoración, que se impone a la conciencia, como cuando ciertos recuerdos la invaden coincidiendo en ocasiones con búsquedas o con contradicciones sicológicas que aparecen sin participación del coordinador. 

Hay grados de evocación, según el dato se haya registrado con mayor o menos intensidad; cuando los datos pasan levemente el umbral de registro, la evocación será también leve e incluso hay casos en que no se recuerda, pero al volver a percibir el dato se lo reconoce. 

A partir de estos umbrales mínimos de evocación aparecen gradaciones más intensas hasta llegar al recuerdo automático - veloz reconocimiento - que es por ej. el caso del lenguaje. 

El reconocimiento se produce cuando al recibir un dato y ser cotejado con anteriores, aparece como ya registrado siendo entonces reconocido. Sin reconocimiento, el siquismo experimentaría un estar siempre por primera vez ante los fenómenos, a pesar de que estos se repitieran. 

El olvido, es la imposibilidad para traer a la conciencia datos ya grabados. Esto ocurre por un bloqueo en la reminiscencia que impide la reaparición de la información. 

Hay por otra parte una suerte de olvido funcional que impide la aparición continua de recuerdos, gracias a mecanismos de interregulación que operan inhibiendo un aparato mientras funciona otro. 

Así, no hay recuerdo continuo cuando el coordinador está percibiendo, o está coordinando respuestas, o bien está evocando una franja particular. La gradación en la intensidad de la grabación y la evocación, se vincula con los campos de presencia y copresencia del coordinador.

Niveles de memoria 


Distintos niveles surgen a partir de la permanencia y duración de las grabaciones. En la adquisición de la memoria individual, las primeras huellas quedan como sustrato para las posteriores, poniendo el ámbito en el que las nuevas grabaciones son cotejadas con las primeras. 

Por otra parte, las nuevas grabaciones son recibidas en base a la disponibilidad energética y de trabajo que dejan las primeras, siendo éstas las bases para el reconocimiento. 

Hay un primer nivel de sustrato, o memoria antigua, que se va enriqueciendo a lo largo del tiempo. 

Hay un segundo nivel, o memoria mediata, que surge en la dinámica del trabajo síquico, con grabaciones recientes que en ocasiones pasan al nivel de memoria antigua. 

Hay un tercer nivel, o memoria inmediata, que corresponde a las grabaciones actuales. Es un nivel de trabajo constante abierto a toda llegada de información importante o no para el siquismo. En ese nivel hay selección, descarte y archivo de datos. 

Memoria y aprendizaje 

En la grabación y en la memorización de la huella mnémica, la emoción tiene un papel muy importante. Resulta evidente que se memoriza y evoca mejor en climas amables y agradables, y esta característica es definitiva en las tareas de aprendizaje y enseñanza, en donde los datos se relacionan con un contexto situacional emotivo.

Circuito de memoria 


Las vías de entrada de los impulsos mnémicos son: los sentidos internos, los sentidos externos y las actividades del coordinador. Estas vías son fuentes de información registrable que pasa a archivarse en memoria. 

Por su parte, los estímulos que llegan siguen una doble vía: una que va al coordinador y otra que va a memoria. 

Es suficiente con que los estímulos sobrepasen levemente los umbrales sensoriales para que sean registrables, y es suficiente una mínima actividad en los distintos niveles de conciencia para que haya grabación. 

Relación entre memoria y coordinador 

En el circuito entre sentidos y coordinador la memoria actúa como conectiva, como puente, compensando en ocasiones la falta de datos sensoriales, ya sea por evocación, ya sea por recuerdo involuntario (como si se tratara de metabolizar reservas). 

En el caso del sueño profundo, en donde no hay entrada de datos externos, llegan a la conciencia los datos cenestésicos combinados con los datos de memoria. 

En este caso los datos mnémicos no aparecen evocados intencionalmente, pero de cualquier modo el coordinador está realizando un trabajo, está ordenando datos, está analizando, está haciendo operaciones con participación de memoria. 

En el nivel de sueño profundo hay reordenamiento de la materia prima vigílica (inmediata, reciente o antigua) que ha llegado desordenadamente a la memoria. 

El coordinador puede dirigirse a la memoria mediante la evocación (mecanismos de reversibilidad), formalizando en la conciencia objetos que no entran por los sentidos en ese momento, aunque lo hayan hecho anteriormente. 

De lo dicho se desprende que la memoria puede suministrar datos a requerimiento del coordinador, o bombardearlo sin su participación, como cuando faltan estímulos sensoriales por ejemplo. Errores de memoria. 

El más general es el falso reconocimiento, que surge cuando un dato nuevo es relacionado incorrectamente con uno anterior. 

Una variante (o recuerdo equívoco) es suplantar por otro un dato que no aparece en memoria, para llenar el vacío. 

Las amnesias se registran como una imposibilidad total para evocar datos o secuencias completas de datos. Inversamente, en la hipermnesia hay superabundancia de recuerdos. 

Por otra parte, toda grabación está asociada a otras contiguas. 

No hay pues recuerdo aislado, sino que el coordinador selecciona entre los recuerdos a aquellos que le son necesarios. 

De modo que otro caso de error es el que se produce cuando recuerdos contiguos se ubican como centrales. 

En la conducta pueden influir directamente datos de memoria que no pasan por coordinador y que motivan comportamientos inadecuados a la situación, a pesar de que pueda haber registro de estas conductas inadecuadas. 

Otro caso de error es el "dejà vû", cuando se experimenta frente a una situación totalmente nueva la sensación de lo ya vivido.

3 - CONCIENCIA 


Puede definirse a la conciencia como el sistema de coordinación y registro que efectúa el siquismo humano. De acuerdo a ésto, no se considera consciente a ningún fenómeno que no sea registrado, ni tampoco ninguna operación del siquismo en la que no participen tareas de coordinación. 


Esto es posible porque las posibilidades de registro y coordinación tienen un espectro muy amplio, apareciendo las mayores dificultades al considerar los umbrales, los límites de registro y coordinación. 

Esto nos lleva a una corta consideración: se suele vincular "conciencia" con "actividad vigílica", quedando el resto fuera de la conciencia, lo que ha hecho surgir concepciones ingenuas como la del "inconsciente" por ejemplo. 

Esto ha sido así por cuanto -entre otras cosas- no se han estudiado suficientemente los diferentes niveles de trabajo de la conciencia, y tampoco se ha observado la estructura de presencia y copresencia con la que trabaja el mecanismo atencional. 

Hay otras concepciones en las que a la conciencia se la ve como pasiva, siendo que la conciencia trabaja estructurando activamente, coordinando las necesidades y tendencias del siquismo con los aportes sensoriales y de memoria, mientras que orienta las variaciones constantes de la relación del cuerpo y el siquismo, es decir, de la estructura sicofísica con el mundo.

Mecanismos fundamentales 


Entendemos por tales a los mecanismos de reversibilidad, como la facultad de la conciencia de dirigirse, por medio de la atención, a sus fuentes de información: los sentidos (apercepción) y a la memoria (evocación). 

Cuando la atención está dirigida sobre la evocación hay apercepción en la evocación. La actuación de los mecanismos de reversibilidad está directamente relacionada con el nivel de trabajo de la conciencia. 

A medida que se desciende en niveles de conciencia, disminuye el trabajo de estos mecanismos, y viceversa.

Estructura de la conciencia 


Su estructura mínima es la relación acto-objeto, ligados por los mecanismos de intencionalidad de la conciencia. 

Esta ligazón entre actos y objetos no es permanente ya que existen actos lanzados en busca de su objeto, y es precisamente esta situación la que da dinámica a la conciencia. 

De tal manera que los objetos de conciencia (percepciones, recuerdos, representaciones, abstracciones, etc.), aparecen como los correlatos intencionales de los actos de conciencia. 

La intencionalidad siempre está lanzada hacia el futuro, lo que se registra como tensión de búsqueda, y también hacia el pasado en la evocación. 

Así, los tiempos de conciencia se entrecruzan el en presente. 

La conciencia futuriza y recuerda, pero en el momento de la implesión trabaja en presente. 

En el caso de búsqueda de un recuerdo, cuando el objeto evocado aparece, "se hace presente" y hasta tanto esto no suceda, la conciencia no se completa. 

La completación del acto se registra como distensión. 

Cuando los actos encuentran su objeto, queda energía libre, que es utilizada por la conciencia para nuevos trabajos. 

Estas operaciones descriptas son características del nivel vigílico, ya que en otros niveles (como en el sueño, por ej.), la estructura del tiempo es distinta. Así, el tiempo sicológico depende del nivel de trabajo del siquismo. 

El tiempo de trabajo del coordinador -considerado sicológicamente- es el presente, en vigilia, desde donde pueden efectuarse múltiples juegos temporales de protensiones y retenciones, pero siempre entrecruzándose en el presente. 

La eficacia de los mecanismos de reversibilidad y el tiempo presente son características vigílicas. 

Atención, presencia y copresencia 

La atención es un aptitud de la conciencia que permite observar los fenómenos interno y externos. Así, cuando un estímulo supera el umbral, despierta el interés de la conciencia, quedando en un campo central de presencia, al cual se dirige la atención. 

Sucede lo mismo cuando la conciencia es la que se dirige a un determinado estímulo o dato por propio interés. Cuando la atención trabaja, hay objetos que aparecen como centrales y objetos que aparecen en la periferia, copresentes. Esta presencia y co-presencia atencional, se da tanto con los objetos externos como con los actos internos. 

Al atender a un objeto, se hace presente un aspecto evidente, y lo no evidente opera de modo copresente. Se cuenta con esa parte aunque no se la atienda. Esto es porque la conciencia trabaja con más de lo que necesita atender, sobrepasa el objeto observado. 

La conciencia dirige actos a los objetos, pero también hay otros actos co-presentes que no se relacionan con el tema u objeto presente atendido. En los distintos niveles de conciencia se experimenta lo mismo; por ej., en vigilia hay copresencia de ensueños y en los sueños puede haber vigilia copresente. Así la presencia se da en un campo de co-presencia. 

En el conocimiento por ej., la masa de información co-presente importa cuando es necesario concentrarse en un tema específico. El conocimiento se entiende en este horizonte de co-presencia, por lo que al ampliarlo, se amplia también la capacidad de relacionar. 

Presencia y co-presencia configuran la imagen del mundo que tiene un individuo o una época. 

Aparte de conceptos e ideas la mente cuenta con elementos no pensados, co-presentes, que son las opiniones, creencias, supuestos, a los que rara vez se atiende. Cuando este sustrato con el que se cuenta, varía o cae, es la imagen del mundo la que cambia o se transforma.

Mecanismos abstractivos y asociativos


La capacidad de abstraer de la conciencia aumenta con el nivel vigílico y disminuye en los niveles inferiores, aumentando entonces los mecanismos asociativos. 

En vigilia trabajan tanto los mecanismos de abstracción como los de asociación en su base. 

Consecuencia de los primeros es la "ideación" y de los segundos la "imaginación". 

La ideación consiste en la formulación de abstracciones que podemos definir como "conceptos". Estos a su vez son reducciones a sus caracteres esenciales de los objetos observados. 

La conceptualización no trabaja con elementos aislados, sino con conjuntos de elementos, y es a partir de esas conceptualizaciones que pueden establecerse clasificaciones. (Por ej., se hace la abstracción "árbol", pero resulta que hay distintos tipos de árboles, por lo que aparecen también clasificaciones en categorías, clases, géneros, etc.). 

De acuerdo a ésto la ideación se da en base a conceptualizaciones y clasificaciones gracias a los mecanismos abstractivos de la conciencia. 

La imaginación surge con el trabajo de los mecanismos de asociación: por contraste (blanco-negro); por contigüidad (puente-rio): y por similitud (rojo-sangre). 

Pueden distinguirse dos tipos de imaginación: la imaginación divagatoria y la imaginación plástica o dirigida. 

La primera se caracteriza por la asociación libre, sin guía, en la que las imágenes se sueltan y se imponen a la conciencia ( en sueños y ensueños, por ej.). 

En la imaginación plástica o dirigida, hay una cierta libertad operativa, admitiéndose una dirección en torno a un plan de inventiva en el cual es de interés formalizar algo inexistente aún. 

Según que los impulsos que llegan a la conciencia sean trabajados por uno u otro de los mecanismos señalados (abstracción, clasificación, divagación o imaginación dirigida), se obtendrán distintas traducciones formalizando múltiples representaciones. 

Por inteligencia, entendemos la capacidad de relacionar datos coherentes. Cierto número de datos pueden enriquecerse o empobrecerse según la gama de relaciones que se establezcan entre ellos. La inventiva trabaja estableciendo conectivas antes no realizadas. El mismo interés por establecer conexiones lleva a descubrir nuevos elementos. 

El descubrimiento de las conectivas lleva a establecer distintas consecuencias. Desde este punto de vista, es más inteligente un pensamiento relacionante que un pensamiento lineal. 

Es evidente que la relación de los datos está vinculada a un tipo de forma mental y a un sistema de pensamiento y es por ello que un pensar o una forma mental pueden ser más o menos inteligentes.

Niveles de conciencia 


En cuanto a niveles de conciencia, decimos que ese circuito adquiere características diferentes según se encuentre trabajando a un nivel de sueño, de semi-sueño, de vigilia, o en otros posibles. 

Hay gradaciones entre los niveles de conciencia, no diferencias tajantes. 

Hablar de niveles, es hablar de diferentes operaciones y del registro de esas operaciones. 

Es gracias a ese registro que pueden distinguirse entre distintos niveles de conciencia, y no se puede tener registro de los niveles como si éstos fueran ámbitos vacíos.

Características de los niveles 


De comienzo puede afirmarse que los distintos niveles de conciencia cumplen con la función de compensar estructuradamente al mundo (entendiendo por "mundo" a la masa estructurada de percepciones, representaciones, etc., que tienen su origen en los estímulos del medio externo e interno). 

No se trata simplemente de que se den respuestas, sino que se dan respuestas compensatorias estructurales. 

Esas respuestas son compensaciones para restablecer el equilibrio, en esa relación inestable que es la relación conciencia-mundo; medio-siquismo. 

Cuando va quedando energía libre del trabajo que se hace en el funcionamiento vegetativo, los niveles van ascendiendo porque van recibiendo energía que los abastece.

Sueño profundo


En este nivel, el trabajo de los sentidos externos es mínimo, no hay otra información del medio externo que aquella que supera el umbral que pone el mismo sueño. El trabajo del sentido cenestésico es predominante, aportando impulsos que son traducidos y transformados por el trabajo de los mecanismos asociativos dando lugar al surgimiento de las imágenes oníricas. 

Las características sustantivas de las imágenes en este nivel son su gran poder de sugestibilidad y su capacidad hipnótica. 

El tiempo sicológico y el espacio se encuentran modificados con respecto a la vigilia, y la estructura acto-objeto aparece frecuentemente sin correspondencia entre sus elementos. 

Del mismo modo, climas y situaciones se suelen independizar mutuamente. Es típica la desaparición de los mecanismos críticos y autocríticos que a partir de este nivel van a ir aumentando en su trabajo a medida que aumenta el nivel de conciencia. 

La inercia de los niveles y el ámbito formal propio que colocan, hacen que la movilidad y el pasaje de uno a otro se haga paulatinamente; (así, la salida y la entrada al sueño se harán pasando por el semi-sueño). 

El tono de este nivel es igual que el de los demás, puede ir de un estado activo a otro pasivo. 

En este caso el sueño pasivo es sin imágenes, mientras que el activo es con imaginación alegorizante (registrable desde afuera por los movimientos oculares que ahí tienen lugar). 

Semi-sueño. 


En este nivel, que antecede a la vigilia, los sentidos externos comienzan a enviar información a la conciencia, información que no es totalmente estructurada porque hay también interferencia de ensoñación y presencia de sensaciones internas. Los contenidos del sueño pierden poder sugestivo cuando siguen apareciendo, debido a la semi-percepción vigílica que da nuevos parámetros. 

La sugestibilidad sigue actuando sobre todo en el caso de algunas imágenes muy vívidas (llamadas hipnagógicas) que tienen gran fuerza. Por otra parte el sistema de ensueños frecuentes, que puede menguar en vigilia y desaparecer en el sueño, reaparece. 

