miércoles, 29 de julio de 2009

Una mirada sobre la situación en Honduras. Agencia Nova. Pascual García. 28-Julio-2009

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Correo de Lectores
Una mirada sobre la situación en Honduras
Señor Director de Agencia NOVA:

El golpe de Estado en Honduras es un hecho esencial de la actual coyuntura americana, y de hecho trasciende en mucho. la real dimensión de este pequeño país.

Ello deriva del papel que ha jugado y juega en la estrategia del poder imperial norteamericano

País totalmente sometido a los dictados imperiales. Su ejército, creado, armado, y manejado desde la Escuela de las Américas, fue entrenado y usado como base de acción contra los movimientos de la incipiente movilización popular de Centroamérica. En un tiempo fue entrenado por expertos de la guerra colonial, por israelíes y, también, en la época del proceso militar en la Argentina (1976-1983), por mercenarios argentinos.

La base militar de Soto Cano sirvió en la lucha contra la Revolución Sandinista, y los contras nicaraguenses encontraron refugio y apoyo seguro para sus incursiones

País fronterizo con Guatemala, El Salvador, y Nicaragua, es punto estratégico en la zona.

Pero, ¿de dónde viene la seguridad, con que actúan su oligarquía dominante y su ejército mercenario?

No concuerdo con lo que opinan algunos analistas como James Petras, señalando la unidad de mando en el gobierno de Estados Unidos, de tal manera que, en última instancia, la responsabilidad reside en el presidente.

Si, desde el punto de vista formal, pero lejos estamos del tiempo, en que Harry Truman destituyó al General Mc Arthur, y colocó a Ridgway en la guerra de Corea, hoy existe un gobierno bifronte en Estados Unidos: un poder real, el Consejo de Seguridad, que define y diseña el riesgo estratégico para la nación, un Pentágono y los Servicios de Inteligencia Centralizados (CIA), y un complejo militar-industrial que provee las herramientas para la acción, legal o ilegal, o ambas; existe también un Poder Protocolar político, que da cobertura y sustento a las acciones del poder real.

De hecho, el grueso de los funcionarios de dirección de este poder real son los mismos que en la era Bush, ni hablar de la estructura que mueve la maquinaria.

Ese poder real, que nació de la propia esencia del Poder Imperial, y actúa por encima de él, es lo que da fuerza y poder a la actual dirigencia golpista.

Pero esta fuerza no es todopoderosa: en la actual coyuntura de debilidad, la crisis global, básicamente en el orden financiero-económico, ha acotado la posibilidad de guerras prolongadas y conflictos permanentes en Latinoamérica; sólo Honduras, Colombia, y ahora Panamá son aliados relativamente seguros que sostienen las políticas imperiales

El papel de Latinoamérica

Brasil y Argentina, por distintos motivos, se disputaron en el pasado el liderazgo en América Latina. Hoy ya ha quedado definitivamente saldada esta situación: Brasil es y así es reconocida la potencia industrial y política del Subcontinente, y el destino manifiesto de Brasil aparece enfrentado a la potencia de América para los americanos (del Norte).

Pero para ejercer esta hegemonía se requieren objetivos y certezas

En el capítulo primero del Bhagavad-Gita, "Observando los ejércitos en el campo de Batalla de Kuruksetra", Arjuna, a cuya diestra está Krsna, prepara y ubica su ejército para la batalla, que inexorablemente va a ganar, porque tiene a Krsna de su lado.

Así, en esta lucha por la liberación o el dominio, cada cual juega sus fuerzas, no pensando en la batalla, sino en la victoria.

La declaración de Asunción, donde los países del Mercosur declaran nulas e inexistentes las medidas que tome el gobierno nacido del golpe en Honduras, incluido el posible llamado a elecciones, ha sido un paso importantísimo para lograr la restitución del gobierno de Manuel Zelaya, situación que graficaría, "aun con los condicionamientos mayores que hubiera", la derrota de la idea de la recolonización de América Latina.

Conclusión

Hoy, la correlación de fuerzas en Latinoamérica y en el mundo musulmán, donde se atesoran las últimas reservas de energía, metales y alimentos del mundo (petróleo, gas, coltan, litio y alimentos), es altamente favorable para el desarrollo de la lucha de los pueblos, hasta hoy sometidos.

Sólo la hegemonía de la burguesía de San Pablo, en Brasil, y de los sectores claudicantes de la oligarquía agraria e industrial en Argentina, que se expresan hasta ahora por la hegemonía del Pan-peronismo, ponen en riesgo las posibilidades de un final exitoso, en lo inmediato, de las luchas de los pueblos latinoamericanos, que se expresan con claridad en la dura lucha de los pueblos originarios y mestizos de Bolivia, Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Cuba. (1)

El papel de Argentina, por lo que puede significar, por su verdadera fortaleza económico-cultural, es algo que no se puede menospreciar, a condición de deshacerse del lastre que implica el dominio de grupos que, anclados en el pasado, vienen frenando, ya por 60 años la posibilidad de cambios compatibles con la verdadera independencia nacional.

Extraido de:
http://www.agencianova.com/nota.asp?id=10117&id_tiponota=2&n=2009_7_28