" En cualquier momento, en cualquier día, en cualquier lugar. Eso es parte de una seguridad que ellos tienen que tener, ellos me conocen perfectamente y saben que no van a poder evitar, no van a poder gobernar, en un sistema de facto en Honduras, ni el pueblo lo permite, ni la comunidad internacional, ni nosotros y estaremos dispuestos siempre a estar frente al pueblo", dijo Zelaya a teleSUR desde Washington.
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, aseguró a teleSUR que volverá a su país "en cualquier momento" porque las autoridades de facto no pueden impedirlo y desestimó a quienes intentan relacionar el golpe de Estado que lo derrocó el pasado 28 de junio con el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), pues a su juicio la actual administración estadounidense "trató" de que no se materializaran los planes subversivos.
"En cualquier momento, en cualquier día, en cualquier lugar. Eso es parte de una seguridad que ellos tienen que tener, ellos me conocen perfectamente y saben que no lo van a poder evitar, no van a poder gobernar, en un sistema de facto en Honduras, ni el pueblo lo permite, ni la comunidad internacional, ni nosotros y estaremos dispuestos siempre a estar frente al pueblo", declaró desde sin dar más detalles.
"Soy testigo de que este gobierno trató, sobre todo Hugo Llorens, el embajador de EE.UU, trató (...) de que se llegara a concluir o materializar un zarpazo a la democracia", insistió y dijo que en las reuniones que ha sostenido, la semana pasada con la canciller estadounidense, Hillary Clinton, y el sábado con el secretario adjunto para América Latina, Thomas Shannon, ambos funcionarios han demostrado la "honda preocupación" de la Casa Blanca por la ruptura del hilo constitucional en el país centroamericano y por los objetivos que persiguen los golpistas.
"Hay también una honda preocupación en el sentido de interpretar qué es lo que se quiere hacer con esta situación", añadió.
A su juicio, la intención del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es la de buscar soluciones, pero sin dejar de condenar firmemente su derrocamiento.
"Considero que la administración Obama tiene pocos meses y por lo menos las posiciones del presidente Obama, de la secretaria (de Estado) Hillary Clinton son en buscar soluciones y además en una posición muy firme de condena al hecho, de condena por principios y además, sin importar cuáles sean las causas, condenan el hecho en forma muy determinante", indicó.