Es en este nivel donde el núcleo de ensueño y los ensueños secundarios son más fácilmente registrables, por lo menos en sus climas y tensiones básicos. El modo de ensoñación propio de este nivel se suele trasladar por inercia a la vigilia, proporcionando la materia prima para la divagación, aunque en ésta también aparezcan elementos de percepción vigílica. 

El coordinador en este ámbito, puede ya realizar algunas operaciones. Mencionemos también que este nivel es sumamente inestable y por ello de fácil desequilibrio y alteración. También encontramos los estados de semisueño pasivo y activo; el primero de ellos ofrece un pasaje fácil al sueño; el otro lo ofrece a la vigilia. 

Este estado de semi-sueño activo es una importante fuente de fenómenos especiales, tal es el caso de los fenómenos para-normales. 

Es conveniente hacer otra distinción: hay un semi-sueño activo por alteración y otro más calmado y atento, siendo interesante tal momento de la conciencia, para los posibles trabajos en el terreno de lo paranormal.

 El semi-sueño alterado, en cambio, es la base de las tensiones y climas que con fuerza e insistencia pueden llegar a la vigilia ocasionando ruidos y modificando la conducta, haciéndola inadecuada a la situación ambiental. 

El rastreo de los climas y tensiones vigílicas debe hacerse en el semi-sueño activo alterado, y el rastreo de actitudes paranormales debe hacerse en el semi-sueño activo atento o alerta. 

Los distintos estados, activos y pasivos están dados por el tono e intensidad energético propio de cada nivel. Los tonos dan la intensidad gradual que pueden tener tanto los climas emotivos, como las tensiones. 

Vigilia 

Aquí los sentidos externos aportan un mayor caudal de información, regulando, por inhibición, a los sentidos internos y posibilitando que el coordinador se oriente al mundo en el trabajo del siquismo de compensación del medio. 

Funcionan aquí los mecanismos de abstracción y los mecanismos críticos y autocríticos, llegando a altos grados de manifestación e intervención en las tareas de coordinación y registro. 

Los mecanismos de reversibilidad, de los que en los niveles anteriores se tenía mínima manifestación, pueden aquí operar ampliamente, permitiendo al coordinador equilibrar a los medios internos y externos, la sugestibilidad en los contenidos infravigílicos disminuye al aumentar los puntos de referencia. 

Hay un tono de vigilia activa que puede ser atenta, con máximo manejo de la apercepción, o alterada -La vigilia pasiva también puede ser atenta o alterada- 

En este último caso aparece la divagación silenciosa y los ensueños más o menos fijados, o sea la "mentación ordinaria". 

Relación entre niveles 

La relación entre niveles produce en general alteraciones recíprocas. Pueden citarse cuatro factores que inciden en esa relación: la inercia, el ruido, el efecto "rebote" y el "arrastre". 

Inercia: Cada nivel de conciencia trata de mantener su nivel propio de trabajo, manteniendo su actividad luego de finalizado su ciclo. 

Esto lleva a que el pasaje de un nivel a otro se haga con lentitud disminuyendo el primero al manifestarse el nuevo nivel (como en el caso de contenidos de semi-sueño que se imponen en vigilia). Los casos que a continuación se mencionan son consecuencias de esta inercia estructural de cada nivel a mantener y extender su tipo de articulación caracterísca.

Ruido: 

Esta inercia del nivel anterior aparece como fondo de ruido en el trabajo del nivel superior; contenidos de la infravigilia irrumpen interfiriendo en el trabajo vigílico, y a la inversa. 

Como ruido podemos también distinguir: climas emotivos, tensiones, y contenidos no correspondientes con el trabajo del coordinador en ese momento. 

En un ejemplo: si es el caso de hacer un trabajo intelectual, es obvio que una cierta emoción deberá acompañar a ese trabajo (gusto por hacerlo), que habrá una tensión producida por el trabajo mismo y se mentará con contenidos oportunos a las operaciones en marcha, pero si hay climas de otro tipo, si las tensiones no provienen del trabajo y los contenidos son alegorizantes, es obvio que interferirán en la actividad introduciendo ruido, lo cual altera la coordinación y consume la energía disponible. 

Efecto rebote: 

Este fenómeno surge como respuesta de un nivel en el que se han introducido contenidos de otro nivel distinto, superando las defensas de inercia. Contenidos propios del nivel invadido, aparecerán más tarde en el nivel desde el que se produjo la introducción. 

Arrastre: 

En ocasiones, contenidos, climas y tonos propios de un nivel se trasladan y permanecen en otro nivel como arrastre.

Esto será más relevante en el caso de climas, tensiones o contenidos fijados en el siquismo que son arrastrados por mucho tiempo y que se representan en los distintos niveles. 

Por la importancia sicológica que pueden tener estos factores en la adaptación creciente y en la evolución del siquismo, pueden ser considerados especialmente. 

Tonos, climas, tensiones y contenidos: 

- A los tonos se los considera en cuanto intensidad energética. Las operaciones en cada nivel pueden ser efectuadas con mayor o menor intensidad, con mayor o menor tono. 

Hay vivencias del siquismo que pueden manifestarse con mayor o menor intensidad de acuerdo al tono predominante y en ocasiones ser alterados por éste, convirtiéndose en factor de ruido. 

-Los climas, son estados de ánimo, que por su variabilidad aparecen intermitentemente y pueden cubrir a la conciencia durante un cierto tiempo, tiñendo todas las actividades del coordinador. 

En ocasiones los climas corresponden a las operaciones que se efectúan, y acompañan concomitantemente al coordinador sin perturbarlo, facilitándole en este caso su trabajo. 

Cuando ésto no sucede así, ocasionan ruido. Estos climas pueden fijarse en el siquismo y perturbar a la estructura completa, impidiendo la movilidad y facilidad de desplazamiento de los climas oportunos. 

Estos climas fijados circulan por todos los distintos niveles y así pueden pasar de la vigilia al sueño, continuar allí y volver a la vigilia, y así siguiendo durante largo tiempo, restando libertad operativa al coordinador. 

Otro tipo de clima es el situacional, que aparece en situaciones especiales para el siquismo, en las cuales irrumpen, entorpeciendo las respuestas adecuadas a la situación. 

-Las tensiones tienen una raíz más física, más corporal, ya que es el sistema muscular el que interviene, siendo en la musculatura donde se tiene un registro más directo de ellas. 

La vinculación con el siquismo no siempre es directa, ya que al relax muscular no le acompaña directamente un relax mental, sino que la conciencia puede continuar con tensiones y alteración, mientras que el cuerpo ya ha conseguido relajarse. 

Esta diferencia entre tensiones síquicas y físicas permite distinciones operativas más precisas. 

Las tensiones síquicas están vinculadas a las expectativas excesivas, en las que el siquismo es llevado a una búsqueda, a un "espera de algo", que ocasiona fuertes tensiones de dificil distensión. 

-Los contenidos mentales aparecen como objetos formales de conciencia, son formas compensatorias que la conciencia organiza para responder al mundo. Aparece así la correspondencia o no, entre las actividades o necesidades del siquismo y los contenidos que aparecen en el coordinador. 

Si se está efectuando una operación matemática, será oportuna allí la representación numérica, pero una figura alegórica resultará inoportuna y actuará como ruido y como foco de distracción. 

Todos los factores de ruido, además de entorpecer el trabajo, son focos de distracción que sacan de tema desorientando al siquismo y restándole energía. 

Los contenidos de conciencia, mientras actúan en su nivel de formación, tienen una significación de importancia para el coordinador, pero al salirse de su nivel formal característico entorpecen las tareas de coordinación. 

Haciendo una disgresión: hay una operatoria que básicamente trata de eliminar las tensiones que alteran la vigilia, por medio de descargas completas que se regulan desde el centro productor de energía. 

Así, pueden disminuirse los contenidos, climas y tensiones que desde niveles inferiores, perturban la vigilia. También resultan de gran utilidad los registros precisos de los estados calmos en vigilia, para operar restableciendo la normalidad en base a esos registros. 

En el caso de lo climas que se fijan, hay una operatoria para transferir estos climas de sus imágenes correspondientes a otras de menor importancia para la conciencia. De tal modo, los climas van perdiendo fijeza, disminuyendo la perturbación vigílica. 

En síntesis: 

los cuatro tipos de vivencias mencionados, en tanto tienen adecuación a las operaciones del coordinador son factores favorables, cuando son inadecuados por no corresponder a dichas operaciones, resultan factores de ruido y distracción, alterando el siquismo. 

Errores del coordinador: 

Hay que distinguir entre los errores propios de la conciencia y lo errores de relación entre conciencia, sentidos y memoria, a los que denominamos genéricamente disfunciones. 

La alucinación es el fenómeno típico del coordinador. Se produce cuando en la conciencia aparecen que, no obstante no haber llegado por vía de los sentidos, son percibidas fuera de la conciencia, y se las experimenta como reales situaciones en el mundo, con todas las características de la percepción sensorial. Se trata de configuraciones que hace la conciencia en base a memoria. 

Estas alucinaciones pueden surgir en situaciones de gran agotamiento, por carencia de sustancias o estímulos, por acción de drogas, en el "delirium tremens" propio del alcoholismo y también en situaciones de peligro de muerte. 

Son frecuentes en casos de debilidad física y en casos de conciencia emocionada, en los que el coordinador pierde su facultad de desplazarse en el tiempo. 

Como disfunciones con los sentidos puede mencionarse la incapacidad de relacionar datos provenientes de distintas vías sensoriales (por ej.: "¿Has olido pasar una pelota de golf?"). 

Las disfunciones con la memoria se registran como olvidos y bloqueos.

Circuito integrado entre sentidos, memoria y coordinador

Las conectivas entre sentidos, memoria y conciencia, revelan aspectos de importancia del funcionamiento del siquismo. Estos circuitos conectivos trabajan en interregulación, llevando así a todo el siquismo a una compleja autorregulación. 


Así, cuando el coordinador hace apercepción de la percepción queda inhibida la evocación, e inversamente, la apercepción de memoria inhibe la percepción. Del mismo modo, cuando están actuando los sentidos externos se frena la entrada de estímulos internos y viceversa. 

La mayor interregulación aparece en los cambios de nivel de trabajo, en donde al ir bajando al sueño de bloquean los mecanismos de reversibilidad, soltándose entonces con fuerza los mecanismos asociativos; por su parte, los mecanismos críticos al par que comienzan su trabajo inhiben a los mecanismos asociativos, al ascender a vigilia. 

Entre los sentidos también hay interregulación automática: cuando la vista amplia su umbral medio disminuye el tacto, el olfato y el oído, sucediendo de igual modo entre los demás sentidos (cerrar los ojos para oír mejor, por ej.). 

Fuentes de ruido Los ruidos se ocasionan por interferencias en el circuito de información o en el circuito de decisión, y al utilizar la misma vía de comunicación pueden llegar a cualquiera de los aparatos o a los centros (motivando así los errores de conducta). 

Los impulsos impropios de un circuito al filtrarse en él alteran los datos de información, especialmente en el caso de los datos de los sentidos externos. El ruido suele producir un aumento de las tensiones internas, que desbordan el umbral de tolerancia interfiriendo en los canales informativos. 

Junto con las tensiones, los climas y arrastres (como traducción de impulsos cenestésicos), cuando llegan hasta el coordinador ocasionan en él la emisión de respuestas inadecuadas, ya que carece de parámetros para ordenar tal mezcla de información. * *

B - IMPULSOS

SICOLOGÍA DE LOS IMPULSOS


Los impulsos que llegan al coordinador, provenientes de los sentidos y de la memoria, son transformados en representaciones, procesando éste estas estructuras de percepción y evocación, a fin de elaborar respuestas eficaces en su trabajo de equilibrar a los medios interno y externo. 

Así por ej.: mientras un ensueño es una elaboración-respuesta al medio interno de la conciencia, un desplazamiento motriz es un movimiento-respuesta al medio externo del siquismo, o en el caso de las representaciones, una ideación llevada a niveles sígnicos es otro tipo de representación-respuesta al medio externo. 

Por otra parte, cualquier representación que se ponga en el campo de presencia del coordinador, suscita cadenas asociativas entre el objeto y su copresencia. 

Así, mientras el objeto es apresado con precisión de detalle en el campo de presencia, en el campo de copresencia aparecen relaciones de otros objetos no-presentes pero vinculados con él. 

Se advierte la importancia que tienen los campos de presencia y copresencia en la traducción de impulsos, como en el caso de la traducción alegórica en la que mucha materia prima proviene de datos llegados a la co-presencia vigílica. 

En este contexto, mencionar una Sicología de los impulsos, tiene sentido por la particular forma que el coordinador tiene de trabajar las representaciones, por dos posibles vías: la abstractiva, que opera reduciendo la multiplicidad fenoménica a sus caracteres esenciales, y la asociativa, que estructura las representaciones en base a similitud, contigüidad y contraste, estableciendo distintos ordenamientos según el nivel en el que opere. 

En base a estas dos vías de abstracción y de asociación, la conciencia estructura formas, que son nexos entre la conciencia que las forma y aquellos fenómenos del mundo objetal a los cuales están referidas. 

Tanto en el caso de la vigilia como en el de los demás niveles, esas formas son nexos entre el siquismo y aquellas realidades síquicas que se quiere señalar y que aparecen notablemente traducidas. 

Dada la importancia del tema, la traducción de impulsos se estudia como un capítulo particular de la Sicología Evolutiva General, con el título de "Morfología".

MORFOLOGÍA 


La Morfología es uno de los temas de la Sicología general, referido al estudio de las formas como estructuras de traducción y transformación producidas por el aparato sicofísico en su trabajo de respuesta a los estímulos.

LA FORMA PURA DESDE EL PUNTO DE VISTA SOCIOLÓGICO 


Las formas, son las estructuras de percepción o de representación. 

De un mismo objeto puede tenerse distintas formas según los canales de sensación usados, según la perspectiva con respecto a dicho objeto y según el tipo de estructuración que efectúe la conciencia. 

Los distintos niveles de conciencia ponen, cada uno, su propio ámbito formal. 

Cada nivel procede como estructura de ámbito característico, ligado a formas también características. 

Las formas que emergen en la conciencia son reales compensaciones estructuradoras frente al estímulo. 

La forma, es el objeto del acto de compensación estructuradora. 

El estímulo se convierte en forma cuando la conciencia lo estructura desde su nivel de trabajo. 

Así, un mismo estímulo se traduce en formas distintas según respuestas estructuradoras de distintos niveles de conciencia. 

Los diferentes niveles cumplen con la función de compensar estructuradamente al mundo. 

Existen actos de conciencia que no son completados por formas. 

Esa suerte de actos puros en busca del objeto que los complete, están en la base del recuerdo. 

La mecánica total de la conciencia busca completarse en un objeto definitivo. 

La forma pura no es representable, no obstante se experimenta como el objeto del acto de compensación estructuradora de la conciencia en el mundo. 

Se experimenta como la "realidad" trascendente al transcurrir. 

Esta forma, para el siquismo, posee los atributos del plano de la inmortalidad, correspondiendo a la conciencia-trascendida-en reposo.

SIMBÓLICA 


Origen sicológico del símbolo: Para comprender el origen y significado sicológico del signo, del símbolo y de la alegoría, distinguimos entre sensación, percepción y representación. 

Funciones de la representación interna en la conciencia: 

1.- Fijar la percepción como memoria.

2.- Transformar lo percibido de acuerdo a necesidades de la conciencia.

3.- Traducir impulsos internos a niveles perceptibles.

Funciones de la representación externa:

1.- Abstraer lo esencial para ordenar (símbolo). 


2.- Expresar convencionalmente abstracciones para poder operar en el mundo (signo). 

3.- Concretar lo abstracto para recordar (alegoría). 

Características del signo, la alegoría y el símbolo: 

El signo es convencional, operativo, asociativo, a veces figurativo, a veces no figurativo. 

La alegoría es centrífuga, multiplicativa, asociativa, epocal y figurativa. 

El símbolo es centrípeto, sintético, no asociativo, no epocal y no figurativo. 

El Símbolo como acto visual. 

Leyes visuales: 

El símbolo es en el espacio y como percepción visual nos hace reflexionar acerca del movimiento del ojo. 

Una visión de un punto sin referencias hace mover los ojos en todas las direcciones. 

La línea horizontal lleva al ojo en esa dirección sin esfuerzo. La línea vertical provoca tensión, fatiga y adormecimiento. 

Cuando dos líneas se cruzan, el ojo se dirige hacia el centro y queda encuadrado. 

La curva lleva al ojo a incluir espacio, provoca la sensación de límite entre lo interno y lo externo, deslizando el ojo hacia lo incluso en el arco. 

El cruce de curvas fija el ojo haciendo surgir nuevamente el punto. El cruce de curva y recta fija el punto central y rompe el aislamiento entre los espacios incluido y excluido en el arco. 

Las rectas quebradas rompen la inercia del desplazamiento del ojo y exigen un aumento de la atención en el mirar. Igual sucede con los arcos discontinuos. 

La repetición de iguales segmentos de rectas o curvas discontinuas, coloca nuevamente al movimiento del ojo en un sistema de inercia, por lo tanto disminuye la atención del acto de mirar, y se produce la distensión, el placer del ritmo. 

Cuando rectas y curvas terminan conectándose en circuito, surge el símbolo del encuadre y el campo. Cuando rectas y curvas se separan del circuito, surge el símbolo del centro en expansión o del movimiento hacia el centro. Una figura geométrica elemental actúa como referencial de centros manifiestos y relacionales. 

Pero existen también diferencias entre centro manifiesto, en donde se cruzan líneas, y centro tácito que es a donde se dirige el ojo sin dirección de líneas. 

En el círculo no hay centros manifiestos, hay solamente centro tácito, lo que provoca un movimiento general hacia el centro. 

En el punto, tenemos centro manifiesto, pero no tenemos encuadre ni centro tácito, de lo cual resulta el desplazamiento del centro en cualquier dirección. 

Cuando un símbolo incluye a otro en su campo, el segundo es el centro manifiesto. 

Los centros manifiestos atraen el ojo hacia ellos; el vacío tiene centro tácito, desplazando la visión hacia ambos polos. 

En el campo de un símbolo de encuadre, todos los símbolos están en relación. 

Los símbolos externos al encuadre tienen relación entre sí solo por su referencia al encuadre. 

Los signos, alegorías y símbolos pueden servirse mutuamente de encuadre o servir de enlace entre encuadres. 

A veces un ritmo puede servir a los efectos de la ornamentación. 

Las aperturas de los símbolos cerrados son enlace del campo con el medio externo y también rupturas en la continuidad del encuadre. 

Al romperse el encuadre, los centros manifiestos tienden a hacerse internos por el esfuerzo del ojo a integrar la figura en estructura, con lo que el símbolo central se refuerza. 

Las curvas concentran la visión hacia el centro, y las puntas dispersan la atención fuera del campo. 

El color sirve a la ponderación pero no modifica la esencia del símbolo. 

La heráldica, la blasonería y la ornamentación son casos particulares de simbólica. 

El símbolo como resultado de la transformación de lo percibido de acuerdo a necesidades de la conciencia: 

Aquí surge la función compensatoria del símbolo como referencial y ordenadora del espacio. 

El símbolo expresado en la conciencia colectiva tiende a la fijación del centro en el campo abierto y al detenimiento en el tiempo. 

Los monumentos-símbolo dan unidad sicológica y política a los pueblos. 

También está el símbolo que responde a producciones no colectivas, en el que se observa la función compensatoria de la conciencia frente a los datos de la realidad. 

El símbolo como traducción de los impulsos internos: 

El simbolismo en el sueño y en la producción artística, generalmente responde a los impulsos cenestésicos traducidos a niveles de representación visual. 

Otro caso de manifestación simbólica como traducción de impulsos internos es el del gesto y del mudra. 

Las actitudes corporales generales y sus significados son conocidos en todo el mundo y corresponden a distinciones hechas en cuanto a los símbolos de puntas y círculo. 

El símbolo y sus aplicaciones: 

En el uso del símbolo como fetiche o talismán, éste cobra valor en sí mismo y tiene "poder" para operar en el mundo. 

Otro caso de aplicación es como planos de trabajo interno. 

Por último, los símbolos pueden servir como máquinas de ordenamiento y relación entre fenómenos, o ser usados como auxiliares de un método de pensamiento, siendo los principales los que sirven para fijar el punto de interés, el proceso, la relación y la composición sobre un objeto de estudio dado. 

La acción de forma del símbolo: 

Entendemos por acción de forma, la actividad que registra como cambio de tono general, aquella persona que se coloca en el interior de un ámbito. 

SIGNICA 

El signo cumple con la función de expresar convencionalmente abstracciones para operar en el mundo, unificando en un mismo nivel de lenguaje, fenómenos de naturaleza diferente. 

Diferencias entre expresión, significado y signo: Expresión y significado son una estructura. Cuando el significado de una expresión es desconocido, el signo pierde valor operativo. 

Las expresiones equívocas o multívocas son aquellas que admiten varios significados y su comprensión surge por contexto. El contexto uniforma el nivel de lenguaje. 

Pero los contextos suelen estar puestos fuera del ámbito de un nivel de lenguaje dado, surgiendo las expresiones sincategorimáticas u ocasionales. 

En cuanto al signo como tal, éste puede ser la expresión de un significado, o cumplir con la función de señalar a otra entidad por carácter asociativo. Diferencias entre signo y categorías sígnicas: 

Las conectivas entre signos son formalizaciones de relaciones, siendo ellas, a su vez, signos. Cuando los signos pierden su significado por traslado cultural, suelen ser considerados como símbolos. 

La función sígnica de símbolos y alegorías: Cuando a un símbolo se le da valor convencional y se le toma en sentido operativo, se lo convierte en signo. Las alegorías también cumplen con funciones sígnicas. 

ALEGÓRICA



Las alegorías son narraciones transformadas plásticamente en las que se fija lo diverso o se multiplica por alusión, pero también en donde se concreta lo abstracto. 

El carácter multiplicativo de lo alegórico tiene que ver con el proceso asociativo de la mente. 

Leyes asociativas de lo alegórico: 

La similitud guía a la mente cuando ésta busca lo parecido a un objeto dado. 

La contigüidad cuando busca lo propio, o lo que está, estuvo o estará con un objeto dado. 

El contraste cuando busca aquello que se opone o que está en relación dialéctica con un objeto dado. 

Lo situacional de lo alegórico: Lo alegórico es dinámico y relata situaciones referidas a la mente individual (sueños, cuentos, arte, patología, mística), al siquismo colectivo (cuentos, arte, folklore, mitos y religiones) y al hombre de distintas épocas frente a la naturaleza y a la historia. 

Funciones y tipos de alegorías: Relata situaciones compensando dificultades de abarcamiento total. 

Al apresar situaciones alegóricamente, se puede operar sobre las situaciones reales de modo indirecto. 

"El "clima" de lo alegórico y el sistema de ideación: En lo alegórico, el factor emotivo no es dependiente de la representación. 

El clima forma parte del sistema de ideación y es el que delata el significado para la conciencia. 

Lo alegórico no respeta el tiempo lineal ni la estructuración del espacio del estado vigílico. 

Sistema de tensión y lo alegórico como descarga: La risa, el llanto, el acto amoroso y la confrontación agresiva son los medios más adecuados para el alivio de la tensión interna. 

Composición de lo alegórico: 

Continentes (guardan, protegen o encierran aquello que está en su interior), 

contenidos (aquello que está incluido en un ámbito), conectivas (entidades que facilitan o impiden la conexión entre contenidos, ámbitos, o entre ámbitos y contenidos), 

atributos (manifiestos cuando se destacan, tácitos cuando están encubiertos), 

niveles, texturas, elementos, momentos de proceso (edades, transformismos e inversiones). 

Reglas de interpretación de lo alegórico:

1.- Reducir a símbolo.

2.- Comprender la materia prima.

3.- Interpretar de acuerdo a leyes asociativas según patrones comúnmente aceptados.

4.- Comprender argumentos.

5.- Considerar el clima como aquel que corresponde a la situación mental.

6.- Cuando hay coincidencia entre clima e imagen, se sigue la imagen.

7.- Cuando no coinciden, el hilo conductor es el clima.

8.- Temas y argumento .- Núcleo de ensueño.

10.-Todo aquello que cumple con una función es ella misma.

11.- Interpretación del color.

12.- Grados diferentes de la interpretación completa (composición, relación y síntesis).

13.- El proceso se puede interpretar cotejando síntesis a lo largo del tiempo.

II - SICOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO

Hemos visto al siquismo como coordinador de relaciones entre medios diferentes: el medio interno del cuerpo y el medio externo o ambiental. De ambos medios el siquismo obtiene información por los sentidos, almacena experiencia por memoria y procede al ajuste por centros. 


A este ajuste entre medios lo llamamos comportamiento, considerándolo como un caso particular de expresión del siquismo a través del cuerpo. 

Sus mecanismos de base son: el mecanismo de intencionalidad de la conciencia y los instintos de conservación individual y de la especie. 

El comportamiento se estructura en base a calidades innatas propias de la estructura biológica a que pertenece el indivíduo, y a calidades adquiridas, codificadas en base a las experiencias de acierto o error, con sus registros de placer o displacer. 

Las cualidades innatas ponen la condición biológica al coordinador, que cuenta con ellas y no puede aislarlas sin perjuicio para el ser vivo. 

Esta biología tiene su inercia que se expresa tratando de conservarse, y más aún, trata de lograr condiciones aptas para su expansión. 

Las cualidades adquiridas surgen del aprendizaje individual, en el desplazamiento de la estructura sicofísica por el espacio y en el tiempo. 

El aprendizaje va modificando el comportamiento en relación a las experiencias de acierto y error. Estos ensayos van dando pautas para la mejor adaptación del individuo. 

La mejor adaptación es aquella que se logra con las menores resistencias en el medio, el menor esfuerzo en el trabajo y el menor desgaste energético. 

Esta forma de adaptación posibilita un plus energético (energía libre) que puede ser utilizado en nuevos pasos de adaptación creciente. 

En todo proceso de adaptación, la estructura sicofísica se orienta por los indicadores de placer y displacer. 

El displacer se conforma como señal de lo que es peligroso para la vida; lo que es tóxico, represivo o en general perjudicial para la estructura sicofísica. 

El placer, a la par que estimula y motiva al siquismo, le indica las direcciones óptimas a seguir. 

Por otra parte, el comportamiento encuentra límites: en las posibilidades del siquismo; en las posibilidades del cuerpo y en las posibilidades que presentan las distintas circunstancias. 

Los límites del siquismo van ampliándose en base a las cualidades adquiridas, pero los límites corporales no pueden ampliarse en la misma proporción, e incluso la limitación aumenta con la edad. 

Esto no significa que el cuerpo no tenga todas las facultades para actuar eficazmente en el medio, sino que el cuerpo pone límites y condiciones que el siquismo no puede dejar de lado, , sin perjudicase así mismo indirectamente. 

En las relaciones entre siquismo, cuerpo y medio, el cuerpo efectuará sus operaciones objetales con mayor o menor acierto. En el primer caso habrá adaptación, en el segundo inadaptación.

A - LOS CENTROS COMO ESPECIALIZACIONES DE RESPUESTAS DE RELACIÓN.

El simple mecanismo original de estímulo-respuesta, aparece altamente complejo en la estructura humana, siendo característico de ésta, la "respuesta diferida" que se diferencia de la "respuesta refleja" por la intervención de los circuitos de coordinación y por la posibilidad de canalizar la respuesta por distintos centros. 


Estos trabajan estructurados entre sí y con registros propios, a la par del registro general que tiene el coordinador, por la información que llega desde los sentidos internos en el momento de accionar en el medio, y también por las conexiones entre centros y coordinador.

CARACTERÍSTICAS: 


(1) El centro vegetativo sexual es la base orgánica del siquismo, es en el que se encuentran los instintos de conservación individual y de la especie. 

También da información de registros cenestésicos del sueño, del reflejo de hambre y del reflejo del sexo (que en general son involuntarios). El registro cenestésico aumenta en caso de enfermedad y en caso de sentidos externos. 

Este centro es el productor energético de todo el organismo, en base al plan propio del cuerpo, trabajando con afinidad y descarte de substancias, que son metabolizadas para su asimilación. 

El centro sexual es el recolector y distribuidor energético principal, operando por concentración y difusión alternada, como aptitud para movilizar la energía, en forma localizada y difundida. Su trabajo es voluntario e involuntario. La tensión en este centro tiene registro cenestésico, como así también la distribución de energía al resto de los centros. 

La disminución de la tensión, se produce por descargas propias de este centro y por descargas a través de los demás centros. También puede conectar tensiones del cuerpo y de los otros centros. 

La estructura vegetativo-sexual es la base filogenética a partir de la cual se han ido organizando los demás centros en el proceso evolutivo de adaptación, generando así los niveles de conciencia. El centro vegetativo sigue operando a la base, al ir ascendiendo la energía por los centros y al activar los niveles vigílicos.

(1) Ver: "Centros", en Siloismo de H. van Doren, Ed. Transmutación.

El centro motriz actúa como regulador de los reflejos externos, condicionados e incondicionados, y de los hábitos de movimiento. 


Permite el desplazamiento del cuerpo en el espacio. Trabaja con tensión y relajación; muchas tensiones son de origen motriz y se dan dirigidas a objetos. 

El centro emotivo es el regulador y sintetizador de respuestas situacionales, mediante un trabajo de adhesión o rechazo. Cuando el centro emotivo da respuestas desbordantes, se producen alteraciones en la sincronización de los otros centros por bloqueos parciales. 

Este caso de respuestas puede dar lugar a la "conciencia emocionada", base de una conducta que se estudia más adelante. 

El centro intelectual responde en base a mecanismos de abstracción, clasificación y asociación. Trabaja por selección o confusión, en una gama que va desde las ideas a las distintas formas de imaginación, dirigida o divagatoria, pudiendo elaborar distintas formas simbólicas, sígnicas y alegóricas. 

Cuando las respuestas incorrectas de este centro se desbordan de su ámbito producen confusión en el resto de la estructura, y por ello en el comportamiento. 

Existen diferencias de velocidad en el dictado de respuestas al medio. Tal velocidad es proporcional a la complejidad del centro: mientras el intelecto elabora una respuesta lenta, la emoción y la motricidad lo hacen con más velocidad, siendo la velocidad interna del funcionamiento vegetativo considerablemente mayor. 

El funcionamiento de los centros es estructural, lo que se registra por las concomitancias en los otros centros cuando uno está actuando como primario. Por ej., al trabajo intelectual lo acompaña un tono emotivo ("gusto por el estudio"), que ayuda a mantenerse en el trabajo, mientras que la motricidad se reduce al mínimo. 

Si, en cambio, se trata de la recomposición vegetativa (por enfermedad, por ej.), toda la energía es ocupada en ese trabajo y la actividad de los otros centros se reduce al mínimo. Los centros pueden trabajar en disfunción, lo que ocasionará errores en la respuesta. 

Las contradicciones entre los centros surgen cuando las respuestas no se organizan estructuradamente, y los centros disparan actividad en direcciones opuestas entre sí. 

Puede usarse la fórmula: "En contradicción, se piensa, se siente y se actúa en direcciones opuestas".

CARACTEROLOGIA: 


Las múltiples tendencias de las personas, sus diversas conformaciones físicas y la diversidad de maneras con que se responde al mundo, hacen posible el establecer clasificaciones de carácter, en base a rasgos comunes. 

Un estudio de este tipo debería tener en cuenta que la situación de los individuos en el medio es dinámica y variable; que a lo largo de una biografía se va adquiriendo experiencia y pueden sufrirse accidentes, -favorables o desfavorables-, que producen profundas transformaciones de conducta. 

Por lo tanto, no es posible establecer patrones fijos en esta materia. 

La caracterología atiende a lo innato combinado con lo adquirido. Las disposiciones innatas, susceptibles de desarrollo, se reflejan en actitudes síquicas y en formas corporales. 

Por otra parte, los diversos tipos humanos van a resultar del trabajo predominante de alguno de los centros sobre los otros, con su velocidad de resonancia y dirección de la energía características; pero esto será modificable según la estructura de situación. 

Es decir que podría establecerse también una tipología situacional, ya que se descubren distintas respuestas en los mismos tipos básicos. 

Al tipo básico se le van sumando las formas culturales de la época, la situación social, el género de tarea que desarrolla, etc., y todo aquello se va organizando como personalidad.

B - CICLOS Y RITMOS

Pueden distinguirse ciclos mayores o macrociclos y ciclos menores o microciclos, tanto en al evolución general como en pasos intermedios. 


El siquismo humano surge en un ciclo de notable complejidad, que partió de formas orgánicas simples y está condicionado por los macrociclos de la naturaleza como las estaciones y el pasaje del día a la noche. 

Numerosas variaciones modifican las condiciones internas y externas del siquismo. Hay variaciones de temperatura, de luminosidad, y también variaciones climatológicas de cada estación. 

Todos los organismos tienen mayor o menor determinismo orgánico en este sentido. 

El hombre no está tan condicionado como las otras especies a la ciclicidad orgánica; ante los determinismos biológicos el siquismo logra modificaciones e independencia relativa.

CICLAJES DEL SIQUISMO 


En los mecanismos de conciencia hay un trabajo rítmico cuya alteración resta eficacia, pudiendo ser factor de ruido. 

Los centros tienen su biorritmo particular, dando un ritmo general para toda la estructura. 

Observando el biorritmo durante un período largo, se advierte como los centros se van compensando entre sí (unos "bajan" mientras otros "suben"), y como en ciclos completos también se compensan las bajadas con las subidas. 

Este sistema de compensación cíclico, es indicador del equilibrio que mantiene la estructura en el transcurrir. 

La descompensación, por su parte, está manifestando la alteración de tal equilibrio. 

Por su parte, los niveles de conciencia tienen su ciclo de trabajo. Cuando la vigilia cumple su tiempo, la conciencia cambia ese nivel de trabajo por el de sueño. 

Así, el período de sueño compensa al período de trabajo vigílico. En la base de los niveles, operan los ciclajes de metabolismo y los ritmos vegetativos en general. 

El ciclo mayor del hombre está dado por el tiempo vital, que se va completando al pasar por las distintas etapas vitales: nacimiento, niñez, adolescencia, juventud, primera y segunda madurez, vejez, ancianidad y muerte. 

En cada etapa hay transformación del siquismo, según las necesidades orgánicas, según los intereses, según las posibilidades que ofrece el medio, etc. 

Finalmente, los ciclos y ritmos del siquismo y del cuerpo, determinan modificaciones importantes en el comportamiento, por los cambios de dirección que surgen en los momentos de desgaste y surgimiento de cada etapa vital.

C - LAS RESPUESTAS AL MUNDO COMO COMPENSACIONES ESTRUCTURADORAS 


La conciencia frente al mundo tiende a compensarlo estructuradamente, y en esta compensación organiza respuestas. 

Algunas respuestas llegan al mundo objetal directamente (expresadas a través de los centros), pero otras quedan en la conciencia y llegan al mundo indirectamente por alguna manifestación de conducta. 

Estas compensaciones de la conciencia tienden a equilibrar el medio interno respecto del externo. Tal vinculación se establece por exigencias, encontrándose el individuo urgido a responder a un mundo complejo, natural, humano, social, cultural, técnico, etc. 

Surge así el núcleo de ensueño (1) como la respuesta compensadora total, y los ensueños secundarios como respuestas particulares a esas exigencias. 

Los ensueños son visualizables como imágenes, no así el núcleo, el cual se percibe como un clima alusivo, mientras se va conformando con el tiempo y recién en su caída, cuando cesa de dirigir al siquismo, puede adoptar formas, imágenes. 

Es por esto que el núcleo es más fácil de registrar tanto al fin como al comienzo de su proceso, no así en su etapa media que es aquella en la cual más dirige la actividad síquica. 

Se da la paradoja de que el hombre no percibe aquello que más determina su conducta, al estar operando el núcleo como trasfondo que responde totalizadoramente a las múltiples exigencias de la vida en el mundo.

(1) Ver: Primera conferencia, en "Meditación Trascendental", de H. van Doren, Ed. Transmutación.

El ensueño rige las aspiraciones, ideales e ilusiones que en cada etapa vital van cambiando. 


Tras estos cambios o variaciones en el núcleo, la existencia se orienta en otras direcciones y se producen concomitantemente cambios en la personalidad. 

Este núcleo se desgasta individualmente, como se desgastan los ensueños epocales que dirigen la actividad de toda una sociedad. 

Mientras que por una parte el núcleo da una respuesta general a las exigencias del medio, por otro compensa las deficiencias y carencias básicas de la personalidad, imprimiendo una determinada dirección a la conducta. 

Esta dirección puede ponderarse según se encamine o no en la línea de la adaptación creciente. Los ensueños y el núcleo tienen las características de sugestionabilidad y ausencia de crítica y autocrítica propia de los niveles infravigílicos. 

Por esto es inútil toda confrontación u oposición directa, ya que reacciona reforzándose. 

La posibilidad de producir un cambio de dirección hacia la línea evolutiva, está en realizar corrimientos graduales. El núcleo puede regresar a etapas anteriores o puede fijarse. 

En el primer caso, se evoluciona y posteriormente el siquismo vuelve a etapas anteriores, aumentando los desacuerdos entre procesos y situación en el medio. 

En el segundo caso, cuando el núcleo se fija va desvinculando al individuo de su medio, produciendo una conducta que no se ajusta a la dinámica de los acontecimientos. 

El núcleo de ensueño, lanza al hombre en persecución de espejismos que al no cumplirse producen estados dolorosos (desilusiones), mientras que los cumplimientos parciales producen situaciones placenteras. 

Así descubrimos que en la raíz del sufrimiento están los ensueños y su núcleo. 

Es en los grandes fracasos, al caer las expectativas y devanecerse los espejismos, cuando surge la posibilidad de una nueva orientación. 

En tal situación queda al descubierto ese "nudo de dolor" que durante tanto tiempo ha sufrido la conciencia. 

Desde otra perspectiva: el dolor y el sufrimiento, aparecen como indicadores de caminos a no seguir.

PERSONALIDAD


Los sistemas de respuesta (no hay respuestas aisladas), van organizando una personalidad, mediadora con el ambiente, que para su mejor dinámica articula distintos roles como sistemas codificados de respuesta. 


La personalidad cumple con una función precisa, que es la de buscar la forma de lograr menor resistencia en el medio. 

Esta organización de roles que ofrecen menor dificultad en la relación ambiental se va codificando de acuerdo al aprendizaje por acierto y error. La acumulación de conducta ordena un sistema de roles ligados a situaciones, en donde unos aparecen mientras otros se ocultan. 

Este caso es muy ilustrativo como sistema de adaptación. Con el tiempo, se van organizando los círculos de personalidad en distintas capas de profundidad. Estos círculos se arman de acuerdo a las indicaciones de los ensueños y a los medios ambientales de mayor frecuentación. 

Ahora bien, en éste juego de roles que tratan de ofrecer menor resistencia al medio, tales roles pueden ajustarse o no a un consenso general convencionalmente aceptado, dando respuestas a las que llamamos típicas o atípicas, respectivamente. 

Las respuestas típicas no sólo son codificadas por el individuo, sino también por grupos sociales amplios, de tal manera que cuando en estos grupos surge una respuesta distinta a la habitual, puede resultar desconcertante, atípica por ser diferente a las respuestas que se acostumbra a dar. 

Esto puede ocurrir sobre todo en situaciones nuevas, para las que no hay respuesta codificada. La respuesta que se da en esos casos puede resultar oportuna o inoportuna. 

Así, aparecen las respuestas atípicas sin coincidencia con la situación, pudiéndose ponderar el grado de inadecuación que manifiestan. Las respuestas típicas, si bien pueden ser adecuadas en un medio que se mantiene sin mayores cambios, no lo son en un medio cambiante, que en su dinámica modifica costumbres, valores, etc. 

En ocasiones, la tipicidad de las respuestas es un bloqueo para la adaptación al cambio. 

Hay otras manifestaciones atípicas que actúan como catarsis de tensiones, o manifestando emociones negativas como catarsis de climas. 

Ambas respuestas atípicas surgen por presión de los impulsos internos que se sueltan en situaciones no necesariamente coincidentes. 

En este caso, las tensiones y los climas operan como ruido situacional, irrumpiendo en el medio con brusquedad. 

Desde el punto de vista de la adaptación creciente, los tipos de conducta que interesan son aquellos que cuentan con numerosas opciones de respuesta, situación que permitirá ahorro de energía utilizable para nuevos pasos de adaptación. 

Por tanto, habrá respuestas de adaptación creciente, y respuestas de adaptación decreciente, y esto sucederá tanto en las respuestas atípicas como en las típicas con sus distintos grados de oportunidad. 

Así, la conducta puede cumplir o no con una función adaptativa. Podemos ponderar los cambios de conducta como significativos o circunstanciales. 

Un cambio será significativo si la nueva orientación es hacia la línea evolutiva, y será circunstancial cuando sólo haya reemplazo de roles, de ideología, ampliación de los círculos de personalidad, apogeo o decadencia de ensueños, etc. 

Nada de esto último es indicador de un cambio interno de importancia. 

No hay cambio significativo de conducta, desde un punto de vista más general, cuando se agota una instancia síquica; los contenidos vigentes en una instancia, con su temática y argumentación características, se van desgastando hasta agotarse. 

El siquismo se orienta entonces hacia una nueva instancia, como respuesta articulada en su relación con el mundo. 

La conducta es un indicador de los cambios que interesan.

 Muchas decisiones de cambio, o planes de cambio, quedan encerrados en el siquismo, y por esto no indican modificación; mientras que cuando se expresan en cambio de conducta es porque ha habido modificación en la estructura conciencia-mundo.

D - ERRORES EN LA RELACIÓN CON EL MUNDO

Un caso de error es el que surge por vacío de roles ante una situación desconcertante, en la que se responde en base a codificaciones anteriores o improvisando alguna conducta. 


El error en este campo está vinculado al desajuste de la respuesta con la circunstancia. 

Otro error es la fijación de roles, que en forma estereotipada se aplican en situaciones no coincidentes con ellos. 

Aquí los roles van encerrando al siquismo, en lugar de abrirlo al mundo, experimentándose a la personalidad como "prisión". 

Hay también casos de desajustes más amplios del siquismo (y su coordinación de errores y roles) con el mundo, ya sea por shock o por inadaptación. 

Los acontecimientos bruscos pueden llevar, tanto a grupos sociales como a individuos, a errores de adaptación. 

Tales shocks pueden ser síquicos, físicos, o sicofísicos, pero en todos los casos producen desvíos en la adaptación creciente. Los límites del comportamiento están dados por las posibilidades del siquismo y del propio cuerpo. 

El siquismo no puede sustituir al cuerpo en la relación objetal, por cuanto el siquismo se conecta con los objetos a través del cuerpo. Si el siquismo transgrede estos límites nos encontramos con un comportamiento atípico. 

Asimismo, el cuerpo no puede prescindir del siquismo en su relación con el mundo, sin exponerse a la desintegración. 

La fijeza o cambio en su estructura limitará o ampliará sus posibilidades. El cuerpo efectuará sus operaciones objetales con mayor o menor acierto. En el primer caso habrá adaptación y en el segundo inadaptación. 

El siquismo puede negar lo objetal, puede negarse a sí mismo o puede crear disfunciones en el comportamiento frente al objeto. 

Cuando niega lo objetal hablamos de comportamiento ensimismado. 

Este comportamiento surge como reacción frente al mundo percibido como estímulo irritante. 

Los sentidos externos tienden a desconectarse, reforzándose el trabajo del circuito cenestésico. 

Los mecanismos y contenidos propios de ese nivel de trabajo de la conciencia, son proyectados luego sobre el mundo cuando el individuo, presionado por sus instintos básicos, retoma su contacto con el medio.

 Cuando se niega lo síquico interno, hablamos de comportamiento alterado. 

Allí, el conjunto de disposiciones, de tendencias, de intereses del individuo están colocados en el mundo de un modo no elegido, sino impuesto. 

La relación con el mundo está manejada desde afuera

 Cuando se crean disfunciones entre siquismo y mundo hablamos de comportamiento ritual, en el cual se niega al objeto la calidad objetal y se la convierte en calidad síquica, sustituyendo al cuerpo en la relación con el mundo con operaciones síquicas exclusivamente. 

En una situación opresiva, se niega la calidad objetal de esta situación y se intenta operar por medio del rito. (1) 

Esta actitud, que es ineficaz en el mundo de los objetos, puede ser eficaz cuando se actúa sobre otros siquismos, en cuyo caso es una conducta adecuada, en tanto de esa manera se logra modificar una situación. 

Cuando hablamos de conciencia mágica o de conciencia emocionada, hablamos de esta actitud ritual. 

Otro caso de disfunción entre siquismo y medio se da cuando se utiliza un intermediario que reemplaza al propio cuerpo en la relación objetal, proyectándose sobre el intermediario contenidos internos. 

Esto origina dependencia síquica respecto del intermediario, experimentada como falta de decisión y ambivalencia afectiva. 

Esta ambivalencia o contradicción se acumula como climas y tensiones generando violencia interna. 

La violencia interna se expresa situacionalmente como respuesta desproporcionada frente al estímulo (interna o externa). 

Todos estos casos los resumimos como ruido en la respuesta. 

El ruido en la respuesta da la medida del centro de gravedad o equilibrio de la estructura. 

Este centro de gravedad se logra por el aprendizaje y por la eliminación del ruido, o sea cuando no surgen errores de comportamiento. 

Es desde ese centro desde donde es posible el desplazamiento en distintas direcciones. 

Hay un pasaje suave entre el medio interno del siquismo y el externo del medio ambiente; este suave pasaje de información por un lado y de acciones por el otro, tiene un manejo central del cual existe registro. 

La formación y desarrollo del centro de gravedad integrado, es un paso necesario en el trabajo evolutivo.

(1) Ver: "La Escuela y el momento actual", en Silo y la Liberación de H. van Doren, Editorial Transmutación.

III - SICOLOGÍA TRASCENDENTAL 


El siquismo en su dinámica total, trabaja estructuradoramente, manifestando actos en busca de objetos que los completen.


Esta búsqueda se produce en todos los niveles de conciencia, poniendo cada uno su propio ámbito formal y su modo característico de trabajo. 

La conciencia se da en el transcurrir del tiempo, mientras articula su propio modo temporal. 

Se observan diferencias entre el "tiempo puro" y "el tiempo sicológico", en el que -para la conciencia- hay variaciones, pudiendo desplazarse hacia el futuro y el pasado, poner un pasado en el futuro, futurizar el presente, etc. 

De manera tal que con el registro del pasar del tiempo, del transcurrir, el siquismo advierte su finitud y aniquilación futura. 

La conciencia, en esta situación busca un objeto que la complete totalmente, elaborando las respuestas de trascendencia del tiempo, donde aparece la "inmortalidad" como forma del no-transcurrir, del tiempo detenido.

Esta tendencia hacia "algo" que haga trascender el tiempo, mueve al hombre a intentar posibilidades. 

Esta tendencia está a la base de todos los caminos trascendentales y está también a la base de lo religioso, cómo búsqueda de respuesta a esa necesidad radical del hombre.

A - CONDICIONES 


Antes de tratar este tema hay que observar las condiciones de la mente en la cual surgen las preguntas. 


La pregunta por lo trascendental es también la pregunta por el fundamento de la vida misma. 

A tales preguntas no se las puede acometer con una mente alterada, con una mente con ruido. 

De ahí que los trabajos en este terreno exijan condiciones previas de conciencia calma, de vigilia normalizada. 

También es condición previa, la existencia de centro de gravedad integrado. 

Son estas condiciones mismas las que van llevando suavemente al campo trascendental como orientación real y no como curiosidad profana. 

En este sentido, la vigilia normalizada y el centro de gravedad integrado ponen la base para una mente clara, libre y lúcida, que puede estar disponible para la percepción de lo trascendental.

INDICADORES 


Climas y tensiones, procedentes de niveles infravigílicos, aparecen como ruido en el pensar, alterando la naturaleza correcta de las preguntas. Frente a esto, el interés por disminuir esas sobrecargas va llevando a la normalización de la vigilia. 


Puede citarse el surgimiento de esa interés, como uno de los primeros indicadores que delatan una verdadera necesidad de trabajo, que deberá completarse con los registros correspondientes a la disminución del ruido, para, con el tiempo, manejar tal disminución intencionalmente. 

Se observa que detrás de las tensiones y de los climas hay una fuerza que ha sido incorrectamente canalizada; pero esta fuerza en sí, es una "fuerza amiga", que por medio de transformaciones adecuadas sirve a la evolución. 

Esto propone toda una operativa para el trabajo de normalización, que se extiende al comportamiento. Los indicadores de modificación de conducta son un testimonio muy importante en los cambios del siquismo. El estudio de la propia conducta, como actitud en el mundo es más revelador que los estudios de ensueños o pensamientos. 

Por otra parte, la conducta y sus cambios encuentran parámetros según sea la adecuación o inadecuación situacional; pero a tal calificación de adecuación o inadecuación no se la debe buscar fuera de sí (en "la opinión ajena" por ej.), sino en sí mismo y específicamente en el grado de contradicción interna, allí están los mejores indicadores de la conducta errónea. 

En el grado de unidad interna, se encuentra el indicador del comportamiento acertado. Estos indicadores internos permiten ponderar el comportamiento a pesar de que externamente pueden buscarse también referencias. 

Esta búsqueda de una referencia externa -que tenga valor interno- ha hecho surgir las distintas formas de moral, que muchas veces llevaron al ser humano en dirección equívoca, pero que otras veces le ayudaron en su evolución. Nosotros encontramos esas referencias en los "Principios" de Acción Válida. (1)

LA ENERGÍA LIBRE

Los trabajos de normalización de la vigilia, al par que logran condiciones de trabajo aceptables, van dejando energía libre para nuestros trabajos. 


Para la obtención y manejo de la energía, hay que recurrir a sus fuentes, por un lado, y por otro detectar donde se encuentra detenida. La energía está retenida principalmente en los climas y tensiones, en los ensueños (principalmente en el núcleo) y en el encerramiento sicológico. 

Cuando esos climas y esas tensiones se destraban, se hacen circular, se experimenta mayor movilidad y soltura interna, notándose mayor energía disponible. Los ensueños continuos consumen constantemente la energía sicofísica. 

En el núcleo se advierte gran parte de esta energía fijada. Mientras se resuelve ese problema básico hay demanda energética en ese punto, demanda que aumenta con la fijeza del núcleo. 

Este núcleo cambia, cuando cambia la actitud en el mundo y viceversa, pero en ambos casos se registra energía liberada.

(1) Ver: "Humanizar la Tierra", La Mirada Interna, de Silo. Ed. Planeta.

El encerramiento sicológico frena la circulación energética manteniéndola en circuito cerrado. 


Cuando el siquismo se abre al mundo conservando su unidad, el manejo energético se hace posible desde el centro de gravedad. 

Así, la integración de ese centro implica el manejo energético y es entendido como liberación de la conciencia. 

La fuente energética está en el sexo, de ahí la importancia del estado funcional de ese centro, que puede dificultar o favorecer el desplazamiento energético en general. 

Las distintas escuelas y religiones se preocuparon por este punto, organizando - en sus mejores momentos - sistemas ascéticos para canalizar esa fuerza vital en sentido evolutivo. 

Es en ese sentido que el sexo es considerado santo, por ser fuente para los procesos de desarrollo de la conciencia. (1)

LOS ALTOS NIVELES DE CONCIENCIA

Este punto es una simple mención del tema, en el que se necesita distinguir características propias de esos estados, y técnicas o prácticas que familiarizan con el tema y preparan mejores condiciones mentales. Tal es el caso de la atención dirigida, la división atencional y la autoobservación. 


También hay que distinguir a las técnicas particulares de las llamadas "Disciplinas", que son sistemas que proponen modificaciones paulatinas del siquismo en base a experiencia y comprensión. (2) Las disciplinas son también trabajos de especialización, que pueden emprenderse con el tono y la permanencia necesarios a partir de una adecuada información. 

Estos sistemas de trabajo, en sus distintas franjas van permitiendo manejo gradual de la conciencia, dando finalmente acceso a altos niveles mentales. 

En cuanto a los niveles en sí, hay que distinguir su experimentación accidental de la permanencia voluntaria en ellos. En base a los registros ocasionales (que son de mayor frecuencia con el trabajo interno), pueden hacerse las siguientes descripciones:

a) La brevedad de la experiencia, hace obtener una visión del mundo y de la conciencia quieta y estática. Esto es debido a que el corto lapso de duración de tal experiencia no da lugar a la dinámica de actos y de objetos (lo que ha llevado a inferencias equívocas, como por ejemplo "este mundo es ilusorio por su movimiento y otro, estático, es el real"; caso al que llamamos "Falso Samadhi").

(1) Ver: "Comunicación de Escuela". Agosto 1973. Circulación Interna.

2) Ver: "Cuaderno de Escuela Nº 9". Circulación Interna

b) Se registra un cambio en la estructura del tiempo y en la relación de la estructura conciencia-mundo.

c) La ampliación de la conciencia es acompañada de notable lucidez y calma, sin la perturbación de tensiones, climas y contenidos.

d) Aparece también un clima distinto, que no es conocido en los niveles anteriores. Su registro es aludido como "algo nuevo". Lo "novedoso" es característica generalizada.

e) El "yo" no está presente, hasta tal punto que cuando surge la pregunta por él, el estado cesa.

f) Al finalizar la experiencia hay dificultades para relatarla, en parte por el vago recuerdo y en parte por su reinterpretación desde la vigilia. En el caso de las mejores traducciones, se han usado figuras alegóricas referidas al estado. 


A pesar de que se pueden mencionar características muy generales, éstas son relativas a los registros obtenibles, pero los registros se convierten en exigencia de rigor. Esta exigencia es también válida para la mencionada "conciencia separada".

B - TRABAJOS DE ESCUELA 


Los trabajos de Escuela surgen en momentos difíciles para la humanidad, momentos en que la adaptación se encuentra acorralada, momentos en que el siquismo se enrarece acentuadamente. 


Aquí, la función de la Escuela no es otra que compensar las dificultades de adaptación creciente, apareciendo como aceleradora de la evolución de la vida. 

La Escuela ha estado presente en todos los casos de impedimentos serios en la evolución del hombre. En un comienzo fueron suficientes sencillos aportes para que el avance humano continuara. Progresivamente, las respuestas se han ido haciendo complejas. 

En cuanto a los trabajos en sí, apuntan a la normalización de la vigilia (como el estado más alto logrado por la especie) a fin de no caer en los estados menores de semisueño y a fin de preparar las condiciones que permitan acceso a altos niveles de trabajo. 

En base a este interés, se arman sistemas con presentaciones simples, que más tarde pasan a sistemas totalizadores de respuestas que abren vías de desarrollo. 

De modo que los participantes van progresivamente tomando información y experiencia, en beneficio de su desarrollo personal. 

Sin embargo, el modo de trabajo es de conjuntos (los individuos aislados no pueden emprender estos trabajos), en donde las tareas se van produciendo en equipos móviles, aumentando el desarrollo del cuerpo de la Escuela misma.

C - ERRORES EN EL TRABAJO EVOLUTIVO


La observación de los errores en este campo es básica. Un primer error es confundir los niveles bajos considerándolos como altos. 


Así, hay quienes proponen "meditaciones" o "técnicas" en general, que llevan a un semisueño anestesiante, al que por su aparente calma suponen "superior", al tiempo que se altera la vigilia, afirmada en observaciones ilusorias y en mentaciones alucinantes. 

Esta vigilia alterada pone la condición óptima para establecer relaciones de dependencia síquica con el medio. Estas situaciones de adaptación decreciente son acompañadas de seudo-teorías, provenientes del oscurantismo intelectual. 

Es claro allí ese afán por explicar a medias las cosas y poner el énfasis en el lado oscuro de la mente, antes que echar luz y trabajar con agilidad y libertad de ideas. 

La apertura al cambio evolutivo es la respuesta adecuada, implicando modificación de fondo en la conducta, siendo concomitante el buen tono, el clima amable, la facilidad de participación con los demás y la conciliación con uno mismo. 

Los errores técnicos en general, son salvables con el estudio en profundidad de la información y con la puesta en contexto de los problemas particulares, entendiéndolos en estructura.

D - LO PARANORMAL

El trabajo paranormal no es un trabajo de alta conciencia, sino de semisueño y exactamente de semisueño activo y de marcada relación con el centro productor de energía. Los fenómenos paranormales exigen de cuidadosos registros y controles para ponderar el grado de certeza que pudieran tener.

E - EL SENTIMIENTO RELIGIOSO


El sentimiento religioso está en la base de la vida misma, dando una orientada tendencia hacia las posibilidades evolutivas de la mente. 


Esta enorme fuerza que opera en el hombre supera a los instintos básicos de conservación, empujando al siquismo a ir más allá del límite que ponen las necesidades orgánicas. Tal fuerza puede ser canalizada amablemente en el sentido de la Trascendencia, pero también encadenar al hombre. 

Las religiones externas son casos de traducciones deformadas de este sentimiento, al exponer objetos externos para completar a la conciencia. Las falsas místicas también han malinterpretado el fenómeno, con oscuras traducciones. 

Teniendo esto en cuenta y lejos de toda fetichización, pueden observarse las enseñanzas de los grandes maestros para comprender el clima que campea en Sicología Trascendental. 

Este sentimiento se registra cuando la conciencia actúa con calma, atención y vigilancia sobre sí misma. Surge así el interés por este punto, interés que permite comprender el trabajo de Escuela en su contexto no profano sino altamente religioso.



SEGUNDA PARTE: BASES FISIOLÓGICAS DEL SIQUISMO

SENTIDOS 

Los sentidos son los límites del sistema neuroendócrino aptos para enviar señales de información acerca del medio externo e interno a los centros de procesamiento, coordinación y respuesta. 

La especialización informativa es realizada por células -o equipos de células- conversoras de energía ambiental que tienen la propiedad de transformar impulsos heterogéneos provenientes del exterior a ellas, en impulsos homogéneos comunes a todo tipo de sentido. 

La forma de energía que llega a los receptores es variada: mecánica -como presión o contacto-, electromagnética -como luz o calor-, química -como olor, sabor, contenido de oxígeno-anhídrido carbónico en sangre-. 

Estas formas de energía heterogénea, sufren ya en cada receptor sensorial un primer procesamiento y se convierten en impulso nervioso llegando a los centros de información como "bips" (señales) que difieren entre sí en cuanto a la frecuencia de señal y silencio. 

Las células receptoras son numerosas en su clase y actividad transformadora, reconociéndose por el momento alrededor de 30 tipos distintos, que se estructuran de modo particular dando lugar a los llamados "sentidos". 

Las variables energéticas del ambiente, no obstante, son mucho más numerosas que la cantidad de sentidos aptos para recogerlas, como sucede en el caso de la vista, receptor de sólo 1/70 partes del espectro electromagnético aceptado y que es reconocido como luz visible. 

Este caso muestra como los receptores son especializaciones de detección fenoménica restringida, derivando de ésto, enormes franjas de silencio para el equipo de percepción. 

Aquí admitimos otros seis casos más (oído, olfato, gusto, tacto, kinestesia y cenestesia) de lo cual resulta una enorme franja de silencio perceptual, si se suman las insuficiencias de cada sentido. Importa, considerar a los receptores con respecto a la distancia de la fuente emisora -telerrecepción, exterocepción, interepción, etc.-; a la distribución de los receptores en el cuerpo; a las vías sensorias por las que se desplazan los impulsos homogéneos y a los centros de procesamiento y coordinación a los que estos impulsos homogéneos llegan. 

Allí, se diferencian nuevamente resultando la "vivencia informativa", que permite al aparato hacer distinciones perceptuales, para trabajar posteriormente con estructuras de interpretación y estructuras de respuesta adecuadas a la "porción" de mundo detectado. 

Llamamos "franja perceptible" a la forma particular de energía a la cual un receptor es más sensible. Ejemplificando: el estímulo adecuado para las células receptoras del ojo, es la luz; la presión es captada específicamente por otro tipo de receptores, pero la presión sobre el globo ocular estimulará también a los receptores luminosos. 

De ésto resulta que existen franjas específicas para cada tipo de receptor y no específicas que en determinadas condiciones pueden ampliar o reducir sus umbrales considerablemente. Es necesario distinguir además, entre la franja -que se refiere a la cualidad del fenómeno- y los umbrales -que se refieren a la cantidad o intensidad- del fenómeno. 

Estos umbrales trabajan con captaciones mínimas y con máximos variables de tolerancia, detalles éstos que por su extensión no son considerados en este trabajo. Cada sentido ha sido organizado teniendo en cuenta:

1.- Franja: o la forma particular de energía que el sentido capta especializadamente.

2.- Órgano: incluye una mínima descripción anatómico-fisiológica del órgano o de los receptores según fuera el caso.

3.- Mecánica: describe, simplificadamente, los posibles modos de operación de los receptores al transformar la energía proveniente del medio en impulso nervioso. 

4.- Vía nerviosa y localización: indica brevemente el camino que siguen esos impulsos hasta el punto de destino en la zona correspondiente de la corteza. 

Lo explicado, vale para los sentidos externos. En cuanto a los internos (kinestesia y cenestesia) hay pequeñas variaciones expositivas debido a las particularidades que presentan.

VISTA 2.- ÓRGANO: 


Los ojos son órganos complejos sensibles a la luz. Por su ubicación permiten al ser humano, una visión tridimensional -en profundidad- de los objetos. Desde luego que la visión "en profundidad" está integrada a un sistema de interpretación perceptual bastante más complejo que el órgano mismo. Equipados con músculos rectos y oblicuos, poseen una amplitud de movimiento inferior a

180º Desde hace tiempo, se viene describiendo alegóricamente al ojo como una cámara fotográfica: un sistema de "lentes" -córnea y cristalino-, enfocan las imágenes sobre un estrato fotosensible -retina- ubicado en el fondo del ojo; párpados e iris contribuyen a la protección del sistema y a la regulación -a modo de diafragma en el segundo caso- de la intensidad luminosa recibida por los receptores.

3.- MECÁNICA: 


Se acepta que la retina es una delgada película compuesta por varias capas de células nerviosas... la luz pasa a través de ellas hasta llegar a los fotorreceptores. A éstos los han agrupado en dos tipos principales: a) de cuerpos gruesos o "conos" que se encuentran concentrados sobre todo en el centro de la retina (fovea) y que informarían sobre colores, trabajando mejor a plena luz y b) de cuerpos finos llamados "bastoncillos" concentrados máximamente en la periferia retinaria, más numerosos que los conos y sensibles a la penumbra, informarían sobre claro-oscuros. Conos y bastoncillos contienen pigmentos que al absorber distintos tipos de luz resultarían alterados en su estructura molecular. Esta alteración estaría relacionada con el impulso nervioso que es enviado al cerebro.

4.- VÍA NERVIOSA Y LOCALIZACIÓN: 


Ya transformado el impulso externo en impulso nervioso, viaja a través del nervio óptico pasando, luego de etapas intermedias, a la corteza occipital (calcaria) de ambos hemisferios cerebrales.

OIDO1.- FRANJA2.- ORGANO: 


Las ondas sonoras, penetrando por los conductos del oído externo, golpean la membrana timpánica que retransmite las vibraciones a tres huesillos localizados en el oído medio. Estos, trabajando a modo de palancas, amplifican las vibraciones recibidas de 10 a 15 veces, y las retransmiten a los líquidos de la cóclea, donde son convertidas a impulsos nerviosos (oído interno).

3.- MECÁNICA: 

La cóclea o caracol, está dividida internamente y a lo largo, por dos membranas, formándose tres túneles o escalas, que contienen distintos líquidos. La vibración transmitida en forma de presiones de distinta intensidad por los huesillos, al provocar diversas flexiones en estas membranas, activarán las células receptoras -células ciliadas- ubicadas sobre una de las membranas -la basilar-. Esta activación sería la que da origen a diferencias de potencial eléctrico y a la estimulación de las terminaciones nerviosas que conducen los impulsos a la localización cerebral.

4.- VÍA NERVIOSA Y LOCALIZACIÓN: 


Las terminaciones de las fibras nerviosas distribuidas en la membrana basilar, forman la rama auditiva del nervio acústico que conduce los impulsos nerviosos a la parte superior del lóbulo temporal luego de pasar por etapas intermedias que incluyen bulbo raquídeo y tálamo.

OLFATO1.- FRANJA

FRANJA PERCEPTIBLE


2.- ÓRGANO: 


La membrana olfatoria, de unos 5 cm2 de superficie, se encuentra ubicada en la parte superior de la cavidad nasal. Las moléculas productoras de olores, son transportadas por el aire que llega a través de las fosas nasales o de la faringe, disolviéndose en las secreciones de las células de sostén de la membrana. Entre estas células se distribuyen 10 a 20 millones de receptores, cada uno de los cuales es una neurona.

3.- MECÁNICA: 

Las neuronas receptoras terminan en la parte superficial de la mucosa con terminaciones expandidas -bastones olfatorios- desde donde proyectan cilios de unos dos micrones de longitud. La manera como reaccionan las moléculas odoríferas con los receptores es desconocida, aunque existen numerosas hipótesis al respecto. El impulso nervioso generado, es transmitido por los receptores que terminan en el bulbo olfatorio situado sobre cada fosa nasal.

4.- VÍA NERVIOSA Y LOCALIZACIÓN: 

En cada uno de los bulbos olfatorios las terminaciones de las neuronas, forman glomérulos, desde los que salen tres haces de fibras nerviosas que terminan en el bulbo olfatorio opuesto, en el sistema límbico y en el área olfatoria de la corteza límbica (allocortex) respectivamente.

GUSTO1.- FRANJA

FRANJA PERCEPTIBLE2.-


ÓRGANO: 


Los órganos del gusto o botones gustativos son pequeños cuerpos formados por células de sostén y por células ciliares -receptoras-. Se encuentran concentrados sobre todo en las paredes de las papilas gustativas en la superficie dorsal de la lengua.

3.- MECÁNICA: 

Los receptores del gusto -células ciliares-, son quimiorreceptores que responden a las substancias disueltas en los líquidos de la boca. Cómo es que las moléculas en solución interaccionan con las moléculas receptoras para producir el impulso nervioso, es un punto que se desconoce, aunque existen hipótesis al respecto. Hay cuatro sensaciones gustativas que se registran en distintas zonas de la lengua. Salado y dulce, en la punta; ácido en los bordes y amargo en la parte posterior. Los botones gustativos de cada una de estas áreas parecen no diferenciarse en su estructura celular, pero algunos de ellos y según la zona en que se encuentran, responderían sólo a los estímulos amargos, otros a los salados, etc.

4.- VÍA NERVIOSA Y LOCALIZACIÓN: 


Los impulsos nerviosos parten de los botones gustativos a través de tres vías nerviosas que pasan por el bulbo raquídeo y el tálamo llegando al área de proyección gustativa de la corteza cerebral al pie de la circunvolución post-rolándica.

TACTO1.- FRANJA

FRANJA PERCEPTIBLE2.- ÓRGANO:
 


Los receptores de este sentido, se encuentran distribuidos en distintas capas de la piel. Su concentración es mayor en algunas zonas del cuerpo y menor en otras, determinando distintos grados de sensibilidad. Estos receptores, son especializaciones nerviosas que estarían capacitadas diferenciadamente para distinguir variaciones de temperatura, de presión, contacto y dolor.

3.- MECÁNICA: 


A la variación de los estímulos acompaña una variación en la frecuencia de los impulsos nerviosos que los receptores envían de continuo a través de las fibras nerviosas. Esta variación en la frecuencia de los impulsos es el resultado de un proceso electroquímico, poco elucidado, desencadenado por el estímulo.

4.- VÍA NERVIOSA Y LOCALIZACIÓN: 


Las fibras procedentes de los receptores ascienden por los haces medulares hasta el tálamo y de allí hasta la corteza sensitiva somática (circunvolución post-rolándica).

KINESTESIA1.- FRANJAFRANJA PERCEPTIVA 2.- ÓRGANO: 


El sentido kinestésico, detecta posturas y movimientos corporales por medio de receptores especializados que serían capaces de discriminar entre variaciones de tono muscular -husos musculares-: posición articular -corpúsculos articulares-: tensión tendinosa, y aceleración lineal y angular de la cabeza y el cuerpo, incluyendo fenómenos producidos por la gravedad -receptores alojados en los canales semicirculares, sáculo y utrículo del oído interno-.

3.- MECÁNICA: 


Al producirse o suprimirse un movimiento, los receptores -propioceptores-, registran variaciones en su tono. Mediante un oscuro sistema electroquímico, convierten el estímulo primario en variación de impulsos (?), conducidos como información.

4.- VÍA NERVIOSA Y LOCALIZACIÓN: 


Los nervios sensitivos transmiten los impulsos por vía espinal hasta el cerebelo y corteza; algunas ramas nerviosas, derivan a la capa sensitiva y otras al área de localización motora de la corteza cerebral.

CENESTESIA 1.-FRANJA

FRANJA PERCEPTIBLE

2.- ORGANO: y

3.- MECÁNICA: 


Algunas variaciones del medio interno, son recogidas por un conjunto de receptores nerviosos denominados "interoceptores". L a información síquica que proporcionan, normalmente se registra de un modo distorsionado (deformación y traducción de impulsos). 

Ahora bien, estos organúsculos -receptores- están relacionados con puntos de coordinación vegetativa automática (hipotálamo, tálamo y bulbo raquídeo), interviniendo básicamente en los ajustes respiratorios, cardiovasculares, de temperatura e incitando al cuerpo en general a satisfacer sus necesidades mediante traducciones de "hambre" -diferencia arteriovenosa en la glucosa sanguínea-, "sed" -presión osmótica del plasma- y "dolor". 

El dolor visceral como el somático profundo, inicia la contracción refleja de los músculos esqueléticos cercanos y estas contracciones a su vez generan dolor, formándose un círculo vicioso. 

Por otra parte, frecuentemente la excitación de una víscera produce dolor, no en ella sino en alguna otra estructura que puede estar a distancia. Este dolor "referido" tiene numerosas variantes o formas de irradiación. Las variaciones en la economía del sexo, son también registradas cenestésicamente.

4.- VÍA NERVIOSA Y LOCALIZACIÓN: 


Las fibras nerviosas sensitivas alcanzan el sistema nervioso central a través de vías simpáticas y parasimpáticas. La zona cortical de recepción, abarca prácticamente todo el arquicórtex (corteza límbica) y parte del paleocórtex, manteniendo conexiones especializadas con otras áreas. 

La teoría de la convergencia, trata de explicar el caso del "dolor referido" antes citado: existe convergencia de fibras aferentes viscerales y somáticas que actúan sobre las mismas neuronas espinotalámicas. Por cuanto el dolor somático es más común y ha "grabado" la citada vía, los impulsos provenientes de áreas viscerales son "proyectados" sobre áreas somáticas. En síntesis, se tratará de un error de interpretación de la señal.

II - MEMORIA 


En el terreno de la memoria, la investigación fisiológica no tiene avances importantes y las distintas experimentaciones no resultan relacionadas entre sí. Por ésto, no se puede presentar un panorama satisfactorio para acompañar a las explicaciones sicológicas. 

Pueden mencionarse como significativos los resultados obtenidos por la electroencefalografía; por la aplicación de electrodos en cerebro; por las observaciones en hipocampo y por los trabajos de reflexología. Pero la naturaleza misma de la reminiscencia estable, permanece sin revelarse. 

Los progresos en el terreno de la genética son más importantes: descubriendo la participación del D.N.A., en la memoria genética se investiga actualmente a ciertos aminoácidos básicos que intervienen en el fenómeno.

A grandes rasgos y en el estado actual de las investigaciones, podemos establecer una clasificación de la memoria: la heredada o genética (por transmisión de caractéres de la misma especie, de progenitores a descendientes) y la individual o adquirida. 

En el primer tipo, además de mantener a los individuos dentro de la misma especie, el código genético regula los cambios orgánicos de las distintas etapas vitales de los individuos. 

La memoria adquirida, por su parte, va dándose en capas de profundidad desde una más antigua a otra reciente y a la inmediata, según va pasando el tiempo. Mucho más no puede agregarse, salvo que su localización cerebral no es precisa.

1.- FRANJA 


La franja de grabación es idéntica a la de los sentidos (al cambio de tono sensorial, hay información que va a grabación) y a la de la actividad de la conciencia en sus niveles. Se acepta que todo lo que llega a conciencia o ésta produce, se memoriza, aunque no todo sea evocable. Teóricamente, sólo no habría grabación en el caso de sueño profundo pasivo (sin imágenes) con un mínimo de cenestesia.

2.- LOCALIZACIONES NERVIOSAS 

Se acepta que no habría localización precisa, sino difundida por todo el sistema nervioso, en el que se mencionan niveles "bajos y altos" de ubicación de huellas mnémicas. Por los primeros se entiende médula y sistema límbico, por los segundos la corteza en sus áreas de asociación: frontal, temporal, y pario-occipital. 

La estimulación de áreas temporales permite inferir que no se almacenan allí los recuerdos, sino que en este lóbulo funcionan "llaves" de liberación de memoria ubicada en cualquier parte del S. N., trabajando normalmente por semejanza entre recuerdo e impulso sensorio, o corriente de pensamiento. 

Por otra parte, las áreas de lenguaje, visión y escritura, harían grabación específica al par que trabajo específico. Experimentalmente se habría comprobado la imprescindibilidad de corteza para la memoria y la importancia del hipocampo para la "grabación". 

Se sabe que a daños de un hemisferio (que restan huellas), el otro va regenerando memoria aunque no completamente. Así, se supone que la memoria es difusa y difundida por el encéfalo y tallo cerebral.

3 - NIVELES DE MEMORIA 


Según información heredada puede haber un nivel de memoria genética y según información adquirida, hay memoria adquirida que a su vez tiene tres niveles según momento de grabación y duración de la misma; estos son: de memoria inmediata, memoria reciente y memoria remota. 

La herencia tiene su base bioquímica en los cromosomas celulares que transmiten caractéres genéticos de progenitores a descendientes, mencionándose 22 aminoácidos básicos responsables del "código genético". 

La memoria inmediata es susceptible de perderse fácilmente, no así la memoria reciente. La memoria remota persiste a daños severos del cerebro. 

Se ha observado en experiencias controladas con electroencefalógrafos que el hipocampo está implicado en memoria reciente; el hipotálamo en mantenimiento y retención de memoria, y los tejidos hipocampales de los lóbulos temporales en memoria duradera. 

Por otra parte, la terapia clínica relata casos de amnesia tales como la anterógrada (olvido posterior a un shock), la retrógrada (antes del shock) y su combinación retroanterógrada (olvido antes, durante y después del shock). 

En todo caso la memoria remota es difícilmente afectada, al menos en sus trazos generales. La recuperación de memoria es gradual, primero en imágenes aisladas que se van completando, hasta aparecer finalmente los actos de reconocimiento con permanencia. 

La naturaleza del engrama estable se desconoce totalmente, pero su resistencia al electroshock y concusión, hace presumir su base en un cambio bioquímico en el núcleo celular, en el A. R.N. El uso de drogas que facilitan la rememoración o grabación como cafeína, nicotina, anfetamina, etc., o que inhiben memoria como la puromicina, etc., hacen ver la alteración química. La electrografía cerebral por último, rescata las ondas eléctricas del trabajo celular, evidenciándose la base electroquímica del fenómeno. 

4.- MECANISMOS DE MEMORIA 


Ciertas conexiones neuronales, explicarían los niveles inmediatos y recientes por reververación: el refuerzo de grabación, la asociación lateral y el olvido. Esto porque axones descendentes de las células piramidales mayores emiten colaterales que retroalimentan con neuronas de asociación, a las dendritas originales. Las colaterales recurrentes conectan además, con neuronas vecinas que asocian otra información y con una inhibitoria que vuelven a la neurona original (¿produciendo el olvido?). Estas fibras profundas reciben fibras talámicas específicas y no específicas, que terminan en la primera y cuarta capa de corteza. (dibujo) 

Hay indicios de la participación del hipocampo en la memoria reciente y cifrado de memoria, así es que en él podría haber una "recolección" que se distribuiría por la conexión anatómica del circuito cerrado que con tálamo y amígdala, incluye las áreas frontales de corteza. La información podría llegar aquí a seguir una distribución cortical y su almacenaje definitivo, teniendo en cuenta que el lóbulo frontal está mencionado como importante para tareas de abstracción y también relacionado con la conducta emotiva. Habría así, un "recolector", "distribuidores" y "almacenado" en la información. 

Por su parte, el tálamo se conecta con formaciones reticular. Por ésta formación pasan vías inespecíficas y específicas (o vías clásicas) que llevan información a difundirse en la corteza. Este sería el circuito sensorio directo o memoria que estaría estrechamente ligado a los niveles de trabajo del sistema nervioso y podría explicar el mejor grabado de memoria en vigilia. La difusión que podría hacerse a través de tálamo -sistema reticular activador- sería una vía indirecta de base límbica, que daría el sustrato emotivo a toda actividad mnémica. 

La hipótesis en torno a la difusión específica que podría hacer la sustancia reticular, explicaría una distribución de estímulos muy variada. La interconexión entre lóbulos, explicaría las combinaciones posibles de efectuarse (por ej. frontal con occipital y temporal, y como en temporal se relacionan tacto y vista, el fenómeno de stereognósis sería base de un tipo de rememoración al par que de traducción de impulsos). 

Un punto problemático es el cifrado y discriminación del dato: ¿es que a memoria llega imagen, o esta se forma allí y se graba? Tal pregunta es difícil de responder en la actualidad. El "circuito interno" hace que se piense y se recuerden los pensamientos propios, o se recuerden imágenes de sueños y ensueños. 

Estos impulsos se originarían en neocortex por ej., y por transmisión de axones (sust. blanca) se relacionaría con otras áreas corticales; o podría también intervenir el tálamo y sustancia reticular. Como se verá más adelante (niveles de conciencia) la participación de esta, es fundamental para activar y mantener la vigilia, nivel indispensable para el aprendizaje complejo.

5.- LA REVERSIBILIDAD EN MEMORIA 


En cuanto a la reversibilidad de los mecanismos, ésta no es muy clara, pero sí lo es la necesidad de nivel vigílico: aquí hay una sincronización entre el amplio grado de percepción externa, que va disminuyendo hacia el sueño, en el que aumentan la percepción interna con imaginación transformadora de impulsos, con datos de memoria espontánea e involuntaria. Así es que la evocación sólo puede ser en vigilia. 

Podría suponerse, que un dato al llegar a su punto de almacenaje, a la par que sería grabado, provocaría un recuerdo, lo que explicaría el reconocimiento automático (es decir, reconocer todos aquellos objetos habituales súbitamente, por acondicionamiento progresivo). 

La evocación, por último iría trabajando por "vías preferenciales", es decir por aquellas en que se va efectuando la huella.

6.- MEMORIA Y APRENDIZAJE 


Se sabe que para aprendizajes simples basta la médula para trabajar, pero ya en los más complejos actúa lo subcortical, y para grandes áreas de almacenaje, la corteza. 

El aprendizaje es entendido como acondicionamiento, en el sentido que bajo ciertas condiciones repetitivas, el animal u hombre responde como se lo está acondicionando o enseñando. 

En el hombre no es tan simple por sus complejos mecanismos de entendimiento y comprensión, pero en todo caso aprender algo exige reiteración de huella mnémica para que ésta salga como respuesta. 

En los procesos de memoria y aprendizaje hay distintos casos, como el descifrado de señales para retener el concepto, o la asociación con imágenes similares, contiguas o contrastadas, simple reflejo motriz repetido y asociado a otros, admitiendo estas formas numerosas combinaciones. 

La mecánica básica es: relacionar un reflejo incondicionado (hambre, por ejemplo) a un estímulo condicionante (luz, por ejemplo) de tal manera que al relacionar un estímulo artificial hay una respuesta acondicionada. Importa en este simple trabajo, que puede complejificarse, la brevedad o reiteración del acondicionamiento, la insistencia que lleva a saturación o bloqueo. 

Cuando los reflejos van dirigidos a algo específico, se habla de "reflejos discriminados"; cuando se condicionan a respuesta veloz, de "reflejo inmediato" y a respuesta lenta, de "reflejo retardado". 

Se sabe que hay más efectividad en el acondicionamiento cuando hay recompensa o según alternativa premio-castigo, agrado-desagrado. Hay un "reflejo elusivo" que lleva a evitar las situaciones desagradables y un estado de alerta o vigilancia que puede ser considerado como "reflejo de orientación".

Cuando el acondicionamiento va dedicado no sólo a responder sino a operar en el mundo, se menciona "reflejo operante". En general, la habituación y los estímulos contradictorios van disminuyendo la respuesta refleja. Originalmente se pensó en la base cortical para los reflejos, pero luego se vio que actuaba la gran base de estructura subcortical, talámica e infratalámica (observaciones con EEG). 

Las experiencias con electroencefalógrafo también mostraron como ante la presencia de un objeto desconocido había detección de respuestas evocadas secundarias. Esto permitió inferir con evidencia también en memoria, la actividad constante y estructuradora de la conciencia.

La relación entre aprendizaje y vigilia es básica para las grabaciones complejas pero es variable en otros aspectos, por ejemplo: un recuerdo súbito puede despertar, o un estímulo que automáticamente sería reconocido en vigilia no lo es en semisueño. 

Los datos sensoriales bruscos pueden despertar al durmiente, pero también la desaparición de los estímulos habituales o la distinción de un estímulo particular entre otros.

Estas relaciones variables han hecho pensar en un posible "analizador" de información ubicado a nivel de corteza, para hacer todas las distinciones del caso. Tal "analizador", sería un factor de importancia en la coordinación del siquismo.

* * *

El aparato responsable de la dinámica de los niveles, es el encéfalo. Realiza este trabajo, con diversos componentes. Destacamos aquí los más notables. (dibujo)

Vía sensitiva (clásica): Haz nervioso que asciende por el tronco llevando impulsos sensoriales directamente al Cortex. En su ascenso desprende ramales al cerebelo y a la F.R.A., que procesan esa información, distribuyéndola en el sub-cortex, antes de enviarla, vía tálamo, también al cortex.


Tronco cerebral: (1-): Conecta la médula espinal (recolector de impulsos de todo el organismo) con el encéfalo. A su vez, está conectado con el cerebelo. Contiene anatómicamente a la Formación reticular y funcionalmente los centros reguladores de funciones vegetativas como el latir, la respiración y la digestión. 

Formación reticular activadora (1-A) F.R.A.: No constituye una unidad anatómica, sino que es una masa de tejidos formada por una fina red de fibras y neuronas de estructuras muy distintas entre sí. Se ubican longitudinalmente en el centro del tronco y en el mescencéfalo. 

Todas las fibras provenientes de los sentidos pasan por ella, que a su vez, se conecta con todas las partes del sub-cortex (vía hipotálamo) y con el cortex (vía tálamo). En sí se analiza y evalúa la información sensorial. En conjunto con los otros centros subcorticales transmite impulsos "inespecíficos" (sensoriales) que modifican la reactividad de la corteza. Desde nuestro interés, aparece como el centro de gravedad del circuito alternante de los niveles de conciencia.

Hipotálamo: (2 B) Ubicado por encima del tronco, es un núcleo nervioso endócrino, conectado al cortex por el tálamo y a la hipófisis por numerosos capilares sanguíneos y fibras nerviosas. Con esta última forman una estructura de interestimulación neurohormonal, a través de la cual integra y coordina diversas funciones vegetativas autónomas en conjunto con todo el sistema hormonal. En sí mismo, coordina la información (especialmente la cenestésica) entre las distintas zonas encefálicas.

Hipófisis: (2-C) Glándula endócrina compuesta por un lóbulo anterior, una parte intermedia (ambas de tejido glandular) y un lóbulo posterior (de tejido nervioso), cada una de funciones distintas. Es estimulada y regulada por hormonas hipotalámicas y coordinada por la pineal. 

Por el hipotálamo (feed-back) se conecta con el encéfalo y el sistema nervioso en general: por otra parte, por vía sanguínea regula y controla todo el sistema hormonal (y más específicamente estimula la tiroides, las gónadas y las suprarrenales, y funciones tales como el crecimiento, diuresis y vaso presión entre otras).

Tálamo (3-): Transmisor de información proveniente del sub-cortex al cortex. Centro de control e integración de impulsos, y reelevador de la tensión.

Sistema límbico (3-A): Antiguo sistema de regiones nerviosas ubicadas en el sub-cortex en el que se asientan funciones emocionales y funciones vitales tales como la nutrición, la vegetativa en general y en parte la sexual. Esta estructura de funciones emotivo-vegetativa explica la sico-somasis. Entre otras estructuras de importancia incluye el hipotálamo. 

Corteza o Cortex (3-B): Capa encefálica mas externa (2 mm. de espesor) o sustancia gris (cuerpos neuronales). Controla el centro límbico, a la sensación y el movimiento en general (localización motriz) y es la base de las "funciones superiores o pensantes" (intelectual) dada por localizaciones multirrelacionadas de control y coordinación de respuesta, en base a rescate de información sensorial actual y de memoria. 

El sub-cortex comprende al sistema límbico, hipotálamo, tálamo y mesencéfalo. La sustancia blanca es una masa de fibras conectoras (axones) entre la sub-corteza y la corteza (sustancia gris).

III NIVELES DE CONCIENCIA 


El sistema nervioso recibe la información acerca de los cambios en los medios externo e interno, a través de los órganos de los sentidos. Ante estos cambios, lleva a cabo ajustes por mecanismos efectores de respuesta que incluyen cambios en la secreción de hormonas y se expresan por acción de los centros. 

Las diferentes vías sensitivas llevan impulsos desde los órganos de los sentidos, mediante cadenas de neuronas, a sitios particulares de interpretación y coordinación en la corteza cerebral. 

Además de estos sistemas conductores, existe otro sistema de ingreso, la formación reticular activadora (FRA) transmisor-modulador de impulsos provenientes de todos los sentidos (conductor inespecífico) que está ubicada en el eje central del tronco cerebral. 

Esta modulación de los impulsos sensoriales va a tener relación con nuestro tema: los niveles de conciencia. La primera evidencia de que el encéfalo (masa cerebral) regula la generación de impulsos sensoriales o su transmisión en las vías específicas, fue la observación de que la estimulación de la FRA, inhibe la transmisión en diversos núcleos y vías nerviosas sensoriales. Esto, demostró la existencia de mecanismos encefálicos capaces de aumentar o disminuir el volumen del aporte sensorial mediante efectos sobre sus vías o sobre los órganos de los sentidos mismos. 

Efectos adicionales sobre el aporte sensorial fueron observados en experimentos de estimulación eléctrica de la FRA, en los que se liberaba adrenalina, que hace descender el umbral de los receptores y aumenta la capacidad de transmisión nerviosa (en las sinapsis) mecanismo también presente en los estados de alerta o emergencia. Al mismo tiempo, experimentos más complejos, evidenciaron una segunda función de la FRA, al observarse que su actividad mantenía el estado de vigilia, en tanto que su inhibición o destrucción producía indicadores de sueño y coma. 

Estando definida entonces la acción reguladora y moduladora de la FRA sobre el aporte y distribución de impulsos sensoriales en el encéfalo, queda también claro su rol central en la manutención de una actividad cerebral (cortical) característica del nivel vigílico, o su inhibición. 

Por último, se suma a esto una acción similar de la FRA, sobre los impulsos de respuesta provenientes del encéfalo hacia el cuerpo, los que también pasan por ella, recibiendo una "acción facilitadora" o "supresora", según el nivel. De este modo, se esclarece aún más su participación en la mantención de la inercia de cada nivel y el rebote de estímulos que lo modificarían. 

Como resultante, la FRA aparece como el centro de gravedad en la regulación de los distintos niveles de conciencia, los que a su vez corresponden a grados de integración creciente de las funciones del sistema nervioso central que coordinan y regulan al sistema sensorial, al sistema autónomo y a los demás sistemas orgánicos en conjunto con el sistema glandular. 

Tales funciones se encuentran en el encéfalo, representadas por estructuras de complejidad creciente que van desde las primitivas localizaciones vegetativas autónomas pasando por la emocional límbica hasta la intelectual en la corteza. Cada fracción o nivel integrado, va correspondiendo a un nuevo estado de conciencia. 

Como sabemos, estos estados pueden ser en principio, de sueño, semi-sueño y vigilia. A través del EEG podemos tener registro de la actividad eléctrica que cada uno genera denominándolas, "delta", "Theta", "alpha" y "beta", respectivamente según su intensidad y amplitud. 

Estos estados están sometidos a ciclos diarios (dependientes en gran medida de la luz) y biorritmos vegetativos, variando además con la edad. 

En síntesis, que según la información sensorial sobre el medio, el estado interno del organismo y el refuerzo hormonal, se dan distintos niveles de actividad e integración de las funciones reticulares para mantener un estado de vigilia alerta; de las funciones del circuito límbico-mesencefálico que intervienen en el mantenimiento de los equilibrios vegetativos (homeostáticos) y en la regulación de la conducta instintiva y emocional; y por último, de la corteza a cargo de las llamadas funciones superiores del sistema nervioso tales como el aprendizaje y el lenguaje.

1.- FRANJA 


Neurofisiológicamente, los niveles de conciencia corresponden a distintos niveles de trabajo del S. Nervioso Central, los cuales están dados por la integración de funciones nerviosas cada vez más complejas que coordinan y regulan a los S. Nerviosos Periférico y Autónomo, y a los demás S. Orgánicos en conjunto con el S. Glandular. 

En la dinámica de los n. de c. este factor intermedio de amplitud de trabajo del S. Nervioso se conjuga con un factor externo dado por las características de los impulsos sensoriales y con un factor interno sintético dado por la "capacidad de transmisión" nerviosa. 

La actividad eléctrica del cerebro -reflejo de su nivel de trabajo- fluctúa entre 1 ciclo/seg. -estado delta- (0) en el caso del sueño, hasta una frecuencia máxima no determinada, considerando en este caso un límite funcional de 30 ciclos/seg. -estado beta- (B) que corresponde a la vigilia activa.

Franja de trabajo (cuadro) Cada nivel de trabajo (estados theta, delta, alfa y beta) corresponde al predominio o mayor porcentaje presente de un tipo de frecuencia (onda) y microvoltaje sobre los demás. 


Por último, estos niveles están, en general, sujetos a los ciclajes diarios típicos de sueño, semisueño y vigilia. Vale destacar que con la edad, la onda dominante en reposo varía, acelerándose hasta alcanzar el patrón alfa en el adulto.

2. VÍAS AFERENTES - TRANSFORMACIÓN - VÍAS EFERENTES

VÍAS AFERENTES:
 


Un estímulo sensorial genera impulsos que llegan a la corteza conjuntamente por la FRA y las vías sensoriales. Estos procesan lentamente por la FRA (debido a sus múltiples relevos sinápticos), hasta alcanzar extensas zonas de la corteza, mientras que los que siguen a las segundas, se propagan con gran rapidez (2 a 4 sinapsis solamente) hasta las áreas primarias especificas del cortex. Los estímulos que producen despertar en la corteza (de sincronización), producen frecuentemente hipersincronía en el S. Límbico (específicamente Hipocampo). 

Está demás decir que la disminución de los estímulos sensoriales externos (oscuridad, silencio,.) predisponen al sueño; que los sistemas de tensiones y climas lo dificultan (adrenalina presente por ej.); que el bajo tono (cansancio por ej.) lo induce. En todo caso, los estímulos deben ser considerados -desde el punto de vista de los n. de c.- cuantitativa y cualitativamente en su acción. Como características del impulso aferente sensorio, se considerarían: su naturaleza o especificidad (receptor); su frecuencia; su duración; su extensión; y su potencial de acción. 

Luego, los impulsos sensoriales que ascienden por las vías específicas alcanzan también la FRA en su vía ascendente, que los modula y regula según el estado de actividad en que se encuentran. Por otra parte, llega información química general por vía sanguínea tanto a la FRA como a las demás estructuras nerviosas y glandulares del encéfalo. 

a) SUEÑO 

Cuando la FRA está inhibida (concomitantemente con un tono vegetativo general bajo, poca actividad transmisora neuronal, e impulsos de escasa intensidad y/o calidad), ejerce también una acción inhibidora sobre las estructuras encefálicas, especialmente la corteza. 

Además, la FRA actúa como supresora o inhibidora de los impulsos sensoriales ascendentes (y en casos, de los órganos de los sentidos mismos), determinando un predominio de la información interna (cenestésica) por sobre la externa (proveniente del medio). 

Sueño pasivo 

En este nivel, la actividad supresora de la FRA bloquea las funciones corticales y límbicas, y disminuye las de las otras estructuras subcorticales, reduciendo el trabajo encefálico a sus funciones más primitivas. Esto corresponde a un nivel de sueño sin imágenes, con un patrón EEG delta, de baja frecuencia. En suma, este nivel integra el circuito tronco-límbico en que los impulsos no excitan la corteza.

Sueño activo 


A intervalos regulares distanciados, se activa el circuito tálamo-cortical, que se suma al anterior produciéndose cortos períodos de sueño con ensueños, que producen husos de actividad (desincronizaciones) en las ondas delta y que externamente se reconocen por los movimientos oculares rápidos (MRO) 

b) SEMISUEÑO 

Estado progresivo intermedio en que se activa la FRA desinhibiendo las estructuras subcorticales e integrando gradualmente al S. Límbico y a la Corteza, efecto que es reforzado por el feed-back Hipotálamo-Cortical que se establece. Simultáneamente desbloquea las Vías Sensoriales Específicas dándose un equilibrio inestable entre información externa e interna, e incrementando el trabajo encefálico, a partir del momento de pasaje o "despertar". El patrón EEG es de alta frecuencia y de poco voltaje y se denomina Theta. Se han integrado todas las estructuras encefálicas pero su nivel de actividad no es completo y la capacidad transmisora nerviosa (sináptica) es aún relativa. 

c) VIGILIA 

La FRA integra y "facilita" los impulsos sensoriales y de asociación, manteniendo el estado de excitación de la corteza que predomina sobre las funciones sub-corticales, así como los impulsos de los sentidos externos por sobre los internos. La capacidad transmisora ha aumentado considerablemente. La actividad sub-cortical continúa, aunque atenuada, lo que explicará en parte la base de numerosos hechos sicológicos como los ensueños y el núcleo de ensueño.

TRANSFORMACION DE LOS IMPULSOS 


El encéfalo presenta distintos niveles que ordenamos así: 

a) Centro de gravedad del circuito: La FRA, que modula y regula el aporte de impulsos sensoriales y de asociación, la excitabilidad de la corteza y los impulsos eferentes de respuesta, de un modo in específico. 

b) Coordinador de estímulos: la corteza que opera básicamente como localización de las funciones motriz e intelectual y la sub-corteza que lo hace como localización de las funciones vegetativas (instintiva) y emotiva (conductual), transforman los impulsos complejos específicos y los relaciona elaborando impulsos efectores de respuesta, también específicos y complejos. 

c) Procesadores de estímulos: el Tronco Cerebral, cerebelo y mesencéfalo son núcleos nerviosos de confluencia de impulsos que producen un primer procesamiento simple, elaborando respuestas autónomas reflejas también simples. 

Las demás estructuras nerviosas, aparecen básicamente, como vías conectivas conductoras de impulsos. Son: el tronco y mesencéfalo (en sus porciones fibrosas), el tálamo y la substancia blanca. Las vías específicas permiten, a nivel cortical, la percepción discriminativa sensorial (función intelectual propiamente tal), mientras que la FRA tiene funciones relacionadas con los n. de c., entre ellos el "despertar", sin las cuales resultaría imposible tal discriminación sensorial y la producción de respuestas efectivas.

VIAS EFERENTES 

Los impulsos provenientes de los distintos puntos encefálicos pasan también por: la FRA en su parte descendente, que los regula y modula según el estado de actividad en que se encuentre. Otras vías eferentes estarán dadas por la hipófisis y el torrente sanguíneo y las fibras directas del hipotálamo como válvula de conexión del encéfalo con el S. Glandular y el organismo en general, para llevar a cabo las respuestas ordenadas en forma coordinada.

a) SUEÑO 


En ambos tipos de sueño (pasivo y activo) los impulsos eferentes son inhibidos o suprimidos por la FRA, en especial cuando comprometen funciones (motoras, por ej.) que modificarían el estado. El encéfalo, desde la sub-corteza, mantiene latentes las funciones vegetativas y básicas al ritmo mínimo que corresponde a tal momento de regeneración y recuperación energética.

b) SEMISUEÑO 


La variación eferente más notable en este caso, es la correspondiente al momento del despertar en que el encéfalo envía estímulos que activan fuertemente todas las funciones orgánicas, incrementando el caudal nervioso que circula. Participan dos mecanismos químicos básicos que son la descarga masiva de adrenalina (que en feed-back activa el encéfalo completo en su capacidad de transmisión nerviosa y a la FRA en particular) y el cambio en la proporción sodio-potasio.

c) VIGILIA 


El "incendio de corteza" producido por la FRA en este nivel, su acción "facilitadora" y la integración de todas las funciones del S. Nervioso Central, liberan estímulos encefálicos eferentes que por las vías descritas mantendrán todas las funciones propias de este estado, expresándose en la forma conocida por todos los centros. Como caso particular, se observa que al concentrarse la atención sobre un objeto particular, son puestos en marcha algunos de estos mecanismos moduladores de la FRA. 

El resultado es que, en parte, el estrechamiento del campo de presencia en este caso, se debe a que se "apagan" algunos de los estímulos entrantes, antes de alcanzar la corteza. 

Como éste, hay muchos otros casos de control central encefálico del aporte sensorio (kinestesia, por ej.). También dentro del sistema alertante, existen áreas corticales que -transformando y coordinando impulsos de memoria- emiten impulsos de respuesta que provocan el despertar al desinhibir a la FRA, pero sin producir movimiento alguno.

3.- ASPECTO QUIMICO DE LA MECANICA DE LOS NIVELES (NEUROHORMONAL). 


El sistema endócrino regula y coordina las diversas funciones del organismo, por medio de las hormonas que las glándulas vierten al torrente sanguíneo. La participación glandular en el fenómeno de los niveles de conciencia está regulada desde el hipotálamo (neuro-glándula) (localización encefálica del centro vegetativo) 

Este, actúa indirectamente, vía hipófisis y en casos tales como los de alerta o emergencia, prescinde de ésta, enviando impulsos eferentes directamente a las glándulas, comprometidas en la elaboración de respuestas requeridas por la situación en el medio. El caso más significativo es el doble circuito de seguridad que establece con las glándulas suprarrenales en la secreción de adrenalina. 

Como secundarios aparecen en el circuito, la Tiroides (tiroxina) y las gónadas. En un primer esquema aparecen: (cuadro) Esta relación con el sistema hormonal nos va a interesar en cuanto a su participación en la actividad encefálica determinante de los n. de c. 

Consideramos entonces aquellas sustancias que actúan de un modo directo sobre las distintas estructuras encefálicas y/o la capacidad de transmisión de impulsos de las fibras conectivas. Atendiendo a estas sustancias en su acción como mediadores sinápticos, y su grado de concentración en las distintas estructuras encefálicas obtenemos el siguiente cuadro: Otros circuitos de retroalimentación 

Las modificaciones en el equilibrio sodio/potasio, el nivel de azúcar en la sangre (insulina), el metabolismo del calcio y las secreciones tiroidea y paratiroidea entre otras, aparecen como los feedback químicos de mayor importancia en la dinámica de los niveles de conciencia. La caída de la glucosa, del calcio, del potasio y el agotamiento de la presencia de adrenalina, están todos relacionados con marcados desequilibrios funcionales dentro de cada nivel, y en casos extremos producen estrés mental y emotivo. 

En contraste, su metabolismo equilibrado va a corresponder también a una adecuada integración del trabajo de cada nivel. Por otra parte, y como aspectos secundarios, se observa que a cualquier incremento de la presión sanguínea corresponde una mayor excitabilidad de la formación reticular y consecuentemente su función activadora. Simultáneamente, concomitan también el aumento de nivel (activación reticular y encefálica general) y el concurso de oxígeno, que resulta máximo en el momento del despertar.

IV - CENTROS 


Las "llaves de control" de tipo nervioso, se encuentran principalmente en lo que denominamos aparato cerebro-espinal, que está compuesto por la masa encefálica y la médula espinal. No se descuida la intervención endócrina, que en conexiones como hipotálamo-hipófisis, determinan una íntima relación entre ambos sistemas. No obstante, en este trabajo, se acentúa la acción de lo nervioso. 

Si vemos a los sentidos con la característica general de "traer" información de un medio (ya sea externo o interno), los centros resultan sistemas de respuesta estructurados, aunque predomine uno de ellos frente a un estímulo dado. Así, la íntima conexión emotivo-vegetativo-sexual, hará que, aunque actuando principalmente uno de ellos, se verán comprometidos también los otros. 

El aspecto endócrino actuará sobre todo en los sistemas de respuesta lenta, conservando su actividad de modo inercial y manteniendo además un nivel constante de actividad que se movilizará aumentando o disminuyendo según la oportunidad y el tipo de respuesta requerido y siempre relacionado con el sistema nervioso. 

Este último tendrá características de respuesta veloz y tenderá a romper el equilibrio o restablecerlo de modo veloz. Refiriéndonos ya a los "centros de control", podemos dividirlos por localización en tres grupos. Los de localización puramente cortical, los de localización subcortical y los mixtos. 

Así ubicamos al centro intelectual en la corteza; al vegetativo y al emotivo en la porción subcortical y al motriz y sexual en ambas. 

El orden de exposición, es el siguiente: vegetativo-sexual-motriz-emotivo y por último intelectual.

CENTRO: VEGETATIVO1.- FRANJA 


Desde el punto de vista de su actividad, filiamos: regulación de temperatura, del reflejo de la sed y el hambre: reacciones de defensa y regeneración; regulación del sistema digestivo, respiratorio y circulatorio y actividad metabólica de la función locomoción y reproducción.

2.- ORGANO 


Principalmente hipotálamo. Se compone de varios núcleos y está ubicado en el troncoencéfalo, por debajo del tálamo. Muy cerca, y por debajo de él está la hipófisis, glándula con la que se conecta directamente.

3.- VIAS AFERENTES - TRANSFORMACION Y VIAS EFERENTES

a) Vías aferentes: El Hipotálamo recibe desde: la formación reticular, el hipocampo, la amígdala, el tálamo, el núcleo lenticular, el bulbo olfatorio y fibras nerviosas con impulsos sensorios.

b) Transformación: Como ejemplo tomamos el reflejo del hacer: cuando el hipotálamo registra por intermedio de los osmoceptores y quimioceptores, la reducción en la concentración de Cl Na en la sangre produce un aumento de la hormona anti-diurética (HAD) que elaboran los núcleos supraópticos hipotalámicos y que también almacena la neurohipófisis. 


Al liberarse dicha hormona en el torrente sanguíneo, se producen reacciones en el riñón que contribuyen a la retención de aguas. Otro ejemplo: al disminuir la concentración de corticol y corticoesterona en el torrente sanguíneo, el hipotálamo estimula la liberación de la ACTH de la Adenohipófisis. 

A su vez, la ACTH estimula la glándula suprarrenal en la liberación de aquellos glucocorticoides 

c) Vías eferentes: En complementación con la hipófisis y a través de ésta, por el torrente sanguíneo a la tiroides, corteza suprarrenal y gónadas. Por vía nerviosa a la médula suprarrenal y por intermedio de las fibras hipotalamoreticulares a la formación reticular del tegmento y de allí a los núcleos motores del bulbo y a las neuronas motoras medulares. A la hipófisis desde los núcleos supraópticos.

4.- SINTESIS 


Vemos al centro vegetativo básicamente como un regulador de las funciones vitales operando con mecanismos de equilibrio y servoregulación.

CENTRO: SEXUAL1.- FRANJA 


En cuanto a su actividad, referimos el centro sexual al acto sexual en sí, correspondiéndolo como "carga y descarga".

2.- ORGANO 

Son puntos de importancia: las gónadas, el centro espinal, la estructura hipotálamo-hipófisis y la localización cortical en el lóbulo occipital.

3.- VIAS AFERENTES - TRANSFORMACION - VIAS EFERENTES 

Vías aferentes de tipo nervioso: se distinguen tres vías generales:

a) Vías de origen táctil difundido, que comprende las zonas erógenas y el tacto en general.

b) Vías también táctiles pero de carácter concentrado y preciso: del aparato genital.

c) Vía que comprende estímulos de tipo sensoperceptual, mnémicos y de asociación cortico-subcorticales-cenestesicos. Las dos primeras en parte conforman el reflejo corto espinal y además recorren la médula pasando por el tálamo y la formación reticular para ir a la corteza. 


Vías aferentes de tipo endócrino:tienen que ver con la producción y mantenimiento de un nivel constante aunque cíclico de secreción de hormonas sexuales que movilizan según oportunidad. Aquí, la pineal actúa como regulador cíclico externo-interno y la estructura hipotálamo-hipófisis-gónadas (con participación de otras glándulas) como principales elementos secretores. 

Transformación: es de carácter complejo e intervienen:

a) Un reflejo medular corto.

b) La actividad de motoneuronas medulares que crean reflejos más largos, combinados con el anterior.

c) Los entrecruzamientos nerviosos de nivel subcortical.

d) Las proyecciones corticales y sus interconexiones.

c) La interconexión funcional neuro-endócrina.

Vías eferentes: aquí se pueden considerar dos posibilidades: 


a) El acto sexual en sí. 

b) Cuando se produce la fecundación y sigue el proceso de gestación. En este estudio consideramos el primer caso. Procedentes de la interconexión cortico-subcortical descienden, a través de la médula, haces del sistema autónomo que van a excitar el aparato genital facilitando el feedback estímulo-transformación-excitación, produciéndose simultáneamente un incremento de la actividad, hasta llegar a un umbral de tolerancia en que se produce la descarga.

4.- SÍNTESIS 


Ubicamos al centro sexual operando en los mecanismos de la función reproducción. Esta actividad es en el individuo la expresión del instinto de conservación de la especie con sus mecanismos: acto sexual, fecundación, gestación y parto.

CENTRO: MOTRIZ 1.- FRANJA 


La movilidad del individuo en el espacio, que consiste en movimientos voluntarios e involuntarios actuando el sistema óseo y el muscular coordinados por y con el sistema nervioso.

2.- ORGANO 


El centro motriz que coordina estas actividades se encuentra a nivel de: a) Corteza, en los lóbulos pre-frontales de la corteza, centro de los movimientos voluntarios. b) Médula espinal, actuando como centro de los movimientos involuntarios, arcos reflejos cortos y como la conectiva entre los receptores y la corteza. c) Cerebelo, que coordina los movimientos (equilibrio).

3.- VÍAS AFERENTES - TRANSFORMACIÓN Y VÍAS EFERENTES 


En un primer nivel estudiamos el sistema del reflejo corto. Vías aferentes: del receptor por la fibra sensitiva al ganglio pre-espinal que actúa como retensor, a la médula donde opera la primera transformación. Vía eferente: de la médula al ganglio postespinal y por la fibra neuromotora al efector. 

En el segundo nivel, encontramos: del receptor por vía aferente a la médula, de ahí por las fibras neuromotoras (haces piramidales y extrapiramidales) a la corteza pasando por el cerebelo. En las localizaciones corticales sucede la segunda transformación y sale por las vías eferentes al hipotálamo conectado con la hipófisis, a la médula y de ahí al efector, en este caso los músculos.

4.- SÍNTESIS 


El centro motriz es un transformador de estímulos sensoriales eléctrico-nerviosos que da respuestas de movilidad al individuo para la adaptación a su medio y su sobrevivencia.

CENTRO: EMOTIVO1.- FRANJA 


Corresponde a lo que habitualmente reconocemos como sentimientos, estados de ánimo, pasión (con su implicancia motriz) e intuición. Interviene como el "gusto" o "disgusto" que puede acompañar una actividad cualquiera.

2.- ORGANO 


La actividad principal la filiamos en el centro límbico, que se ubica en el diencéfalo o rinencéfalo y que está compuesto por: el septum (núcleos septales del hipotálamo), los núcleos anteriores del tálamo, la circonvolución del hipocampo, la parte anterior del hipocampo y la amígdala.

3.- VIAS AFERENTES - TRANSFORMACIÓN Y VÍAS EFERENTES 


Vías aferentes: las principales vías aferentes son: la vía olfativa que se conecta directamente con la amígdala y las fibras sensorias que llegan al centro límbico a través de la formación reticular. También fibras provenientes de la corteza, lóbulo frontal y temporal y el hipocampo, llegan a la amígdala. Del bulbo olfatorio una de sus ramas va también al septum. 

Transformación: Los estímulos aferentes (impulsos) producen modificaciones quimioeléctricas en el centro límbico que tienen como respuesta una inmediata modificación viscerosomática, (relación estructural con el hipotálamo), incluyendo las áreas corticales. La actividad del centro límbico integra a su vez una expresión estructural emotivo-vegetativo-sexual. 

Vías eferentes: Estas modificaciones se expresan no solo internamente a nivel quimio-eléctrico y hormonal, sino que también modifican la actividad conductual del sujeto. Un elemento que expresa claramente esto, es el motriz. Además desde el centro límbico, se proyectan fibras por el hipotálamo que son enviadas a los centros autónomos bulbares y a la formación reticular del tallo cerebral y de aquí por las motoneuronas somáticas, se inervan los órganos correspondientes como también los músculos.

4.- SÍNTESIS 


La actividad del centro emotivo se la puede definir como "sintética". Integrando no sólo su área específica, con características neurohormonales propias, sino además elementos de lo vegetativo y del sexo. Su localización y conexión (tálamo-hipotálamo-formación reticular) nos permite comprender su actividad difundida aún en casos de características "no emotivas", y su acción prolongada más allá del impulsoinicial.

CENTRO: INTELECTUAL1.- FRANJA 


Las actividades de aprendizaje en general, la relación de datos, la elaboración de respuestas, (más allá de la respuesta reactiva), la relación de estímulos de diversos orígenes.

2.- ÓRGANO 


Localizamos este centro en la corteza cerebral, constituida por sustancia gris. Se divide habitualmente en 3 capas de dentro hacia afuera: arquicortex (es la capa filogenéticamente más antigua); paleocortex (es la capa intermedia; neocórtex (es la capa más reciente). 

A su vez, superficialmente se divide en correspondencia con los cuatro lóbulos cerebrales: frontal, en la parte anterior; parietal, en la parte superior media; temporal, en la parte inferior media; y 0ccipital, en la parte posterior.

3.- VÍAS AFERENTES, TRANSFORMACIÓN Y VÍAS EFERENTES 


Vías aferentes: Las principales vías aferentes son las que componen las vías sensitivas y son aferentes de lo que se denomina corteza sensórea que predomina en el lóbulo parietal y occipital y en menor grado en el temporal y frontal. 

Son aferentes: el tálamo, el hipocampo, el hipotálamo, la formación reticular y el cerebelo. 

Transformación: De este punto nos damos una idea al ver las interconexiones corticales. A grandes rasgos encontramos una de las funciones complejas en el lóbulo parietal con el caso de la estereognosis (reconocimiento táctil sin la visión), en que se requiere de una adecuada recepción del estímulo (transmisión); esta información es sintetizada y comparada con huellas mnémicas sensoriales similares anteriores para así reconocer el objeto dado. 

Vías eferentes: Además de las conexiones intercorticales las vías eferentes se dirigen en general a la subcorteza y principalmente al núcleo caudado; a la protuberancia y cerebelo: al mesencéfalo; al tálamo; a la formación reticular y a los cuerpos mamilares (hipotálamo).

4.- SINTESIS 


Advertimos en este centro una especialización máxima en el hombre respecto al resto de los mamíferos y de otras especies. Su función principal de asociación y elaboración, junto con la característica de diferir su respuesta ante el estímulo, parecen dar una idea general de este centro.
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